La Con­cien­cia Social de un Direc­tor de Cine

LE VRAI DU FAUX/REAL LIES. Cana­dá, 2013. Un film de Émi­le Gaudreault

Aun­que Émi­le Gau­dreault es un rea­li­za­dor que­be­quen­se espe­cia­li­za­do en fil­mes humo­rís­ti­cos que han logra­do sig­ni­fi­ca­ti­vo éxi­to no sólo en Que­bec sino en el res­to de Cana­dá, aho­ra vuel­ve con otro film cata­lo­ga­do como come­dia aun­que en reali­dad el rela­to tra­sun­ta amplio con­te­ni­do dramático.

Basa­do en la obra de Pie­rre-Michel Trem­blay Au champ de Mars, el rela­to abar­ca varios tópi­cos de gran inte­rés con una pri­me­ra media hora real­men­te pro­me­te­do­ra don­de que­dan plan­tea­dos los efec­tos que pue­den pro­du­cir los fil­mes vio­len­tos, las con­se­cuen­cias trau­má­ti­cas de sol­da­dos cana­dien­ses que han sido envia­dos a una gue­rra que les resul­ta aje­na y la difi­cul­tad de rein­ser­tar­se a una vida normal.

El guión del rea­li­za­dor del film escri­to con­jun­ta­men­te con el autor de la pie­za rela­ta la his­to­ria de Mar­co Valois (Stépha­ne Rous­seau) un direc­tor de cine de Que­bec que se dedi­ca a rea­li­zar fil­mes de acción, más con­cre­ta­men­te ver­sio­nes simi­la­res a las del tipo de Fast and Furious adap­ta­dos al ambien­te local con el nom­bre de Furie y que logran gran éxi­to de públi­co. El rela­to que comien­za con un logra­do humor cobra un giro dra­má­ti­co cuan­do como resul­ta­do de la pre­sen­ta­ción de su últi­mo film, un joven espec­ta­dor tra­tan­do de emu­lar lo que ha vis­to en pan­ta­lla, mane­ja su coche a velo­ci­dad des­me­di­da pro­du­cien­do un cho­que vio­len­to que cobra su vida. Los medios de difu­sión des­ta­can la tra­ge­dia y de inme­dia­to Valois se sien­te afec­ta­do por asu­mir indi­rec­ta­men­te la res­pon­sa­bi­li­dad de la mis­ma. Con gran sen­ti­mien­to de cul­pa y des­pués de asis­tir a los fune­ra­les del mucha­cho se ente­ra por sus padres que él se encon­tra­ba en un esta­do de pro­fun­da ines­ta­bi­li­dad emo­cio­nal por haber par­ti­ci­pa­do como sol­da­do en Afga­nis­tán y no haber­se podi­do readap­tar a la vida civil, pade­cien­do un gra­ve tras­torno de estrés postraumático.

Mathieu Quesnel y Stéphane Rousseau

Mathieu Ques­nel y Stépha­ne Rousseau

La sen­si­bi­li­dad que expe­ri­men­ta Valois al ente­rar­se del hecho lo moti­va a aban­do­nar por com­ple­to la con­ti­nua­ción de fil­mar la exi­to­sa fran­qui­cia en que esta­ba invo­lu­cra­do y abor­dar en cam­bio un film docu­men­tal sobre el efec­to de jóve­nes vidas arrui­na­das por par­ti­ci­par en una gue­rra absur­da. Para ello y a tra­vés de Rachel Duguay (Julie Le Bre­ton), la psi­có­lo­ga que había tra­ta­do al mucha­cho des­apa­re­ci­do, entra en con­tac­to con un ex com­pa­ñe­ro del mis­mo que tam­bién retor­nó del fren­te con simi­lar pro­ble­ma y que es su pacien­te. Se tra­ta de Eric (Mathieu Ques­nel), de carác­ter vio­len­to y com­ple­ta­men­te inadap­ta­do que se nie­ga a que Valois reali­ce un docu­men­tal sobre su expe­rien­cia en Afga­nis­tán; pero a cam­bio de que el direc­tor logre con­cre­tar que Éric pue­da vol­ver a ver a su ex novia Sara (Marie-Ève Milot) en su pue­blo natal de Tay­lor Mines, le per­mi­ti­rá que lo siga para impo­ner­se de lo que real­men­te le acon­te­ció en el con­flic­to béli­co a fin de que pue­da ser­vir­le como refe­ren­cia para una pelí­cu­la de ficción.

