JOSEP. Francia-España-Bélgica, 2020. Un film de Aurel. 74 minutos
La Guerra Civil de España es nuevamente considerada como telón de fondo en Josep, un bello y luminoso film de animación realizado por el dibujante y caricaturista Aurélien Froment, más conocido artísticamente como Aurel.
Cuando España sucumbe ante el régimen franquista, en febrero de 1939 aproximadamente 50.000 republicanos cruzando los Pirineos llegaron a Francia como refugiados siendo internados en campos vigilados por tropas francesas. Entre los mismos se encontraba el notable dibujante y pintor barcelonés Josep Bartoli (1910 – 1995).
En un relato de ficción basado en el guión de Jean-Louis Milesi, se asiste a la experiencia vivida por este artista (voz de Sergi López) donde a pesar de los malos tratos recibidos por sus guardianes, encuentra solaz en los dibujos que va efectuando basados en lo que observa en su lugar de cautiverio. Afortunadamente su trabajo concita la atención de Serge (voz de Bruno Solo), un bondadoso gendarme francés con quien llega a cimentar una sólida amistad y que además tratará de localizar a María Valdés, la novia de Josep que en estado de embarazo desapareció durante el dramático éxodo. La nobleza de Serge queda ratificada al ayudar a su amigo a escapar de su prisión logrando así salvar su vida que probablemente la hubiese perdido durante la Segunda Guerra. Llegado a México, Bartoli se vincula con Frida Kahlo (voz de Silvia Pérez Cruz) y es allí donde gracias a la gran pintora se publica la colección de sus excepcionales dibujos en el álbum Campos de Concentración reflejando la realidad que a él y sus compatriotas les tocó vivir en el forzado encierro.
Simultáneamente la historia se desarrolla en la época actual donde Valentin (voz de David Marsais), un adolescente francés adepto a los dibujos, se dirige con sus padres a visitar a Serge (voz de Gérard Hernández), su abuelo materno. Es allí que el nieto observando los dibujos que tiene en su casa escucha atentamente el relato del agonizante anciano rememorando su experiencia como gendarme en el campo de concentración de Rivesaltes, su amistad con Bartoli, como así también la culpabilidad de los carceleros en el trato dispensado a los asilados españoles.
En poco más de una hora de metraje Aurel con extrema meticulosidad utiliza variadas técnicas de animación para insertar los dibujos de Josep durante las diferentes etapas de su vida. Con las precisas voces que animan a los personajes, el film se enriquece con los efectos de una excelente banda sonora con la buena música de Silvia Pérez Cruz. El resultado global es un film vibrante, emotivo y humano reseñando el poder del arte como enriquecedor del espíritu, el valor de la amistad y cómo en ciertas situaciones la resiliencia puede sobrellevar las penurias sufridas de quienes tuvieron que escapar de la dictadura franquista. Jorge Gutman