Cró­ni­ca Familiar

UNE FAMI­LLE RES­PEC­TA­BLE. Irán-Fran­cia, 2012. Un film escri­to y diri­gi­do por Mas­soud Bakhshi 

Aun­que aún no muy cono­ci­do inter­na­cio­nal­men­te, el rea­li­za­dor Mas­soud Bakshi for­ma par­te de la nue­va gene­ra­ción de cineas­tas de Irán y en tal con­di­ción sus pri­me­ros tra­ba­jos fue­ron docu­men­ta­les don­de en algu­nos de ellos (Teh­ran Has No More Pome­gra­na­tes!, 2007) tes­ti­mo­nia la his­to­ria del país en for­ma ame­na y didác­ti­ca. Con Una Fami­lia Res­pe­ta­ble abor­da por pri­me­ra vez la fic­ción y lo hace en un rela­to que le per­te­ne­ce des­cri­bien­do las andan­zas de un clan fami­liar a tra­vés del tiem­po, des­de los pri­me­ros años de la revo­lu­ción islá­mi­ca has­ta la épo­ca actual; al hacer­lo, indi­rec­ta­men­te mues­tra algu­nas face­tas de la socie­dad ira­ní que has­ta aho­ra con­ta­das pelí­cu­las de este ori­gen han ilustrado. 

Babak Hamidian

Babak Hamidian

El pro­ta­go­nis­ta es Arash (Babak Hami­dian), un uni­ver­si­ta­rio ira­ní que dejó el país a los 15 años de edad para estu­diar en Fran­cia. Tras 22 años de ausen­cia, retor­na a su tie­rra para ofre­cer cur­sos duran­te un semes­tre en la uni­ver­si­dad de Shi­raz y resi­dien­do en la casa de su madre (Ahoo Khe­rad­mand) quien está sepa­ra­da de su padre que habi­ta en Tehe­rán. Habien­do cum­pli­do su come­ti­do, lo que aho­ra desea es obte­ner su pasa­por­te para poder salir de Irán y retor­nar a Euro­pa lo cual en prin­ci­pio pare­ce no estar en con­di­ción de lograr­lo. Cuan­do el espec­ta­dor cree pre­sen­ciar los trá­mi­tes buro­crá­ti­cos que insu­me obte­ner el docu­men­to reque­ri­do, el guión intro­du­ce dos ele­men­tos impor­tan­tes que van den­si­fi­can­do al rela­to; por un lado, apa­re­ce un abo­ga­do de Tehe­rán para comu­ni­car­le que su padre mori­bun­do y con quien ha man­te­ni­do una gran dis­tan­cia afec­ti­va, deja a él y su madre una impor­tan­te heren­cia que ella rehú­sa acep­tar por pro­ve­nir de un hom­bre de poca cata­du­ra moral que ama­só su for­tu­na por medios ilí­ci­tos. Simul­tá­nea­men­te a esos hechos un nue­vo per­so­na­je apa­re­ce en esce­na con la lle­ga­da a Shi­raz de Hamed (Mehr­dad Sedighian), quien es el hijo del poco éti­co her­ma­nas­tro (Meh­ran Ahma­di) de Arash. La acti­tud de dupli­ci­dad que asu­me Hamed pone en evi­den­cia el abu­so y la corrup­ción de cier­tos inte­gran­tes de esta fami­lia en don­de todo pare­cie­ra medir­se en cues­tión de dinero. 

La incli­na­ción de Bakhshi como docu­men­ta­lis­ta hace que inclu­ya mate­rial de archi­vo de la dolo­ro­sa gue­rra de 8 años de la déca­da del 80 entre Irán e Irak trans­cu­rri­da duran­te la infan­cia de Arash, en don­de una tra­ge­dia fami­liar acae­ci­da ha gra­vi­ta­do en su memo­ria; eso aún reper­cu­te dra­má­ti­ca­men­te en la eta­pa actual de su vida. Los fac­to­res seña­la­dos brin­dan una con­si­de­ra­ble inten­si­dad a la his­to­ria así como la con­duc­ta poco éti­ca y moral sub­ya­cen­te en las intri­gas tra­ma­das por su no tan “res­pe­ta­ble familia”. 

Todo el film es mira­do y con­si­de­ra­do bajo la ópti­ca de su pro­ta­go­nis­ta pero lo intere­san­te es cómo lo que ocu­rre en el seno de su fami­lia repre­sen­ta un espe­jo de lo que Arash obser­va en la vida coti­dia­na de Tehe­rán con esce­nas de vio­len­cia, secues­tros, cen­su­ra uni­ver­si­ta­ria, así como com­por­ta­mien­tos de bru­ta­li­dad que pare­cen estar ace­chan­do con­ti­nua­men­te en dicha socie­dad. Sin­tién­do­se un extra­ño den­tro del medio que lo vio nacer has­ta par­tir al exte­rior y cre­yen­do que nada pue­de hacer, el film con­clu­ye con una nota de espe­ran­za en la medi­da que Arash adop­ta una impor­tan­te deci­sión al haber adqui­ri­do con­cien­cia de su identidad. 

Para fina­li­zar este comen­ta­rio cabe des­ta­car el rol de bajo per­fil pero muy impor­tan­te que los per­so­na­jes feme­ni­nos adquie­ren en esta his­to­ria; en vez de mos­trar la sumi­sión y un rol secun­da­rio fren­te a los hom­bres, son ellas las por­ta­do­ras de una dig­ni­dad moral a toda prue­ba en el seno de la familia. 

Con­clu­sión: Intere­san­te y ambi­cio­so film ilus­tran­do los con­flic­tos de una fami­lia como un refle­jo de la socie­dad en que se encuen­tra inmer­saJor­ge Gutman