THE WIFE Gran Bretaña-Suecia, 2017. Un film de Björn Runge
Resulta muy grato volver a contemplar a Glenn Close componiendo en The Wife (Gran Bretaña-Suecia) un rol que le viene como anillo al dedo, confirmando una vez más que es una de las más grandes intérpretes de su generación. Basado en la novela homónima de Meg Wolitzer y adaptada por Jane Anderson, el film de Björn Runge retrata a un matrimonio talentoso, cuya feliz convivencia es puesta a prueba a partir de un especial acontecimiento.
La historia transcurre en Connecticut en 1992 y comienza cuando el escritor Joe Castleman (Jonathan Pryce) es despertado telefónicamente a una hora temprana donde se le comunica que ha sido distinguido con el Premio Nobel de Literatura. La inmensa sorpresa y gran alegría de Joe de inmediato es compartida con su devota esposa Joan (Close).
El conflicto del relato se produce cuando dos meses después el matrimonio junto con su joven hijo David (Max Irons) viajan a Estocolmo para recibir el prestigioso galardón. En la cálida acogida de que son objeto por parte de las personas encargadas del protocolo, Joe adquiere un total protagonismo con todos los honores de la ocasión en tanto que su compañera queda lógicamente relegada a un papel secundario como la esposa del premiado. Esa situación crea en ella un sentimiento ambivalente de incomodidad y ocultos resentimientos; eso se debe a que en su juventud, en 1958, habiendo iniciado sus estudios de literatura decidió abandonarlos al casarse y colaborar activamente en los trabajos realizados por su marido; queda claro, que fue ella quien se ocupaba de corregir y modificar en parte sus obras dándole el toque mágico para engrandecerlas, permitiendo así que Joe alcanzara un gran éxito profesional, circunstancia que en todo momento él reconoce y le agradece en forma elocuente.
A todo ello, la muy indiscreta intervención de un periodista (Christian Slater) que intenta realizar una biografía no autorizada de Joe, complica la situación reinante en tanto que las reacciones molestas que experimenta David ‑quien como incipiente escritor no logra el total reconocimiento que desearía de su padre- se engarzan muy bien al tema central del relato.
Esta cautivante tragicomedia constituye un atinado análisis sobre la manera en que la celebridad puede afectar una sólida estabilidad conyugal, la gravitación que puede tener una esposa en la labor profesional de su cónyuge ‑corroborando aquello de que en todo hombre hay una mujer que lo sustenta- y los elementos claves que intervienen en el proceso de creación de una obra literaria. De todos modos. sin develar aspectos contenidos en la historia, quedan algunas preguntas sin responder acerca del comportamiento contradictorio asumido por Joan a través del tiempo hasta la memorable noche de entrega del Premio Nobel.
Además de su temática, lo que distingue a este film ‑tal como se anticipó- es la extraordinaria actuación de Close quien carga sobre sus hombros el peso del relato; con sus gestos, miradas furtivas, elocuentes silencios y explosiones de ira, ella va traduciendo con intensidad las variaciones del estado anímico de su personaje. A su lado, Pryce se distingue caracterizando en forma remarcable a un intelectual extravertido, seguro de sí mismo aunque no exento de debilidades. Los factores mencionados contribuyen para que el público siga atentamente la evolución de los personajes magníficamente descriptos, apreciando este inteligente y conmovedor film. Jorge Gutman