DESIERTO. México-Francia, 2015. Un film de Jonas Cuarón. Distribución: Metropole Films (2017)
Presentado por primera vez en el TIFF de 2015, este film de Jonas Cuarón fue estrenado en Estados Unidos el año pasado pero nunca vio la luz en Canadá; afortunadamente, ahora puede ser juzgado en la pantalla chica a través del video recientemente editado por Métropole Films.
En su segundo film como director y coguionista Jonás Cuarón ofrece un potente thriller que adquiere características de western. El punto de partida de Desierto (México) es el de varios mexicanos que intentan atravesar la frontera para llegar ilegalmente a los Estados Unidos. Si bien ese tema ya ha sido tratado por el cine con cierta frecuencia, aquí la historia adquiere matices diferentes. Moisés (Gael García Bernal) es uno de los que participan en esta arriesgada aventura actuando como líder protector del grupo. Al cruzar la frontera y llegar a un vasto desierto de Texas, sus integrantes deben cuidar de no exponerse a los funcionarios americanos bajo riesgo de ser detenidos e inmediatamente repatriados. El conflicto del drama se presenta cuando Sam (Jeffrey Dean Morgan), un individuo americano mentalmente desequilibrado, viajando en su coche con la compañía de su leal perro asesino, encuentra un raro placer matando a toda persona extraña de quien sospecha como indocumentada; para ello se vale del fusil que porta consigo y de la ayuda brindada por el animal para detectar y atacar a las víctimas. Lentamente y dentro de un clima de máxima tensión, Sam va logrando su objetivo eliminando progresivamente a casi todos los integrantes del contingente hasta que se produce el momento del decisivo enfrentamiento de Moisés con el criminal.
Con los dos personajes centrales muy bien caracterizados, Cuarón somete al espectador a un perturbador viaje emocional donde el grupo humano de referencia se siente atrapado en una inmensa región desértica afrontando el odio incubado por un despiadado y salvaje asesino racista para quien la vida de una persona carece de valor alguno. La fotografía de Damián García adquiere relevancia captando la soledad del panorama en que transcurre la acción.
A pesar de haber sido rodado en 2015, el tema del film cobra candente actualidad con la política inmigratoria sustentada por la actual administración americana con relación a México. Jorge Gutman