Comentario de Jorge Gutman
EMBRASSE. Autor: Michel Marc Bouchard — Dirección: Eda Holmes — Elenco: Anne-Marie Cadieux, Yves Jacques, Anglesh Major, Alice Pascual y Théodore Pellerin — Escenografía: Michael Gianfrancesco — Vestuario: Sébastien Dionne — Iluminación: Etienne Boucher – Video: Thomas Payette — Música Original: Alexander Macsween — Accesorios: Karine Cusson — Maquillajes: Audrey Toulouse — Peinados: Sarah Tremblay — Pelucas: Rachel Tremblay – Asistente de Dirección: Elaine Normandeau — Duración: 90 minutos (sin entreacto). Representaciones: Hasta el 24 de octubre de 2021 en el Théâtre du Nouveau Monde
En una coproducción con el Teatro Centaur de Montreal, el TNM inaugura exitosamente su nueva temporada teatral con una obra del célebre autor Michel Marc Bouchard. El gran dramaturgo canadiense que ha enriquecido el panorama teatral de Quebec y de Canadá con más de 20 obras en su haber, entre ellas Les Feluettes (1987) Les muses orphelines (1988). Les Manuscrits du déluge (2003) y La nuit où Laurier Gaurier Gaudreault s’est reveillé (2019), vuelve a conmover a través de un complejo relato humano que admite más de una lectura.
Así, la relación conflictiva materno-filial, el poder como fuerza impulsora de la creación y la búsqueda de la perfección son algunos de los temas que el escritor considera en su reciente trabajo. A través de testimonios monologados de sus cinco personajes que se adhieren a las escenas dialogadas, se sale al encuentro de Béatrice Lessard (Anne-Marie Cadieux) una madre monoparental que es dueña de una tienda de telas en un centro comercial ubicado en una zona rural de Quebec donde Hugo (Théodore Pellerin), su único hijo adolescente, la ayuda en su tarea.
Aunque dominado y sumiso a la voluntad de su sobreprotectora progenitora, el sueño del muchacho es llegar a ser un gran diseñador de moda tomando como referencia a Yves Saint Laurent (YSL), el mítico modisto del prêt à porter; para concretar su deseo ha enviado una solicitud de ingreso a una escuela de modas de Montreal. Entretanto su gran imaginación motiva a relacionarse con el fantasma de YSL (Yves Jacques) quien se convierte en su gran mentor y guía como aprendiz de modisto; esa conexión entre maestro y alumno constituye para Hugo el estímulo necesario para que pueda lograr su objetivo.
A través de este drama de fantasía, Anne-Marie Cadieux despliega su indiscutible talento dando vida a una mujer insatisfecha y torturada que no duda en apelar a la violencia cuando alguien se interpone en su camino, como lo demuestra al abofetear en la cara a la profesora (Alice Pascuale) de su hijo por haber salido en su defensa. En otra de las escenas de gran tensión Béatrice estremece haciendo añicos el vestido que Hugo le está confeccionando como resultado del incendiario altercado verbal que se produce entre ambos.
Por su parte Pellerin, que ya ha demostrado sus excelentes dotes en cine y televisión, es todo una revelación como actor teatral brindando con honda sensibilidad los diferentes matices de emoción del vulnerable adolescente que en su proceso de transición hacia la edad adulta trata de liberarse del yugo maternal mediante el arte de la costura; la escena en que se flagela con el propósito de autodestruirse adquiere hondo contenido dramático.
Igualmente trasciende la participación del veterano Yves Jacques como YSL, el ídolo e inspirador del atribulado Hugo; en una escena en que su personaje recuerda a Christian Dior, su gran maestro y padre espiritual, el actor transmite considerable emoción. En papeles secundarios satisfacen Alice Pascual como la institutriz de Hugo y Anglesh Major animando a un solitario y marginado agente policial.
En su primera colaboración con el TNM la directora Eda Holmes logra una acertada puesta escénica así como ha sabido captar lo mejor de su talentoso elenco. Bouchard prueba en Embrasse cómo la sublimación artística puede sanear el conflictivo vínculo de amor-odio entre una madre imperfecta y su frágil hijo a través del camino de la redención y del perdón; eso queda emotivamente reflejado en el beso final de Beatrice y Hugo.
Celebrando sus 70 años de existencia el TNM reafirma nuevamente su sólida presencia cultural con esta obra capaz de emocionar y cautivar al público amante del buen teatro.