Con Sabor Hispánico

THE TRIP TO SPAIN. Gran Bre­ta­ña, 2017. Un film escri­to y diri­gi­do por Michael Winterbottom.

Des­pués del paseo ofre­ci­do por Gran Bre­ta­ña en The Trip (2010) y por la bella Ita­lia en The Trip to Italy (2014), el trío inte­gra­do por el rea­li­za­dor Michael Win­ter­bot­tom, el actor Ste­ve Coogan y el humo­ris­ta Rob Bry­don retor­nan para tran­si­tar esta vez por Espa­ña. Como en los dos fil­mes pre­ce­den­tes, Coogan y Bry­don se per­so­ni­fi­can así mis­mos don­de a veces se entre­mez­cla la fic­ción con la realidad.

Ste­ve Coogan y Rob Brydon

En este ter­cer rela­to, con­den­sa­do de una de las seis par­tes de la serie tele­vi­si­va bri­tá­ni­ca, Coogan invi­ta a Bry­don para efec­tuar una pere­gri­na­ción turís­ti­ca en la penín­su­la ibé­ri­ca y al pro­pio tiem­po des­cu­brir su rique­za culi­na­ria que le ser­vi­rá para repor­tar al The New York Times. Bry­don acep­ta la pro­pues­ta por­que tam­bién le per­mi­ti­rá hacer lo pro­pio para el renom­bra­do dia­rio britlá­ni­co The Obser­ver.

Como en los fil­mes ante­rio­res, gran par­te del pre­sen­te seg­men­to con­sis­te en reco­rrer en el coche de Coogan, San­tan­der (la capi­tal de Can­ta­bria), el muni­ci­pio de Cuen­ca, la región autó­no­ma de La Rio­ja, y las ciu­da­des de Alme­ría y Mála­ga. En cada uno de dichos luga­res, se hace un alto para reco­rrer sus calles, alter­nar con la gen­te y fun­da­men­tal­men­te visi­tar sus res­tau­ran­tes a fin de degus­tar los pla­tos ofre­ci­dos. Acom­pa­ña­dos de selec­tos vinos para cada oca­sión, los dos ami­gos sabo­rean, entre otros ten­ta­do­res pla­tos, riquí­si­mos maris­cos a la plan­cha, sabro­sas anchoas y sar­di­nas, deli­cio­sos cho­ri­ci­llos, lan­gos­ti­nos coci­na­dos con espe­cia­les sal­sas de hier­bas y pimien­tos asa­dos en la parri­lla; esas esce­nas se alter­nan con algu­nas pin­ce­la­das mos­tran­do a los coci­ne­ros ocu­pa­dos en la pre­pa­ra­ción de los exqui­si­tos manjares.

Nue­va­men­te aquí se repi­te el esque­ma de los rela­tos ante­rio­res don­de a la hora de comer, estos comen­sa­les dan rien­da suel­ta a con­ver­sa­cio­nes impro­vi­sa­das; com­por­tán­do­se como sim­pá­ti­cos bufo­nes, cada uno tra­ta­rá de supe­rar al otro imi­tan­do a per­so­na­li­da­des del mun­do artís­ti­co inclu­yen­do entre otros a Mar­lon Bran­do, Michael Cai­ne, Sean Con­nery, Anthony Hop­kins, Woody Allen y fun­da­men­tal­men­te Mick Jag­ger y Roger Moore.

Simul­tá­nea­men­te esa riva­li­dad dia­léc­ti­ca se mani­fies­ta al abor­dar el tema de los logros pro­fe­sio­na­les. Así Loo­gan repi­te has­ta el can­san­cio de que obtu­vo dos nomi­na­cio­nes a los pre­mios Oscar como guio­nis­ta y pro­duc­tor del film Phi­lo­me­na (2013), en tan­to que Bry­don se ufa­na recor­dan­do que el famo­so can­tan­te y com­po­si­tor David Bowie ‑ya des­apa­re­ci­do- se había refe­ri­do a su per­so­na al haber­lo elo­gia­do como buen come­dian­te en el trans­cur­so de un pro­gra­ma radial.

