LA VIDA Y NADA MÁS España, 2017. Un film de Antonio Méndez Esparza. Presentado en el Festival du Nouveau Cinéma.
Con compasión, profundidad y gran afecto hacia sus personajes, Antonio Méndez Esparza, brinda un sublime film adentrándose en la comunidad negra de Florida.
El relato gira en torno del diario vivir de una humilde familia afroamericana que lucha por sobrevivir y mantenerse unida en una ciudad situada al norte del estado de Florida. El núcleo familiar está integrado por Regina (Regina Williams), Andrew (Andrew Bleechington), su hijo de 14 años, y su hijita de 3 años (Ry’Nesia Chambers). Como madre monoparental, después de que su matrimonio con un hombre que se encuentra en prisión se ha desintegrado, ella trabaja duramente como camarera de un restaurante para subvenir a las necesidades del hogar. Andrew, bordeando la delincuencia, es un adolescente confundido, sin orientación precisa y casi marginado del medio social que lo rodea; frente a la ausencia de su padre, él desea visitarlo en la cárcel aunque su madre se lo impide. El tercer personaje de esta historia es Robert (Robert Williams), un buen hombre que sintiéndose atraído por Regina logra conquistarla y permitir que ella comience una nueva relación sentimental; sin embargo, la oposición de Andrew de ver a su madre recibiendo en su hogar a Robert y un inesperado acontecimiento que sobreviene, impiden que esa convivencia se deslice por carriles normales.
https://www.youtube.com/watch?v=MTwCS4_l7B4
A pesar de ser español, Esparza demuestra un profundo conocimiento de la cultura afroamericana predominante en la región en que transcurre la acción. De manera satisfactoria expone los difíciles altibajos emocionales y los obstáculos por los que la clase obrera negra atraviesa, incluido el racismo existente, donde evidentemente para esta gente el sueño americano está muy lejos de cumplirse, quedando resignada a vivir y nada más. Con todo, el conmovedor desenlace deja abierto una luz de esperanza para los personajes de este relato.
Contundentemente y con una rigurosa puesta escénica, el director ofrece un drama realista valiéndose de excelentes actores no profesionales, sobre todo el brillante desempeño de Regina Williams, otorgando absoluta veracidad al contenido de este remarcable film. Jorge Gutman