Detras del Rodaje

DOLOR Y GLO­RIA. Video dis­tri­bui­do por Sony Pic­tu­res Home Entertainment

Aun­que ya nos hemos refe­ri­do entu­sias­ta­men­te a este exce­len­te film espa­ñol de Pedro Almo­dó­var, la apa­ri­ción recien­te del video median­te los for­ma­tos DVD, Blu-ray y en Digi­tal moti­va a vol­ver sobre el mismo.

Para quie­nes no hayan vis­to el film en sala o bien para quie­nes ya lo han dis­fru­ta­do, ésta es la oca­sión de apre­ciar­lo nue­va­men­te en la medi­da que siem­pre exis­ten deta­lles a des­cu­brir en este exce­len­te dra­ma sobre Sal­va­dor Mallo, un rea­li­za­dor de media­na edad que atra­vie­sa una de las eta­pas más difí­ci­les en su carre­ra así como en su vida per­so­nal. Como es bien sabi­do, el film logró para Anto­nio Ban­de­ras el pre­mio al mejor actor en la mues­tra com­pe­ti­ti­va de Can­nes del año pasa­do y ade­más es uno de los can­di­da­tos nomi­na­dos por la Aca­de­mia de Holly­wood en la mis­ma cate­go­ría, como tam­bién es uno de los cin­co títu­los selec­cio­na­dos como mejor film internacional.

La pelí­cu­la es pre­sen­ta­da en su ver­sión ori­gi­nal espa­ño­la; tam­bién se pue­de ver­la de mane­ra des­crip­ti­va en inglés, o bien dobla­da al fran­cés; Opcio­nal­men­te es posi­ble apre­ciar­la con sub­tí­tu­los en inglés o francés.

Ade­más del efec­ti­vo tras­la­do al video, éste se valo­ri­za por sus dos agre­ga­dos. El pri­me­ro de los mis­mos de 32 minu­tos de dura­ción inclu­ye un colo­quio en el que el crí­ti­co de cine y mode­ra­dor de even­tos Scott Mantz efec­túa una con­ver­sa­ción colo­quial (Q/A) con Almo­dó­var, Ban­de­ras, el com­po­si­tor Alber­to Igle­sias y el pro­duc­tor Agus­tín Almo­dó­var, her­mano del rea­li­za­dor, abor­dan­do el pro­ce­so crea­ti­vo y la géne­sis del film. Para el cineas­ta uno de las esce­nas tras­cen­den­tes es cuan­do la ancia­na madre de Sal­va­dor le mani­fies­ta antes de morir que él no había sido el hijo que aguar­da­ba que fue­se. Por su par­te Ban­de­ras expre­sa que el ata­que car­día­co sufri­do tres años atrás cons­ti­tu­yó una sig­ni­fi­ca­ti­va expe­rien­cia para sumer­gir­se ple­na­men­te en el esta­do aní­mi­co que atra­vie­sa su per­so­na­je. El con­sa­gra­do músi­co Igle­sias expli­ca de qué mane­ra su par­ti­tu­ra tra­tó de ajus­tar­se a cada una de las eta­pas de la vida del pro­ta­go­nis­ta. Cuan­do el mode­ra­dor le pre­gun­ta a Agus­tín Almo­dó­var cuál fue el mayor desa­fío que tuvo que enfren­tar en este pro­yec­to, él le res­pon­de que ha sido la tarea de cas­ting, espe­cial­men­te en lo que con­cier­ne a los 3 acto­res mas­cu­li­nos ‑Ban­de­ras, Asier Etxean­dia y Leo­nar­do Sba­ra­glia- a fin de que exis­tie­ra una mis­ma sintonía..

