Cor­to­me­tra­jes de Docu­men­ta­les Nomi­na­dos al Oscar

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

1. Nai Nai & Wai Pó (Esta­dos Undos) 17 minutos

A tra­vés de una his­to­ria mul­ti­ge­ne­ra­cio­nal el direc­tor ame­ri­cano de ori­gen tai­wa­nés Sean Wang rin­de tri­bu­to a sus que­ri­das abue­las mater­na y pater­na. Así, el rea­li­za­dor enfo­ca a Yi Yan Fuei de 94 años y Zhang Li Hua de 83 años, apo­da­das Nai Nai y Wai Pó, quie­nes refle­jan el vivaz espí­ri­tu que las ani­ma y la ter­nu­ra que ema­na entre ellas. En el día a día de su exis­ten­cia, ellas se entre­tie­nen can­tan­do, bai­lan­do, bro­mean­do, pasan­do revis­ta a su pasa­do a tra­vés de un álbum de foto­gra­fías de fami­lia y ade­más hacien­do ejer­ci­cios para man­te­ner la bue­na salud. Aun­que muchas de sus amis­ta­des ya no están más, ellas no temen la muer­te tra­tan­do de apro­ve­char lo más que pue­den mien­tras sigan vivas. En suma, estas sim­pá­ti­cas ancia­nas sumi­nis­tran una bue­na lec­ción al demos­trar que aún en la eta­pa de la vejez es fac­ti­ble dis­fru­tar de la vida.

2. The ABCs of Book Ban­ning (Esta­dos Uni­dos) 27 minutos

Las direc­to­ras Shei­la Nevins, Trish Adle­sic y Naze­net Hab­tezghi efec­túan una seve­ra crí­ti­ca a la prohi­bi­ción de libros que rige en algu­nos dis­tri­tos esco­la­res de Esta­dos Uni­dos. En tal sen­ti­do es elo­cuen­te el comien­zo de este cor­to­me­tra­je don­de Gra­ce Linn, la escri­to­ra e ilus­tra­do­ra de libros infan­ti­les, efec­túa una con­tun­den­te pro­tes­ta en una escue­la de Flo­ri­da acer­ca de esta lamen­ta­ble interdicción.

THE ABCs OF BOOK BANNING

Según su esti­ma, en años recien­tes más de 6000 libros han sido remo­vi­dos de las biblio­te­cas y salas de lec­tu­ra cara­tu­la­dos como “prohi­bi­dos”, “res­trin­gi­dos” y “desa­fia­dos”. Lo más dra­má­ti­co resi­de en la selec­ción lite­ra­ria que es obje­to de seme­jan­te dis­cri­mi­na­ción; así, la temá­ti­ca no con­si­de­ra­da apta para los lec­to­res gira en torno de la dife­ren­te orien­ta­ción sexual, la iden­ti­dad gené­ri­ca, el movi­mien­to de los dere­chos cívi­cos, el empo­de­ra­mien­to feme­nino, como asi­mis­mo temas vin­cu­la­dos con el Holo­caus­to. Eso con­du­ce a que los jóve­nes alum­nos en edad de for­ma­ción y las futu­ras gene­ra­cio­nes de estu­dian­tes igno­ren lo que real­men­te afec­ta a la huma­ni­dad. Aun­que la drás­ti­ca medi­da es imple­men­ta­da en una trein­te­na de esta­dos ame­ri­ca­nos, el de Flo­ri­da es el más into­le­ran­te y regre­si­vo en la materia.

El docu­men­tal está nutri­do con el comen­ta­rio de niños de edad esco­lar quie­nes mani­fies­tan su inquie­tud al res­pec­to a la vez que expre­san su deseo de tener acce­so a los libros sin res­tric­ción alguna.

En suma, éste es un film rele­van­te, capaz de des­per­tar la aten­ción del espec­ta­dor sobre las peli­gro­sas con­se­cuen­cias que impli­ca el cer­ce­na­mien­to del cono­ci­mien­to don­de la pobla­ción de edad esco­lar resul­ta la más afectada.

3. Island in Bet­ween (Tai­wán) 20 minutos

El docu­men­ta­lis­ta S. Leo Chiang, naci­do en Tai­wán y resi­den­te en Esta­dos Uni­dos, des­pués de varios años de ausen­cia, retor­na al hogar de sus padres vivien­do en la isla de Kin­men, a esca­sos kiló­me­tros de las cos­tas de Chi­na continental.

