FIFA 2015

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

FES­TI­VAL INTER­NA­TIO­NAL DU FILM SUR L’ART

Una vez más tie­ne lugar en Mon­treal el Fes­ti­val Inter­na­tio­nal du Film sur L’ Art, una mues­tra con­sa­gra­da a los ciné­fi­los y aman­tes del arte don­de tie­nen oca­sión de ver impor­tan­tes docu­men­ta­les que con­si­de­ran las dife­ren­tes mani­fes­ta­cio­nes de la crea­ción artís­ti­ca, como arqui­tec­tu­ra, ani­ma­ción, arte con­tem­po­rá­neo, cine, tea­tro, dan­za, escul­tu­ra, pin­tu­ra, foto­gra­fía, músi­ca, urba­nis­mo, entre otras.

En esta tri­gé­si­mo ter­ce­ra edi­ción que se extien­de des­de el 19 has­ta el 29 de mar­zo, ade­más de la exhi­bi­ción de 243 fil­mes pro­ce­den­tes de 29 paí­ses, habrá tam­bién dife­ren­tes expo­si­cio­nes sobre el arte, mesas redon­das y cla­ses magis­tra­les, en com­pa­ñía de crea­do­res y espe­cia­lis­tas invi­ta­dos. Simul­tá­nea­men­te, y den­tro del mar­co del Mer­ca­do Inter­na­cio­nal sobre Fil­mes de Arte se rea­li­za­rá un colo­quio inter­na­cio­nal don­de se echa­rá una mira­da sobre la pri­me­ra épo­ca de la tele­vi­sión en blan­co y negro.

He aquí una lis­ta de algu­nos de los títu­los que los crí­ti­cos han teni­do oca­sión de ver anticipadamente.

En Callas Vs Tebal­di, la légen­de de la tigres­se et la colom­be (Fran­cia), el rea­li­za­dor René-Jean Bou­yer, rela­ta la riva­li­dad sin igual enta­bla­da por dos extra­or­di­na­rias sopra­nos del siglo pasa­do como lo han sido María Callas y Rena­ta Tebal­di. A tra­vés de una bue­na bio­gra­fía expues­ta para­le­la­men­te de las dos divas, el docu­men­tal expli­ca las razo­nes que moti­va­ron esa suer­te de ene­mis­tad no decla­ra­da ofi­cial­men­te pero que públi­ca­men­te se mani­fes­tó en las con­fron­ta­cio­nes man­te­ni­das. Ade­más de algu­nos extrac­tos de ópe­ras que tuvie­ron opor­tu­ni­dad de can­tar en la Sca­la de Milán, el Metro­po­li­tan Ope­ra de Nue­va York y el Palais Gar­nier de París, el film pre­sen­ta aspec­tos impor­tan­tes de cada una de las mis­mas deno­tan­do sus res­pec­ti­vas per­so­na­li­da­des; así la mesu­ra y tran­qui­li­dad de Tebal­di se opo­ne la arro­gan­cia, capri­cho y rebel­día de Callas. En el caso de Tebal­di se des­ta­ca la influen­cia y apo­yo que reci­bió de su madre y en qué for­ma su muer­te reper­cu­tió para la con­se­cu­ción de su carre­ra pro­fe­sio­nal. Con rela­ción a la Callas, el film hace refe­ren­cia a algu­nos de los momen­tos des­lum­bran­tes de su carre­ra como su inter­pre­ta­ción de Vio­le­ta en La Tra­via­ta rea­li­za­da en La Sca­la en 1955 en una bri­llan­te pro­duc­ción de Luchino Vis­con­ti, así como los escán­da­los que pro­du­jo en su carre­ra, como el acon­te­ci­do en una fun­ción de gala con la pre­sen­cia del pre­si­den­te de Ita­lia en Roma don­de des­pués de haber can­ta­do el pri­mer acto de la ópe­ra Nor­ma, la diva deci­dió no con­ti­nuar con la repre­sen­ta­ción; tam­bién se refie­re a su encuen­tro con Aris­tó­te­les Onas­sis, su apa­sio­na­do roman­ce y pos­te­rior rup­tu­ra que reper­cu­tió nega­ti­va­men­te en la con­ti­nua­ción de su carre­ra. Curio­sa­men­te el film con­clu­ye con la recon­ci­lia­ción de ambas pri­ma don­nas en 1968.