El otro agre­ga­do inti­tu­la­do “Pedro Almo­dó­var en sus pro­pias pala­bras” de 25 minu­tos de dura­ción per­mi­te que el cineas­ta se refie­ra a sus pri­me­ros años de rea­li­za­dor cuan­do en los ini­cios de la déca­da del 80 vivien­do en Madrid se sumer­ge en el mun­do de “la movi­da”; eso cons­ti­tu­yó un modo de vida lúdi­co de libe­rad abso­lu­ta que se mani­fes­ta­ba, entre otros medios, en la dis­co­te­ca que fue la gran “uni­ver­si­dad” para la juven­tud madri­le­ña de dicho perío­do; ese movi­mien­to se trans­mi­te en su pri­me­ra pelí­cu­la Pepi, Luci, Bom y otras chi­cas del mon­tón.

Entre otros aspec­tos se refie­re al poder que tie­ne un direc­tor y guio­nis­ta, quien como él ha sido capaz de impo­ner su pun­to de vis­ta, sobre todo en lo que con­cier­ne a orien­ta­ción sexual y vera­ci­dad cine­ma­to­grá­fi­ca. Uno de sus comen­ta­rios va des­ti­na­do a Ban­de­ras que cola­bo­ró con él en 9 pelí­cu­las y que repre­sen­ta al pro­to­ti­po mas­cu­lino de inten­sa pasión, intui­ción extra­or­di­na­ria y que ade­más tie­ne a su favor una gran foto­ge­nia. Con elo­gia­bles pala­bras se refie­re tam­bién a Pené­lo­pe Cruz con quien le agra­da tra­ba­jar en la medi­da de que todo lo que ella inter­pre­ta trans­mi­te cre­di­bi­li­dad como por ejem­plo lo demos­tró con solo ocho minu­tos de actua­ción en Car­ne Tré­mu­la, e igual­men­te en Todo sobre mi Madre. 

Almo­dó­var tam­bién se refie­re a La Man­cha, la región patriar­cal don­de nació y en el que vivió siem­pre rodea­do de muje­res; es en esa comu­ni­dad en la que admi­ró la for­ta­le­za feme­ni­na evi­den­cian­do una gran capa­ci­dad de supe­rar los pro­ble­mas; es por eso que los per­so­na­jes feme­ni­nos adquie­ren pri­mor­dial impor­tan­cia en la mayor par­te de su filmografía.

El cor­to con­clu­ye men­cio­nan­do a su últi­mo film don­de ins­pi­ra­do en la reali­dad el pro­ta­go­nis­ta era él pero tenía que saber cómo dis­tan­ciar­se de sí mis­mo en su guión a fin de lograr la mayor obje­ti­vi­dad posi­ble; de todo ello obtu­vo un resul­ta­do bal­sá­mi­co al pro­pio tiem­po que tera­péu­ti­co sin­tién­do­se muy bien al final del roda­je. Jor­ge Gutman

La Tra­ge­dia de un Poeta

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

NELLI­GANTex­to: Michel Trem­blay – Músi­ca: André Gag­non — Direc­ción: Nor­man Choui­nard – Elen­co: Marc Her­vieux, Domi­ni­que Côté, Nadi­ne Briè­re, Natha­lie Doum­mar, Kath­leen For­tin, Noë­lla Huet, Lae­ti­tia Isam­bert, Jéré­mie L’Es­pé­ran­ce, Jean Maheux, Fray­ne McCarthy, Céci­le Muhi­re, Jean-Fra­nçois Pou­lin, Isa­beau Proulx Lemi­re, Lin­da Sor­gi­ni, Léa Weil­bren­ner Lebeau – Músi­cos: Car­la Antoun, Rosa­lie Asse­lin, Esther Gonthier, Marie-Eve Scar­fo­ne — Deco­ra­dos: Jean Bard — Ves­tua­rio: Suzan­ne Harel – Ilu­mi­na­ción: Clau­de Acco­las. Dura­ción: 2h30 (inclu­yen­do entre­ac­to). Repre­sen­ta­cio­nes: Has­ta el 16 de febre­ro de 2020 en el Théâ­tre du Nou­veau Mon­de (www.tnm.qc.ca)

