UNA MUJER FANTÁSTICA. Chile, 2017. Un film de Sebastián Lelio
Sebastián Lelio, uno los más importantes realizadores latinoamericanos, se caracteriza en profundizar el universo femenino a través de personajes muy bien descriptos. Del mismo modo que en 2013 impresionó con Gloria, el año pasado volvió a abordar la complejidad humana de dos mujeres en el film británico Disobedience así como también lo efectuó previamente con el emocionante drama Una Mujer Fantástica que aquí se comenta.
El relato presenta a Marina Vidal (Daniela Vega), una bella mujer de Santiago de Chile que trabaja como cantante en un club nocturno y que lleva una armoniosa vida en común con Orlando (Francisco Reyes), un hombre divorciado de 57 años de edad que es 20 años mayor que ella. Una noche después de haber compartido una comida celebrando su cumpleaños, Orlando le ofrece como obsequio un viaje en conjunto a las cataratas de Iguazú; al regresar al hogar esa dicha se interrumpe cuando repentinamente él es víctima de un aneurisma fatal. Es allí donde queda en descubierto que en el pasado Marina había sido objeto de una operación quirúrgica que la convirtió de hombre en mujer.
Lelio, sirviéndose del guión escrito por él y Gonzalo Maza, con gran sutileza y sin golpes bajos ilustra las humillaciones de las que Marina es objeto a partir de la muerte de su pareja; así, un detective (Alejandro Goic) de la Unidad de Fuerza de Investigación de Ofensas Sexuales al dudar sobre la causa de la muerte de Orlando la somete a un denigrante examen físico. Ese será el primer paso del desprecio sufrido en la medida que el mismo se intensificará por parte de Sonia (Aline Kuppenheim), la ex mujer del extinto, quien le niega el derecho de asistir a su funeral; por si eso no bastara Marina recibe el agravio de Bruno (Nicolás Saavedra), el hijo de Orlando, al exigirle que desaloje lo antes posible la vivienda en que habita. Solamente Gabo (Luis Gnecco), el hermano del difunto, le demuestra cierto respeto.
La excelente fotografía de Benjamín Echazarreta logra el efecto perseguido por Lelio al captar las expresiones de sus personajes en sus mínimos detalles, otorgando de este modo un viso de máxima autenticidad, sobre todo en lo que concierne al angustiado rostro de Marina.
Compenetrándose por completo en la psicología de la protagonista, el realizador logra de Daniela Vega una caracterización excepcional. Así como Paulina García cautivó al público en Gloria, algo semejante acontece con esta transexual actriz dando vida al drama que vive una mujer que a pesar de los agravios que sufre es capaz de mantener su dignidad a toda prueba tratando de sobrellevar el maltrato de la familia de su amado compañero; sin exageración alguna Vega consigue que Marina resulte una mujer fantástica.
Además de sus méritos, este film que mereció el premio al mejor guión en el Festival de Berlin de 2017 como así también el Premio Ecuménico y el Oscar a la Mejor Película Extranjera, ofrece amplio margen para reflexionar sobre su contenido; a pesar de que en los últimos años hubo un significativo progreso acerca de la igualdad de los derechos humanos, sin tener en cuenta la orientación sexual o transexualidad de una persona, lo que ilustra Lelio motiva a pensar que hasta el presente la batalla no está del todo ganada.
Con la reciente aparición del video editado por Sony Pictures Classics se tiene la oportunidad de juzgar nuevamente este film en la intimidad hogareña. La banda de sonido es en español y en inglés con la opción de subtítulos en francés, inglés, como también en inglés para personas con problemas de audición.. El formato de imagen es 2.35:1 en alta definición. El Blu-ray es de nítida claridad con muy buena reproducción de diálogos y claridad en las imágenes; iguamente resulta satisfactoria la reproducción de colores. El video cuenta con dos suplementos interesantes subtitulados en inglés; uno de los mismos está referido al proceso de filmación de la película y el otro es un comentario con el director Lelio. Jorge Gutman