National Theatre

Tim Van Some­ren con­si­de­ra la tra­yec­to­ria de una remar­ca­ble ins­ti­tu­ción cul­tu­ral en Natio­nal Thea­tre: 50 Years on Sta­ge (Esta­dos Uni­dos-Gran Bre­ta­ña). Como el títu­lo lo indi­ca, el film docu­men­ta la cele­bra­ción de los 50 años del Natio­nal Thea­tre, crea­do en 1963 en Lon­dres por Law­ren­ce Oli­vier y en don­de su esce­na­rio cobi­jó a la glo­ria del tea­tro bri­tá­ni­co. A par­tir de su pri­me­ra pro­duc­ción de Ham­let don­de Oli­vier encar­nó al céle­bre prín­ci­pe de Dina­mar­ca, se suce­die­ron pro­duc­cio­nes nota­bles que el docu­men­tal regis­tra a tra­vés de mate­rial de archi­vo así como repro­duc­cio­nes de extrac­tos de obras famo­sas repre­sen­ta­das allí y encar­na­das aho­ra por los artis­tas pre­sen­tes que estu­vie­ron en esa fun­ción de home­na­je rea­li­za­da en 2013. Entre algu­nos de los extrac­tos de pie­zas y come­dias musi­ca­les se encuen­tran Hay Fever, No Man’s Land, Ama­deus, Richard III, Anthony and Cleo­pa­tra, My Fair Lady, The His­tory Boys, Copenha­gen, Rosen­crantz and Gil­dens­tern are dead; al pro­pio tiem­po, en esa emo­ti­va fies­ta no podían estar ausen­tes algu­nos de los acto­res más impor­tan­tes de la esce­na bri­tá­ni­ca como Ralph Fien­nes, Helen Mirren, Judi Dench, Mag­gie Smith y Bene­dict Cum­ber­batch, entre otros. En esen­cia, una exce­len­te anto­lo­gía del reper­to­rio del Natio­nal Theatre.

Un docu­men­tal que a la vez resul­ta emo­ti­vo y tris­te es The Caba­ret of Death (Polo­nia) de Andrzej Celins­ki que des­cri­be cómo artis­tas judíos se valían duran­te la Segun­da Gue­rra Mun­dial de sus dotes inter­pre­ta­ti­vas en el terreno de la ani­ma­ción, el tea­tro y la músi­ca para ate­nuar la repre­sión nazi, en los gue­tos y cam­pos de con­cen­tra­ción. A tra­vés de mate­rial de archi­vo se pue­de apre­ciar a algu­nos de estos artis­tas inclu­yen­do entre otros a Max Ehr­lich, Fritz Grun­baum, Kurt Gerron, el poe­ta Wladys­law Szlen­gel, así como tes­ti­mo­nios de algu­nos de los sobre­vi­vien­tes de los horro­res del holo­caus­to. El film tes­ti­mo­nia cómo el humor, la poe­sía, núme­ros de caba­ret, con­cier­tos, la crea­ti­vi­dad fíl­mi­ca y otros espec­tácu­los cons­ti­tu­ye­ron un medio para que los sufrien­tes judíos pudie­sen man­te­ner su dig­ni­dad y al pro­pio tiem­po gozar del arte a pesar de saber que la muer­te les esta­ba acechando.

Amós Lora

Amós Lora

La rea­li­za­do­ra Kate­ri­na Hager ofre­ce con Niños del Fla­men­co (Repú­bli­ca Che­ca-Espa­ña) un autén­ti­co via­je musi­cal sobre ese géne­ro que for­ma par­te inte­gral de la cul­tu­ra gita­na. Para ello se asis­te a la his­to­ria de dos niños de 12 años de edad que des­de peque­ños han des­ple­ga­do dotes espe­cia­les para la inter­pre­ta­ción del fla­men­co; uno de ellos es Amós Lora, un vir­tuo­so gui­ta­rris­ta de Sala­man­ca, en tan­to que el otro menor es Abraham Motos que vive en Madrid y per­te­ne­ce a una fami­lia gita­na. Amós es hoy día un con­su­ma­do gui­ta­rris­ta y com­po­si­tor ofre­cien­do con­cier­tos a nivel inter­na­cio­nal, del cual el docu­men­tal res­ca­ta el rea­li­za­do en la ciu­dad de Pra­ga en 2012; en su caso, no es sola­men­te la téc­ni­ca que cuen­ta sino tam­bién el rit­mo que sabe impri­mir­le a sus inter­pre­ta­cio­nes y su inte­rés en supe­rar­se cons­tan­te­men­te. Aun­que de un medio cul­tu­ral dife­ren­te, el caso de Abraham es tam­bién digno de elo­gio, quien des­de tem­pra­na edad mani­fes­tó su incli­na­ción al can­to y hoy día es un pro­di­gio como can­taor trans­mi­tien­do su sen­si­bi­li­dad y expre­si­vi­dad en el lamen­to que emer­ge de la músi­ca fla­men­ca; sin duda, se tra­ta de algo que lo lle­va en la san­gre por tra­di­ción fami­liar que se trans­mi­te de padres a hijos. A tra­vés de dos visio­nes dife­ren­tes aun­que no opues­tas, tan­to Amós como Abraham ofre­cen toda la rique­za de este géne­ro musi­cal para que el públi­co que gus­te del fla­men­co pue­da rego­ci­jar­se con e documental.