Como pri­me­ra obra del nue­vo año el TNM ofre­ce la repo­si­ción de una ópe­ra tea­tral que enfo­ca la aten­ción en Émi­le Nelli­gan, con­si­de­ra­do el poe­ta nacio­nal de Que­bec. Esta mag­nï­fi­ca crea­ción nació hace tres déca­das cuan­do el renom­bra­do com­po­si­tor André Gag­non y el gran dra­ma­tur­go Michel Trem­blay ‑ins­pi­rán­do­se en la bio­gra­fía de Nelli­gan escri­ta por Paul Wyczyns­ki- man­co­mu­na­ron sus esfuer­zos para revi­vir la tra­ge­dia de este crea­ti­vo genio.

Marc Her­vieux, Domi­ni­que Côté. (Foto: Yves Renaud)

Nelli­gan, naci­do en Mon­treal en diciem­bre de 1879 como hijo de un padre inmi­gran­te irlan­dés de y de una madre fran­có­fo­na, lle­ga a con­cre­tar su voca­ción de poe­ta duran­te su eta­pa juve­nil. Esa pasión se verá que­bran­ta­da por los capri­chos del des­tino: así, con ape­nas 19 años de edad que­da atra­pa­do por una neu­ro­sis sobre­vi­nién­do­le deli­rio y alu­ci­na­cio­nes. Des­de enton­ces pier­de con­tac­to con el mun­do exte­rior al ser inter­na­do, al prin­ci­pio en el asi­lo de Saint.Benoît-Labre para pos­te­rior­men­te ser tras­la­da­do al hos­pi­tal Saint-Jean-de-Dieu de Mon­treal; en con­se­cuen­cia deja de escri­bir en ese entie­rro for­zo­so que duró 42 años has­ta su muer­te en noviem­bre de 1841.

¿Cómo poder refle­jar su vida a tra­vés de una ópe­ra? La tarea empren­di­da por el duo Gag­non-Trem­blay que­dó amplia­men­te logra­da en una crea­ción líri­ca sin­gu­lar Sin embar­go esta ópe­ra inti­mis­ta adquie­re carac­te­rís­ti­cas dis­tin­ti­vas don­de el rela­to y la músi­ca alcan­zan igual dimen­sión que­dan­do com­ple­ta­men­te fusio­na­das; así en lugar que los can­tan­tes actúen como en la ópe­ra tra­di­cio­nal, aquí son los acto­res que can­tan para dra­ma­ti­zar su contenido.

Ana­li­zan­do la esen­cia de la obra en su pri­me­ra esce­na que trans­cu­rre en la ins­ti­tu­ción psi­quiá­tri­ca don­de se encuen­tra el vie­jo Nelli­gan poco antes de su dece­so reci­be la visi­ta de un pro­fe­sor de lite­ra­tu­ra; allí él se dis­po­ne a reci­tar­le su poe­ma Vais­seau d’or pero fra­ca­sa en su inten­to; cuan­do el visi­tan­te le ins­ta a que reali­ce el esfuer­zo de recor­dar­lo, con una mira­da de con­si­de­ra­ble tris­te­za su memo­ria cobra vue­lo para pasar revis­ta a su pasado.

Kath­leen For­tin y Marc Her­vieux. (Foto: Yves Renaud)