ISLAND IN BETWEEN

Sien­do un rotun­do disi­den­te del régi­men impe­ran­te en Chi­na, el rea­li­za­dor ‑cuya infan­cia trans­cu­rrió en Tai­wán- refle­xio­na sobre la vida de sus padres y la de los habi­tan­tes tai­wa­ne­ses de dicha región, en la medi­da que están suje­tos a las ten­sio­nes exis­ten­tes entre Chi­na y Tai­wán, des­de que comen­zó la revo­lu­ción comu­nis­ta. En últi­ma ins­tan­cia el film de Chiang es un docu­men­to per­so­nal de carác­ter polí­ti­co que aun­que correc­ta­men­te rea­li­za­do no arro­ja algo dis­tin­ti­vo a lo ya cono­ci­do median­te los dife­ren­tes medios de difusión.

4. The Bar­ber of Little Rock (Esta­dos Uni­dos) 35 minutos

De con­si­de­ra­ble inte­rés es este docu­men­tal de John Hoff­man y Chris­ti­ne Tur­ner, enfo­can­do al cali­fi­ca­do bar­be­ro afro­ame­ri­cano Ario Washing­ton, resi­den­te de Little Rock, en el esta­do de Arkan­sas y que ejer­ce su pro­fe­sión des­de más de dos déca­das. Washing­ton cons­ta­tó que su comu­ni­dad no cali­fi­ca al cré­di­to ban­ca­rio tra­di­cio­nal por su bajo nivel de ingre­sos; en con­se­cuen­cia los poten­cia­les pres­ta­ta­rios deben recu­rrir a otras fuen­tes de finan­cia­mien­to con tasas de inte­rés sus­tan­cial­men­te más elevadas.

THE BAR­BER OF LITTLE ROCK

Con el pro­pó­si­to de com­ba­tir la arrai­ga­da estruc­tu­ra racial exis­ten­te debi­do a la pro­nun­cia­da des­igual­dad eco­nó­mi­ca para la gen­te de color, con un enco­mia­ble enfo­que visio­na­rio este bar­be­ro, creó el ban­co “Peo­ple Trust”, un orga­nis­mo comu­ni­ta­rio sin fines de lucro. A tra­vés de sus ope­ra­cio­nes, el cor­to­me­tra­je mues­tra cómo dicha ins­ti­tu­ción finan­cie­ra pro­mue­ve opor­tu­ni­da­des eco­nó­mi­cas a esa comu­ni­dad brin­dán­do­le un háli­to de genui­na espe­ran­za de pro­gre­so a fin de tener acce­so a un mejor nivel de vida.

The Last Repair Shop (Esta­dos Uni­dos) 39 minutos

Ilus­tran­do la esme­ra­da tarea que requie­re la repa­ra­ción de ins­tru­men­tos musi­ca­les, los rea­li­za­do­res Ben Proud­foot y Kris Bowers brin­dan un remar­ca­ble cortometraje

Según se lee en los cré­di­tos ini­cia­les el dis­tri­to esco­lar de Los Ánge­les pro­vee gra­tui­ta­men­te ins­tru­men­tos de músi­ca a sus estu­dian­tes. Es en el cora­zón de la gran ciu­dad don­de devo­tos téc­ni­cos man­tie­nen 80.000 ins­tru­men­tos de músi­ca ofre­cien­do un con­ti­nua­do ser­vi­cio que comen­zó en 1959.

THE LAST REPAIR SHOP

A lo lar­go de este cor­to­me­tra­je, se lle­ga a cono­cer a cua­tro de los renom­bra­dos exper­tos que tra­ba­jan en el taller de repa­ra­cio­nes musi­ca­les de Los Ánge­les, el más impor­tan­te de Esta­dos Uni­dos. Así se sale al encuen­tro de Dan, encar­ga­do de los ins­tru­men­tos de cuer­da, quien superó la dis­cri­mi­na­ción de su dife­ren­te orien­ta­ción sexual median­te su exi­to­so tra­ba­jo; elo­cuen­te es el rela­to de la inmi­gran­te mexi­ca­na Paty quien dado su cono­ci­mien­to de los meta­les logró cum­plir el sue­ño ame­ri­cano al ser con­tra­ta­da en el men­cio­na­do taller; igual­men­te intere­san­te es el caso de Ste­ve quien pro­ve­nien­te del Azer­bai­ján, encon­tró en Esta­dos Uni­dos su opor­tu­ni­dad como repa­ra­dor de pia­nos, logran­do asi­mis­mo rea­li­zar­se como pia­nis­ta; final­men­te es fas­ci­nan­te la his­to­ria de Dua­ne, encar­ga­do de los ins­tru­men­tos de vien­to de made­ra, quien mani­fies­ta cómo la pelí­cu­la La Novia de Fran­kes­tein (1953) le sir­vió de ins­pi­ra­ción para dedi­car­se a la música.

