CHEF. Estados Unidos, 2014. Un film escrito y dirigido por Jon Favreau
Cuando en cine uno se refiere a sentir un “placer culpable” quiere transmitir la idea de haber visto un film que de ninguna manera pretende aparecer como una obra artística pero que sin embargo reúne el mérito de ser agradable apelando a honestos y legítimos recursos. Eso es lo que ofrece Chef, dirigido, escrito e interpretado por Jon Favreau quien demuestra sentirse tan cómodo realizando blockbusters (Iron Man, Iron Man 2) como abordando una simpática comedia que en nada se asemeja a la saga de los superhéroes.
A pesar de que han habido muy buenas películas sobre la gastronomía y el placer de la buena comida, este film se distingue por presentar algunas notas destacables en la descripción de un meticuloso jefe de cocina de alta profesionalidad que por imperio de situaciones no deseadas cae en desgracias en el lugar donde trabaja para posteriormente recuperarse al establecerse por su propia cuenta.
Jon Favreau anima a Carl un excelente chef que se desempeña en un prestigioso restaurante de Los Ángeles. A pesar de estar trabajando 10 años como un virtuoso y responsable profesional, se siente limitado en su campo de acción debido a las restricciones que le impone el dueño del establecimiento (Dustin Hoffman) cuando trata de aventurase en nuevos platos o recetas, dado que prefiere mantener su negocio marchando tal cual está, firme y seguro. Un grave conflicto llega a producirse cuando a través de la red social, léase Twitter, un crítico gastronómico (Oliver Platt) se expresa en forma decididamente negativa sobre la cocina de Carl; profundamente herido por el comentario, el cocinero se traba en una pelea con éste en el restaurante poblado de comensales, lo que origina que deba abandonar su trabajo.
Con el buen ánimo de comenzar nuevamente sin desesperar y siguiendo el consejo de su ex esposa Inez (Sofia Vergara), Carl se desplaza a Miami con su amigo Martin (John Leguizamo), quien fuera su leal asistente en el restaurante, y con su hijo preadolescente Percy (Emjay Anthony) que se encuentra en receso escolar durante las vacaciones de verano; allí el primer marido de Inez (Robert Downey Jr.) le procura un viejo camión que Carl lo transforma en restaurante rodante durante su traslado a Los Ángeles. Ese es el inicio de una singular aventura, donde en el trayecto recorrido que incluye pasar por Nueva Orleans, Austin y otras ciudades, el trío se dedica a la venta de comidas llegando a tener un descollante éxito por los diferentes y apetitosos platos ofrecidos, entre otros, el famoso barbecue texano y los sándwiches cubanos.
A diferencia de otros filmes del género, el fluido relato de Favreau no se concentra únicamente en la comida sino que ofrece algunos aspectos distintivos y entre los mismos, además de la solidaridad brindada por Martin, se encuentra la tierna y sólida relación entablada entre Carl y su entusiasta hijo a lo largo de un mes, teniendo en cuenta que Percy no vive con él.
Si alguna observación merece esta comedia es que su feliz desenlace además de previsible resulta complaciente. Pero para el caso, eso no llega a empañar el resultado global por el sano humor destilado en su desarrollo, la excelente música con la salsa de Miami, los hermosos blues de Texas y el cautivante jazz de Nueva Orleans que constituyen una gratificación para el oído del espectador y por la simpatía emanada de sus personajes. Además de la competente actuación de Favreau, el eficiente elenco que le rodea incluye a Leguizamo, Anthony, Vergara, Platt, Hoffman, Scarlet Johansson, Bobby Cannavale y Downey Jr.
Conclusión: Una película fresca, amena, que aunque no profunda destila calidez y buenos sentimientos. Al no pretender más de lo que ofrece, cumple con su cometido de entretener sanamente al espectador y brindar un placer comparable al de disfrutar de una comida exquisita preparada por un buen chef de cocina. Jorge Gutman