Has­ta aquí todo pro­me­tía para que Le vrai du faux fue­se un gran film pero des­afor­tu­na­da­men­te el pro­pó­si­to no ha sido logra­do. Si bien las secuen­cias que tie­nen lugar entre Valois y Éric cobran fuer­za y nota­ble auten­ti­ci­dad, la his­to­ria se des­di­bu­ja al exis­tir un rela­to para­le­lo que está refe­ri­do al víncu­lo esta­ble­ci­do entre la psi­có­lo­ga y los padres de Éric (Nor­mand D’Amour, Guy­lai­ne Trem­blay) a fin de tra­tar de que él aban­do­ne a Valois y con­ti­núe con el tra­ta­mien­to tera­péu­ti­co que man­te­nía con Rachel.

Como resul­ta­do de lo que ante­ce­de, hay en este film ele­men­tos que lo des­ta­can posi­ti­va­men­te pero otros que lo des­me­re­cen, espe­cial­men­te en lo que se refie­re al rol de la psi­có­lo­ga, com­ple­ta­men­te irrea­lis­ta al supo­ner que una pro­fe­sio­nal de su natu­ra­le­za pue­da dejar su con­sul­ta por un perío­do inde­ter­mi­na­do a fin de lograr el retorno de uno de sus pacien­tes. A todo ello, resul­ta com­ple­ta­men­te impro­ba­ble que en una de las secuen­cias deci­di­da­men­te cari­ca­tu­res­ca la madre de Éric en for­ma de monó­lo­go le haga cono­cer a Rachel expe­rien­cias de su vida matri­mo­nial que nada tie­nen que ver en el con­tex­to de lo que se está relatando.

Con­clu­sión: Este film de nobles inten­cio­nes se pres­ta a la dis­cu­sión por­que su tema inquie­ta y per­tur­ba. Pero a pesar de las muy logra­das inter­pre­ta­cio­nes del elen­co que lo inte­gra, su tra­ta­mien­to no encuen­tra el jus­to tono de pro­fun­di­dad nece­sa­ria y por aña­di­du­ra su com­pla­cien­te des­en­la­ce deci­di­da­men­te decep­cio­na.  Jor­ge Gutman

Tem­po­ra­da 2014 – 2015 des­de el MET en HD

Diez espec­tácu­los líri­cos serán trans­mi­ti­dos en vivo y en alta defi­ni­ción vía saté­li­te para el públi­co aman­te de este géne­ro duran­te la nue­va tem­po­ra­da 2014 – 2015, des­de el 11 de octu­bre de 2014 has­ta el 25 de abril del pró­xi­mo año. Duran­te ese perío­do se pre­sen­ta­rán 12 ópe­ras, a saber:

Mac­beth, de Giu­sep­pe Ver­di.
Esta pro­duc­ción de Adrian Noble con­ta­rá con la par­ti­ci­pa­ción de la gran soprano Anna Netreb­ko, el tenor Joseph Calle­ja y el bajo René Pepe. La direc­ción orques­tal es de Fabio Lui­si.
En vivo: 11 de octu­bre de 2014. Redi­fu­sión: 8 y 10 de noviem­bre de 2014.

La gran soprano Anna Netrebko, protagonista de MACBETH y IOLANTA

La gran soprano Anna Netreb­ko, pro­ta­go­nis­ta de MAC­BETH y IOLANTA

Las Bodas de Fíga­ro, de Wolf­gang Ama­deus Mozart.
Se tra­ta de una nue­va pro­duc­ción de Richard Eyre con la direc­ción musi­cal de James Levi­ne y la par­ti­ci­pa­ción en los roles cen­tra­les de la soprano Mar­lis Peter­sen y del barí­tono Peter Mat­tei.
En vivo: 18 de Octu­bre de 2014. Redi­fu­sión: 6 y 15 de diciem­bre de 2014.

