ROUBAIX, UNE LUMIĖRE (Francia)
Un panorama tétrico y deshumanizador es lo que se aprecia en este drama policial del renombrado realizador galo Arnaud Desplechin, cuya acción se desarrolla en su ciudad natal de Roubaix, ubicada al nordeste de Francia, próxima a la frontera con Bélgica.
Basado en una historia verdadera que tiempo atrás conmovió a Roubaix y que se dio a conocer en un documental de 2008 para la televisión, el guión del director escrito con Léa Mysius enfoca al inspector policial Daoud (Roschdy Zem), quien desde largo tiempo batalla el delito existente en dicha ciudad donde casi la mitad de su población de 100 mil habitantes vive por debajo de los límites de pobreza.

Antoine Reinartz y Roschdy Zem
De naturaleza retraída y solitaria aunque de nobles sentimientos él conoce todos los pormenores que en materia delictiva azotan al lugar. Ahora cuenta con la colaboración de Coterelle (Antoine Reinartz), un joven detective recientemente diplomado que mucho habrá de aprender de su superior.
Esta presentación que abarca casi la mitad del metraje es puntillosamente ilustrada reflejando algunos de los incidentes que transcurren en la empobrecida ciudad, incluyendo entre los mismos el esclarecimiento de la fuga de una adolescente de 17 años (Maissa Taleb) que no se lleva bien con sus padres. Adoptando el tono de un documental Desplechin con el apoyo de la excelente fotografía de Irina Lubtchansky logra en esa primera parte lo mejor del relato.
El orden natural se altera en la víspera de Navidad, cuando se produce el estrangulamiento de una mujer anciana en su domicilio ubicado en un callejón donde en días previos se había producido un incendio. En ese vecindario habitan Claude (Léa Seydoux) y su amiga Marie (Sara Forestier), dos jóvenes destituidas viviendo marginalmente, en donde el olfato de Daoud le hace presumir que ellas tienen alguna vinculación con el crimen perpetrado. De allí en más la trama se centra en el minucioso interrogatorio separadamente efectuado a ambas mujeres, cuyas versiones difieren.
Los elementos concurrentes se prestan para el desarrollo de un interesante thriller. Lo que sucede es que la larga interrogación policial con la consiguiente presión psicológica ejercida en las jóvenes, es realizada en numerosas oportunidades y esas variaciones repetitivas aletargan la exposición afectando su ritmo; además, la confrontación final entre las sospechosas no logra crear la necesaria tensión que se requiere en este tipo de relatos.
Aunque las objeciones señaladas no alcanzan a desmerecer a este drama policial bien realizado, con todo no alcanza el nivel de algunos de los mejores trabajos de Desplechins, como Rois et reine (2004), Un conte de Noël (2008) y Trois souvenir de ma jeunesse (2015). Entre sus aspectos favorables se destaca la muy buena descripción de la decadencia del medio social en que transcurre la acción como igualmente la convincente actuación de su elenco; así, cabe distinguir la interpretación de Roschdy Zem quien merecidamente ha sido premiado con el César (equivalente al Oscar) como mejor actor del año al haberse compenetrado plenamente en la psicología del perspicaz y humano policía. Jorge Gutman