THE FAREWELL. Estados Unidos-China, 2019. Un film escrito y dirigido por Lulu Wang
Inspirada en situaciones que personalmente vivió, la directora Lulu Wang esbozó una agridulce comedia dramática que infunde amor y ternura.
Difícil resulta expresar la variada gama de emociones experimentadas cuando un entrañable miembro de la familia atraviesa la última etapa de su existencia. Sin embargo Awkwafina, la agraciada joven actriz americana que gratamente impresionó el año pasado en Crazy Rich Adams, lo logra ampliamente en el rol protagónico que le ha sido asignado en The Farewell.
Como Wang lo anticipa en los créditos iniciales, el relato se basa en una verdadera mentira. Awkwafina da vida a Billi, una joven que habiendo dejado China a los 6 años, se radicó con sus padres Haiyan (Tzi Ma) y Jian (Diana Lin) en Brooklyn. Eso no le impide mantener una fluida comunicación con Nai Nai (Zhao Shuzen), su adorada abuela paterna, que vive en Changchun. Cuando a través de Little Nai Nai (Lu Hong), la hermana menor de la abuela,.se llega a saber que la anciana padece de un cáncer terminal al pulmón, del cual no está enterada, la noticia desconsuela tremendamente a Billi. Es así que ella y sus padres deciden viajar a visitarla donde se le pide a Billi, que contrariamente a su deseo, es importante que Nai Nai no sepa cuan gravemente se encuentra. En consecuencia, la joven deberá someterse forzadamente a la blanca mentira porque la verdad contradiría el espíritu de la tradición china de no revelar al paciente la gravedad de su estado.
La excusa para que los familiares cercanos se congreguen por primera vez en 25 años alrededor de Nai Na es la celebración de la boda de Hao Hao (Chen Han) ‑hijo del hermano de Haiyan (Jiang Yongbo) radicado con su núcleo familiar en Japón — con Aiko (Aoi Mizuhara). Así todo está dispuesto para que los familiares reunidos escondiendo la verdad a Nai Nai manifiesten su alegría frente a ella alrededor de varias comidas realizadas en vísperas del inminente enlace matrimonial.
El relato se complementa con una secuencia de agradables viñetas donde van emergiendo pequeños detalles que denotan las características peculiares de cada uno de los miembros de esta familia. A ello se añaden algunas situaciones cómicas muy bien resueltas contemplando el comportamiento de la carismática Nai Nai; así se la ve disponiendo los detalles de la boda, cuidando que nada falte en cuanto a la comida dispuesta y sobre todo indicando a los novios cómo deben posar para la fotografía principal, pidiéndoles que sonrían y demuestren quererse.
Con todo uno de los tópicos apreciables de esta historia radica en el contraste de los valores tradicionales de la sociedad china que Billi comienza a apreciar con los prevalecientes en la moderna cultura americana donde ella ha sido educada. Es por esa razón que siente una gran frustración ocultando a su venerada abuela lo que le está sucediendo.
A pesar de su sombrío trasfondo Wang evita caer en la trampa de desbordar en un exacerbado melodrama como tampoco en la farsa. Por el contrario, adoptando un bajo perfil la directora equilibra entre sonrisas y penas un delicado film que refleja absoluta autenticidad gracias a la magnífica prestación de los actores que integran su reparto; por la gravitación de sus roles se distinguen tanto Awkwafina- como la veterana actriz china Zhao Shuzen, logrando que sus excelentes actuaciones conquisten al público. Jorge Gutman