Simul­tá­nea­men­te el docu­men­tal enfo­ca a los estu­dian­tes de la renom­bra­da Escue­la de Músi­ca Col­burn de Los Ánge­les, quie­nes mani­fies­tan cómo la músi­ca les ha per­mi­ti­do cam­biar sus vidas y entre ellos se des­ta­ca una dul­ce niña comen­tan­do qué es lo que habría sido de ella si no tuvie­ra su que­ri­do violín.

Con una impe­ca­ble narra­ción y un exce­len­te mon­ta­je, Proud­foot y Bowers han logra­do un emo­ti­vo docu­men­tal demos­tran­do cómo resul­ta posi­ble que nin­gún niño aman­te de la músi­ca sea des­pro­vis­to de su ins­tru­men­to musi­cal. Esen­cial­men­te el film rati­fi­ca cómo el poder de la músi­ca tie­ne la vir­tud de vivi­fi­car el espí­ri­tu humano tan­to para los arre­gla­do­res de ins­tru­men­tos como tam­bién para sus entu­sias­tas intérpretes.

La Ciber Violencia

LUCY GRIZZ­LI SOPHIE. Cana­dá, 2024. Un film de Anne Émond. 89 minutos

Basa­do en la pie­za tea­tral La Meu­te dada a cono­cer en 2018, este quin­to tra­ba­jo de la rea­li­za­do­ra Anne Émond se vale del guión de la dra­ma­tur­ga y actriz Cathe­ri­ne-Anne Tou­pin para narrar una his­to­ria per­tur­ba­do­ra que tra­ta de adop­tar el tono de dra­ma psicológico.

Gui­llau­me Cyr y Cathe­ri­ne-Anne Toupin

El rela­to pre­sen­ta a Sophie (Tou­pin), una mujer de 45 años de edad que en esta­do de páni­co y con­du­cien­do un sun­tuo­so coche en la carre­te­ra, encuen­tra final­men­te refu­gio en una casa ubi­ca­da en una región ais­la­da y pró­xi­ma a un lago, que se halla a cien­tos de kiló­me­tros de Mon­treal. Allí es reci­bi­da por Mar­tin (Gui­llau­me Cyr), un gor­din­flón de 35 años que es el sobrino de la pro­pie­ta­ria Loui­se (Lise Roy). A par­tir de allí, tenien­do en cuen­ta que la tía se ausen­ta, se gene­ra entre la hués­ped y Mar­tin una com­ple­ja y alo­ca­da rela­ción que apa­ren­te­men­te se con­vier­te en amis­tad; así no fal­ta­rá el con­su­mo de alcohol, algu­nos baños des­nu­dos en el lago y el inter­cam­bio de con­fi­den­cias don­de se sabe que Sophie ha per­di­do su empleo en Mon­treal como él tam­bién fue des­pe­di­do del pues­to que tenía.

Repen­ti­na­men­te, la com­pli­ci­dad de estos dos per­so­na­jes adop­ta un giro ines­pe­ra­do, don­de nada de lo vis­to has­ta ese momen­to con­di­ce con lo que se pre­sen­cia des­pués y que por razo­nes obvias de modo alguno con­vie­ne reve­lar. A todas luces, la inten­ción de la auto­ra es ofre­cer un thri­ller psi­co­ló­gi­co con remi­nis­cen­cias del nota­ble sus­pen­so que Hitch­cock supo ofre­cer en sus fil­mes. Sin embar­go, en el caso de esta his­to­ria, la intri­ga no adquie­re vue­lo por­que lo que se apre­cia en la segun­da par­te del rela­to no guar­da cohe­sión con lo vis­to precedentemente.

