MAGAZINE DREAMS. Estados Unidos, 2023. Un film escrito y dirigido por Elijah Bynum. 122 minutos
Pocas veces el cine ha ilustrado al fisicoculturismo, una actividad deportiva encaminada a lograr el máximo desarrollo muscular del ser humano. Es así que el realizador Elijah Bynum se ha motivado en considerarlo en Magazine Dreams.

Jonathan Majors
En un guión que le pertenece Bynum presenta a Killian (Jonathan Majors); este es un corpulento individuo que con el propósito de devenir un celebrado campeón en el campo de la fisicocultura y aparecer en la tapa de las revistas especializadas, diariamente practica esa actividad y para lograr un mayor estímulo se inyecta con drogas que terminan minando su salud.
En su vida personal Killian es un individuo solitario, descontento consigo mismo y con cierta inestabilidad mental que se manifiesta en actitudes que motivan a que socialmente permanezca aislado. Además de atender a su abuelo enfermo (Harrison Page) con quien convive, él trabaja en un supermercado; allí se siente atraído por la afable cajera Jessie (Haley Bennet), invitándola a cenar en un restaurante aunque el encuentro termina frustrándose por no conseguir un nivel de comunicación apropiado. Diversas circunstancias concurren para que Killian se descontrole e irrumpa en actitudes violentas por lo que regularmente recibe un tratamiento terapéutico por parte de una asistente social (Harriet Sansom Harris) que le ha sido asignada.
A medida que el metraje progresa se aprecia que al no poder competir en el deporte, la frustración de este antihéroe se traduce en cólera, cometiendo actos descomedidos que llegan a afectar su trabajo al punto de perder su empleo.
Ilustrando el proceso autodestructivo de Killian, que en cierta parte remite al personaje solitario y antisocial que Robert De Niro personificó en Taxi Driver (1976), Majors, quien cobró notoriedad protagonizando The Last Black Man in San Francisco ofrece en este drama una interpretación magistral tanto por el esfuerzo físico desplegado como asimismo por haber transmitido con completa convicción la personalidad de un ser obsesionado por el fisicoculturismo que lo conduce a un sendero de inestabilidad emocional con resultados de explosiva violencia.
En este segundo trabajo como realizador Bynum brinda un buen estudio caracterológico de su protagonista e igualmente satisface su impecable puesta escénica. Además de reflejar el problema traumático que conlleva Killian, el film subyacentemente considera aspectos importantes vinculados con el racismo y la identidad sexual. El único reparo es que en su tramo final el relato se torna repetitivo. .
En esencia, este es un drama bien articulado que a pesar de que la audiencia pueda sentirse incómoda por la crudeza ilustrada en ciertas escenas, eso de ningún modo vulnera su calidad. Jorge Gutman