I ORIGINS. Estados Unidos, 2014. Un film escrito y dirigido por Mike Cahill
Después de Another Earth (2011) donde Mike Cahill considera la tragedia provocada por un accidente con elementos cósmicos que dan al film un tono extraño, el realizador nuevamente se vale de aspectos metafísicos en I Origins, una historia romántica donde la ciencia se entremezcla con la fe. Así, el viejo y eterno debate sobre la teoría de la evolución versus la de la creación salen a relucir en esta historia.
El relato presenta al Dr. Ian Gray (Michael Pitt) quien es un inteligente biólogo molecular que toma como referencia de estudio al ojo humano. Esa obsesión por dicha materia surge por la convicción que él tiene para probar a los partidarios de la teoría de la creación que el ser humano no es el resultado de la divinidad; por su formación científica está convencido que tras determinar puntos relevantes del proceso de investigación, la complejidad del ojo es tan inmensa que solo puede llegar a ser comprendida a través de la evolución que ha experimentado a través del tiempo.
En sus estudios de laboratorio cuenta con la ayuda de Karen (Brit Marling), una entusiasta asistente de investigación quien trabajando con organismos que no ven, como es el caso de los gusanos, trata de proveerles ojos funcionales y a través de esa etapa intenta arribar a ciertas conclusiones.
La vida de Ian cobra un rumbo nuevo cuando llega a conocer a Sofi (Astrid Bergès-Frisbey), una exótica joven cuya mirada logra subyugarlo. En el apasionado romance que mantiene con ella, Sofi que es dueña de una profunda fe le hace ver la belleza que puede emerger de un mundo espiritual; de todas maneras Ian no puede dejar de lado su posición como científico para creer solo aquello que puede ser probado o demostrado. Cuando la relación entre ambos queda drásticamente interrumpida a causa de una desgracia que pone fin a la existencia de la muchacha, Ian queda devastado aunque al poco tiempo llega a enamorarse de Karen.
La acción se traslada siete años después donde se ve a la pareja felizmente casada, aunque el recuerdo de Sofi siga persistiendo en la memoria de Ian. Prosiguiendo sus labores de investigación ha llegado a convertirse en un famoso científico en parte debido a su libro best seller The Complete Eye donde expone conclusiones que causan impacto en el mundo de la ciencia. La historia adopta un vuelco inesperado cuando con el nacimiento del hijo de la pareja ciertas características de su retina impulsan a que Ian realice un viaje a la India en procura de ubicar a una cierta persona que pueda confirmar o denegar una de sus teorías.
La trama es compleja en sus aspectos metafísicos y en algunas instancias el film no es del todo convincente cuando se adentra en el terreno religioso de la reencarnación. Con todo, el relato plantea algunos aspectos interesantes cuando considera sobre qué pasaría si un acontecimiento trascendente en la vida de una persona no encuentra respuesta científica para explicarlo; en otras palabras, la vida engendra grandes misterios donde la ciencia no alcanza a brindar una explicación lógica o racional y es eso lo que en última instancia llega a constituir el Talón de Aquiles del agnóstico Ian.
Conclusión: A pesar de que este drama de ciencia ficción es susceptible de originar discusiones, la propuesta intelectual de Cahill no deja de resultar cautivante. Jorge Gutman