El Retorno de un Pasado

AFTER THE WED­DING. Esta­dos Uni­dos, 2019. Un film de Bart Freundlich

After the Wed­ding es una nue­va ver­sión del film danés rea­li­za­do por Susan­ne Bier en 2006 y que por su cali­dad fue nomi­na­do al Oscar a la mejor pelí­cu­la extran­je­ra. Para el actual rela­to, el direc­tor Bart Freund­lich se basó en el guión ori­gi­nal de Bier y Anders Tho­mas Jen­sen, con la pecu­lia­ri­dad de haber inver­ti­do los roles y los sexos de sus protagonistas.

Miche­lle Williams y Julian­ne Moore

Miche­lle Williams per­so­ni­fi­ca a Isa­bel, una mujer idea­lis­ta que hace tiem­po dejó los Esta­dos Uni­dos para cum­plir una noble misión en los subur­bios de Cal­cu­ta; ahí, tie­ne a su car­go un orfe­li­na­to para niños des­am­pa­ra­dos don­de se les brin­da pro­tec­ción, alo­ja­mien­to y comi­da, entre los que guar­da una espe­cial cone­xión con Jai (Vir Pachi­sia) de 7 años de edad a quien reco­gió de la calle. Como esa ins­ti­tu­ción se halla en una ende­ble con­di­ción finan­cie­ra, Isa­bel via­ja a Esta­dos Uni­dos fren­te a la posi­bi­li­dad de obte­ner una impor­tan­te dona­ción de The­re­sa (Julian­ne Moo­re), una mujer millo­na­ria que mane­ja con gran efi­cien­cia una impor­tan­te empre­sa en Nue­va York.

Al lle­gar es alo­ja­da en un lujo­so hotel neo­yor­kino y pos­te­rior­men­te con­du­ci­da a las ofi­ci­nas de The­re­sa; en ese encuen­tro la diná­mi­ca empre­sa­ria le hace saber que le toma­rá algu­nos días en con­si­de­rar la soli­ci­tud de la dona­ción debi­do a que se encuen­tra muy ata­rea­da en vís­pe­ras del casa­mien­to de su hija Gra­ce (Abby Quinn); ade­más tie­ne la gen­ti­le­za de invi­tar­la a la boda. Al asis­tir a la cere­mo­nia Isa­bel des­cu­bre a Oscar (Billy Cru­dup) quien es el padre de la novia y mari­do escul­tor de The­re­sa; a par­tir de ese momen­to Isa­bel se ve obli­ga­da a con­fron­tar un pasa­do que creía haber sepul­ta­do definitivamente.

Para quie­nes no han vis­to el film ori­gi­nal sería impru­den­te agre­gar más deta­lles, sal­vo anti­ci­par que pre­ci­sa­men­te “des­pués de la boda” ‑como lo anun­cia su títu­lo- se pro­du­ce el con­flic­to dra­má­ti­co que invo­lu­cra­rá a casi todos los per­so­na­jes de esta his­to­ria for­zán­do­los a tener que replan­tear sus vidas.

Al adap­tar el guión ori­gi­nal Freund­lich intro­du­jo un cam­bio impor­tan­te que per­mi­te al film lograr una mayor emo­ción; tenien­do en cuen­ta que el aspec­to bio­ló­gi­co jue­ga un rol impor­tan­te en esta his­to­ria, el direc­tor ha logra­do crear un cli­ma de ten­sión que con­ta­gia fácil­men­te al espec­ta­dor. Uno de los méri­tos de esta ver­sión es la impre­sio­nan­te fuer­za que Moo­re y Williams impri­men a sus res­pec­ti­vos per­so­na­jes de mane­ra que no resul­ta exa­ge­ra­do afir­mar que ambas actri­ces brin­dan una cla­se maes­tra de actua­ción. Asi­mis­mo Quinn impre­sio­na mag­ní­fi­ca­men­te como la ino­cen­te joven que sin haber­lo ima­gi­na­do se encuen­tra afron­tan­do una difí­cil situa­ción por los capri­chos del destino.

Aun­que la casua­li­dad jue­ga un rol impor­tan­te como dis­pa­ra­dor de la tra­ma, lo que se apre­cia resul­ta con­vin­cen­te­men­te rea­lis­ta en este con­mo­ve­dor melodrama.
Jor­ge Gutman