Catedral de Colonia

El espec­ta­dor incli­na­do a la arqui­tec­tu­ra, podrá apre­ciar deta­lles téc­ni­cos de alta pre­ci­sión en La Cathé­dra­le de Colog­ne (Fran­cia) de Richard Copans. Con­si­de­ra­da como el monu­men­to de mayor atrac­ción de Ale­ma­nia y un sím­bo­lo de la uni­dad ger­má­ni­ca, la Cate­dral de Colo­nia de esti­lo góti­co comen­zó a ser cons­trui­da en 1248 y curio­sa­men­te recién estu­vo con­clui­da en 1880. Alre­de­dor de 1510 se inte­rrum­pió la cons­truc­ción por pro­ble­mas eco­nó­mi­cos y la mis­ma fue reanu­da­da en 1842. El film ade­más de visi­tar minu­cio­sa­men­te sus espa­cios inte­rio­res y exte­rio­res, se aden­tra en los aspec­tos arqui­tec­tó­ni­cos como tam­bién hace refe­ren­cia a los méto­dos y mate­ria­les uti­li­za­dos en su cons­truc­ción. Con sus 157 metros de altu­ra cons­ti­tu­ye una de las obras más impo­nen­tes que se regis­tran en los ana­les de la arqui­tec­tu­ra del siglo 19.

Hitler’s Moun­tain of Sto­len Art (Ale­ma­nia) de Petra Dorrmann se refie­re a epi­so­dios que tuvie­ron lugar duran­te el trans­cur­so de la Segun­da Gue­rra Mun­dial, don­de en los pri­me­ros meses de 1944, Hitler desea­ba cons­truir un museo de arte en la ciu­dad aus­tría­ca de Linz; para ello se valió de obras sus­traí­das a impor­tan­tes colec­cio­nis­tas de ori­gen judío como así tam­bién per­te­ne­cien­tes a peque­ñas gale­rías de los paí­ses ocu­pa­dos por Ale­ma­nia. En total fue­ron apro­pia­das alre­de­dor de 6.500 obras inclu­yen­do entre las mis­mas lien­zos de Rafael, Rubens, Rem­brandt, como tam­bién escul­tu­ras de Miche­lán­ge­lo. Todas ellas estu­vie­ron depo­si­ta­dos en la mina de sal de Altaus­see que reu­nía las con­di­cio­nes míni­mas de hume­dad y tem­pe­ra­tu­ra nece­sa­ria para que pudie­ran ser con­ser­va­das. Cuan­do se pro­du­ce el sui­ci­dio de Hitler pocos días antes de la fina­li­za­ción del cruen­to con­flic­to, los encar­ga­dos de su man­te­ni­mien­to esta­ban pre­pa­ra­dos para hacer­las des­truir. Es ahí que quie­nes se opu­sie­ron a tal medi­da, inclu­yen­do a las tro­pas ame­ri­ca­nas y a un gru­po cura­do­res de arte, direc­to­res de museos y due­ños de gale­ría cono­ci­dos como Los Hom­bres de los Monu­men­tos par­ti­ci­pa­rían en el res­ca­te de este patri­mo­nio cul­tu­ral. Con todo, el film deja abier­ta la pre­gun­ta sobre quién real­men­te sal­vó a las obras artís­ti­cas incautadas.