Car­men,de Geor­ges Bizet.
La mez­zo­so­prano Ani­ta Rach­ve­lish­vi­li can­ta­rá el rol titu­lar, el tenor Alek­sandrs Anto­nen­ko dará vida a su deses­pe­ra­do aman­te Don José y el bajo ruso Ildar Abdra­za­kov ani­ma­rá al tore­ro Esca­mi­llo. La pro­duc­ción es de Richard Eyre en tan­to que la direc­ción musi­cal es de Pablo Heras-Casa­do.
En vivo; 1 de noviem­bre de 2014. Redi­fu­sión: 29 de noviem­bre y 30 de noviem­bre y 8 de diciem­bre de 2014. 

El Bar­be­ro de Sevi­lla,de Gioa­chino Ros­si­ni.
Con Isa­bel Leo­nard, Law­ren­ce Brown­lee y Chris­topher Mal­t­man y la direc­ción orques­tal Miche­le Mariot­ti.
En vivo: 22 de noviem­bre de 2014. Redi­fu­sión: 10 y 12 de enero de 2015.

Los Maes­tros Can­to­res de Nurem­berg, de Richard Wag­ner.
Esta ambi­cio­sa y gigan­tes­ca pro­duc­ción con­ta­rá con la direc­ción musi­cal de James Levi­ne. Par­ti­ci­pan la soprano Annet­te Dasch, la mez­zo­so­prano Karen Car­gill, los teno­res Johan Botha y Paul Appleby, y el barí­tono Johan Reuter.
En vivo: 13 de diciem­bre de 2014. Redi­fu­sión: 7 y 23 de febre­ro de 2015.

La Viu­da Ale­gre, de Franz Lehár.
Es una nue­va pro­duc­ción del MET can­ta­da en ver­sión ingle­sa con la actua­ción de la céle­bre soprano Reneé Fle­ming en el papel cen­tral acom­pa­ña­da del barí­tono Nathan Gunn y de la soprano Kelly O’Hara, entre otros can­tan­tes. La direc­ción escé­ni­ca y la coreo­gra­fía es de Susan Stro­man en tan­to que la orques­ta será diri­gi­da por Andrew Davis.
En vivo: 17 de enero de 2015. Redi­fu­sión: 28 de febre­ro y 2 de mar­zo de 2015.

Los Cuen­tos de Hoff­mann, de Jac­ques Offen­bach.
El tenor Vit­to­rio Gri­go­lo es el narra­dor y pro­ta­go­nis­ta de esta román­ti­ca y poé­ti­ca com­po­si­ción artís­ti­ca. Inter­vie­nen tam­bién las sopra­nos Hibla Gerz­ma­va, Erin Mor­ley, la mez­zo­so­prano Chris­ti­ne Rice y el barí­tono Tho­mas Ham­pson. En el foso orques­tal esta­rá diri­gien­do el maes­tro Yves Abel.
En vivo: el 31 de enero de 2015. Redi­fu­sión: el 28 y 30 de mar­zo de 2015.

Iolan­ta, de Piotr Tchai­kovsky (Pre­mie­re en el MET) y El Cas­ti­llo de Bar­ba­zul,  de Bela Bar­tók.
Doble Pro­gra­ma: Des­pués de haber can­ta­do Euge­ne One­gin de Tchai­kovsky Anna Netreb­ko vuel­ve a inter­pre­tar otra obra del com­po­si­tor ruso en el cuen­to de hadas Iolan­ta acom­pa­ña­da del tenor Piotr Bec­za­la, en tan­to que la soprano Nad­ja Michael encar­na a la ino­cen­te víc­ti­ma del dia­bó­li­co Bar­ba­zul  de Bar­tók que es can­ta­do por el bajo Mikhail Petren­ko. La pues­ta escé­ni­ca de ambas ópe­ras es de Mariusz Tre­lins­ki y la direc­ción musi­cal corres­pon­de a Valery Ger­giev.
En vivo: 14 de febre­ro de 2015. Redi­fu­sión: 11 y 13 de abril de 2015.

