SON OF THE MULLAH. Suecia, 2023. Un documental de Nahid Persson Sarvestani. 100 minutos. Programado en el Festival Hot Docs
Como es bien sabido, el régimen de gobierno de la república islámica de Irán es conocido por la restricción de las libertades de expresión y de asociación; lo que condujo a que durante los 44 años en el poder se hallan cometido cientos de miles de ilegítimos homicidios a quienes se han opuesto a las medidas dictatoriales mediante manifestación de protestas.
Lo que antecede permitió que la directora Nahid Persson Sarvestani, nacida en Irán, centrará su atención en Rouhollah Zam, un periodista y activista iraní quien vivió exiliado en Francia hasta su triste final.
El rodaje de Son of the Mullah iniciado a principios de 2019 permitió que la documentalista tuviera acceso a Zam en su departamento de París junto con su mujer Mahsa y sus dos hijas, fuertemente custodiado por la policía francesa . Es así como se sabe que él ha sido hijo del mulá Mohammad-Ali Zam que ocupó importantes cargos de gobierno en Irán en los años 80 y 90. Rouhollah comienza a oponerse al gobierno islámico después de las protestas motivadas por las elecciones presidenciales de 2009 por las que estuvo encarcelado por varios meses en la prisión de Evin, para finalmente huír de Irán en 2011 y exilarse en Francia.
No pudiendo tolerar cómo la religión musulmana se entremezcla con la política, en 2015 fundó Amad News, un sitio web de noticias y un canal de la aplicación Telegram, donde arremetió contra los atropellos e injusticias reinantes en su país natal. Entre sus graves denuncias contra Ali Khamenei, el supremo líder de Irán, figuraron la malversación de fondos realizados, el blanqueo de dinero, así como la violencia y la sistemática corrupción ejercida por los miembros de su gobierno.
Interesante es observar que para realizar su tarea, este disidente activista no estaba exento de riesgos. Además de haber recibido amenazas contra él y su familia, no obstante contar con la protección de la policía durante las 24 horas del día, las fuentes de información de las que él se valió podían incluso provenir de gente infiltrada que buscaba silenciarlo. Asimismo amenazas similares recayeron en la directora del documental en su hogar de Suecia.
La situación se complica para Zam cuando al desplazarse al Kurdistán Iraquí, allí es victima de una celada por la que en octubre de 2019 es secuestrado por el cuerpo de guardia revolucionario islámico y transportado a Teherán en donde durante varios meses aislado en una prisión no pudo contactar a su familia ni a su abogado. En junio de 2020 es juzgado por un tribunal revolucionario que lo condena a muerte por sus comentarios negativos de Irán; habiendo apelado la sentencia ante la Corte Suprema, la misma la ratifica siendo finalmente ajusticiado en la horca el 12 de diciembre de 2020 a los 42 años de edad; ese cruel crimen despertó la indignación y condena de varios países europeos, incluyendo Francia.
Irreprochablemente realizado y fotografiado por Persson Sarvestani, ella registra una conmovedora escena en la que la joven Niaz Zam de 15 años, después de haberse enterado de la muerte de su padre pronuncia en París una ferviente alocución dirigida a un vasto público congregado; en la misma ella manifiesta que desde ese momento y el resto de su vida hasta su último suspiro será el vocero de su padre y luchara para poner fin a la república islámica; sus palabras finales “mujeres, vida, libertad” son coreadas por todos los asistentes.
El dramático asesinato de Zam precede al de Mahsa Amini, la iraní de origen kurdo de 22 años que en septiembre de 2022 fue detenida por la patrulla de orientación del gobierno por no portar el hijab de acuerdo a las normas establecidas en Teherán; al haber sido brutalmente golpeada durante su arresto por la custodia policial, fallece 48 horas después
En esencia, el documental de la cineasta que es dedicado a Rouhollah Zam es estimulante e inspirador al demostrar hasta dónde llega la valentía de este memorable disidente que no dudó en exponer su vida a fin de denunciar a un régimen violador de los derechos humanos. Jorge Gutman