VACARME. Canadá, 2020. Un film de Neegan Trudel 77 minutos. Disponible en Crave
En su primer film como realizador Neegan Trudel enfoca la adolescencia en un drama social que transcurre en Montreal. Si bien el tema dista de ser novedoso, lo que distingue a Vacarme es utilizar a la música como medio eficaz de sobrellevar los problemas que acarrea su protagonista.
El guión del realizador y Jonathan Lemire presenta a Émilie (Rosalie Pépin), una joven de 13 años que sin haber gozado de una infancia feliz tampoco lo logra en esta etapa de su vida. Eso se debe a que su irresponsable madre Karine (Sophie Desmarais), una mujer disoluta, de reacciones imprevisibles y no exenta de manifestaciones violentas, la ha expulsado del hogar. Mediante la asistencia de los servicios sociales, ella es albergada en un hogar grupal a cargo de la Dirección de la Protección Juvenil; no obstante la buena disposición de la educadora de la residencia (Rosalie Julien) y de Ariel (Kelly Depeault), su compañera de cuarto, el máximo deseo de Émilie es retornar a su hogar en procura de afecto y amor maternal aunque en su intento fracasa. Frente a este desconsolador panorama, su único solaz lo encuentra en la música a través del vínculo establecido con Renaud (Rudi Loup Duperre), uno de los ex amantes de su madre, quien le suministra lecciones de guitarra.
El novel director mediante un enfoque realista que adopta un tono cuasi documental ofrece una adecuada pintura del proceso de transición que atraviesa Émilie quien contra viento y marea desea recuperar a su progenitora. Aunque el panorama resulte deprimente, el relato deja cierta apertura de luminosidad para que eventualmente esta adolescente pueda encauzar su vida.de manera positiva.
La naturalidad con que Pépin dota al personaje protagónico así como la satisfactoria prestación del resto del elenco contribuyen a realzar los valores de este pequeño pero efectivo relato humano. Esta ópera prima del novel cineasta constituye una buena carta de presentación para futuros proyectos. Jorge Gutman