THE GUNMAN. Estados Unidos, 2014. Un film de Pierre Romel
Sean Penn, además de productor y co-gionista (junto con Peter Travis y Don McPherson) asume el rol protagónico en The Gunman, un film que de ningún modo enriquecerá su filmografía. En vista del éxito comercial que obtuvo con Liam Neeson en la franquicia de Taken, el director Pierre Romel intenta repetir la experiencia con Penn involucrándolo en este relato de acción; sin embargo, resulta muy dudoso que lo logre dado el pobre material con que cuenta y por la forma desdibujada y sin un foco preciso que utiliza para narrarlo.
Ubicando la acción en 2006 en la República Democrática del Congo, Penn interpreta a Jim Terrier quien junto con un grupo de ex colegas militares asociados integrado por Félix (Javier Bardem), Cox (Mark Rylance) y Stanley (Ray Winstone), cubren las apariencias prestando servicios de seguridad a una organización sin fines de lucro que actúa en el lugar. En última instancia se trata de verdaderos mercenarios que colaboran con una sombría compañía minera que por intereses económicos está interesada en eliminar al Ministro de Minería (Clive Curtis). Cuando Jim es elegido como el verdugo para ejecutarlo, después de la operación huye precipitadamente del país dejando abandonada a Annie (Jasmine Trinca), su amiga que se desempeña como médica del lugar.
Remordido por la conciencia y con el propósito de redimirse, 8 años después Jim retorna al Congo para trabajar con la población local, pero su propósito se frustra cuando milagrosamente logra salvarse de un atentado a su vida por parte de gente desconocida. Para saber quienes son sus enemigos, se dirige a Londres para encontrarse con sus antiguos camaradas Stanley y Cox para ver si ellos pueden darle alguna pista al respecto; al no obtenerla, prosigue viaje a Barcelona donde se encuentra con Félix, quien ahora está casado con Annie y convertido en hombre de negocios mantiene variados intereses en África. De aquí en más, la historia se descarrila por completo cuando Félix es asesinado, Annie se reconcilia con Jim y ambos se ven enfrentados con mafiosos que tratan de matarlo. En una aventura que los lleva a Gibraltar y nuevamente a la capital catalana, el film se convierte en un confuso y desapasionado drama de acción donde no es mucho lo que tiene sentido y menos claro adonde quiere llegar.
Si en algún momento se podía pensar que Romel tenía la intención de ilustrar la forma en que intereses extranjeros quieren apoderarse de los recursos naturales de pobres países africanos, esa suposición queda sin efecto dado que el film está lejos de adentrarse en aspectos socioeconómicos para en cambio ofrecer una historia pedestre plagada de situaciones inverosímiles y sin mayor coherencia.
Con actuaciones que se limitan a cumplir estrictamente lo que el pobre guión les impone, decepciona que actores talentosos como Penn y Bardem, entre otros, hayan participado en este proyecto que no ofrece oportunidad de lucimiento; los espectadores que se sientan atraídos por el popular actor y rapero Idris Elba, quedarán desencantados al verlo aparecer en los últimos minutos del film como un agente de la Interpol en un rol decididamente insípido.
Conclusión: Un mediocre entretenimiento para un público poco exigente.
Jorge Gutman