Cuan­do el humor cede paso a aspec­tos más serios, tan­to Coogan como Bry­don, ambos ya cin­cuen­to­nes, no pue­den abs­traer­se de cavi­lar sobre el pasa­je del tiem­po don­de los años no pasan en vano y obvia­men­te el hori­zon­te de vida resul­ta más limi­ta­do que cuan­do se es más joven. Coogan, con su carre­ra en decli­ve, expe­ri­men­ta una mani­fies­ta frus­tra­ción por­que el estu­dio de cine encar­ga­do de apro­bar­le un guión que recién ter­mi­nó con­tra­tó a un joven libre­tis­ta espe­cia­li­za­do para que lo revi­sa­ra y pulie­ra. Por su par­te, Bry­don con dos niños peque­ños no olvi­da la edad tar­día en que se con­vir­tió en padre de familia.

Aun­que Win­ter­bot­tom es el autor del guión, aquí nue­va­men­te se per­ci­be cla­ra­men­te que el film se sos­tie­ne por los espon­tá­neos y flui­dos diá­lo­gos que los dos acto­res man­tie­nen a lo lar­go del rela­to don­de no fal­tan los momen­tos gra­cio­sos en que ambos se bur­lan ama­ble­men­te de sí mis­mos y de terceros.

La pelí­cu­la es cier­ta­men­te agra­da­ble aun­que comien­za a evi­den­ciar­se los ren­di­mien­tos decre­cien­tes de la serie. No hay duda que apre­ciar pano­ra­mas turís­ti­cos y coci­nas dife­ren­tes resul­ta gra­to pero tam­bién es impor­tan­te tener en cuen­ta la nece­si­dad de inno­var y no seguir ciñén­do­se a las imi­ta­cio­nes que per­sis­ten más allá de lo nece­sa­rio y en don­de no siem­pre se lle­ga a iden­ti­fi­car a los artis­tas refe­ri­dos. Por ejem­plo, en una esce­na en que la llu­via se hace pre­sen­te; Coogan deja caer el nom­bre de Rex Harri­son; ¿podrá el públi­co corrien­te aso­ciar al actor que pro­ta­go­ni­zó la come­dia musi­cal My Fair Lady (1964) don­de una de sus bellas can­cio­nes es The Rain in Spain?

Dejan­do apar­te la obser­va­ción for­mu­la­da y ade­más de un final absur­do, que­da como balan­ce un via­je atrac­ti­vo agra­cia­do por la pre­sen­cia de dos dota­dos come­dian­tes y tenien­do como músi­ca de fon­do el her­mo­so tema de Michel Legrand “The Wind­mills of Your Mind” que com­pu­so para la pelí­cu­la The Tho­mas Crown Affair (1968).. Solo res­ta aguar­dar que si el cuar­to capí­tu­lo de la serie lle­ga a la gran pan­ta­lla, resul­te en una aven­tu­ra turís­ti­ca que ofrez­ca mati­ces que lo dis­tin­gan de la fór­mu­la cono­ci­da a fin de no per­der la ori­gi­na­li­dad ini­cial. Jor­ge Gutman

Nabuc­co

EL REY DE BABILONIA

Cine­plex Events vol­ve­rá a difun­dir la ópe­ra Nabucco que fue trans­mi­ti­da direc­ta­men­te des­de el Met de Nue­va York a los cines cana­dien­ses el 7 de enero de este año. Esta espec­ta­cu­lar crea­ción líri­ca de Gui­sep­pe Ver­di está estruc­tu­ra­da en cua­tro par­tes en la de Milán en mar­zo de 1842 y des­de esa fecha has­ta el pre­sen­te su éxi­to ha per­du­ra­do aun­que no ha sido repre­sen­ta­do con la mis­ma fre­cuen­cia que La Tra­via­ta o Rigo­let­to, igual­men­te del gran com­po­si­tor italiano.

