GARÇON CHIFFON. Francia, 2020. Un film de Nicolas Maury. 108 minutos
Después de varios años de actuación en el teatro, televisión y cine, Nicolas Maury dirige su primer film en el que también asume el rol protagónico, considerando las peripecias vividas por un comediante que tanto en su vida profesional como personal no puede ocultar sus extremados celos.
El guión de Maury escrito con Maud Ameline y Sophie Fillieres presenta a Jérémie (Maury) un actor gay parisino de 30 años que no oculta su entusiasmo ante la perspectiva de participar en un importante film. Sucede que el director (Jean-Marc Barr) decidió que otro actor más apropiado lo anime. A su gran decepción se une el hecho de que su compañero Albert (Arnaud Valois), cansado de soportar sus enfermizos celos y resentimientos, le sugiere finalizar la relación existente. Es así que completamente humillado el desafortunado Jérémie deja París y se desplaza a la zona campestre de Limousin para asistir a una ceremonia en conmemoración de la muerte de su padre y al mismo tiempo permanecer con su cariñosa mamá Bernadette (Nathalie Baye) quien empatiza con la situación que él atraviesa. Allí decide prepararse para una audición con el propósito de participar en la pieza musical Spring Awakening (El Despertar de la Primavera) de Fred Wedekind; es ésa la oportunidad para que su madre le proponga ensayar juntos el rol que deberá interpretar animando a un torturado adolescente.
En esta historia, un tanto errática con vueltas de giro y algunas situaciones secundarias que distraen la atención del tema central, lo más relevante reside en las escenas intimistas entabladas entre madre e hijo en donde a pesar de algunos desencuentros queda resaltado el sólido lazo que los une.
Maury transmite muy bien la fragilidad de un egocéntrico joven con una visión fantasiosa de la realidad que lo rodea pero que tardíamente comienza su proceso de maduración a fin de recomponer su vida; por su parte la veterana Baye constituye una muy grata presencia expresando con acierto la calidez y apoyo brindado por Bernadette. El resto del elenco se desempeña correctamente donde además de Valois y Barr, interviene Laura Calamy encarnando a una convulsiva realizadora de cine y en una aparición de escasos segundo se asoma el rosto de Isabelle Huppert.
En suma, el espectador asiste a una ligera comedia teñida de melancolía que sin llegar a trascender se deja ver siempre y cuando el espectador no sea demasiado exigente.
Jorge Gutman