Hartmut Haenchen

Hart­mut Haenchen

El docu­men­tal The Skies Over Dres­den (Holan­da) alu­de en su títu­lo al direc­tor de orques­ta Hart­mut Haen­chen quien naci­do en Dres­den en 1943, pudo con­tem­plar con ape­nas dos años de edad cuan­do en febre­ro de 1945 su ciu­dad natal era obje­to del bom­bar­deo de las tro­pas alia­das. Con todo, el docu­men­tal de Paul Cohen enfa­ti­za su incli­na­ción por la músi­ca don­de lle­gó a ser direc­tor de la Filar­mó­ni­ca de Dres­den des­de 1973 a 1976 y en 1986 se con­vir­tió en direc­tor musi­cal de la Ope­ra Holan­de­sa y prin­ci­pal direc­tor de la Orques­ta Filar­mó­ni­ca de Holan­da. Ade­más de rese­ñar algu­nas de sus actua­cio­nes diri­gien­do obras de Wag­ner, el rela­to ilus­tra el modo en que Stas­si, el Ser­vi­cio Secre­to de Ale­ma­nia Orien­tal, seguía secre­ta­men­te casi todos los pasos que efec­tua­ba, corro­bo­ran­do una vez más de qué mane­ra el régi­men comu­nis­ta ale­mán se entro­me­tía en la vida pri­va­da de sus ciu­da­da­nos, don­de muchos de ellos, dis­pues­tos a ven­der su alma al dia­blo, actua­ban como informantes.

Otro de los fil­mes que sus­ci­ta inte­rés es Wri­te Down, I am an Arab (Israel-Pales­ti­na) escri­to y diri­gi­do por Ibti­sam Mara’ana Menuhin. En el mis­mo se rela­ta la vida del poe­ta pales­tino Mah­moud Dar­wich con­si­de­ra­do como el poe­ta nacio­nal del pue­blo pales­tino y una de las figu­ras más influ­yen­tes del mun­do ára­be. El film retra­ta a esta figu­ra que pasó lar­go tiem­po exila­do y que logró pro­vo­car con sus poe­mas la ira de las auto­ri­da­des israe­líes, espe­cial­men­te con Wri­te Down, I Am an Arab que fue con­si­de­ra­do como un poe­ma desa­fian­te­men­te pro­vo­ca­ti­vo y por el que fue arres­ta­do. Al pro­pio tiem­po des­ta­ca aspec­tos de su vida sen­ti­men­tal, espe­cial­men­te el gran amor de su juven­tud mien­tras vivía en Hai­fa con una chi­ca judía a quien deno­mi­na­ba “Rita” en sus poe­mas. Su com­pro­mi­so con la cau­sa pales­ti­na no le per­mi­tió con­cre­tar una rela­ción con­yu­gal esta­ble que final­men­te ter­mi­nó en divor­cio en dos oca­sio­nes. Dar­wich falle­ció en 2008. Como nota curio­sa cabe seña­lar que la direc­to­ra es una ára­be de reli­gión musul­ma­na casa­da con un hom­bre judío.

Sergéi Diaghilev

Ser­géi Diaghilev

La tra­yec­to­ria de uno de los más gran­des empre­sa­rios del arte del siglo 20 es rese­ña­do en Diaghi­lev and the Ballets Rus­ses (Esta­dos Uni­dos), cor­to metra­je escri­to y diri­gi­do por Carroll Moo­re. De ori­gen ruso pero vivien­do gran par­te de su vida en París, el empre­sa­rio Ser­géi Diaghi­lev fun­dó en 1907 la renom­bra­da com­pa­ñía de ballet deno­mi­na­da Les Ballets Rus­ses don­de no sola­men­te con­ta­ba con los mejo­res bai­la­ri­nes del ballet impe­rial del Tea­tro Mariinsky de San Peters­bur­go sino tam­bién con el extra­or­di­na­rio coreó­gra­fo Marius Peti­pa. La sen­sa­ción que esta com­pa­ñía cau­só en Euro­pa ha sido enor­me, moti­va­da por una par­te por el dina­mis­mo, ener­gía y vita­li­dad de la escue­la rusa que de nin­gún modo podía com­pa­rar­se con las de otras escue­las del vie­jo con­ti­nen­te, pero ade­más por el espí­ri­tu inno­va­dor que el gran empre­sa­rio supo impri­mir a su com­pa­ñía. Entre los excep­cio­na­les coreó­gra­fos, ade­más de Peti­pa, figu­ra­ban entre otros, Geor­ge Balan­chi­ne, Ser­ge Lifar, Léo­ni­de Mas­si­ne y Michel Foki­ne; de los bai­la­ri­nes bas­ta men­cio­nar a los pája­ros de cris­tal encar­na­dos por Vas­lav Nijins­ki, Anna Pavlo­va, Ali­cia Mar­ko­va, para citar a los más cono­ci­dos. Ade­más Diaghi­lev con­tó para las esce­no­gra­fías de sus ballets a pin­to­res de la talla de Pablo Picas­so y Henry Mat­ti­se, en tan­to que como com­po­si­to­res figu­ra­ba nada menos que Igor Stra­vinsky de quien estre­na­ría en una noche de escán­da­lo de 1913 La Con­sa­gra­ción de la Pri­ma­ve­ra. En esen­cia este sober­bio docu­men­tal ofre­ce una revi­sión de toda una lis­ta de talen­tos que con­tri­bu­ye­ron al perío­do de oro de las artes en la ciu­dad luz duran­te las pri­me­ras déca­das del siglo pasa­do y que aún sigue tenien­do influen­cia en la épo­ca actual.

