Dis­fru­tan­do en Italia

THE TRIP TO ITALY.Gran Bre­ta­ña, 2014. Un film escri­to y diri­gi­do por Michael Winterbottom.

Este film es una secue­la de The Tripque Michael Win­ter­bot­tom fil­ma­ra para la tele­vi­sión bri­tá­ni­ca en 2010. La men­cio­na­da pelí­cu­la con­tó con los come­dian­tes Ste­ve Coogan y Rob Bry­don como prin­ci­pa­les acto­res don­de inter­pre­tán­do­se así mis­mos rea­li­zan un via­je a tra­vés de la cam­pi­ña ingle­sa para visi­tar dife­ren­tes luga­res y sobre todo para degus­tar los man­ja­res de los mejo­res res­tau­ran­tes. Aho­ra se repi­te esa expe­rien­cia pero en Ita­lia don­de ambos ami­gos deci­den visi­tar una media doce­na de sofis­ti­ca­dos luga­res gas­tro­nó­mi­cos duran­te el trans­cur­so de una semana.

Steve Coogan y Rob Brydon en THE TRIP TO ITALY

Ste­ve Coogan y Rob Bry­don en THE TRIP TO ITALY

Aun­que Win­ter­bot­tom es el autor del guión, lo que se per­ci­be cla­ra­men­te es que el film des­can­sa fun­da­men­tal­men­te en los impro­vi­sa­dos y flui­dos diá­lo­gos que los dos acto­res man­tie­nen a lo lar­go del rela­to don­de no fal­tan los momen­tos gra­cio­sos en que ambos se bur­lan ama­ble­men­te de sí mis­mos y de ter­ce­ros. Es inne­ga­ble la extra­or­di­na­ria com­pli­ci­dad que exis­te entre Coogan y Bry­don; a tra­vés de una per­so­na­li­dad más con­te­ni­da de Coogan con­tras­tan­do con el mar­ca­do carác­ter extra­ver­ti­do y joco­so de Bry­don, el públi­co tie­ne la opor­tu­ni­dad de con­tem­plar la for­ma en que ambos van degus­tan­do los deli­cio­sos pla­tos que con­su­men en cada uno de los res­tau­ran­tes de pri­me­ra cate­go­ría así como obser­var algu­nos bro­cha­zos de los chefs y coci­ne­ros pre­pa­ran­do las comidas.

Como que­dó men­cio­na­do, el tenor de las con­ver­sa­cio­nes es lo que fun­da­men­tal­men­te cuen­ta. Así, la mayor par­te de las mis­mas está cen­tra­da en reme­mo­rar cono­ci­das pelí­cu­las como La Dol­ce Vita, Via­je a Ita­lia, La Prin­ce­sa que Que­ría Vivir, El Padrino, etc., como tam­bién los acto­res que par­ti­ci­pa­ron en las mis­mas. En tal sen­ti­do, par­te del tiem­po insu­mi­do está dedi­ca­do a la imi­ta­ción que Coogan y Bry­don efec­túan de Michael Cai­ne, Mar­lon Bran­do en El Padrino, la repro­duc­ción del soni­do de las pala­bras de Robert De Niro cuan­do habla a tra­vés de su nariz, el comen­ta­rio de cómo habría sido tra­ba­jar con cier­tos acto­res como por ejem­plo Chris­tian Bale en los fil­mes de Bat­man y pasar revis­ta a los dife­ren­tes artis­tas que ani­ma­ron a James Bond. Si bien los ciné­fi­los espec­ta­do­res son­rei­rán com­pla­ci­dos por lo que con­tem­plan, habrá otros que no cono­cien­do mucho de cine se sien­tan un poco fati­ga­dos por la exce­si­va dura­ción de las imi­ta­cio­nes. En otros aspec­tos ya no refe­ri­dos al cine, los come­dian­tes se refie­ren al lega­do del famo­so poe­ta inglés Geor­ge Gor­don Byron (más cono­ci­do como Lord Byron) y a los luga­res visi­ta­dos duran­te su esta­día en Ita­lia entre 1817 y 1822.

Como nota adi­cio­nal y tra­tan­do de intro­du­cir algu­nos mati­ces leve­men­te emo­cio­na­les aun­que sin espa­cio para mayo­res refle­xio­nes, el film expo­ne bre­ve­men­te la rela­ción de Coogan con su hijo ado­les­cen­te con quien se encuen­tra duran­te el tra­yec­to, así como el inci­den­tal affai­re extra­ma­tri­mo­nial de Bry­don que aun­que sin mayo­res con­se­cuen­cias por momen­tos lo vuel­ve ansioso.

Con­si­de­ran­do que el peri­plo com­pren­de, entre otros luga­res, la ciu­dad de Roma, Pom­pe­ya, Nápo­les, Capri y Sici­lia, cons­ti­tu­ye un pla­cer visual apre­ciar los dis­tin­tos sitios de Ita­lia, sobre­to­do el reco­rri­do por la cos­ta amal­fi­ta­na exhi­bien­do su extra­or­di­na­ria belle­za natural.

Con­clu­sión: A tra­vés de un paseo turís­ti­co que pone de relie­ve los méri­tos de la bue­na coci­na ita­lia­na, Win­ter­bot­tom ofre­ce un film liviano que se nutre de la espon­ta­nei­dad brin­da­da por dos exce­len­tes come­dian­tes en los diá­lo­gos que man­tie­nenJor­ge Gutman