La Dama del Lago, de Gioa­chino Ros­si­ni (Pre­mie­re en el MET)
La mez­zo­so­prano Joy­ce DiDo­na­to y el tenor Juan Die­go Fló­rez pro­ta­go­ni­zan esta crea­ción de Ros­si­ni basa­da en una nove­la de Sir Wal­ter Scott, cuya acción se desa­rro­lla en Esco­cia duran­te la edad media. Miche­le Mariot­ti es el direc­tor musi­cal.
En vivo: el 14 de mar­zo de 2015. Redi­fu­sión: el 9 y 11 de mayo de 2015.

Pagliac­ci, de Rug­ge­ro Leon­ca­va­llo y Cava­lle­ria Rus­ti­ca­na, de Pie­tro Mas­cag­ni
La tem­po­ra­da con­clu­ye con una nue­va pro­duc­ción de este doble pro­gra­ma. El direc­tor escé­ni­co David McVi­car ubi­ca ambas ópe­ras en una mis­ma aldea sici­lia­na don­de la acción se desa­rro­lla en dos perío­dos de tiem­po. El tenor Mar­ce­lo Álva­rez y la soprano Patri­cia Racet­te can­tan Pagliac­ci mien­tras que Álva­rez vuel­ve a inter­pre­tar jun­to con la soprano Eva-María West­broek en Cava­lle­ria Rus­ti­ca­na. Fabio Lui­si se encon­tra­rá en el podio diri­gien­do a la orques­ta.
En vivo: el 25 de abril de 2015. Redi­fu­sión: el 6 y 8 de junio de 2015.

Las ópe­ras serán difun­di­das en Cana­dá en las salas per­te­ne­cien­tes al cir­cui­to de exhi­bi­ción CINE­PLEX. Los por­ta­do­res de la tar­je­ta Sce­ne ten­drán prio­ri­dad para adqui­rir las entra­das el 13 de agos­to en tan­to que el públi­co gene­ral podrá com­prar­las el 22 de agos­to. Para infor­ma­ción de los tea­tros par­ti­ci­pan­tes y las horas loca­les de trans­mi­sión se pue­de visi­tar en el sitio http://www.cineplex.com/Events/MetOpera

Una Vida Dedi­ca­da al Cine

LIFE ITSELF. Esta­dos Uni­dos, 2014. Un film de Ste­ve James

Este docu­men­tal de Ste­ve James es has­ta la fecha el pri­mer film en con­si­de­rar la tra­yec­to­ria de un crí­ti­co de cine. Cier­ta­men­te no se tra­ta de alguien des­co­no­ci­do sino nada menos que de Roger Ebert, uno de los más famo­sos espe­cia­lis­tas en la mate­ria y sin lugar a dudas el más céle­bre de los Esta­dos Uni­dos, des­apa­re­ci­do en abril de 2013.

 Gene Siskel y Roger Ebert

Gene Sis­kel y Roger Ebert

Su gran popu­la­ri­dad se ha debi­do a que supo pres­ti­giar la pro­fe­sión del perio­dis­mo cine­ma­to­grá­fi­co a tra­vés de sus lúci­dos comen­ta­rios en la pren­sa escri­ta, en su diná­mi­co pro­gra­ma tele­vi­si­vo y en los últi­mos años tam­bién en su blog de Internet.

Ebert exi­to­sa­men­te cum­plió con el obje­ti­vo que guía a un crí­ti­co de cine: opi­nar con hones­ti­dad, fun­da­men­tar las razo­nes sobre su adhe­sión o recha­zo del film que se ana­li­za y evi­tar ambi­güe­da­des que pue­dan des­orien­tar al públi­co que sigue las cró­ni­cas. Todo eso repre­sen­tó este hom­bre apa­sio­na­do del cine quien ade­más de impor­tan­te crí­ti­co fue un indis­cu­ti­ble comu­ni­ca­dor social así como tam­bién guio­nis­ta del film Beyond the Valley of the Dolls (1970) de Russ Meyer y autor de nume­ro­sos libros. 

