El Res­ca­te de un Tótem Sagrado

PACHA­MA­MA. LE TRÉ­SOR SACRÉ. Fran­cia-Luxem­bur­go-Cana­dá, 2018. Un film de Juan Antin

El direc­tor argen­tino Juan Antin ofre­ce con Pacha­ma­ma una pelí­cu­la de ani­ma­ción bien ins­pi­ra­da como asi­mis­mo logra­da. A pesar de que hay 4 guio­nis­tas de por medio, lo que a veces pue­de resul­tar con­tra­pro­du­cen­te, en este caso tan­to el rea­li­za­dor jun­to con Patri­cia Valeix, Oli­vier de Ban­nes y Natha­lie Her­tz­berg han con­for­ma­do un rela­to que ade­más de diver­ti­do y entre­te­ni­do es tam­bién educacional.

La his­to­ria trans­cu­rre entre el siglo 15 y 16 en una aldea de agri­cul­to­res que viven en Perú en las lade­ras de la Cor­di­lle­ra de los Andes. La vida de esta pobla­ción autóc­to­na se desa­rro­lla de mane­ra apa­ci­ble don­de sus supers­ti­cio­sos habi­tan­tes ado­ran a Hua­ca, un peque­ño arte­fac­to baña­do en oro, cre­yen­do que a él se debe la bue­na cose­cha obte­ni­da. La tran­qui­li­dad se inte­rrum­pe cuan­do los repre­sen­tan­tes del impe­rio Inca lle­gan a cobrar los impues­tos y al pro­pio tiem­po se apro­pian de esa sagra­da esta­tui­lla para ofre­cer­la al Gran Inca (Ale­xan­dre Harrouch) Es enton­ces cuan­do Tepul­paï, el arro­gan­te y un tan­to egoís­ta niño de 10 años, jun­to con Naï­ra, la silen­cio­sa niñi­ta sumi­sa e inte­li­gen­te, resuel­ven repa­rar el daño sufri­do por la gen­te de su aldea. Con una volun­tad a toda prue­ba están deter­mi­na­dos a recu­pe­rar el pre­cia­do tótem expro­pia­do; con tal pro­pó­si­to, su valen­tía les impul­sa a efec­tuar un aza­ro­so via­je con des­tino a Cuz­co, la capi­tal del imperio.

Lo más impor­tan­te que se des­ta­ca en esta pro­duc­ción es que en con­ta­dos 70 minu­tos, la narra­ción de Antin ofre­ce una bue­na visión cul­tu­ral de la gen­te autóc­to­na, su soli­da­ri­dad, el res­pe­to al medio ambien­te como así tam­bién a las tra­di­cio­nes de sus ante­pa­sa­dos con sus ritos y las ofren­das a la Pacha­ma­ma, la Madre Tierra.

Esta sen­ci­lla fábu­la ofre­ce un men­sa­je huma­nis­ta resal­tan­do los valo­res espi­ri­tua­les de los nati­vos en con­tras­te con el mate­ria­lis­mo de los incas y pos­te­rior­men­te el demos­tra­do por los con­quis­ta­do­res espa­ño­les que lle­gan en pro­cu­ra de bie­nes mate­ria­les, sobre todo el oro. En lo for­mal, el film sobre­sa­le por su efi­caz ani­ma­ción don­de los vívi­dos y vibran­tes colo­res refle­jan la belle­za del pano­ra­ma en don­de trans­cu­rre la acción. Men­ción espe­cial mere­ce la músi­ca ori­gi­nal de Pie­rre Hamon quien como gran cono­ce­dor e intér­pre­te de músi­cas anti­guas, medie­va­les y barro­cas, uti­li­za ins­tru­men­tos de épo­ca que son fun­cio­na­les al relato.

En esen­cia, he aquí una bella fan­ta­sía sobre dos peque­ños héroes que está des­ti­na­da a la fami­lia en su con­jun­to. Jor­ge Gutman