LES INTRANQUILLES. Bélgica-Luxemburgo-Francia, 2021. Dirección: Joachim Lafosse.118 minutos.
La bipolaridad es el delicado tema que el renombrado director belga Joachim Lafosse considera en su reciente trabajo que tuvo positiva acogida por parte de los críticos en ocasión de su estreno mundial en Cannes 2021.
Inspirado en su propio padre maníaco-depresivo el realizador plantea el problema a partir de la primera secuencia que se desarrolla en una playa. Allí se encuentran el artista pintor Damien (Damien Bonnard), su querida mujer Leïla (Leïla Bekhti) y el pequeño hijo Amine (Gabriel Merz Chammah). Cuando Damien sale a nadar y demora en regresar ya se presume que algo raro le acontece y en las subsiguientes escenas al ir exponiendo su extraña actitud se confirma que sufre de bipolaridad. Padeciendo de insomnio, a mitad de la noche se levanta y de manera hiperactiva se pone a arreglar una bicicleta así como también se dispone a pintar. Con la afección que experimenta su estado anímico está sujeto a cambios bruscos donde su intranquila esposa hace lo posible para contener sus períodos de excitación e intensa actividad al propio tiempo que trata de persuadirlo a tomar los medicamentos prescriptos que él los elude.
Cuando su paranoia alcanza situaciones imposibles de controlar Damien es hospitalizado y sometido a un cóctel de drogas para aliviar su euforia; al regresar a su hogar la medicación suministrada logra tranquilizarlo pero a expensas de convertirlo en un ser pasivo, triste, deprimido e incapaz de experimentar emoción.
Sin sobreactuar, Bonnard y Bekhti ofrecen interpretaciones excepcionales. El actor realiza un increíble tour de force caracterizando estupendamente al vulnerable y torturado enfermo, en tanto que Bekhti no le va en zaga como la abnegada mujer que sintiendo un gran amor por Damien se esfuerza en ayudarlo al propio tiempo que es consciente de que él no es culpable del mal que lo aqueja; por su parte Merz Chammah actúa con completa naturalidad como el niño que es testigo del trastorno bipolar de su padre.
Sobriamente realizado y filmado con cámara en mano, de manera intimista y con gran sensibilidad Lafosse expone verazmente el problema sin ofrecer soluciones a una afección que es irreparable aunque ilustrando cómo en casos como el presente los familiares pueden convivir con el enfermo. A manera de espectador invisible el público empatiza plenamente con la suerte de sus personajes apreciando la notable calidad de este angustiante y doloroso relato. Jorge Gutman