Fan­ta­sia 2020

UNA EDI­CION ESPECIAL

Cró­ni­ca de Jor­ge Gut­man 

Des­de el 20 de Agos­to has­ta el 2 de Sep­tiem­bre inclu­si­ve se desa­rro­lla­rá en Mon­treal la 24ª edi­ción del Fes­ti­val Fan­ta­sia. Esta mues­tra de cine fan­tás­ti­co adquie­re este año una fiso­no­mía dife­ren­te debi­do a la rei­nan­te pandemia.

Aten­dien­do a las direc­ti­vas guber­na­men­ta­les y de salud públi­ca y a fin de pre­ser­var la segu­ri­dad de los fes­ti­va­le­ros y de su equi­po, este año el Fes­ti­val será difun­di­do úni­ca­men­te en línea. A tra­vés de la pla­ta­for­ma Fes­ti­val Sco­pe el públi­co de Cana­dá ten­drá acce­so a un pro­gra­ma diver­si­fi­ca­do de fil­mes, pane­les de dis­cu­sión y de semi­na­rios.  

El Fes­ti­val se inau­gu­ra con THE REC­KO­NING (Gran Bre­ta­ña) de Neil Marshall con la actua­ción de Char­lot­te Kirk, Sean Pert­wee, Joe Ander­son, Ste­ven Wad­ding­ton y Emma Camp­bell; este thri­ller de aven­tu­ra se desa­rro­lla en Ingla­te­rra en 1665, épo­ca en que una pes­te azo­ta­ba al país; curio­sa­men­te, su tema remi­te a lo que actual­men­te el mun­do está atra­ve­san­do. La mues­tra se clau­su­ra con THE LEGEND OF BARON TO’A (Nue­va Zelan­da), una come­dia de acción y artes mar­cia­les del direc­tor Kiel McNaugh­ton con la actua­ción de Uli Latu­ke­fu en el rol pro­ta­gó­ni­co, acom­pa­ña­do de Natha­niel Lees y Jay Laga’aia.

The Legend of Baron To’A

1. Cine Inter­na­cio­nal

Varios títu­los serán pre­sen­ta­dos en pri­mi­cia mun­dial. Entre ellos se verán UNDER­GODS (Gran Bre­ta­ña-Bél­gi­ca-Esto­nia- Ser­bia-Sue­cia) de Chino Moya, se anti­ci­pa como un cuen­to fan­tás­ti­co nutri­do de humor negro y de gran esplen­dor visual que adop­ta la for­ma de un via­je a tra­vés de una Euro­pa en decli­na­ción. Otro títu­lo que gene­ra expec­ta­ti­va es SHA­KES­PEA­RE’S SH*TSTORM (Esta­dos Uni­dos); el film es una adap­ta­ción que el rea­li­za­dor Lloyd Kauf­man efec­tuó de La Tem­pes­tad de Sha­kes­pea­re denun­cian­do a los res­pon­sa­bles de la cri­sis de los opioi­des en Esta­dos Uni­dos. KRYA (India) es el pri­mer film de horror del rea­li­za­dor Sidharth Sri­ni­va­san que adop­ta la for­ma de una odi­sea mís­ti­ca explo­ran­do les cos­tum­bres patriar­ca­les y los con­flic­tos de fami­lia. En UNDER­TA­KE­R’S HOME / LA FUNE­RA­RIA (Argen­ti­na), el direc­tor y guio­nis­ta Mau­ro Iván Oje­da narra la vida del res­pon­sa­ble de un salón fune­ra­rio. De inte­rés espe­cial es TINY TIM: KING FOR A DAY (Croa­cia-Norue­ga-Sue­cia-Esta­dos Uni­dos) don­de el direc­tor sue­co Johan Von Sydow des­ti­nó 8 años para ilus­trar la vida del can­tan­te y com­po­si­tor ame­ri­cano Tiny Tim (1932 – 1996) valién­do­se de sus notas personales.

