Las Peri­pe­cias de un Inmi­gran­te Ilegal

SAM­BA. Fran­cia, 2014. Un film escri­to y diri­gi­do por Oli­vier Naka­che y Eric Toledano

Omar Sy y Charlotte  Gainsbourg

Omar Sy y Char­lot­te Gainsbourg

Des­pués del increí­ble éxi­to que Oli­vier Naka­che y Eric Tole­dano han obte­ni­do con Intou­cha­bles (2011), aquí vuel­ven a brin­dar un film des­ti­na­do a agra­dar al públi­co y que tie­ne como pro­ta­go­nis­ta a Omar Sy, uno de los pro­ta­go­nis­tas del film mencionado.
El tema basa­do en un guión de los rea­li­za­do­res es de indu­da­ble inte­rés, al menos en lo que con­cier­ne a su pre­mi­sa ini­cial. Así como ocu­rre en los Esta­dos Uni­dos, en Fran­cia hay tam­bién un buen núme­ro de indo­cu­men­ta­dos que siem­pre están expues­tos a ser expul­sa­dos. Sy per­so­ni­fi­ca a Sam­ba Clis­sé, uno de ellos que emi­gró a Fran­cia des­de su tie­rra natal en Dakar, Sene­gal, hace más de 10 años. Tra­ba­jan­do clan­des­ti­na­men­te en la coci­na de un hotel sofis­ti­ca­do, su situa­ción se com­pli­ca cuan­do es dete­ni­do por su con­di­ción de indo­cu­men­ta­do; al ser tras­la­da­do a un cen­tro de deten­ción es defen­di­do por Ali­ce, una emplea­da de inmi­gra­ción (Char­lot­te Gains­bourg) quien es nue­va en el ofi­cio. De natu­ra­le­za un tan­to neu­ró­ti­ca ella encuen­tra una afi­ni­dad inme­dia­ta con Sam­ba y está deci­di­da­men­te intere­sa­da en ayu­dar­lo en todo lo que a ella le sea posi­ble. Si bien Sam­ba en últi­ma ins­tan­cia que­da en liber­tad, no tie­ne auto­ri­za­ción para que­dar­se en el país.

Es indu­da­ble que la inten­ción de los rea­li­za­do­res no ha sido ofre­cer un dra­ma sino más bien una come­dia y es así que el públi­co asis­te a situa­cio­nes cómi­cas como las que se pro­du­cen entre Sam­ba y un sim­pá­ti­co obre­ro (Tahar Rahim) con quien tra­ba­ja lim­pian­do vidrios y que sien­do arge­lino se hace pasar por bra­si­le­ño para atraer con más faci­li­dad a las muje­res. Para endul­zar la his­to­ria no fal­ta la nota román­ti­ca que se esta­ble­ce­rá entre Sam­ba y Alice.

Tenien­do en con­si­de­ra­ción los pro­ble­mas del país galo con la inmi­gra­ción, las difi­cul­ta­des de inte­gra­ción de las mino­rías étni­cas y la laten­te xeno­fo­bia exis­ten­te, es indu­da­ble que el pun­to de par­ti­da se pres­ta­ba para un tra­ta­mien­to más serio. Sin embar­go, el tema cen­tral se dilu­ye para ceder paso a una come­dia livia­na que com­bi­nan­do dra­ma, humor y sen­ti­mien­to se deja ver, aun­que sin lle­gar a tras­cen­der dema­sia­do. Jor­ge Gutman