Para esta nue­va pro­duc­ción del Met hay dos fac­to­res rele­van­tes que la pres­ti­gian. Por una par­te, James Levi­ne quien como pro­fun­do cono­ce­dor del reper­to­rio ver­diano logró una inter­pre­ta­ción magis­tral diri­gien­do a la orques­ta, lo que le valió una mere­ci­da ova­ción por par­te del públi­co y la crí­ti­ca especializada.

Plácido Domingo (Foto de Marty Sohl-MET)

Plá­ci­do Domin­go (Foto de Marty Sohl-MET)

El otro ele­men­to que resal­ta en esta pre­sen­ta­ción es la actua­ción de Plá­ci­do Domin­go, sin duda uno de los más impor­tan­tes can­tan­tes del siglo pasa­do y comien­zos del actual. A tra­vés de su fruc­tí­fe­ra carre­ra tuvo opor­tu­ni­dad de carac­te­ri­zar 147 roles dife­ren­tes en el trans­cur­so de 3800 repre­sen­ta­cio­nes, ade­más de haber sido direc­tor orques­tal en más de 500 opor­tu­ni­da­des. Como dato adi­cio­nal, cabe des­ta­car la com­pli­ci­dad exis­ten­te con el maes­tro Levi­ne, tenien­do en con­si­de­ra­ción que ambos tuvie­ron la oca­sión de tra­ba­jar jun­tos duran­te los últi­mos 45 años en más de 300 representaciones.

(Foto de Marty Sohl-MET)

(Foto de Marty Sohl-MET)

El renom­bra­do tenor enca­be­za el elen­co tenien­do que adap­tar su voz a la de barí­tono, según lo requie­re la ópe­ra para el per­so­na­je prin­ci­pal del rey de Babi­lo­nia Nebu­chad­nez­zar quien inva­de Jeru­sa­lén y cap­tu­ra a su pue­blo antes de ter­mi­nar enlo­que­ci­do. En otros roles impor­tan­tes inter­vie­nen la dra­má­ti­ca soprano Liudmy­la Monastyrs­ka en el rol de Abi­gai­lle — la escla­va de Babi­lo­nia con­ver­ti­da en reina‑, el tenor Rus­sell Tho­mas como Ismae­le — el sobrino del rey de Jeru­sa­lén- la mez­zo soprano Jamie Bur­ton can­tan­do el per­so­na­je de la heroi­ca Fene­na ‑hija de Nabuc­co- y el bajo Dmitry Belos­sels­kiy como Zac­ca­ria ‑el sumo sacer­do­te de los israelitas-.

Como acon­te­ce en varios títu­los del reper­to­rio líri­co de Ver­di, aquí el coro adquie­re tras­cen­den­cia desem­pe­ñan­do un rol cla­ve. Así, uno de los momen­tos más emo­ti­vos de esta ópe­ra tie­ne lugar en el ter­cer acto don­de se ento­na el Coro de los Escla­vos Judíos (Va Pen­se­ro); en el mis­mo se resal­ta el ideal de inde­pen­den­cia de los habi­tan­tes de Jeru­sa­lén y una ple­ga­ria a Dios para que les trans­mi­ta la for­ta­le­za y espe­ran­za de poder retor­nar de la tie­rra de la que han sido exiliados.

La pro­duc­ción de Eli­jah Moshinsky reúne a John Napier en la esce­no­gra­fía, Andrea­ne Neo­fi­tou en el dise­ño del ves­tua­rio y Howard Harri­son res­pon­sa­ble de la iluminación.

