Un Ata­que Brutal

THE ATTACK. El Líbano-Fran­cia, 2012. Direc­ción Ziad Douei­ri. Dis­tri­bu­ción: dFilms (2013) 

El difí­cil tema de la con­vi­ven­cia entre pales­ti­nos e israe­líes que­da evi­den­cia­do en este sóli­do dra­ma psi­co­ló­gi­co. En The Attack,  basa­do en la nove­la de la escri­to­ra arge­li­na Yas­mi­na Kha­dra, el direc­tor liba­nés Ziad Douei­ri abor­da una situa­ción lími­te aun­que rea­lis­ta sobre la posi­bi­li­dad de no lle­gar a cono­cer com­ple­ta­men­te a una per­so­na a pesar de estar con­vi­vien­do con ella. 

Ali Suliman

Ali Suli­man

Ana­li­za­do des­de el pun­to de vis­ta del pro­ta­go­nis­ta, el rela­to está cen­tra­do en un pres­ti­gio­so ciru­jano pales­tino ciu­da­dano de Israel, el Dr. Amin Jaa­fa­ri (Ali Suli­man), quien lle­gó al país hace vein­te años con una beca de estu­dios de medi­ci­na para con­ver­tir­se hoy día en un emi­nen­te ciru­jano; más aún, la pri­me­ra ima­gen del film lo enfo­ca reci­bien­do un pres­ti­gio­so pre­mio del gobierno de Israel por su devo­ción hacia su pro­fe­sión y por el apor­te rea­li­za­do al país; no hay duda de que este hom­bre está com­ple­ta­men­te con­sus­tan­cia­do e inte­gra­do a la socie­dad de Tel Aviv. Casa­do des­de hace 15 años con Siham (Rey­mond Amsa­lem), una mujer cris­tia­na que le pro­di­ga feli­ci­dad, cuen­ta ade­más con bue­nos ami­gos israe­líes y nada indi­ca el tre­men­do gol­pe que habría de reci­bir. Des­pués de los pri­me­ros minu­tos don­de las imá­ge­nes des­cri­ben lo que ante­ce­de, la armo­nía exis­ten­te se quie­bra cuan­do un bom­bar­de­ro sui­ci­da pro­vo­ca la muer­te de 17 per­so­nas en un res­tau­ran­te de la ciu­dad. Asis­tien­do a las víc­ti­mas que no han pere­ci­do, Amin que­da ató­ni­to al des­cu­brir que el bom­bar­de­ro sui­ci­da fue nada menos que su esposa. 

El dolor que expe­ri­men­ta este abne­ga­do hom­bre es doble. Por una par­te ha per­di­do a Siham; por el otro lado se pro­du­ce el duro gol­pe de haber per­ma­ne­ci­do igno­ran­te que ella, de acti­tu­des libe­ra­les y pro­gre­sis­tas, haya esta­do invo­lu­cra­da en acti­vi­da­des sub­ver­si­vas y que para peor resul­ta­ra la eje­cu­to­ra mate­rial de esta terri­ble tra­ge­dia. ¿Cómo pue­de expli­car­se que esta mujer haya cau­sa­do el ase­si­na­to de ino­cen­tes per­so­nas don­de 11 de ellas eran niños cele­bran­do un cumpleaños? 

A par­tir de allí comien­za el gran con­flic­to moral y vía cru­cis que con­du­ce a Amin a empren­der el duro camino de la inda­ga­ción sobre la secre­ta vida de su mujer visi­tan­do los terri­to­rios ocu­pa­dos don­de vive su fami­lia y tra­tan­do de ubi­car al men­tor que incen­ti­vó a Siham a eje­cu­tar el mons­truo­so acto cri­mi­nal. En tal cir­cuns­tan­cia, el facul­ta­ti­vo se encuen­tra con la tris­te situa­ción don­de por un lado es menos­pre­cia­do por sus com­pa­trio­tas que lo ven como un com­pla­cien­te ser­vi­dor de Israel, y por el otro lado debe con­fron­tar el hecho de que todo el res­pe­to y posi­ción logra­dos como ciu­da­dano israe­lí que­dan des­va­ne­ci­dos al apa­re­cer como sos­pe­cho­so por un mons­truo­so acto en el que es com­ple­ta­men­te inocente. 

Este rela­to de gran reper­cu­sión moral deja abier­to una difí­cil pre­gun­ta. ¿Pue­de un indi­vi­duo de nobles y huma­nos valo­res como los que carac­te­ri­zan a Amin lle­gar a denun­ciar al país que le brin­dó pres­ti­gio y hono­ra­bi­li­dad los actos de bar­ba­rie de los gru­pos radi­ca­les palestinos? 

Sin duda, el film explo­ra uno de los pro­ble­mas más serios que están en el ojo de la tor­men­ta pro­du­cien­do las rela­cio­nes con­flic­ti­vas entre israe­líes y pales­ti­nos; ade­más ofre­ce un amplio mar­gen para la refle­xión acer­ca de las con­vic­cio­nes ideo­ló­gi­cas de cada una de las par­tes inte­gran­tes del con­flic­to don­de pare­ce­ría impo­si­ble dejar de lado las per­cep­cio­nes y los pre­jui­cios que son los por­ta­do­res de la semi­lla de la des­con­fian­za y del odio prevalecientes. 

Edi­ta­do tan­to en el for­ma­to Blu-Ray asi como en DVD, el film vie­ne acom­pa­ña­do con una entre­vis­ta efec­tua­da al rea­li­za­dor Douei­ri don­de ade­más de sus ante­ce­den­tes mani­fies­ta las razo­nes per­so­na­les que lo lle­va­ron a rea­li­zar The Attack.

Pre­sen­ta­do en su ver­sión ori­gi­nal habla­da en ára­be e israe­lí con sub­tí­tu­los en inglés. Jor­ge Gutman