Cor­to­me­tra­jes de Docu­men­ta­les Nomi­na­dos al Oscar 2022

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

La dis­ca­pa­ci­ta­ción físi­ca, la inti­mi­da­ción esco­lar, la pasión depor­ti­va, la gen­te des­pla­za­da en Afga­nis­tán y el gra­ve pro­ble­ma social de la gen­te sin hogar son los temas enfo­ca­dos en los cor­to­me­tra­jes de los docu­men­ta­les nomi­na­dos al Oscar. A con­ti­nua­ción se ofre­ce una bre­ve rese­ña de los mismos.

1. Audi­ble (Esta­dos Uni­dos). 38 minutos

La dis­ca­pa­ci­ta­ción audi­ti­va es un pro­ble­ma que afec­ta con­si­de­ra­ble­men­te a quie­nes lo sufren. En este cor­to el rea­li­za­dor Matthew Ogens tes­ti­mo­nia el caso del ado­les­cen­te Ama­ree McKenstry-Hall quien per­dió el sen­ti­do de la audi­ción des­de peque­ño como con­se­cuen­cia de una menin­gi­tis con­traí­da. El rela­to ilus­tra cómo se des­en­vuel­ve en su hogar al ser el úni­co miem­bro de su fami­lia con difi­cul­tad audi­ti­va. Sin haber teni­do la pre­sen­cia de un padre que aban­do­nó su fami­lia cuan­do él tenía dos años, el regre­so al hogar de su pro­ge­ni­tor, suma­men­te arre­pen­ti­do y vol­cán­do­se en la fe de la reli­gión, hace todo lo posi­ble para que este hijo se recon­ci­lie con él al reci­bir su máxi­mo apo­yo para reme­diar el daño causado.

Lo que más tras­cien­de del docu­men­tal es la tra­yec­to­ria esco­lar del mucha­cho en el últi­mo semes­tre de edu­ca­ción secun­da­ria en la Escue­la para Sor­dos de Mary­land así como la comu­ni­ca­ción esta­ble­ci­da con sus com­pa­ñe­ros y ami­gos del cole­gio que pade­cen la mis­ma afec­ción. Dada su pasión por el fút­bol ame­ri­cano Ama­ree inte­gra el equi­po de sor­dos del esta­ble­ci­mien­to esco­lar, en don­de a pesar de la derro­ta expe­ri­men­ta­da en un tor­neo con­tra Texas, este gru­po depor­ti­vo triun­fa en 47 par­ti­dos consecutivos.

Un momen­to emo­ti­vo es el pro­fun­do sen­ti­mien­to de pena que Ama­ree sien­te por haber per­di­do a su gran ami­go Teddy de 16 años quien tam­bién sor­do se sui­ci­dó al haber sido dis­cri­mi­na­do por los alum­nos de la escue­la a la que asistía.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do Audi­ble es un docu­men­tal ins­pi­ra­dor mos­tran­do el pro­ce­so de madu­rez del pro­ta­go­nis­ta y la mane­ra en que la comu­ni­dad de ado­les­cen­tes sor­dos tra­ta de supe­rar los obs­tácu­los inter­pues­tos para seguir ade­lan­te con fir­me determinación.

2. When We Were Bullies (Ale­ma­nia-Esta­dos Uni­dos). 35 minutos

Jay Rosen­blat es el cineas­ta y narra­dor de este cor­to don­de se refie­re a un lamen­ta­ble inci­den­te suce­di­do cuan­do en San Fran­cis­co era alumno de quin­to gra­do en el perío­do esco­lar 1965 – 66; duran­te los recreos él y sus com­pa­ñe­ros se com­pla­cían en inti­mi­dar a Richard, un soli­ta­rio estu­dian­te de clase.

Para rea­li­zar el docu­men­tal Rosen­blat con­tac­ta a algu­nos de los estu­dian­tes de ese enton­ces para saber qué es lo que hoy día pien­san y sien­ten del des­afor­tu­na­do epi­so­dio en el que actua­ron como cóm­pli­ces. Asi­mis­mo, el cineas­ta logra ubi­car a Ruth Brom­berg que ha sido la maes­tra del cur­so y que aho­ra con sus 92 años de edad no recuer­da mucho de lo acontecido.

Indu­da­ble­men­te el aco­so esco­lar ejer­ci­do de mane­ra ver­bal, físi­ca o psi­co­ló­gi­ca es un mal que fre­cuen­te­men­te acon­te­ce entre niños y ado­les­cen­tes duran­te la eta­pa esco­lar y que pue­de dejar un seve­ro trau­ma emo­cio­nal a la per­so­na afec­ta­da. Pero en el pre­sen­te caso, este cor­to sola­men­te pue­de com­pren­der­se como un acto catár­ti­co del docu­men­ta­lis­ta quien en una car­ta diri­gi­da a Richard le expre­sa su pena por lo acon­te­ci­do y las razo­nes que moti­va­ron su mali­cio­so com­por­ta­mien­to de victimario.

3.The Queen of Bas­quet­ball (Esta­dos Uni­dos), 22 minutos

Es posi­ble que el nom­bre de Lusia Harris pue­da no resul­tar fami­liar; es por eso que es bien­ve­ni­do este cor­to de Ben Prod­foot resal­tan­do la tra­yec­to­ria de esta nota­ble mujer afro­ame­ri­ca­na que ha lle­ga­do a ser una de las más impor­tan­tes beis­bo­lis­tas del mundo.