Es así que inme­dia­ta­men­te la acción retro­ce­de a la épo­ca en que se apre­cia al joven Nelli­gan aspi­ran­te a poe­ta estan­do de vaca­cio­nes con sus padres y sus dos her­ma­nas. Des­de un prin­ci­pio se obser­va a su padre David menos­ca­ban­do y has­ta des­pre­cian­do la voca­ción de su hijo lle­gan­do a con­si­de­rar que has­ta resul­ta peli­gro­so los pasos que sigue en un medio ambien­te don­de la poe­sía dis­ta de ser valo­ra­da; a todo ello la pre­sen­cia de su devo­ta pro­ge­ni­to­ra Émi­lie es quien lle­ga a defen­der­lo de las acti­tu­des de su mari­do, ampa­ran­do e iden­ti­fi­cán­do­se con su hijo. Son esos años de juven­tud, de ple­na pasión, efer­ves­cen­cia y natu­ral ambi­ción don­de el Nelli­gan bohe­mio alter­na con sus ami­gos igual­men­te adic­tos a la poe­sía evo­can­do a dos gran­des poe­tas fran­ce­ses de la épo­ca como lo fue­ron Ver­lai­ne y Rim­baud. Cuan­do final­men­te logra rea­li­zar­se como poe­ta se encuen­tra arrin­co­na­do por una paca­ta socie­dad cató­li­ca que cri­ti­ca y recha­za sus tra­ba­jos. Eso comen­za­rá a ensom­bre­cer su juven­tud pro­du­cien­do hue­llas en su esta­bi­li­dad men­tal que final­men­te moti­van a que su padre lo interne.

Esta pro­duc­ción se ve real­za­da por la excep­cio­nal pues­ta en esce­na de Nor­mand Choui­nard quien ha con­vo­ca­do a un equi­po de artis­tas mul­ti­dis­ci­pli­na­rios que actuan­do pres­tan cabal­men­te sus voces al com­pás de las melo­días melan­có­li­cas que nutren a la ópe­ra. En pri­mer lugar cabe dis­tin­guir las mag­ní­fi­ca pres­ta­cio­nes del renom­bra­do tenor Marc Her­vieux dan­do vida al madu­ro poe­ta así como la del bri­llan­te barí­tono de Domi­ni­que Côté ani­man­do al joven autor; resul­ta asom­bro­so la sim­bio­sis exis­ten­te entre ambos, espe­cial­men­te en esce­nas cuan­do el vie­jo Nelli­gan se reen­cuen­tra a tra­vés de su memo­ria con su otro yo juve­nil. Dis­tin­ción espe­cial mere­ce la estu­pen­da carac­te­ri­za­ción de Kath­leen For­tin en el rol de una madre cora­je que ado­ra, pro­te­ge y sufre inten­sa­men­te los sin­sa­bo­res de su hijo; a su lado igual­men­te se des­ta­ca Fray­ne McCarthy como el seve­ro David quien en gran par­te es res­pon­sa­ble de la suer­te corri­da por su hijo. En otros roles resal­tan las inter­pre­ta­cio­nes de Jean Maheux y Lin­da Sor­gi­ni como los men­to­res del poe­ta así como Jean-Fra­nçois Pou­lin Isa­beau Proulx Lemi­re dan­do vida a los gran­des ami­gos de poe­sía de Nelligan.

En gene­ral, todos los come­dian­tes logran trans­mi­tir con sus voces la belle­za y pujan­za que des­ti­la la músi­ca de Gag­non que se encuen­tra expre­sa­da a tra­vés de la irre­pro­cha­ble eje­cu­ción brin­da­da por las pia­nis­tas Esther GonthierMarie-Ève Scar­fo­ne (alter­nan­do cont Rosa­lie Asse­lin) y la vio­lon­che­lis­ta Car­la Antoun.  Final­men­te la mini­ma­lis­ta esce­no­gra­fía de Jean Bard y el ves­tua­rio de épo­ca de Suzan­ne Harel son aspec­tos que esti­lís­ti­ca­men­te con­tri­bu­yen a enal­te­cer esta producción.

En esen­cia, un exce­len­te dra­ma líri­co de Trem­blay y Gag­non que pene­tra hon­da­men­te en el cora­zón del espectador.