Nabuc­co será difun­di­da nue­va­men­te el 17 de agos­to de 2017 en las salas de Cine­plex. Para infor­ma­ción sobre los cines de Cine­plex que par­ti­ci­pa­rán en la trans­mi­sión a tra­vés de Cana­dá y las res­pec­ti­vas horas loca­les pre­sio­ne aquí 

Una Atrac­ti­va Ópe­ra de Bizet

LES PÉCHEURS DE PERLES

CINE­PLEX vol­ve­rá a difun­dir la ópe­ra Les Pécheurs de Per­les (Los Pes­ca­do­res de Per­las), crea­ción líri­ca de Geor­ges Bizet y libre­to en fran­cés de Eugè­ne Cor­mon y Michel Carré, que fue trans­mi­ti­da en direc­to des­de el MET en enero de 2016. .

Diana Damrau

Dia­na Damrau

Estre­na­da en sep­tiem­bre de 1863 en el Théâ­tre Lyri­que de París en 1863 no alcan­zó la fama uni­ver­sal de Car­men aun­que tie­ne méri­tos pro­pios que la des­ta­can por su belle­za, colo­ri­do, exo­tis­mo y por varias arias que la han popu­la­ri­za­do como Au fond du Tem­ple Sain­te, Je crois enten­dre enco­re y Com­me autre fois .

Si bien la pri­me­ra repre­sen­ta­ción en el Met tuvo lugar en noviem­bre de 1916, un siglo des­pués vol­vió a ser can­ta­da a tra­vés de la visión con­ce­bi­da por la direc­to­ra bri­tá­ni­ca Penny Wool­cock, ori­gi­nal­men­te crea­da por la English Natio­nal Ope­ra de Lon­dres y pre­sen­ta­da en 2010. En esta pro­duc­ción, la his­to­ria trans­cu­rre en tiem­pos moder­nos en un lugar asiá­ti­co no espe­ci­fi­ca­do don­de dos pes­ca­do­res de per­las que han sido gran­des ami­gos des­de la infan­cia lle­gan a ser riva­les al com­pe­tir por el amor de una her­mo­sa sacer­do­ti­sa hindú.

Diana Damrau y Matthew Polenzani

Dia­na Dam­rau y Matthew Polenzani

Esta pro­duc­ción se des­ta­ca por la exce­len­te pues­ta escé­ni­ca de Wool­cock quien con­tri­bu­yó a trans­mi­tir toda la rique­za inhe­ren­te de esta ópe­ra así como tam­bién por la sen­si­bi­li­dad del direc­tor musi­cal Gia­nan­drea Nose­da quien con gran inten­si­dad logró que la orques­ta brin­da­ra el roman­ti­cis­mo que emer­ge de la músi­ca de Bizet acom­pa­ña­da por el exce­len­te coro del Met.

Otro aspec­to que valo­ri­za a la actual pro­duc­ción es el excep­cio­nal elen­co inte­gra­do por el barí­tono Mariusz Kwie­cien ani­man­do a Zur­ga, el jefe de los pes­ca­do­res, el tenor Matthew Polen­za­ni en el rol del pes­ca­dor Nadir, la soprano Dia­na Dam­rau que ofre­ce su rica colo­ra­tu­ra can­tan­do el papel de la vir­gi­nal sacer­do­ti­sa Lei­la y el bajo barí­tono Nico­las Tes­té como el sumo sacerdote.

La esce­no­gra­fía es de Dick Bird, el ves­tua­rio es res­pon­sa­bi­li­dad de Kevin Pollard en tan­to que la ilu­mi­na­ción está a car­go de Jen Schrie­ver.

La ópe­ra vol­ve­rá a ser difun­di­da el jue­ves 10 de agos­to de 2017. Para cono­cer los cines par­ti­ci­pan­tes y los hora­rios loca­les res­pec­ti­vos pre­sio­ne aquí

Una Con­vin­cen­te Secuela

AN INCON­VE­NIENT SEQUEL: TRUTH TO POWER. Esta­dos Uni­dos, 2007. Un film de Bon­ni Cohen y Jon Shenk