Entre otros títu­los inter­na­cio­na­les que por pri­me­ra vez se exhi­bi­rán en Cana­dá figu­ra LUCKY (Esta­dos Uni­dos) de Natasha Ker­ma­ni con la actua­ción pro­ta­gó­ni­ca de Brea Grant en el papel de una auto­ra que repen­ti­na­men­te es per­se­gui­da por un mis­te­rio­so hom­bre enmas­ca­ra­do. SLEEP (Ale­ma­nia) es la ópe­ra pri­ma de Michael Venus don­de la actriz San­dra Hüller encar­na a una aza­fa­ta de vue­lo que sufre horri­bles pesa­di­llas mien­tras duer­me. En 12 HOUR SHIFT (Esta­dos Uni­dos) la direc­to­ra y guio­nis­ta Brea Gent des­cri­be las dia­rias vici­si­tu­des de una enfer­me­ra toxi­có­ma­na (Ange­la Bet­tis) en un hos­pi­tal de Arkan­sas. El direc­tor, guio­nis­ta y edi­tor Nobuhi­ko Oba­yashi, recien­te­men­te falle­ci­do, ha sido uno de los más pres­ti­gio­sos rea­li­za­do­res del cine japo­nés duran­te el lap­so de casi seis déca­das; es así que des­pier­ta expec­ta­ti­va LABY­RINTH OF CINE­MA (Japón), su tra­ba­jo pós­tu­mo. El remar­ca­ble rea­li­za­dor John­nie To retor­na con CHA­SING DREAM (Hong Kong) en un rela­to que com­bi­na las artes mar­cia­les con la come­dia musi­cal.  El cineas­ta mexi­cano Jor­ge Michel Grau retor­na a Fan­ta­sia con PER­DI­DA (Méxi­co), un thri­ller en el que par­ti­ci­pan José María de Tavi­ra, Pau­li­na Dávi­la, Cris­ti­na Rod­lo y Luis Fer­nan­do Peña. UNE SIRЀ­NE À PARIS (Fran­cia) de Mathias Malzieu se anun­cia como un film visual­men­te sor­pren­den­te en don­de un hom­bre res­ca­ta a una sire­na en París ena­mo­rán­do­se de ella; su elen­co está inte­gra­do por Nico­las Duvau­che­lle, Marilyn Lima, Rossy de Pal­ma y Tchéky Kar­yo. TIME OF MOUL­TING es el pri­mer lar­go­me­tra­je de Sabri­na Mar­tens abor­dan­do un dra­ma psi­co­ló­gi­co que trans­cu­rre en la Ale­ma­nia de 1970. LAP­SIS (Esta­dos Uni­dos) de Noah Hut­ton es una come­dia dra­má­ti­ca de cien­cia fic­ción ubi­ca­da en el futu­ro cer­cano des­cri­bien­do el moderno ambien­te labo­ral en don­de robots com­pi­ten con los huma­nos quie­nes se sien­ten des­pro­te­gi­dos por care­cer de segu­ri­dad de empleo. En THE PROPHET AND THE SPA­CE ALIENS (Israel), el rea­li­za­dor israe­lí Yoav Sha­mir sigue la tra­yec­to­ria de Raël, líder de una de las sec­tas más con­tro­ver­ti­das del mun­do, quien supues­ta­men­te man­tu­vo con­tac­to con extraterrestres.