Terri­ble Catástrofe

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

LES HAR­DINGS. – Tex­to y Direc­ción: Ale­xia Bür­guer. Elen­co: Mar­tin Drain­vi­lle, Patri­ce Dubois, Bruno Mar­cil.  Esce­no­gra­fía: Simon Guil­baut. Ves­tua­rio: Elen Ewing.  Ilu­mi­na­ción y Dise­ño de Video: Mathieu Roy. Músi­ca Ori­gi­nal: Nico­las Bas­que y Phi­lip­pe Brault. Dura­ción; 1h30m, sin entre­ac­to. Repre­sen­ta­cio­nes: Has­ta el 15 de febre­ro de 2020 en el Théâ­tre Ducep­pe (www.duceppe.com) 

La secue­la de la catás­tro­fe de Lac-Mégan­tic es enfo­ca­da en esta pie­za escri­ta por Ale­xia Bür­guer. En las tem­pra­nas horas del 6 de julio de 2013 un tren de car­ga de cin­co loco­mo­to­ras y 72 vago­nes que trans­por­ta­ba poco más de 7 millo­nes de litros de petró­leo des­ca­rri­ló en pleno cen­tro de dicho pue­blo pro­vo­can­do una monu­men­tal explo­sión que cobró la vida de 47 per­so­nas de esa idí­li­ca comu­ni­dad turís­ti­ca de los can­to­nes del este de Que­bec; ade­más, gene­ró un gigan­tes­co incen­dio y pro­du­jo devas­ta­do­res daños que afec­ta­ron al medio ambiente.

Patri­ce Dubois, Bruno Mar­cil, Mar­tin Drain­vi­lle. Foto: Caro­li­ne Laberge)

Esa tra­ge­dia sen­si­bi­li­zó hon­da­men­te a la auto­ra por lo que se sin­tió moti­va­da a con­ce­bir esta obra. Al hacer­lo, ade­más de abor­dar a Tho­mas Har­ding (Bruno Mar­cil), el con­duc­tor que­be­quen­se del tren que fue acu­sa­do de negli­gen­cia cri­mi­nal, intro­du­ce dos per­so­na­jes fic­ti­cios de simi­lar ape­lli­do, un inves­ti­ga­dor neo­ze­lan­dés (Patri­ce Dubois) que ha per­di­do una hija en un acci­den­te y un ase­gu­ra­dor ame­ri­cano (Mar­tin Drain­vi­lle) que tra­ba­ja con com­pa­ñías petro­le­ras; ambos repre­sen­tan a per­so­nas que de uno u otro modo estu­vie­ron vin­cu­la­dos con el infor­tu­nio acontecido.

Esta obra que fue estre­na­da en 2018 en el Tea­tro D’Au­jour­d’hui con gran éxi­to ha sido repues­ta por la com­pa­ñía Ducep­pe con el mis­mo elen­co ori­gi­nal como así tam­bién con la pues­ta escé­ni­ca de Bür­guer. Nada ha cam­bia­do des­de enton­ces sal­vo que rati­fi­ca nue­va­men­te la madu­rez de la dra­ma­tur­ga en haber ela­bo­ra­do un tex­to muy bien cons­trui­do; así, a tra­vés de un inge­nio­so diá­lo­go tri­par­ti­to entre los tres per­so­na­jes sur­ge el deba­te acer­ca de la cul­pa, la res­pon­sa­bi­li­dad y el error humano como la con­si­guien­te car­ga moral y el dis­lo­que emo­cio­nal emer­gen­te de la tragedia.

Hay muchas pre­gun­tas que se des­pren­den de la pie­za y una de ellas es has­ta dón­de el con­duc­tor del fatí­di­co vehícu­lo ha sido res­pon­sa­ble del desas­tre acon­te­ci­do; ¿ha sido él, el ver­da­de­ro cul­pa­ble, o bien habría que tener en cuen­ta el laxis­mo de la com­pa­ñía Mon­treal, Mai­ne & Atlan­tic Rail­way res­pon­sa­ble del convoy?

