PROCESSION. Estados Unidos, 2021. Un film de Robert Greene. 118 minutos. Disponible en Netflix
Más de una vez el cine ha considerado el abuso sexual de menores ocasionado por ciertos sacerdotes de la iglesia católica. Con todo, este remarcable documental de Robert Greene reseñando el drama de seis sobrevivientes que en su infancia y adolescencia han sufrido los vejámenes de clérigos pederastas, adopta un tratamiento diferente.
La historia se remonta a principios de 2018 cuando Greene presenció una conferencia de prensa televisada en la cual tres sobrevivientes de Kansas City denunciaron el flagelo recibido por los curas y en donde Mike Foreman, uno de ellos, remarcó que podía nombrar a 230 sacerdotes católicos miembros de dicha ciudad asaltando sexualmente a menores. Impulsado por esta noticia, el documentalista contacta a Rebecca Randles, la abogada de los agraviados, a fin de entrevistar a los mismos. Como consecuencia de ello, el propósito no solamente residía en la entrevista factual sino también para tratar que los entrevistados reprodujeran los acontecimientos vividos poco más de tres décadas atrás mediante un juego de roles teatrales.
De lo que antecede el espectador presencia este híbrido drama con la participación de seis damnificados: Joe Eldred, Mike Foreman, Ed Gavagan, Dan Laurine, Michael Sandridge y Tom Viviano, que han aceptado intervenir en esta singular terapia teatral, a través de escenas de ficción basadas en sus memorias y experiencias vinculadas con la institución religiosa; así, cada uno de ellos de personalidad diferente va transmitiendo sus emociones.
Eldred sufriendo de episodios disociativos describe cómo la violación sexual del pasado lo acosa en sus pesadillas. Paradójicamente, el enfurecido Foreman, guardando el silencio forzado de lo inaceptable, le entrega al sacerdote que lo asaltó una torta preparada por su madre. Laurine recuerda a dos de los curas que lo sodomizaron en un viaje realizado a una casa próxima a un lago. Sandridge no obstante haber sido víctima del clero sigue siendo un devoto de la fe cristiana. Gavagan trata de superarse y adquirir fortaleza rememorando a Los Vengadores, los superhéroes de ficción de Marvel. Por su parte Viviano se abstiene de comentar lo que le aconteció por estar pendiente un proceso legal con el clero; de todos modos se aviene a desempeñar un rol en la recreación de los sucesos vividos por sus desgraciados compañeros.
Mediante este dramático confesionario, Greene ha efectuado una excepcional exploración al retratar psicológicamente el vía crucis de seis inocentes víctimas que a ciegas confiaron en una institución que los traicionó. Este remarcable documental destila un amargo sabor al dejar en claro que la mayor parte de los deshumanizados victimarios sacerdotes quedaron impunes de sus crímenes; a todo ello, la situación se agrava teniendo en cuenta que debido a un fallido sistema legal los atroces actos cometidos pueden quedar prescriptos debido al tiempo transcurrido. Con todo, lo más importante es que la representación efectuada por los sobrevivientes a través del arte teatral constituye una catarsis para que liberen sus demonios internos y puedan lograr el empoderamiento necesario para afrontar la vida con más optimismo.
Aunque la visión de Procession pueda resultar inconfortable, eso no impide para que exista una completa empatía de la audiencia con los protagonistas de esta verídica cruel historia. Jorge Gutman