CHA­SING DREAM

2. Cine Canadiense

Como es habi­tual, el Fes­ti­val otor­ga espe­cial aten­ción a la cine­ma­to­gra­fía cana­dien­se. Entre los títu­los pro­gra­ma­dos se des­ta­ca SLAXX de la rea­li­za­do­ra de Mon­treal Elza Kephart, con la actua­ción de Roma­ne Denis, Sehar Bho­ja­ni, Kenny Wongs y Brett Donahue; la his­to­ria gira en torno de un par de jeans que estan­do poseí­do ate­rro­ri­za a todo el per­so­nal de una bou­ti­que de moda. YAN­QUEE es el debut de Stéphan Beau­doin como rea­li­za­dor incur­sio­nan­do en un thri­ller dra­má­ti­co don­de una joven mujer con­tra su volun­tad se con­vier­te en una com­ba­tien­te de due­los ile­ga­les. El docu­men­tal HAIL TO THE DEA­DI­TES de Ste­ve Ville­neu­ve sumer­ge al espec­ta­dor en las con­ven­cio­nes del horror a tra­vés de la comu­ni­dad de los afi­cio­na­dos que aman este tipo de films. SAYO se anun­cia como una fábu­la fan­tás­ti­ca y poé­ti­ca don­de el rea­li­za­dor Jeremy Rubier incur­sio­na en el mun­do de los muer­tos. BLEED WITH ME es un thri­ller de horror psi­co­ló­gi­co de la direc­to­ra Ame­lia Moses narran­do la his­to­ria de una joven mujer que cree que su mejor ami­ga le ha sus­traí­do su san­gre. Émi­le Sch­nei­der, Cathe­ri­ne Cha­bot y Hugo­lin Che­vret­te actúan en 2011 de Ale­xan­dre Prieur-Gre­nier cuyo tema gira en torno de un mon­ta­jis­ta que se enlo­que­ce tras haber com­ple­ta­do la edi­ción de un film.

THE CUR­SE OF AUDREY EARNSHAW de Tho­mas Robert Lee gira en torno de una madre y su hija de las cua­les se sos­pe­cha que prac­ti­can la hechi­ce­ría en una comu­ni­dad rural cana­dien­se. COME TRUE, es el segun­do lar­go metra­je del rea­li­za­dor y guio­nis­ta Anthony Scott Burns abor­dan­do el géne­ro de cien­cia fic­ción; el rela­to narra los ava­ta­res de una ado­les­cen­te rebel­de quien aco­sa­da por per­tur­ba­do­res sue­ños rehú­sa regre­sar a su hogar para encon­trar refu­gio en una uni­ver­si­dad; cre­yén­do­se libe­ra­da de su pesa­di­lla, ella es tes­ti­go de un des­agra­da­ble acontecimiento

3. Cine de Animación

En esta cate­go­ría se des­ta­can dos títu­los. Uno de los mis­mos es A COS­TU­ME FOR NICHO­LAS / UN DIS­FRAZ PARA NICO­LÁS (Méxi­co) del direc­tor Eduar­do Rive­ro enfo­can­do a un niño de 10 años que sufre del Sín­dro­me Down. El otro títu­lo es la come­dia THE OLD MAN MOVIE (Esto­nia) rea­li­za­da en stop-motion por Oskar Lehe­maa, Pee­ter Ritso y Mikk Mägi.

4. Cor­to­me­tra­jes Gratuitos

La pro­gra­ma­ción de este año con­tem­pla asi­mis­mo la difu­sión gra­tui­ta de 5 pro­gra­mas de cor­to­me­tra­jes a tra­vés de 4 vela­das que ten­drán lugar duran­te el desa­rro­llo del fes­ti­val. Entre algu­nos de los títu­los se encuen­tran LAND­GRA­VE de Jean-Fra­nçois Leblanc, REGRET de San­tia­go Menghi­ni, ROSE­LI­NE COM­ME DANS LES FILMS de Sara Bour­deau y la pri­mi­cia mun­dial de L’ÂGE D’OR de Emma­nue­lle Lacombe.

JOHN CAR­PEN­TER

Para una infor­ma­ción com­ple­ta de la pro­gra­ma­ción y deta­lles sobre las acti­vi­da­des vin­cu­la­das con este even­to inclu­yen­do un pre­mio hono­rí­fi­co al rea­li­za­dor John Car­pen­ter, pre­sio­ne aquí  

Nota: Las fotos han sido pro­vis­tas por el Festival

Arries­ga­do Retorno

TRAIN TO BUSAN PRE­SENTS: PENIN­SU­LA. Corea del Sur, 2020. Un film de Yeon Sang-ho. 116 minutos.

