TANNA. Australia-Vanuatu, 2015. Un Film de Bentley Dean y Martin Butler
Esta interesante producción australiana se distingue por dos importantes elementos. En primer lugar constituye el primer film realizado en Vanuatu, unas islas ubicadas en el Océano Pacífico Sur, donde entre ellas se encuentra la de Tanna donde transcurre su acción. El segundo factor destacable es que esta película ha sido una de las 5 nominadas este año para el Oscar al mejor film de lengua no inglesa.
Parte importante que debe ser atribuida a la calidad del film es que los dos realizadores pasaron varios meses en Tanna con Yakel, una de las tribus de la isla, donde lograron familiarizarse con sus costumbres ancestrales completamente apartadas de la era moderna para volcar sus impresiones con completa autenticidad; no menos importante es que el guión escrito por Dean, Butler, John Collee y con la colaboración de los habitantes de dicha tribu, está basado en un lamentable evento ocurrido en 1987 que dramáticamente impactó a esta comunidad.
En la ficción se aprecia que en Tanna habitan varias tribus con espacios y territorios bien delimitados. Tomando como referencia la gente de Yakel, el relato sigue los pasos de Wawa (Marie Wawa) una joven que está profundamente enamorada de Dain (Mungau Dain), el nieto huérfano de Charlie (Charlie Kahla), el jefe de la aldea; ambos se aman secretamente y se han prometido amor eterno. El conflicto se produce cuando el chamán de Yakel (Albi Nangia) es atacado por los hombres de Imedin, una hostil tribu vecina y rival de aquélla; a fin de eliminar las tensiones existentes entre ambos bandos, finalmente se llega a un acuerdo donde Charlie promete al jefe del clan Imedin (Mikum Tainakou) que Wawa se casará con su hijo. Frente a esta situación, donde los matrimonios arreglados forman parte de la cultura tribal, Wawa comunica a su madre Yowayin (Linette Yowayin) que solo está dispuesta a unir su vida con el hombre a quien ella quiere. Dada la imposibilidad de vencer los obstáculos interpuestos, la muchacha y Dain terminan huyendo; a fin de que su amor pueda concretarse libremente, los fugitivos amantes adoptarán una fatal decisión.
Los directores, reconocidos como expertos documentalistas, relatan con sencillez este atrayente relato folclórico que adquiere la verosimilitud de un documental teniendo en cuenta que la mayoría del elenco interpreta con absoluta convicción sus propios roles. Con todo, además de esta historia verdadera que adquiere las características de Romeo y Julieta de la era actual lo que la torna apasionante es que permite al espectador adentrarse en el comportamiento cultural de esta gente que hasta el presente el cine no había tratado, dando como resultado un film que antropológicamente resulta de gran interés.
Visualmente, este muy buen drama constituye un regalo a la vista a través de la magnífica fotografía lograda por Bentley Dean captando los resplandecientes paisajes que incluyen la exuberante foresta, cataratas, bellas playas circundantes como así también la presencia del imponente volcán Yahul que se encuentra activo; por su parte; la música original de Antony Partos es otro de los elementos importantes que contribuyen a que el espectador se sienta transportado al corazón de Vanuatu y sea testigo de esta trágica historia romántica. Jorge Gutman