A UNITED KINGDOM. Gran Bretaña, 2016. Un film de Amma Asante
Un importante episodio vinculado con la historia de la República de Botswana acontecido antes de su independencia se aprecia en A United Kingdom de Amma Asante; con un guión de Guy Hibbert la realizadora ofrece un film de factura clásica donde relata el amor de una pareja dentro de un clima de fanatismo racial que trata de impedirlo.
La acción comienza en Londres en 1947 donde Seretse Khama (David Oyelowo), el príncipe negro heredero de Bechuanaland (hoy Botswana), se encuentra estudiando leyes; cuando llega a conocer a Ruth Williams (Rosamund Pike) una encantadora joven perteneciente a una tradicional familia blanca británica, surge de inmediato un amor a primera vista. El sentimiento para ambos llega a ser tan profundo que ella acepta de inmediato la propuesta matrimonial de Seretse sabiendo muy bien que su destino será vivir en Bechuanaland donde él asumirá el trono que en ese momento está a cargo de su tío Tshekedi (Vusi Kumene) en calidad de regente. La oposición a ese matrimonio es total por parte de quienes rodean a la pareja; por un lado se encuentra el padre (Nicholas Lyndhurst) de Ruth, decididamente conservador, que rechaza por completo la idea de tener a un negro como yerno; no menos importante es la opinión de Tshekedi quien considera una grave ofensa para su país de que tenga a una mujer blanca como reina.
Siendo Bechuanaland un protectorado británico, la unión conyugal no es admitida por parte de las autoridades de Gran Bretaña donde el aspecto racial juega un papel importante; por un lado se encuentra el hecho de que un matrimonio mixto no comulga con las normas prevalecientes en Inglaterra, pero más importante es que la nación no desea ver entorpecidos los intereses económicos que mantiene con Sudáfrica; eso se debe a que este país caracterizado por su marcado apartheid, de ningún modo verá con buenos ojos que exista un matrimonio interracial a poca distancia de su frontera.
El film fundamentalmente se centra en los obstáculos que enfrenta la nueva pareja y la separación que por tiempo prolongado los cónyuges están obligados de mantener debido a los hechos mencionados. No es indiscreción adelantar que este drama romántico finalizará en términos políticos satisfactoriamente para Khama quien después de asumir el reinado se propone democratizar a su país; él será el primer presidente elegido por el pueblo cuando Botswana logra su independencia en 1966.
Las actuaciones de Oyelowo y Pike son impecables. El actor tal como lo hiciera en Selma (2014) ofrece nuevamente una digna y elocuente interpretación de un hombre de coraje y determinación; con su brillante oratoria logrará vencer la barrera interpuesta en su camino reafirmando a su pueblo que de ningún modo su lealtad al mismo queda menoscabada por el amor que siente a su mujer blanca. Por su parte Pike irradia candor, pureza y valor enfrentando las adversidades que su personaje atraviesa. En roles de apoyo Tom Felton y Jack Davenport se desempeñan airosamente como los cínicos representantes del gobierno británico que a toda costa buscan destruir la unión conyugal de Seretse y Ruth.
A pesar de que el film no destina mucho tiempo para describir con más profundidad la cultura africana, de todos modos satisface al ilustrar un episodio no muy conocido sobre lo que aconteció en Botswana. Dentro del marco de una buena historia de amor, Asante expone los vericuetos racistas de Gran Bretaña y la poca consideración que en materia de derechos humanos mantuvo durante el ejercicio de su protectorado en África. Jorge Gutman