Basa­do en las memo­rias de Ebert publi­ca­das en 2011 en el libro Life Itself, el rea­li­za­dor pasa revis­ta a los más impor­tan­tes aspec­tos de su vida pro­fe­sio­nal con la inter­ven­ción de des­ta­ca­das figu­ras del mun­do del cine quie­nes se refie­ren elo­gio­sa­men­te a su per­so­na; entre los mis­mos se encuen­tran los rea­li­za­do­res Mar­tin Scor­ce­se –pro­duc­tor eje­cu­ti­vo del film‑, Wer­ner Her­zog, Gre­gory Nava, Ramin Bah­ra­ni y los crí­ti­cos de cine Jonathan Rosem­baum, A. O. Scott, Richard Coliss y Howie Movshovitz.

La carre­ra de Ebert se ini­cia con su incor­po­ra­ción en 1967 al dia­rio Chica­go Sun Times, pro­lon­gán­do­se has­ta su muer­te; sus inte­li­gen­tes comen­ta­rios le valie­ron en 1975 el pres­ti­gio­so Pre­mio Pulitzer que fue el pri­me­ro en con­fe­rir­se a un crí­ti­co de cine.

Uno de los aspec­tos que el docu­men­tal con­si­de­ra es la incli­na­ción al alcoho­lis­mo de sus pri­me­ros tiem­pos, adic­ción que defi­ni­ti­va­men­te deja­ría en 1979. Un espa­cio impor­tan­te del docu­men­tal es dedi­ca­do al pro­gra­ma tele­vi­si­vo At the Movies crea­do en 1982 por Ebert y Gene Sis­kel, otro remar­ca­ble crí­ti­co de cine que tra­ba­ja­ba para el Chica­go Tri­bu­ne. Ese pro­gra­ma sema­nal de media hora de dura­ción logró con­vo­car a una gran audien­cia sobre todo por la per­so­na­li­dad de cada uno de sus con­duc­to­res don­de el entu­sias­mo y apa­sio­na­mien­to de Ebert con­tras­ta­ba con la tran­qui­li­dad, diplo­ma­cia y áni­mo con­tem­po­ri­za­dor de su cole­ga. Lo más lla­ma­ti­vo suce­día –tal como que­da refle­ja­do en los clips- cuan­do había una mar­ca­da dis­cre­pan­cia entre ellos sobre un deter­mi­na­do film, don­de Ebert podía reac­cio­nar ata­can­do a su cole­ga; pero que­da cla­ro que a pesar de esa rela­ción “amor-odio” don­de solía pre­do­mi­nar el ego de Ebert, en el fon­do exis­tía un sen­ti­mien­to de pro­fun­da amis­tad fra­ter­nal y cuan­do en 1999 Sis­kel mue­re de un cán­cer cere­bral, su ami­go le diri­ge una car­ta pós­tu­ma de pro­fun­da emo­ti­vi­dad (aun­que este hecho no se des­ta­que en el film). El pro­gra­ma de tele­vi­sión siguió difun­dién­do­se con la par­ti­ci­pa­ción de otros cola­bo­ra­do­res pero sin poder ser com­pa­ra­do con el tán­dem Ebert-Sis­kel, quie­nes lle­ga­ron a popu­la­ri­zar el famo­so “pul­gar arri­ba” cuan­do la crí­ti­ca era posi­ti­va y “pul­gar aba­jo” cuan­do acon­te­cía lo contrario.

El casa­mien­to de Ebert con Chaz en 1992, don­de las hijas de Sis­kel ofi­cia­ron como pajes en la cere­mo­nia nup­cial, cons­ti­tu­yó un acon­te­ci­mien­to muy impor­tan­te en su vida, don­de no solo encon­tró a una gran com­pa­ñe­ra que lo acom­pa­ñó per­ma­nen­te­men­te en las bue­nas y en las malas sino que ella le incen­ti­vó el espí­ri­tu de fami­lia con sus hijos pro­ve­nien­tes de un ante­rior matrimonio.