La inten­ción de Lucy Grizz­li Sophie es ilus­trar crí­ti­ca­men­te un tema actual y deci­di­da­men­te gra­ve cómo es el de la ciber vio­len­cia ejer­ci­da con­tra ino­cen­tes per­so­nas a tra­vés de las redes socia­les; sin embar­go el modo en que este gra­ve pro­ble­ma es expues­to por la cineas­ta no lle­ga a satis­fa­cer. A su favor, el film se bene­fi­cia con las remar­ca­bles pres­ta­cio­nes de Tou­pin- que no resul­ta extra­ño dado que es la auto­ra del rela­to- y la de Cyr, ade­más de estar agra­cia­do por la la impe­ca­ble foto­gra­fía de Oli­vier Gos­sot. Jor­ge Gutman

Com­ple­jo Dra­ma Familiar

SEA­GRASS. Cana­dá, 2023. Un film escri­to y diri­gi­do por Mere­dith Hama-Brown. 115 minutos

Nume­ro­sos fil­mes han con­si­de­ra­do la cri­sis que pue­de pro­du­cir­se en el víncu­lo con­yu­gal por dife­ren­tes razo­nes, aun­que rara vez se ha debi­do a que ello obe­dez­ca a pro­ble­mas racia­les no atri­bui­dos al color de la piel; eso es lo que se apre­cia en Sea­grass, pri­mer lar­go­me­tra­je de la rea­li­za­do­ra Mere­dith Hama-Brown.

Ally Maki

La his­to­ria que trans­cu­rre en Cana­dá, comien­za cuan­do Judith (Ally Maki), su espo­so Ste­ve (Luke Roberts) y sus hijas Stepha­nie (Nyha Breit­kreuz) de 11años y Emmy (Remy Martha­ller) de 6 años via­jan a un bal­nea­rio turís­ti­co en Bri­tish Colum­bia. El pro­pó­si­to no es sola­men­te el de dis­fru­tar de las vaca­cio­nes en fami­lia sino inten­tar solu­cio­nar la situa­ción que afli­ge a Judith en su matri­mo­nio; ella que es cana­dien­se expe­ri­men­ta una gran pena por la muer­te de su madre japo­ne­sa acae­ci­da poco tiem­po atrás. Car­ga­da de cul­pa, esa pér­di­da la ha hecho refle­xio­nar sobre cómo ha deja­do de lado la cul­tu­ra de sus ances­tros; eso ha influi­do en par­te en la difi­cul­tad de comu­ni­ca­ción con Ste­ve; sien­do este hom­bre, un afec­tuo­so y pacien­te mari­do que empa­ti­za con el pro­ble­ma de su mujer sobre su heren­cia asiá­ti­ca, ha acep­ta­do par­ti­ci­par en una tera­pia de gru­po para tra­tar de reme­diar el des­gas­te conyugal.

Duran­te esa esta­día el matri­mo­nio cono­ce a Pat (Chris Pang) y Carol (Sarah Gadon), una pare­ja sin hijos apa­ren­te­men­te feliz, que fre­cuen­ta el lugar. A tra­vés del tra­to que Judith man­tie­ne con Pat, un aus­tra­liano de ori­gen chino, ella encuen­tra que él es emo­cio­nal­men­te más expre­si­vo que Ste­ve; en el pla­tó­ni­co flir­teo gene­ra­do Judith le rela­ta que sus padres, así como más de 20.000 japo­ne­ses vivien­do en Cana­dá, estu­vie­ron racial­men­te segre­ga­dos en cam­pos de inter­na­mien­to en la épo­ca de la Segun­da Guerra.

Simul­tá­nea­men­te la direc­to­ra abor­da a las niñas enfo­can­do el impac­to gene­ra­do por la situa­ción que atra­vie­san sus padres. Dada la dife­ren­cia de edad que exis­te entre ellas, Stepha­nie tra­ta de ser inde­pen­dien­te a la vez que expe­ri­men­ta los pro­ble­mas carac­te­rís­ti­cos del comien­zo ado­les­cen­te, en tan­to que Emmy, más ais­la­da y obser­va­do­ra, está lidian­do con la pér­di­da de su abue­la a quien la ve resur­gir a tra­vés de visio­nes fantasmales.