Con la gra­dual aper­tu­ra de los cines en Cana­dá lle­ga el pri­mer block­bus­ter del año con la secue­la del exi­to­so film sur­co­reano Train To Busan (2016). Aun­que su pre­sen­ta­ción podría resul­tar inopor­tu­na dado que Train to Busan Pre­sents: Penin­su­la alu­de nue­va­men­te al virus que con­vier­te al que lo con­trae en un peli­gro­so zom­bi, es de espe­rar que en medio de la pan­de­mia que afli­ge al mun­do ese fac­tor nega­ti­vo no resien­ta la asis­ten­cia del públi­co que dis­fru­tó de la his­to­ria original.

Gang Dong-won

En el pró­lo­go se obser­va que muchos habi­tan­tes de Corea que aún no han sido con­ta­gia­dos por los zom­bis tra­tan de huir deses­pe­ra­da­men­te del devas­ta­do país en un buque con des­tino a Japón; sin embar­go el bar­co cam­bia de rum­bo y el lugar de des­tino es Hong Kong. Entre algu­nos de los sobre­vi­vien­tes se encuen­tra el ex mili­tar del ejér­ci­to Jung-seok (Gang Dong-won) y su cuña­do Cheol-min (Kim Do-yoon) quien se encuen­tra muy ape­na­do por haber per­di­do a su mujer y sobrino quie­nes sucum­bie­ron por el virus.

Cua­tro años han pasa­do y la vida en Hong Kong para los refu­gia­dos corea­nos dis­ta de ser con­for­ta­ble. Sin embar­go algo cam­bia para Jung y Cheol al reci­bir la pro­po­si­ción de un acau­da­la­do ame­ri­cano para que se tras­la­den a la ciu­dad corea­na de Incheon con el pro­pó­si­to de res­ca­tar un botín de 20 millo­nes de dóla­res que se encuen­tra ocul­to en el inte­rior de un camión; la ope­ra­ción debe ser rea­li­za­da en el trans­cur­so de una sola noche, con­si­de­ran­do que los zom­bis están vir­tual­men­te cie­gos duran­te las horas noc­tur­nas. Si todo mar­cha bien, los via­je­ros reci­bi­rán como retri­bu­ción la mitad de la suma recu­pe­ra­da A pesar de lo extre­ma­da­men­te arries­ga­do que impli­ca retor­nar a un lugar infec­ta­do, la pro­pues­ta es muy ten­ta­do­ra y es así que los cuña­dos y otros dos sobre­vi­vien­tes deci­den empren­den el audaz viaje.

Natu­ral­men­te, las cosas no resul­tan tan sim­ples como esta­ban pla­nea­das; así, al arri­bar a Incheon, el gru­po ade­más de enfren­tar­se con los muer­tos vivien­tes que aún habi­tan, tie­nen que vér­se­las con una hor­da de des­pia­da­dos mer­ce­na­rios huma­nos per­te­ne­cien­tes a una nue­va civi­li­za­ción que están bajo el coman­do del sar­gen­to Hwang (Kim Min-jae) y el capi­tán Seo (Koo Kyo-hwan).

De aquí en más el guión del rea­li­za­dor y Yeon Sang-ho deja pre­pa­ra­do el terreno para un fre­né­ti­co rela­to que pri­vi­le­gia más la acción que el horror, con cier­to mar­gen de sen­ti­men­ta­li­dad en la rela­ción que man­tie­ne Jung con una madre sobre­vi­vien­te (Lee Jung-hyun) y sus dos jóve­nes hijas (Lee Re y Lee Ye-won).