A dife­ren­cia de Sis­kel, que ocul­tó su enfer­me­dad ter­mi­nal a todo el mun­do inclui­do Roger ‑con la sola excep­ción de su familia‑, Ebert optó por el camino dia­me­tral­men­te opues­to y es así que el públi­co inme­dia­ta­men­te lle­gó a saber sobre el cán­cer de tiroi­des que comen­zó a afec­tar­lo en 2006 y don­de des­pués de suce­si­vas ciru­gías per­dió su capa­ci­dad de hablar, ade­más de encon­trar­se impe­di­do para comer y beber en for­ma nor­mal. Eso no cons­ti­tu­yó un obs­tácu­lo para que duran­te la remi­sión del mal siguie­ra escri­bien­do y que inclu­so pudie­ra regre­sar a la tele­vi­sión, aun­que por poco tiempo.

Cuan­do James resol­vió fil­mar este docu­men­tal, sólo a cin­co meses antes de su muer­te, nadie ima­gi­nó que el des­en­la­ce de Ebert se pro­du­ci­ría en for­ma inmi­nen­te; de allí que su cáma­ra se acer­có a la clí­ni­ca don­de el crí­ti­co esta­ba pos­tra­do, siem­pre acom­pa­ña­do de su inse­pa­ra­ble Chaz quien se vol­có ente­ra­men­te para cui­dar­lo. Si bien lo fil­ma­do tra­sun­ta la com­ple­ta hones­ti­dad de un cineas­ta tra­tan­do de lograr, en la medi­da de lo posi­ble, el tes­ti­mo­nio direc­to de Ebert, para el espec­ta­dor resul­ta dema­sia­do peno­so con­tem­plar el tris­te cua­dro de su esta­do físi­co; en tal sen­ti­do, la úni­ca obser­va­ción que mere­ce este valio­so film es el tiem­po exce­si­vo de expo­si­ción del mori­bun­do paciente.

Con­clu­sión: Un docu­men­tal ins­truc­ti­vo, muy bien rea­li­za­do, que cons­ti­tu­ye un mere­ci­do home­na­je a un hom­bre que sin­tió al cine con abra­sa­do­ra pasión y dejó un impor­tan­te lega­do con sus comen­ta­rios crí­ti­cos bien arti­cu­la­dos y for­mu­la­dos de mane­ra inte­li­gen­te, cla­ra y entre­te­ni­da. Jor­ge Gutman

Irrea­lis­ta Come­dia Dramática

GERON­TOPHI­LIA. Cana­dá, 2013. Un film de Bru­ce Labruce

Así como muchas veces el cine incur­sio­nó en his­to­rias de amor hete­ro­se­xual entre jóve­nes y per­so­nas de edad madu­ra, rara vez lo ha hecho median­te una rela­ción homo­se­xual como es el caso de Geron­tophi­lia.

Para esta pelí­cu­la, el rea­li­za­dor cana­dien­se Bru­ce Labru­ce se ha ins­pi­ra­do en anéc­do­tas que le han sido con­fia­dos por jóve­nes mucha­chos sobre sus pri­me­ras rela­cio­nes sexua­les con gen­te ancia­na; de allí en más ela­bo­ró un guión escri­to con Daniel Allen Cox sobre este tema tra­tan­do de insu­flar­le los códi­gos pro­pios del dra­ma romántica.

 Pier-Gabriel Lajoie y Walter Borden

Pier-Gabriel Lajoie y Wal­ter Borden

Lake (Pier-Gabriel Lajoie) es un joven de 18 años que man­tie­ne un víncu­lo sen­ti­men­tal aun­que no muy pro­fun­do con su ami­ga Desiree (Katie Boland). Cuan­do desem­pe­ñán­do­se como bañe­ro de una pis­ci­na local tra­ta de sal­var la vida a tra­vés de un beso en la boca a un anciano que se está aho­gan­do, logra una exci­ta­ción sexual des­cu­brien­do una atrac­ción hacia per­so­nas del mis­mo sexo que lle­gó a desconocer.