Des­pués de que Al Gore, el ex polí­ti­co que en 2000 no logró lle­gar a la pre­si­den­cia de los Esta­dos Uni­dos, con gran pasión vol­có sus ener­gías para defen­der a nues­tro pla­ne­ta del reca­len­ta­mien­to que se iba pro­du­cien­do con la secue­la de desas­tres natu­ra­les que se fue­ron dan­do a tra­vés del tiem­po. Ello fue tes­ti­mo­nia­do en el buen docu­men­tal de Davis Gug­genheim “An Incon­ve­nient Truth” de 2006 que le valió a Gore el Pre­mio Nobel de la Paz. Aho­ra el ex vice­pre­si­den­te retor­na con otro docu­men­to que cons­ti­tu­ye como su títu­lo lo indi­ca una secue­la del ante­rior, esta vez diri­gi­do por Bon­ni Cohen y Jon Shenk. Sin duda el film ori­gi­nal per­mi­tió la crea­ción de una con­cien­cia colec­ti­va del pro­ble­ma seña­la­do aun­que lo que Gore afir­ma­ba era pues­to en duda por muchos de sus detrac­to­res polí­ti­cos. Aquí, con su habi­tual sol­tu­ra y con­vin­cen­te modo de diri­gir­se al públi­co en dife­ren­tes podios como con­fe­ren­cis­ta y con­duc­tor de semi­na­rios de entre­na­mien­to, él enfa­ti­za sobre lo que está en jue­go en el futu­ro de la Tie­rra en la medi­da que el uso del petró­leo y car­bón pro­du­cien­do dió­xi­do de car­bono ha ido enra­re­cien­do la atmós­fe­ra e inten­si­fi­can­do el cam­bio cli­má­ti­co. Eso se ha podi­do cons­ta­tar con mayor fuer­za en la últi­ma déca­da con el aumen­to de la tem­pe­ra­tu­ra que ha cau­sa­do gra­ves incen­dios fores­ta­les, fomen­tan­do el auge de los mos­qui­tos por­ta­do­res del virus de zika que hacen peli­grar el esta­do de muje­res en esta­do de emba­ra­zo, gla­cia­res que se redu­cen como lo que se apre­cia en Groen­lan­dia, la ele­va­ción de los nive­les del mar con desas­tro­sas inun­da­cio­nes pro­du­ci­das en las calles de Mia­mi, etc.

A pesar del pesi­mis­mo que podrían aca­rrear los hechos pre­sen­ta­dos por Gore median­te efi­cien­tes pro­yec­cio­nes audio­vi­sua­les, hay algu­nas mani­fes­ta­cio­nes que per­mi­ten alber­gar un cier­to opti­mis­mo; así, en una de las esce­nas en que el devo­to defen­sor del medio ambien­te visi­ta al alcal­de repu­bli­cano de Geor­ge­town en Texas, un reduc­to extre­ma­da­men­te con­ser­va­dor, el fun­cio­na­rio le mani­fies­ta que el noven­ta por cien­to de la gen­te del lugar se vuel­ca hacia la ener­gía reno­va­ble en lugar del empleo de fósi­les cau­san­tes del pro­ble­ma mencionado.

Si bien el empleo com­pe­ti­ti­vo de ener­gía solar y eóli­ca de bajos cos­tos no están aún muy difun­di­do, hay mani­fes­ta­cio­nes polí­ti­cas que dejan entre­ver una luz al final del túnel; así las acti­vi­da­des des­ple­ga­das por Gore han con­tri­bui­do al impor­tan­te Acuer­do de París de 2015 y su rati­fi­ca­ción por las Nacio­nes Uni­das el año pasa­do, que esta­ble­ce medi­das para la reduc­ción de emi­sio­nes de gases de efec­to inver­na­de­ro. A pesar del reti­ro de Esta­dos Uni­dos de dicho acuer­do dado que el Pre­si­den­te Trump no cree en los prin­ci­pios que lo sus­ten­tan, hay una soli­da­ri­dad mani­fies­ta en el com­pro­mi­so polí­ti­co de los paí­ses sig­na­ta­rios para solu­cio­nar el gra­ve pro­ble­ma del calen­ta­mien­to terrestre.