En tér­mi­nos glo­ba­les, lo que aquí se apre­cia no se dife­ren­cia de muchos de los fil­mes del géne­ro que se han vis­to opor­tu­na­men­te; así están pre­sen­tes los típi­cos san­grien­tos com­ba­tes, tre­men­das explo­sio­nes y sobre todo una enar­de­ci­da cace­ría auto­mo­vi­lís­ti­ca que abar­ca casi un 20% de metra­je. Con apre­cia­bles des­plie­gues de pro­duc­ción resal­tan­do el pano­ra­ma post apo­ca­líp­ti­co en que trans­cu­rre la acción, esta secue­la con per­so­na­jes carac­te­ri­za­dos uni­di­men­sio­nal­men­te, aun­que menos efec­ti­va que la pelí­cu­la pre­ce­den­te, segui­rá entre­te­nien­do al públi­co al cual va des­ti­na­da. Todo hace pre­su­mir que la fran­qui­cia habrá de con­ti­nuar. Jor­ge Gutman

El Cal­va­rio de un Soldado

FATHER SOL­DIER SON. Esta­dos Uni­dos, 2020. Un film de Catrin Einhorn y Lesl­ye Davis. 99 minu­tos. Dis­po­ni­ble en Netflix

El dra­ma de los vete­ra­nos de gue­rra en Esta­dos Uni­dos ya ha sido tra­ta­do por el cine en varias opor­tu­ni­da­des; en esta oca­sión las nove­les rea­li­za­do­ras Catrin Einhorn y Lesl­ye Davis lo con­si­de­ran bajo un ángu­lo dife­ren­te cen­trán­do­se en el víncu­lo exis­ten­te entre un mili­tar y su fami­lia. El docu­men­tal pro­du­ci­do por The New York Times y dis­tri­bui­do exclu­si­va­men­te por Net­flix es nada menos que excep­cio­nal debi­do a la impe­ca­ble meticu­losi­dad de su tra­ta­mien­to, sobre todo tenien­do en cuen­ta que la fil­ma­ción se efec­túó a lo lar­go de 9 años con per­so­na­jes reales.

Brian Eisch con sus hijos Isaac y Joey

La saga comien­za en 2010 pre­sen­tan­do al sar­gen­to ame­ri­cano Brian Eisch en misión en Afga­nis­tán. Padre de Isaac y Joey de 12 y 9 años de edad res­pec­ti­va­men­te, en su ausen­cia los niños son cui­da­dos por un fami­liar cer­cano. Es emo­ti­vo pre­sen­ciar el reen­cuen­tro de estos chi­cos cuan­do su padre des­pués de haber esta­do 6 meses en el fren­te lle­ga por dos sema­nas de vaca­cio­nes a Wis­con­sin; en el aero­puer­to los niños y su padre se abra­zan con eufo­ria trans­mi­tien­do el inmen­so amor que los embar­ga a pesar de la ausen­cia de una madre que ha aban­do­na­do el núcleo fami­liar. La ale­gría de la lle­ga­da se nutre de tris­te­za cuan­do Brian debe retor­nar a la con­vul­sio­na­da región de combate.

Pron­ta­men­te se ave­ci­na el dra­ma; eso acon­te­ce cuan­do estan­do en el fren­te él sufre una gra­ve heri­da en una de sus pier­nas como con­se­cuen­cia de una embos­ca­da ten­di­da por los tali­ba­nes, lo que lo obli­ga a regre­sar de inme­dia­to al hogar. No obs­tan­te estar rodea­do por el cari­ño de sus hijos, él no pue­de disi­mu­lar el dolor que lo aque­ja y cuan­do final­men­te su pier­na debe ser ampu­tada comien­za a expe­ri­men­tar una inmen­sa frus­tra­ción al no sen­tir­se ya más útil como sol­da­do y no poder con­ti­nuar sir­vien­do a su patria. Su esta­do aní­mi­co cobra un vuel­co posi­ti­vo al cono­cer a María, una abne­ga­da mujer con quien habrá de casar­se. De este modo con el hogar aho­ra amplia­do con María y uno de sus 3 hijos, todo pare­ce­ría que Brian retor­na a una vida nor­mal. Sin embar­go, al poco tiem­po y a pesar de todo el amor que sus hijos y su espo­sa le pro­di­gan, Brian per­ma­ne­ce ais­la­do de los suyos des­ti­nan­do gran par­te de su tiem­po a los jue­gos de video de carác­ter militar.