Esta obra don­de la fic­ción se entre­mez­cla con la reali­dad está nutri­da con momen­tos de con­si­de­ra­ble emo­ción en don­de el más vibran­te es cuan­do el Tho­mas Har­ding de Bruno Mar­cil pro­ce­de a leer los nom­bres de pila de las víc­ti­mas de Lac-Mégan­tic. Al lado de Mar­cil tam­bién sobre­sa­len Dubois y Drain­vi­lle quie­nes al haber­se sumer­gi­do ple­na­men­te en sus per­so­na­jes han logra­do con­mo­ver a la audiencia.

En esen­cia, Bur­ger ofre­ce una emo­ti­va tra­gi­co­me­dia e inte­li­gen­te­men­te expues­ta de un tris­te epi­so­dio que aún reper­cu­te en la memo­ria colec­ti­va de los habi­tan­tes de Lac-Mégantic.

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Un Maes­tro y su Alumno

THE KARA­TE KID

En el mar­co de la serie Flash­back de Cine­plex, se verá Kara­te Kid una pelí­cu­la esta­dou­ni­den­se de 1984 que fue diri­gi­da por John G. Avildsen.

Ani­ma­do de bue­nas inten­cio­nes, el film logra su pro­pó­si­to de entre­te­ner a tra­vés de un rela­to sen­ci­llo y humano que exal­ta la amis­tad entre dos per­so­nas de dife­ren­tes gene­ra­cio­nes y orí­ge­nes. La cáli­da his­to­ria cuyo guión per­te­ne­ce a Robert Mark Kamen pre­sen­ta a Daniel (Ralph Mac­chio), un ado­les­cen­te quien con su madre por razo­nes labo­ra­les se tras­la­da de New Jer­sey para vivir en Los Ánge­les en un edi­fi­cio de depar­ta­men­tos cuyo con­ser­je es Miya­gi (Pat Mori­ta), un madu­ro japo­nés. Tra­tan­do de adap­tar­se al actual medio ambien­te en una escue­la local y bus­can­do nue­vos ami­gos comien­za a ser ata­ca­do por una ban­da de kara­te­cas esco­la­res. Para sor­tear esta difi­cul­to­sa situa­ción este típi­co anti­hé­roe encuen­tra que Miya­gi es un exper­to maes­tro de kara­te quien a tra­vés de las artes mar­cia­les le ayu­da­rá a defen­der­se como al pro­pio tiem­po man­te­ner un dul­ce roman­ce con Ali (Eli­sa­beth Shue), la chi­ca que quiere.

Ralph Mac­chio y Pat Morita

El film es fácil­men­te pre­de­ci­ble pero eso no ami­no­ra el encan­to de su tra­ma don­de más allá de nutrir­se de las ense­ñan­zas de kara­te, lo que pre­do­mi­na es la bella amis­tad for­ja­da entre un vete­rano maes­tro y su alumno que apren­de­rá de él cómo com­por­tar­se en la vida y ser una noble persona.

Ade­más del buen desem­pe­ño de Mac­chio, Nori­ta y Shue, en el elen­co par­ti­ci­pan Jaden Smith, Jac­kie Chan, Tara­ji P. Hen­son, Wen­wen Han, Yu Rong-Guang, Zhen­su Wu, Zhiheng Wang, Zhen­wei Wang y Jared Minns.

The Kara­te Kid será repues­to a par­tir del 24 de Enero de 2020 en dife­ren­tes salas del cir­cui­to Cine­plex

Clá­si­co Ballet Romántico

GISE­LLE

En otro de los espec­tácu­los trans­mi­ti­dos direc­ta­men­te des­de Mos­cú a los cines del mun­do se ofre­ce­rá Gise­lle, inter­pre­ta­do por el pres­ti­gio­so Ballet Bolshoi.

Este ballet que inte­gra el reper­to­rio de la pres­ti­gio­sa com­pa­ñía es una de los más repre­sen­ta­dos y goza de inmen­sa popu­la­ri­dad debi­do a la her­mo­sa músi­ca ori­gi­nal de Adolphe Adam y al intere­san­te libre­to de Théophi­le Gau­tier y Jean-Henry Saint Geor­ges ‑ins­pi­ra­do en un cuen­to de Hein­rich Hei­ne basa­do en una popu­lar leyen­da ale­ma­na. 