Vincent Van Gogh

Vin­cent Van Gogh

Un capí­tu­lo no muy cono­ci­do en la vida de Vin­cent Van Gogh es con­si­de­ra­do en Van Gogh, le choix de pein­dre (Bél­gi­ca-Fran­cia) de Hen­ri de Gar­la­che con un guión que le per­te­ne­ce. El rela­to está refe­ri­do a la tra­yec­to­ria de Van Gogh cuan­do en 1878, mien­tras se encon­tra­ba estu­dian­do para con­ver­tir­se en pas­tor, tra­tó de evan­ge­li­zar a los mine­ros más des­fa­vo­re­ci­dos que vivián en la región de Bori­na­ge, en Bél­gi­ca. A tra­vés de la corres­pon­den­cia epis­to­lar que él man­tu­vo con su que­ri­do her­mano Theo pue­de lle­gar a des­cu­brir­se la pro­fun­da dimen­sión espi­ri­tual del artis­ta a tra­vés de la con­cep­ción que tenía de la vida así como del arte. La con­tem­pla­ción de la mise­ria, el bre­ve perío­do que pasó tra­ba­jan­do en las minas de car­bón, la influen­cia que le brin­da­ba la natu­ra­le­za y en espe­cial las obras pic­tó­ri­cas de Jules Bre­ton con su visión idí­li­ca del mun­do rural, con­tri­bu­ye­ron fuer­te­men­te a deci­dir su futu­ro como pin­tor. Es así que a par­tir de 1880 comien­za para Van Gogh un perío­do de tra­ba­jo fecun­do que se tra­du­jo en la rea­li­za­ción de apro­xi­ma­da­men­te 2000 obras has­ta su muer­te en 1890, a la tem­pra­na edad de 37 años dejan­do un lega­do excep­cio­nal don­de para el gran pin­tor “el arte es el hom­bre adhe­ri­do a la natu­ra­le­za”. Muy buen documental.

El cor­to metra­je Cabe­zón (Chi­le) de Jai­ro Boi­sier se cen­tra en el pin­tor chi­leno Javier Mar­ti­co­re­na quien tra­ta de efec­tuar un retra­to de su perro mas­tín inglés de gran cabe­za a quien deno­mi­na “cabe­zón”. ¿Cómo es posi­ble efec­tuar un retra­to de un ani­mal a quien se le es reque­ri­do un míni­mo de con­cen­tra­ción, una inmo­vi­li­dad difí­cil de lograr y una espe­cial expre­sión para poder con­cre­tar­lo? A tra­vés de esa rela­ción esta­ble­ci­da entre el artis­ta y su mode­lo duran­te el espa­cio de algu­nos días, Mar­ti­co­re­na logra ven­cer el desa­fío que se pro­pu­so habien­do logra­do su obje­ti­vo. Como ele­men­to adi­cio­nal al del retra­to en sí mis­mo, el cor­to refle­ja el espí­ri­tu de amis­tad y cari­ño enta­bla­do entre dos seres vivien­tes aun­que per­te­nez­can a dife­ren­tes especies.

Para una infor­ma­ción de la lis­ta com­ple­ta de los fil­mes, las 14 salas en que se pro­yec­ta­rán y los hora­rios per­ti­nen­tes, el sitio a visi­tar es www.artfifa.com