Pos­te­rior­men­te, obtie­ne un empleo de verano en una resi­den­cia para gen­te de la ter­ce­ra edad. Allí lle­ga a cono­cer a Pea­body (Wal­ter Bor­den), un hom­bre de 82 años que pade­ce de una gra­ve enfer­me­dad y de quien inme­dia­ta­men­te se sien­te fuer­te­men­te atraí­do. Al des­cu­brir que el vie­jo indi­vi­duo se encuen­tra medi­ca­men­ta­do en exce­so, deci­de ocu­par­se per­so­nal­men­te de él y es así que en un abrir y cerrar de ojos, el espec­ta­dor com­prue­ba cómo Lake encuen­tra en Pea­body el oscu­ro obje­to de su deseo con quien satis­fa­rá sus urgen­cias sexuales.

Este film es el típi­co ejem­plo que ilus­tra cla­ra­men­te como un tema que en prin­ci­pio podría resul­tar váli­do de abor­dar que­da total­men­te des­vir­tua­do ante las seve­ras incon­gruen­cias del guión. Cual­quier espec­ta­dor inclu­yen­do con un míni­mo de espí­ri­tu crí­ti­co no podrá acep­tar que en un dra­ma rea­lis­ta, un enfer­me­ro cie­rre la puer­ta de la habi­ta­ción de un pacien­te y man­ten­ga con él una rela­ción sexual. Por si esto fue­ra poco, resul­ta aún más incon­ce­bi­ble que de una resi­den­cia para ancia­nos con nume­ro­sos emplea­dos des­ti­na­dos a man­te­ner el con­trol de lo que ocu­rre, Lake logre sacar­lo del edi­fi­cio y empren­der un via­je a lo lar­go de Cana­dá don­de el anciano enfer­mo pare­ce­ría haber­se reco­bra­do total­men­te del mal que lo aque­ja­ba. Si aca­so se tra­ta­ra de un film cómi­co habría teni­do gra­cia la reac­ción de celos que expe­ri­men­ta Lake duran­te el “road trip” cuan­do en un bar gay don­de hacen una para­da un des­co­no­ci­do tra­ba una con­ver­sa­ción con Peabody.

Si algo cabe res­ca­tar de este irrea­lis­ta rela­to es que LaBru­ce afor­tu­na­da­men­te evi­ta expli­ci­tar los actos sexua­les tra­tan­do en lo posi­ble de mos­trar cómo exis­te una comu­ni­ca­ción afec­ti­va entre sus dos pro­ta­go­nis­tas. De todos modos, si la inten­ción ha sido de ilus­trar una his­to­ria como la de Harold y Mau­de pero en un con­tex­to homo­se­xual, el film fra­ca­sa en su inten­to a pesar del áni­mo tras­gre­sor y sub­ver­si­vo que lo alienta.

Aun­que Bor­den y Lajoie actúan satis­fac­to­ria­men­te, poco pue­den hacer para sal­var la esque­má­ti­ca des­crip­ción de sus per­so­na­jes que care­cen de la gra­vi­ta­ción emo­cio­nal nece­sa­ria para que resul­ten creí­bles. Jor­ge Gutman

Un Malé­fi­co Exterminador

BORG­MAN. Holan­da-Bél­gi­ca-Dina­mar­ca, 2013. Un film escri­to y diri­gi­do por Alex van Warmerdam

Un dra­ma absur­da­men­te surrea­lis­ta es lo que ofre­ce Borg­man, film del direc­tor holan­dés Alex van War­mer­dam cuyo estreno mun­dial tuvo lugar en el Fes­ti­val de Can­nes 2013. Tra­tan­do de brin­dar un thri­ller de horror, este rela­to no ter­mi­na por defi­nir adón­de quie­re lle­gar y qué es lo que inten­ta ilustrar.