ANGE­LI­NA VLASHI­NETS. (FOTO: DAMIR YUSU­POV, Tea­tro Bolshoi)

Esta céle­bre crea­ción que fue con­ce­bi­da en 1841 para la bai­la­ri­na Car­lot­ta Gri­si ha sido repre­sen­ta­da por el Bolshoi des­de 1843 a tra­vés de varias ver­sio­nes, ori­gi­nal­men­te con­ce­bi­das por Jean Cora­lli, Jules Perrot y Marius Peti­pa. En esta opor­tu­ni­dad, la nue­va pro­duc­ción que tuvo su estreno el 21 de Noviem­bre de 2019 en Mos­cú está coreo­gra­fia­da por Ale­xei Rat­mansky uno de los más impor­tan­tes coreó­gra­fos con­tem­po­rá­neo. La esce­no­gra­fía y el dise­ño del ves­tua­rio per­te­ne­ce a Robert Perd­zio­la (con el uso de boce­tos de Ale­xan­dre Benois), en tan­to que Mark Sta­nely tie­ne a su car­go el dise­ño de ilu­mi­na­ción. 

OLGA SMIR­NO­VA Y ARTEMY BEL­YA­KOV. (FOTO: Damir Yusu­pov, Tea­tro Bolshoi)

Esta obra maes­tra de la dan­za   cons­ti­tu­ye la quin­tae­sen­cia del ballet clá­si­co román­ti­co. La tra­ma se cen­tra en la humil­de cam­pe­si­na Gise­lle quien absor­bi­da en su amor por el con­de Albrecht, al ente­rar­se que él ha sido pro­me­ti­do a otra mujer, mue­re des­co­ra­zo­na­da en sus bra­zos. Pron­ta­men­te ella retor­na­rá del más allá adop­tan­do la natu­ra­le­za de un espí­ri­tu ven­ga­ti­vo con­du­cien­do a que el rela­to des­em­bo­que en un des­en­la­ce ines­pe­ra­do. En esen­cia, una fan­tás­ti­ca his­to­ria que ha per­du­ra­do a tra­vés del tiempo.

Para todo artis­ta que asu­me el rol pro­ta­gó­ni­co, el mis­mo pre­sen­ta gran­des desa­fíos en la trans­for­ma­ción que deman­da el per­so­na­je en la medi­da que en el pri­mer acto debe bai­lar­lo con viva efer­ves­cen­cia y entu­sias­mo terre­nal, en tan­to que en el segun­do su dan­za se vuel­ve eté­rea e ingrá­vi­da. En tal sen­ti­do, esta dua­li­dad se ve per­fec­ta­men­te refle­ja­da en la per­for­man­ce efec­tua­da por la pres­ti­gio­sa bai­la­ri­na Olga Smir­no­va quien ha cum­pli­do amplia­men­te su come­ti­do trans­mi­tien­do la inten­si­dad y com­pro­mi­so emo­cio­nal de Gise­lle. A su lado igual­men­te se dis­tin­guen Artemy Bel­ya­kov en el papel del Con­de Albrecht, Anna Antró­po­va como Berthe Erick Swol­kin carac­te­ri­zan­do a Hans y Ange­li­na Vlashi­nets como Myrtha. El elen­co se com­ple­ta con los bai­la­ri­nes Ale­xei Lopa­re­vichNelli Kobakhid­ze y el cuer­po de bai­le del Tea­tro Bolshoi. El maes­tro Pavel Kli­ni­chev diri­ge a la orques­ta de la céle­bre com­pa­ñía de dan­za.

La trans­mi­sión se efec­tua­rá en diver­sas salas cines cana­dien­ses del cir­cui­to Cine­plex  el 26 de Enero de 2020. Para infor­ma­ción adi­cio­nal y hora­rios de repre­sen­ta­ción pre­sio­ne aquí.

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