LE COUER EN BRAILLE. Francia-Bélgica, 2016. Un film de Michel Boujenah
Este film es otro buen ejemplo de cómo se puede narrar una interesante historia capaz de gustar a niños y adultos. Enfocando la amistad y el casto romanticismo de dos preadolescentes dentro del marco de una comedia dramática, el realizador brinda un relato emotivo a corazón abierto.
Basado en la novela infantil homónima de Pascal Rutter y en una adaptación de Boujenah con la colaboración de Alfred Lot, Le coeur en braille presenta a Marie (Alix Vaillot), una niña de 12 años, excelente alumna en la escuela a la cual asiste y que además siente una gran pasión por la música y por el violonchelo. A pesar de que todo podría marchar bien, ella tiene un grave problema visual por el cual va perdiendo su vista gradualmente, hecho que con excepción de sus padres permanece oculto a los demás.
Entre sus compañeros de aula, se encuentra Víctor (Jean-Stan du Pac), un simpático y dinámico chico que tiene dificultades en el estudio. Desde las miradas iniciales que Marie y Víctor se entrecruzan tímidamente se observa la atracción que ambos sienten y a partir de allí se genera una romántica amistad. La historia va ilustrando el modo en que cada uno de ellos se habrá de ayudar mutuamente; así. ella le apoya en sus estudios para que llegue a ser un mejor alumno; por su parte Víctor, ya sabiendo del grave problema de su amiga y sabiendo su gran sueño de pasar una prueba musical con su instrumento para poder ingresar a un importante conservatorio de música, la ayudará para que pueda concretar su propósito.
Aunque el tema se circunscribe fundamentalmente a los dos personajes descriptos, el relato igualmente expone la relación de los chicos con sus respectivas familias. Marie debe resistir la presión de su padre (Charles Berling) que quiere que ella deje la escuela a fin de hacerla ingresar a una institución para ciegos para estar mejor protegida; igualmente se muestra el cálido vínculo de Victor con su progenitor (Pascal Elbé) en ausencia de una madre que ya no está.
El director demuestra su gran amor por la infancia logrando de sus jóvenes intérpretes una impecable actuación; tanto Valliot ‑en su debut para el cine- como Du ¨Pac, se desempeñan con absoluta naturalidad brindando convicción a sus personajes; en un papel menor también se destaca Antoine Khorsand como el buen amigo de Víctor.
Dentro del marco de una realización convencional, Boujenah expresa su gran sensibilidad brindando un relato que destila humanidad, ternura y una dulzura que de ningún modo empalaga. Jorge Gutman