Con la vas­ta expe­rien­cia que reúne Einhorn como repor­te­ra del New York Times y gana­do­ra del Pre­mio Pullitzer, uni­da a la de Davis que se ha dis­tin­gui­do como fotó­gra­fa del mis­mo perió­di­co, no resul­ta extra­ño que ambas docu­men­ta­lis­tas hayan sabi­do cap­tar la varia­da gama de sen­ti­mien­tos y mati­ces que ani­ma a esta fami­lia. Así, duran­te el perío­do en que trans­cu­rre el docu­men­tal, van refle­jan­do los momen­tos de ale­gría ‑inclu­yen­do un naci­mien­to- como tam­bién uno de inmen­so pesar fren­te a una ines­pe­ra­da tragedia.

Las rea­li­za­do­ras demues­tran su pro­fun­da empa­tía hacia todos los inte­gran­tes de la fami­lia. Con res­pec­to a Brian ellas se han aden­tra­do en la psi­co­lo­gía de un hom­bre que duran­te 17 años ha encon­tra­do un sen­ti­do a su vida como mili­tar de ter­ce­ra gene­ra­ción y que a pesar de estar muti­la­do qui­sie­ra vol­ver a demos­trar su leal­tad, honor, sacri­fi­cio así como su hom­bría a la patria que ama. Para­le­la­men­te, el docu­men­tal des­ta­ca la for­ma en que los res­tan­tes miem­bros del núcleo fami­liar se encuen­tran afec­ta­dos por la baja auto­es­ti­ma del frus­tra­do excom­ba­tien­te, don­de final­men­te todos han sido dañados.

El film deja de lado el aspec­to polí­ti­co de Esta­dos Uni­dos sin entrar a comen­tar las medi­das adop­ta­das por la admi­nis­tra­ción Oba­ma y pos­te­rior­men­te por la de Trump con res­pec­to al envío de tro­pas a Afga­nis­tán. Lo impor­tan­te es cons­ta­tar la sen­si­bi­li­dad de Einhorn y Davis de haber cons­trui­do mag­ní­fi­ca­men­te una his­to­ria ilus­tran­do de mane­ra ínti­ma y tier­na a la vez la evo­lu­ción de una fami­lia como con­se­cuen­cia de una gue­rra; en tal sen­ti­do, el obje­ti­vo ha sido amplia­men­te logra­do. Huel­ga seña­lar que Father Sol­dier Son engro­sa la lis­ta de los mejo­res fil­mes pre­sen­cia­dos en el año y por lo tan­to mere­ce su visión. Jor­ge Gutman

Ruti­na­rio Thriller

THE BURNT ORAN­GE HERESY. Gran Bre­ta­ña-Ita­lia, 2019. Un film de Giu­sep­pe Capo­ton­di. 98 minutos

El mun­do del arte es abor­da­do en The Burnt Oran­ge Heresy, un film que par­tien­do de una pre­mi­sa intere­san­te a mitad de camino pier­de alien­to con­vir­tién­do­se en un ruti­na­rio rela­to de suspenso.

Claes Bang y Eli­za­beth Debicki

Así como Ruben Ostlund abor­dó en The Squa­re (2017), la for­ma en que una abur­gue­sa­da cla­se social de Sue­cia se vin­cu­la con el mun­do del arte moderno, aho­ra con cier­tas varian­tes y menor insl­pi­ra­ción el direc­tor Giu­sep­pe Capo­ton­di lo enfo­ca toman­do como refe­ren­cia la nove­la homó­ni­ma de Char­les Wille­ford publi­ca­da en 1971 don­de la acción ya no trans­cu­rre en Esta­dos Uni­dos sino en Italia.