La obje­ción que mere­ce el rela­to resi­de en la poca infor­ma­ción que se tie­ne sobre cómo ha sido la vida del matri­mo­nio duran­te más de una déca­da de con­vi­ven­cia, a fin de com­pren­der mejor la cau­sa del pro­ble­ma que aque­ja a Judith, que en par­te se debe a su con­flic­to iden­ti­ta­rio; así cuan­do en una esce­na Ste­ve mani­fies­ta el amor que sien­te por su mujer, Judith le res­pon­de “yo no sé si algu­na vez te amé, no obs­tan­te, estoy con­ven­ci­da que no nece­si­ta­ba saber­lo”. Con un des­en­la­ce abier­to, todo hace supo­ner que cuan­do fina­li­za­da las vaca­cio­nes la fami­lia regre­se al hogar, la rela­ción con­yu­gal segui­rá indefinida.

El rela­to de Hama-Brown está sus­ten­ta­do por lo que su memo­ria ha regis­tra­do acer­ca del víncu­lo man­te­ni­do con sus padres japo­ne­ses y de qué mane­ra como cana­dien­se ha influi­do para defi­nir su iden­ti­dad racial; es así que su expe­rien­cia la vuel­ca en este dra­ma correc­ta­men­te rea­li­za­do cuyo mayor apor­te resi­de en el remar­ca­ble elen­co don­de Maki, Roberts, Breit­kreuz y Martha­ller se dis­tin­guen por la nota­ble carac­te­ri­za­ción logra­da en sus res­pec­ti­vos per­so­na­jes. Jor­ge Gutman

La Migra­ción al Desnudo

IO CAPI­TANO. Ita­lia-Bél­gi­ca, 2023. Un film de Mat­teo Garro­ne. 121 minutos

El cineas­ta ita­liano Mat­teo Garro­ne, res­pon­sa­ble de algu­nos meri­to­rios fil­mes como lo fue­ron entre otros Gomo­rra (2008, Reality (2012) y Dog­man (2018) aho­ra retor­na con Io Capi­tano; a todas luces, este lúci­do dra­ma es capaz de lle­gar a todo tipo de públi­co en la medi­da que refle­ja uno de los gra­ves pro­ble­mas que afec­ta a la humanidad.

Sey­dou Sarr

En un humil­de subur­bio de Dakar, Sene­gal, habi­ta Sey­dou (Sey­dou Sarr) de 16 años de edad con su madre viu­da (Khady Sy) y varias peque­ñas her­ma­nas en una casa de úni­ca habi­ta­ción. El mucha­cho man­tie­ne un víncu­lo amis­to­so con su pri­mo Mous­sa (Mous­tapha Fali) de igual edad quien lo inci­ta a rea­li­zar un via­je jun­tos con des­tino a Euro­pa con la espe­ran­za de lograr un por­ve­nir más pro­mi­so­rio y ade­más poder des­de allí ayu­dar finan­cie­ra­men­te a sus fami­lias. Aun­que al prin­ci­pio Sey­dou es un poco reluc­tan­te a la idea, sobre todo por la drás­ti­ca opo­si­ción de su madre que avi­zo­ra los peli­gros que engen­dra ese via­je, final­men­te con la apro­ba­ción del cha­man local, él y Mous­sa empren­den la gran aven­tu­ra con el dine­ro que han podi­do ahorrar.

El via­je comien­za en auto­bús des­de Dakar con des­tino a Mali y Nige­ria para obte­ner sus fal­sos pasa­por­tes por los que des­em­bol­san un con­si­de­ra­ble mon­to de dine­ro y don­de ade­más deben afron­tar a corrup­tos fun­cio­na­rios de adua­na. Una pos­te­rior tra­ve­sía a tra­vés de las are­nas del desier­to de Saha­ra se reve­la arries­ga­da al ser trans­por­ta­dos en un camión ati­bo­rra­do de via­je­ros per­si­guien­do el mis­mo pro­pó­si­to. Como par­te del tra­yec­to en el desier­to debe ser hecho a pie, una de las esce­nas con­mo­ve­do­ras del film se pre­sen­ta cuan­do una ancia­na mujer (Bea­tri­ce Gnon­ko) que se encuen­tra exte­nua­da tie­ne difi­cul­tad de hacer­lo, Sey­dou rea­li­za lo impo­si­ble por ayu­dar­la aun­que final­men­te no lo logra.