Naci­da en una peque­ña ciu­dad ubi­ca­da al sur del Esta­do de Mis­sis­sip­pi, des­de peque­ña Lusia solía pasar sus noches vien­do en la tele­vi­sión a varios de sus ído­los del béis­bol, tales como Bill Rus­sel y Oscar Rober­tson, entre otros. Es así que su apa­sio­na­mien­to hacia ese depor­te la con­du­jo a prac­ti­car­lo inten­sa­men­te has­ta lle­gar a con­ver­tir­se en una super estre­lla feme­ni­na del mis­mo en la Uni­ver­si­dad Esta­tal Del­ta don­de cur­sa­ba sus estu­dios; gra­cias a su actua­ción esta uni­ver­si­dad fue dos veces cam­peo­na en los tor­neos. A su vez su admi­ra­ble desem­pe­ño en las Olim­pía­das de Mon­treal de 1976, per­mi­tió que su equi­po obtu­vie­ra la Meda­lla de Pla­ta. Entre otro de sus logros cabe men­cio­nar que ha sido la pri­me­ra mujer ame­ri­ca­na en ser admi­ti­da tan­to en el Draft de la Natio­nal Bas­quet­ball Asso­cia­tion (NBA), como tam­bién en haber sido inclui­da en el Salón de la Fama del Balon­ces­to de la ciu­dad de Spring­field, Massachusetts.

La ágil cáma­ra de Prod­foot cap­ta muy bien el sem­blan­te de la recien­te­men­te falle­ci­da atle­ta quien encon­trán­do­se en silla de rue­das, a tra­vés de impor­tan­te mate­rial de archi­vo pasa revis­ta a su esti­mu­lan­te vida depor­ti­va. Este muy buen docu­men­tal demues­tra cómo el depor­te es capaz de incen­ti­var el espí­ri­tu humano.

4. Three Songs for Bena­zir (Aft­ga­nis­tán). 23 minutos

El pre­sen­te cor­to de Gulis­tan Mir­zaei y su espo­sa Eli­za­beth Mir­zaei enfo­ca la situa­ción con­flic­ti­va de la gen­te des­pla­za­da en Kabul cen­tran­do su aten­ción en Shais­ta; este mucha­cho de 18 años que aca­ba de casar­se con Bena­zir, de simi­lar edad, anhe­la ser el pri­me­ro de su tri­bu en alis­tar­se en el Ejér­ci­to Nacio­nal de Afga­nis­tán. Sin embar­go, eso lo con­flic­túa por tener que dejar a su espo­sa, ade­más del peli­gro que pue­de incu­rrir fren­te a un ata­que de los tali­ba­nes; por el con­tra­rio, el tener que seguir cul­ti­van­do el opio como medio de vida no es la mejor opción que se le ofre­ce. No todo resul­ta para él como lo pla­neó y es así que cua­tro años des­pués Shais­ta per­ma­ne­ce en un Cen­tro de Tra­ta­mien­to de Adic­cio­nes don­de reci­be la visi­ta de su que­ri­da Bena­zir y sus dos hijitos.

Con gran flui­dez el docu­men­tal del matri­mo­nio Mir­zaei refle­ja los sin­sa­bo­res de quie­nes deben seguir vivien­do en la con­flic­ti­va región sin mayo­res alter­na­ti­vas en poder modi­fi­car su situa­ción. En los cré­di­tos fina­les se lee que este cor­to­me­tra­je está “dedi­ca­do a Afga­nis­tán, nues­tro país y al pue­blo afgano”.

5. Lead Me Home (Esta­dos Uni­dos) 39 minutos

Una vez más el cine rati­fi­ca que el sue­ño ame­ri­cano no exis­te para un impor­tan­te sec­tor pobla­cio­nal de Esta­dos Uni­dos. Fil­ma­do duran­te un lap­so de tres años en Los Ánge­les, San Fran­cis­co y Seattle, este cor­to de Pedro Kos y Jon Shenk expo­ne la amar­ga reali­dad de per­so­nas des­fa­vo­re­ci­das que ya sea por pér­di­da de empleo, evic­ción por no estar en con­di­cio­nes de pagar el arrien­do de la vivien­da o por otras cau­sas, se ven obli­ga­das a lle­var una exis­ten­cia ambu­lan­te; en con­se­cuen­cia y a fin de poder lograr un lugar don­de dor­mir se aco­mo­dan en dife­ren­tes espa­cios tan­to públi­cos como pri­va­dos de la ciu­dad en que resi­den. Esta crí­ti­ca situa­ción es refle­ja­da a tra­vés de las entre­vis­tas que los rea­li­za­do­res efec­túan a varios indi­gen­tes quie­nes trans­mi­ten sus tris­tes des­ven­tu­ras vivi­das cotidianamente.

Fil­ma­do con sobrie­dad y evi­tan­do sen­sa­cio­na­lis­mo alguno, en este con­mo­ve­dor docu­men­tal los rea­li­za­do­res expo­nen la cri­sis social de impor­tan­tes cen­tros urba­nos del oes­te ame­ri­cano que con­tras­ta con el esplen­dor de sus ras­ca­cie­los cap­ta­dos por la exce­len­te foto­gra­fía de Shenk.