Claes Bang que en el film de Ostlund inter­pre­tó a un cura­dor de un museo, aquí retor­na como James Figue­ras, un eru­di­to aun­que poco éti­co crí­ti­co de arte euro­peo don­de en la pri­me­ra esce­na se lo ve expli­can­do a un gru­po de turis­tas ame­ri­ca­nos visi­tan­do Milán los secre­tos inhe­ren­tes a una remar­ca­ble pin­tu­ra de autor des­co­no­ci­do; al final de su con­fe­ren­cia les hace saber que en reali­dad lo expues­to ha sido rea­li­za­do por él. En con­se­cuen­cia que­da refle­ja­do cómo resul­ta sen­ci­llo mani­pu­lar a per­so­nas no muy aden­tra­das en mate­ria pic­tó­ri­ca para dis­tin­guir un cua­dro autén­ti­co de otro imi­ta­do o fal­so. Entre la audien­cia se encuen­tra Bere­ni­ce Hollis (Eli­za­beth Debic­ki), una bella joven pro­ce­den­te de Min­ne­so­ta de paseo por Euro­pa, quien al final de la char­la enta­bla una con­ver­sa­ción con James; al exis­tir entre ambos una espon­tá­nea sim­pa­tía no resul­ta sor­pre­si­vo que el pró­xi­mo paso con­duz­ca a un pla­cen­te­ro encuen­tro sexual.

https://www.youtube.com/watch?v=PY6kJs31sBA

Ya rela­cio­na­dos ínti­ma­men­te, Bere­ni­ce acep­ta la invi­ta­ción de Figue­ras de via­jar con él a la fas­tuo­sa resi­den­cia de Joseph Cas­sidy (Mick Jag­ger), un millo­na­rio colec­cio­nis­ta de arte que habi­ta en Lake Com­mo. Este indi­vi­duo ofre­ce a Figue­ras la posi­bi­li­dad de lograr una exclu­si­va entre­vis­ta con Jero­me Deb­ney (Donald Suther­land), un reclui­do cele­bra­do artis­ta que vive en las cer­ca­nías y que ha esta­do duran­te lar­go tiem­po inco­mu­ni­ca­do con el públi­co. A cam­bio de la mis­ma, el ines­cru­pu­lo­so mag­na­te, que cono­ce algu­nos aspec­tos tur­bios del pasa­do de su invi­ta­do, le pide que se apo­de­re de una de las recien­tes pin­tu­ras de Deb­ney a fin de engro­sar su envi­dia­ble colec­ción artística.

Es una pena que lo que comien­za como una irre­ve­ren­te sáti­ra al mun­do del arte, con­ti­nuan­do con una aven­tu­ra román­ti­ca, el guión de Scott B. Smith con­vier­ta al rela­to en un pedes­tre thri­ller coro­na­do de un des­en­la­ce que aun­que impre­vi­si­ble resul­ta malogrado.

Sin duda, exis­te una muy bue­na quí­mi­ca en la pare­ja román­ti­ca con satis­fac­to­rias pres­ta­cio­nes de Bang y Debic­ki, como así tam­bién en bre­ves inter­ven­cio­nes resul­tan con­vin­cen­tes Jag­ger y el vete­rano Suther­land; pero este efi­caz cuar­te­to acto­ral no pue­de com­pen­sar las limi­ta­cio­nes de un libre­to que a tra­vés de cier­tas vuel­tas de giro no logra per­sua­dir al espec­ta­dor. En todo caso, la bue­na foto­gra­fía de David Unga­ro pro­du­ce un pla­cer visual cap­tan­do los esplen­do­res de una de las regio­nes más bellas de Italia.
Jor­ge Gutman

Una Mági­ca Noche

CHAM­BRE 212. Fran­cia-Bél­gi­ca-Luxem­bur­go, 2019. Un film escri­to y diri­gi­do por Chris­tophe Hono­ré. 88 minutos

Aun­que Cham­bre 212 es una fic­ción que en sus pri­me­ras esce­nas adop­ta un enfo­que rea­lis­ta lo más apro­pia­do es cata­lo­gar­lo como una fan­ta­sía. Den­tro de ese mar­co el guio­nis­ta y rea­li­za­dor Chris­tophe Hono­ré se ha sen­ti­do moti­va­do para narrar una his­to­ria sen­ti­men­tal en don­de su prin­ci­pal per­so­na­je se sumer­ge en un mun­do mági­co don­de todo pare­ce posi­ble aun­que no lo sea.