Jan Bijvoet

Jan Bij­voet

El comien­zo es de lo más extra­ño. Se obser­va a dos caza­do­res que pasan a bus­car a un cura que aca­ba de ter­mi­nar su misa: los tres hom­bres arma­dos con fusil per­si­guen a los sin hogar ocul­tos en un escon­di­te sub­te­rrá­neo de un bos­que don­de se encuen­tra Camiel Borg­man (Jan Bij­voet), un des­ali­ña­do ermi­ta­ño que es jefe de una extra­ña sec­ta. Bus­can­do refu­gio de quie­nes lo están per­si­guien­do, el extra­ño indi­vi­duo se apro­xi­ma a un sofis­ti­ca­do vecin­da­rio don­de acer­cán­do­se a una de las resi­den­cias del lugar le pide a su due­ño Richard (Jeroen Per­ce­val) que le per­mi­ta usar el baño para dar­se una ducha; des­pués de haber­le insi­nua­do que man­tu­vo en el pasa­do una rela­ción con su espo­sa Mari­na (Hadewych Minis), Richard impul­si­va­men­te lo insul­ta ade­más de pro­pi­nar­le unos bue­nos gol­pes. Acto segui­do, Mari­na se apia­da de él y lo ins­ta­la tem­po­ral­men­te en una caba­ña del jar­dín ade­más de pro­cu­rar­le comi­da. De allí en más la pre­sen­cia de Borg­man irá inva­dien­do len­ta­men­te la inti­mi­dad del matri­mo­nio, de sus tres hijos y de su ins­ti­tu­triz (Sara Hjort Ditlevsen).

Con un cli­ma de ten­sión que se va crean­do en torno de un indi­vi­duo domi­nan­do a una fami­lia, el rela­to enfa­ti­za el espí­ri­tu demo­nía­co del visi­tan­te que a tra­vés de la mani­pu­la­ción emo­cio­nal y físi­ca irá exter­mi­nan­do a quien­quie­ra que se le opon­ga en el camino para lograr sus fines valién­do­se para ello de la ayu­da de los otros miem­bros de su banda.

Obser­van­do el desa­rro­llo de los acon­te­ci­mien­tos sur­gen pre­gun­tas que que­dan sin res­pon­der. No hay indi­cio alguno que demues­tre las razo­nes por las que Mari­na cae bajo el hechi­zo de Borg­man ins­tán­do­lo a que se que­de, tam­po­co es posi­ble detec­tar lo que moti­va al dia­bó­li­co vaga­bun­do actuar como lo hace. De a ratos, pare­ce­ría que el film fue­se una répli­ca de Teo­re­ma (1968) de Pier Pao­lo Paso­li­ni o bien de las dos ver­sio­nes de Funny Games (1997, 2007) de Michael Hane­ke, pero aquí no exis­te moti­va­ción con­cre­ta que jus­ti­fi­que lo que se está presenciando.

Un director/autor no está obli­ga­do a brin­dar res­pues­tas a lo que pro­po­ne en un rela­to, pero en cam­bio habría sido desea­ble que War­mer­dam ofre­cie­ra algu­na pis­ta sobre la inten­ción de lo que está narran­do, hecho que aquí no se evi­den­cia. Así, des­pués de la pro­yec­ción uno se pre­gun­ta si lo que se ha vis­to tie­ne por obje­to cri­ti­car la cul­tu­ra o la moral que alien­ta a la cla­se bur­gue­sa repre­sen­ta­da por la fami­lia de Richard, o si aca­so la natu­ra­le­za des­truc­ti­va de Borg­man y sus acó­li­tos cons­ti­tu­ye una demos­tra­ción de la per­mea­bi­li­dad de las fuer­zas del mal en la socie­dad con­tem­po­rá­nea. Vaya uno a saber.

Con­clu­sión: Este film se apre­cia más por su esté­ti­ca fil­ma­ción y sóli­do elen­co que por su con­te­ni­do maca­bro y deci­di­da­men­te vio­len­to sin con­du­cir a un des­en­la­ce con­vin­cen­te.  Jor­ge Gutman