Lo peor acon­te­ce cuan­do el gru­po lle­ga a la ciu­dad de Sabha en Libia y se enfren­ta con mafio­sos del lugar; como con­se­cuen­cia, Mous­sa con nume­ro­sos migran­tes son alo­ja­dos en una tétri­ca pri­sión y vil­men­te tor­tu­ra­dos. Como Sey­dou no ha sido dete­ni­do, él deci­de no pro­se­guir el via­je has­ta ubi­car a su pri­mo; final­men­te lo encuen­tra des­pués que esca­pó de la pri­sión, pero en su huí­da Mous­sa ha sido balea­do que­dan­do heri­do con una pier­na infec­ta­da que requie­re urgen­te asis­ten­cia hos­pi­ta­la­ria y que no habrá de lograr­lo en Libia. Es así que en la últi­ma par­te del film Sey­dou no obs­tan­te su inex­pe­rien­cia es for­za­do a asu­mir la res­pon­sa­bi­li­dad de con­du­cir un inse­gu­ro navío ates­ta­do de via­je­ros clan­des­ti­nos para que a tra­vés de las revuel­tas aguas del Medi­te­rrá­neo todos pue­dan arri­bar sanos y sal­vos a tie­rra fir­me de Europa.

Ilus­tran­do realís­ti­ca­men­te la situa­ción de menes­te­ro­sos migran­tes pro­cu­ran­do alcan­zar mejo­res con­di­cio­nes de vida, Garro­ne brin­da un paté­ti­co dra­ma estu­pen­da­men­te rea­li­za­do y que sin con­des­cen­den­cia algu­na resal­ta la supera­ción del espí­ri­tu humano a pesar de las adver­si­da­des afron­ta­das. Ade­más del impe­ca­ble guión por él escri­to con Mas­si­mo Cec­che­ri­ni, Mas­si­mo Gau­dio­so y Andrea Taglia­fe­rri, Garro­ne reu­nió un magis­tral elen­co de acto­res no pro­fe­sio­na­les, enca­be­za­do por la fabu­lo­sa inter­pre­ta­ción de Sey­dou Sarr. En los rubros téc­ni­cos men­ción espe­cial mere­ce la fabu­lo­sa foto­gra­fía de Pao­lo Came­ra, cap­tan­do los esce­na­rios en que trans­cu­rre la acción, sobre todo en lo que res­pec­ta a las indo­ma­bles regio­nes are­no­sas del Saha­ra, así como la del navío en su aza­ro­sa travesía.

Cabe men­cio­nar que este exce­len­te film ha sido dis­tin­gui­do con el Pre­mio al Mejor Direc­tor en el fes­ti­val de Vene­cia de 2023 y que asi­mis­mo es uno de los cin­co fil­mes que com­pi­ten por el Oscar a la mejor pelí­cu­la inter­na­cio­nal del año.  Jor­ge Gutman

Un Buen Dra­ma Escandinavo

THE PRO­MI­SED LAND. Dina­mar­ca-Ale­ma­nia-Sue­cia, 2023. Un film de Niko­laj Arcel. 127 minutos.

Un épi­co wes­tern ambien­ta­do en el siglo XVIII es lo que se apre­cia en The Pro­mi­sed Land del rea­li­za­dor Niko­laj Arcel. El film basa­do en la nove­la El Capi­tán y Ann Bar­ba­ra de la escri­to­ra dane­sa Ida Jes­sen publi­ca­da en 2020 .ha sido muy bien adap­ta­da en el guión del cineas­ta y Anders Tho­mas Jensen.

Mads Mik­kel­sen

El pro­ta­go­nis­ta de este his­to­ria es Lud­wig Kah­len (Mads Mik­kel­sen), un jubi­la­do mili­tar que habien­do esta­do al ser­vi­cio del ejér­ci­to ale­mán duran­te 25 años, retor­na en 1755 a Dina­mar­ca, su tie­rra natal, con el pro­pó­si­to de colo­ni­zar y cul­ti­var un vas­to y ári­do pára­mo de la penín­su­la de Jutlan­dia. Has­ta ese enton­ces, la pobre­za del sue­lo impi­dió que ese lugar pudie­ra pros­pe­rar. No obs­tan­te, Kah­len está con­ven­ci­do que él podrá lograr­lo y para ello desea obte­ner la auto­ri­za­ción del monar­ca Fede­ri­co V. Sien­do aten­di­do por el can­ci­ller del rey (Seren Malling), la peti­ción es en prin­ci­pio recha­za­da; sin embar­go cuan­do el capi­tán mani­fies­ta que el pro­yec­to será finan­cia­do por él con el dine­ro de su pen­sión y que lo úni­co que requie­re a cam­bio es adqui­rir un títu­lo de noble­za con casa seño­rial y sir­vien­tes, con­si­gue que su pro­yec­to sea aceptado.