En resu­men, éste es un docu­men­tal que ade­más de hones­to, es ins­truc­ti­vo, didác­ti­co en su pre­sen­ta­ción, resul­ta de gran inte­rés por el tema que abor­da y per­mi­te que una nue­va gene­ra­ción que asis­tió a los semi­na­rios de Gore pue­da seguir sus pasos para lograr un mun­do mejor en el que se pue­da vivir. Jor­ge Gutman

Un Dolo­ro­so Drama

DETROIT. Esta­dos Uni­dos, 2017. Un film de Kathryn Bigelow

Des­pués del triun­fo logra­do con los Oscars reci­bi­dos en 2010 por la direc­to­ra Kathryn Bige­low y el guio­nis­ta Mark Boal con The Heart Loc­ker.y en 2012 haber obte­ni­do otro gran éxi­to con Zero Dark Thirty (2012), este dúo vuel­ve a reu­nir­se para incur­sio­nar en un dolo­ro­so dra­ma que cons­ti­tu­ye una ape­sa­dum­bra­da pági­na de la ciu­dad de Detroit acon­te­ci­da jus­ta­men­te hace medio siglo.

Como pró­lo­go del rela­to, en sus pri­me­ras esce­nas se ilus­tran a tra­vés de dibu­jos ani­ma­dos las déca­das de humi­lla­ción y segre­ga­ción tan­to racial como labo­ral de la pobla­ción afro­ame­ri­ca­na de Detroit como tam­bién la que impe­ró en otras regio­nes de Esta­dos Uni­dos. Inme­dia­ta­men­te la acción se tras­la­da a Detroit para regis­trar los tris­tes hechos que prác­ti­ca­men­te des­tru­ye­ron la ciu­dad a par­tir de los tumul­tos comen­za­dos el 23 de julio de 1967. Esa noche la poli­cía irrum­pe vio­len­ta­men­te en un bar local don­de el vecin­da­rio negro cele­bra­ba el retorno de dos sol­da­dos de la zona que habían regre­sa­do de la gue­rra de Viet­nam; de allí en más ese hecho gene­ra un estre­pi­to­so caos entre los inte­gran­tes de las hos­ti­les fuer­zas del orden y los amo­ti­na­dos negros que con­vir­tie­ron a la ciu­dad en prác­ti­ca­men­te un cam­po de bata­lla don­de no estu­vie­ron ausen­tes los saqueos e incen­dios de algu­nos nego­cios de la zona. En la medi­da que el van­da­lis­mo no da mues­tras de cesar, inte­gran­tes de la guar­dia nacio­nal arri­ban al lugar para actuar con­jun­ta­men­te con las auto­ri­da­des policiales.

Con cáma­ra en mano la exce­len­te foto­gra­fía de Barry Ackroyd cap­ta sober­bia­men­te la enar­de­ci­da pobla­ción negra enfren­tan­do a la poli­cía en las calles de la ciu­dad; esas som­brías imá­ge­nes cobran una auten­ti­ci­dad seme­jan­te a la que podría haber­se refle­ja­do en un film docu­men­tal. Con todo, el foco de esta his­to­ria se cen­tra­li­za en lo acae­ci­do en un motel de la zona y sus nefas­tas consecuencias.

