BATTLE OF THE SEXES. Estados Unidos, 2017. Un film de Valerie Faris y Jonathan Dayton
Con el agradable recuerdo de haber conquistado al público con Little Miss Sunshine (2006) la pareja de realizadores Valerie Faris y Jonathan Dayton ofrece con Battle of the Sexes otra atrayente película. El título alude a un match de tenis realizado en la ciudad de Houston el 20 de septiembre de 1973 que localmente congregó a más de treinta mil espectadores y a través de su transmisión televisiva cincuenta millones de espectadores de Estados Unidos observaron la gran contienda deportiva.
Transcurriendo en la década de los años setenta el público sale al encuentro de la renombrada tenista Billie Jean King (Emma Stone) de 29 años de edad perteneciente a la US Lawn Tennis Association quien se enfrenta con su dirigente Jack Kramer (Bill Pullman) al hacerle saber que de ninguna manera puede aceptar que una deportista cobre un salario que representa un 12% del percibido por sus colegas masculinos en igualdad de condiciones. Al no ver sus inquietudes satisfechas ella renuncia a esta importante asociación y funda la Women’s Tennis Association con la ayuda de su agente y amiga Gladys Heldman (Sarah Silverman) y sus compañeras tenistas. La actitud de Billie sirve para impulsar la causa feminista en una época en que los estereotipos sexistas están muy arraigados con la consecuencia de que la mujer es discriminada en variados aspectos socioculturales.
Parte del guión de Simon Beaufoy está consagrado a ilustrar la lucha interna de Billie con respecto a su orientación sexual donde estando casada con el abogado Larry King (Austin Stowell) mantiene una oculta relación amorosa con Marilyn Barnett (Andrea Riseborough), que en la ficción es su peluquera aunque en la realidad era su secretaria. Con todo, el film se centraliza en el encuentro de Billie con Bobby Rings (Steve Carell), un ex campeón de tenis de Wimbledon.
Este simpático chauvinista de 55 años ya retirado, al encontrarse apremiado financieramente y constando la popularidad de Billie le propone celebrar un match estando convencido de que habrá de ganarle. Sin embargo cuando ella se niega, Riggs opta por enfrentarse con la gran tenista australiana Margaret Court (Jessica McNamme) donde resulta triunfador. Frente a una nueva propuesta de Rings, Billie accede finalmente a jugar con él originando así el histórico partido denominado “La Batalla de los Sexos” donde la renombrada tenista logra vencer a su rival. Si bien, el resultado del torneo es sabido de antemano, los realizadores han logrado generar un clima de gran suspenso durante el transcurso del mismo.
Stone, que este año obtuvo el Oscar por La La Land, confirma aquí sus condiciones de buena actriz brindando carisma, determinación y decidido empuje a la famosa tenista dispuesta a reivindicar los derechos de la mujer. Por su parte Carell, en un rol bufonesco logra conquistar la simpatía del público permitiendo que su personaje, a pesar de todo, exhiba el rostro humano de Rigg.
Sin llegar a la perfección en la medida que el metraje podría haberse aligerado con 15 minutos menos de duración, el público asiste a un muy buen film de gran atracción popular y que a su vez se destaca por su contenido social. Es indudable que después de más de cuatro décadas del evento, hubo un considerable progreso en relación al rol atribuido a la mujer; con todo, la igualdad de los sexos aún no se ha logrado totalmente si se aprecia lo acontecido en la contienda presidencial del año pasado entre el actual primer mandatario estadounidense e Hillary Clinton. Por esa razón, esta película es muy bienvenida. Jorge Gutman