Cuan­do comien­za a imple­men­tar su tra­ba­jo se encuen­tra con que enfren­ta un obs­tácu­lo por par­te de Fre­de­rik De Schin­kel (Simon Ben­neb­jerg), un pode­ro­so terra­te­nien­te de la zona, quien tra­ta a sus emplea­dos como si fue­ran sus escla­vos; ade­más con­si­de­ra a Kah­len como un laten­te anta­go­nis­ta que en caso de tener éxi­to en su misión, él podrá per­der los pri­vi­le­gios que dis­fru­ta has­ta el presente.

A pesar de ello Lud­wig no se inmu­ta ya que está habi­tua­do a lidiar con las adver­si­da­des que enfren­ta tenien­do en cuen­ta que él ha sido un bas­tar­do naci­do de una humil­de madre que fue vio­la­da por un hom­bre que la aban­do­nó, pero eso no le impi­dió seguir una exi­to­sa carre­ra mili­tar. Es así que aho­ra con el apo­yo del clé­ri­go de la región (Gus­tav Lindh), logra tomar a su ser­vi­cio a Ann Bar­ba­ra (Aman­da Collin) y su mari­do Johan­nes Erik­sen (Mor­ten Hee Ander­sen) quie­nes habien­do tra­ba­ja­do para Shin­kel logra­ron huir de él; asi­mis­mo cuen­ta con la ayu­da de la niña gita­na Anmai Mus (Meli­na Hag­berg) a quien pro­te­ge como si fue­ra su hija al haber sido mar­gi­na­li­za­da por su tez oscu­ra. Lamen­ta­ble­men­te, al poco tiem­po Erik­sen logra ser des­cu­bier­to y cap­tu­ra­do por los secua­ces del sádi­co villano quien ter­mi­na ase­si­nán­do­lo brutalmente.

Cuan­do Lud­wig con su equi­po logra cons­truir una casa en esa tie­rra bal­día y ade­más comien­za a brin­dar sus pri­me­ros fru­tos con la cose­cha de papas envia­das a la cor­te real, el enfren­ta­mien­to del mili­tar con el psi­có­pa­ta lati­fun­dis­ta es total, sobre todo cuan­do De Schin­kel se vale de sus cri­mi­na­les secua­ces para ate­rro­ri­zar a quie­nes cola­bo­ran con Kahlen.

Con mano fir­me Arcel obtie­ne un rela­to vibran­te que den­tro de la temá­ti­ca cen­tral esbo­za varios aspec­tos pre­do­mi­nan­tes de la cul­tu­ra escan­di­na­va de la épo­ca, tales como las dife­ren­cias de cla­ses exis­ten­tes, el racis­mo de los colo­nos ale­ma­nes que lle­gan a la zona, como asi­mis­mo el abu­so sexual y en gene­ral la miso­gi­nia prevaleciente.

El elen­co es nada menos que exce­len­te comen­zan­do con Mik­kel­sen quien habien­do ya tra­ba­ja­do con el cineas­ta en A Royal Affair (2012), se apre­cia la com­pli­ci­dad que man­tie­ne con el rea­li­za­dor; aquí Arcel con­si­gue que el efi­cien­te actor trans­mi­ta en su per­so­na­je la amplia gama de sen­ti­mien­tos que lo envuel­ven, sobre todo en su rela­ción román­ti­ca que lle­ga a esta­ble­cer con Ann Bar­ba­ra y el cari­ño que como padre sus­ti­tu­to vuel­ca a Anmai Mus. Igual­men­te cau­ti­va Aman­da Collin ani­man­do a la deso­la­da viu­da que ade­más de encon­trar solaz y com­par­tir su sole­dad con Lud­wig logra­rá ejer­cer su ven­gan­za con­tra el dia­bó­li­co De Schin­kel por haber­la some­ti­do sexual­men­te y por la sádi­ca muer­te infli­gi­da a su espo­so; por su par­te, Hag­berg trans­mi­te dul­zu­ra como la niña. En otros pape­les, sobre­sa­len Ben­neb­jerg como el villano lati­fun­dis­ta así como Kris­ti­ne Jujath Thoirp ani­man­do a Edel Hele­ne, la pro­me­ti­da pri­ma de De Schinkel.

En suma, el ciné­fi­lo asis­te a un escan­di­na­vo dra­ma de épo­ca muy bien rea­li­za­do y actua­do. Jor­ge Gutman