Chia­ra Mastroianni

El rela­to se cen­tra en María (Chia­ra Mas­troian­ni), una mujer de poco más de 40 años que se desem­pe­ña como pro­fe­so­ra uni­ver­si­ta­ria. Aun­que casa­da por espa­cio de dos déca­das con Richard (Ben­ja­min Bio­lay), no tie­ne repa­ro alguno en man­te­ner rela­cio­nes con sus alum­nos. Así cuan­do com­prue­ba que Asdrú­bal (Harri­son Aré­va­lo), uno de ellos, la enga­ña con una joven chi­ca, retor­na frus­tra­da a su hogar don­de Richard la aguar­da; cuan­do él des­cu­bre a tra­vés de los men­sa­jes de tex­to del celu­lar de su espo­sa el adul­te­rio que man­tie­ne con Asdrú­bal, María no ati­na a excu­sar­se de la trans­gre­sión come­ti­da pues­to que en su apre­cia­ción un matri­mo­nio hones­to no sobre­vi­ve sin affai­res extra­con­yu­ga­les. En con­se­cuen­cia pocas horas des­pués, mien­tras su mari­do duer­me, ella se tras­la­da a un hotel que se encuen­tra al fren­te del edi­fi­cio don­de resi­de ocu­pan­do la habi­ta­ción 212 que da títu­lo al film. De allí en más la face­ta rea­lis­ta del rela­to cede lugar a la ima­gi­na­ción con el encan­ta­mien­to de María quien a tra­vés de su memo­ria avi­zo­ra su pasa­do sen­ti­men­tal con sus diver­sos aman­tes a la vez que cavi­la sobre lo que el futu­ro podrá ofre­cer­le. Que­da por ver qué es lo que ella habrá apren­di­do de la expe­rien­cia vivi­da en esa mági­ca noche con su pos­te­rior retorno a la inexo­ra­ble realidad.

Como en varias de sus pelí­cu­las pre­ce­den­tes Hono­ré enfo­ca las rela­cio­nes de pare­ja tra­tan­do de con­si­de­rar las varian­tes que pue­de asu­mir el amor. Pero el rea­li­za­dor de nin­gún modo pre­ten­de ana­li­zar seria­men­te la cri­sis de un matri­mo­nio como lo enfo­ca­ra Ing­mar Berg­man en Esce­nas de la Vida Con­yu­gal (1973), Noah Baum­bach en Marria­ge Story (2019) o bien en algu­nas de las come­dias dra­má­ti­cas de Woody Allen. Lo que aquí se apre­cia es un vau­de­vi­lle ten­dien­te a entre­te­ner a la audien­cia median­te una com­bi­na­ción esca­sa­men­te cohe­ren­te de reali­dad con fan­ta­sía. En últi­ma ins­tan­cia las vici­si­tu­des de una mujer liber­ti­na dis­pues­ta a gra­ti­fi­car­se sexual­men­te a des­pe­cho de man­te­ner una rela­ción con­yu­gal, ori­gi­na un rela­to nos­tál­gi­co a la fran­ce­sa que pre­sen­ta­do bajo una páti­na inte­lec­tual no es más que trivial.

A su favor, Hono­ré ha con­vo­ca­do a un elen­co acto­ral de muy buen nivel comen­zan­do por Mas­troian­ni a quien le ha vali­do el pre­mio a la mejor intér­pre­te en la sec­ción Un Cer­tain Regard del Fes­ti­val de Can­nes de 2019; a su lado, ade­más de Bio­lay se des­ta­can, entre otros, Vin­cent Lacos­te como el joven Richard y Cami­lle Cot­tin ani­man­do a su pro­fe­so­ra de piano.

En suma, he aquí un opus menor en la fil­mo­gra­fía de este pro­vo­ca­ti­vo realizador.
Jor­ge Gutman