Algee Smith

La direc­to­ra intro­du­ce a Larry (Algee Smith), un lider negro de una ban­da musi­cal quien el 25 de julio ‑ter­cer día del caos- se apres­ta a dar un con­cier­to noc­turno con su ami­go Fred (Jacob Lati­mo­re) en un tea­tro de la ciu­dad; sin embar­go, la fun­ción es sus­pen­di­da por el esta­do de emer­gen­cia vigen­te. Para ali­viar esa frus­tra­ción, ambos com­pin­ches jun­to con dos jóve­nes blan­cas (Han­na Murray y Kaitlyn Dever) pro­ve­nien­tes de Ohio se diri­gen al motel Algiers don­de alqui­lan una pie­za para pasar un rato agra­da­ble al ampa­ro de lo que suce­de exte­rior­men­te; allí se unen a Carl (Jason Mit­chell), otro ami­go negro que se encuen­tra en el esta­ble­ci­mien­to. Repen­ti­na­men­te, irrum­pe en ese lugar Phi­lip Krauss (Will Poul­ter), un detec­ti­ve poli­cial quien cree que en ese recin­to hay un fran­co­ti­ra­dor negro aten­tan­do a la poli­cía. Este des­pre­cia­ble psi­có­pa­ta racis­ta jun­to con otros dos cole­gas (Ben O’Too­le y Jack Renor) ame­na­zan con ir eli­mi­nan­do al gru­po de hués­pe­des negros si el supues­to fac­cio­so no se lle­ga a iden­ti­fi­car. De inme­dia­to comien­za una lar­ga noche de sufri­mien­to físi­co y emo­cio­nal a tra­vés de un inte­rro­ga­to­rio inti­mi­da­to­rio de la poli­cía esta­tal y la guar­dia nacio­nal que deja un trá­gi­co sal­do de 3 negros muer­tos sal­va­je­men­te y 9 heri­dos. En ese cli­ma de angus­tia pro­vo­ca­do por el inti­mi­da­to­rio inte­rro­ga­to­rio de la poli­cía esta­tal y la guar­dia nacio­nal, un guar­dia de segu­ri­dad negro (John Boye­ga) tra­ta de mediar en la difí­cil situa­ción exis­ten­te pero sin poder evi­tar los fríos ase­si­na­tos cometidos.

La recrea­ción dra­má­ti­ca de Bige­low y Boal está basa­da en per­so­na­jes ver­da­de­ros con otros de fic­ción uti­li­zan­do clips de films de la épo­ca y mate­rial de archi­vo. Así que­da expues­to un demo­le­dor retra­to de la dis­cri­mi­na­ción racial, los pre­jui­cios exis­ten­tes de la pobla­ción blan­ca hacia los negros y la lamen­ta­ble actua­ción de la jus­ti­cia dejan­do impu­nes a los res­pon­sa­bles de la masacre.

Cier­ta­men­te el retra­to de esta cal­de­ra dia­bó­li­ca es apa­bu­llan­te y per­tur­ba­dor don­de nadie que lo con­tem­pla pue­de que­dar indi­fe­ren­te. Hay cier­tas obser­va­cio­nes que impi­den que este dra­ma alcan­ce el nivel de la per­fec­ción; apar­te de cier­to didac­tis­mo, el film no logra pro­fun­di­zar dema­sia­do en los per­so­na­jes que lo ani­man, a todo ello cabe seña­lar que las secuen­cias que tie­nen lugar en el fatí­di­co motel resul­tan dema­sia­do lar­gas, extre­ma­da­men­te vio­len­tas y no del todo suti­les. Sin embar­go, estos repa­ros no des­me­re­cen los méri­tos de la rea­li­za­do­ra al haber ofre­ci­do un serio docu­men­to que recrea lo ocurrido.

Lamen­ta­ble­men­te la gra­ve­dad de los suce­sos des­crip­tos no ha ser­vi­do como lec­ción his­tó­ri­ca. Bas­ta­rá recor­dar que 25 años des­pués cua­tro poli­cías blan­cos de Los Ánge­les abu­san­do de su dis­cre­cio­nal poder infli­gie­ron seve­ros gol­pes a Rod­ney King y a pesar de las esce­nas que habían sido fil­ma­das, ellos fue­ron absuel­tos por la jus­ti­cia ori­gi­nan­do de este modo los peo­res dis­tur­bios racia­les de Esta­dos Uni­dos. De allí que Detroit resul­te un film rele­van­te por­que, aun­que en menor gra­do, hoy día la bre­cha racial aún per­du­ra. Jor­ge Gutman