Una Bue­na Fábu­la Política

ARLET­TE. Cana­dá, 2022. Un film de Mari­loup Wol­fe. 118 minutos

Una satis­fac­to­ria come­dia que adop­ta el tono de sáti­ra polí­ti­ca es lo que brin­da la rea­li­za­do­ra Mari­loup Wol­fe en Arlet­te, su ter­cer lar­go­me­tra­je; en el mis­mo echa un iró­ni­co vis­ta­zo a los entre­te­lo­nes e intere­ses que invo­lu­cran a quie­nes tie­nen a su car­go la tarea de gobierno de un pue­blo. En tal sen­ti­do, la cir­cuns­tan­cia de que la guio­nis­ta Marie Vien había sido jefa de pren­sa de Liza Fru­lla ‑la ex minis­tra de asun­tos cul­tu­ra­les de Que­bec- le ha per­mi­ti­do ins­pi­rar­se en la con­cep­ción del argu­men­to inge­nio­sa­men­te escrito.

Mari­pier Morin y Paul Ahmarani

La acción trans­cu­rre en Que­bec y el mar­co de refe­ren­cia es el pala­cio de la Asam­blea Nacio­nal de Que­bec, emu­lan­do en par­te a la cor­te de Ver­sa­lles de Luis XIV. El pri­mer minis­tro (Gil­bert Sicot­te) con­vo­ca a Arlet­te Saint-Amour (Mari­pier Morin) para ofre­cer­le en su gabi­ne­te el por­ta­fo­lio de cul­tu­ra. A fin de moder­ni­zar su gobierno, el gober­nan­te cree que Arlet­te, cro­nis­ta y direc­to­ra de una impor­tan­te revis­ta de moda que goza de gran popu­la­ri­dad, es la can­di­da­ta ideal para ocu­par ese pues­to. En menos de un minu­to ella acep­ta la ofer­ta y aun­que no tie­ne expe­rien­cia algu­na en el car­go a desem­pe­ñar, está deter­mi­na­da a rea­li­zar un buen apren­di­za­je del mismo.

Al comien­zo de su ges­tión Arlet­te no pue­de elu­dir las crí­ti­cas reci­bi­das como neó­fi­ta en su nue­vo empleo; no obs­tan­te su efi­cien­te desem­pe­ño demos­tra­do en entre­vis­tas perio­dís­ti­cas, apa­ri­cio­nes públi­cas y su par­ti­ci­pa­ción en la Asam­blea Nacio­nal defen­dien­do con pasión el obje­ti­vo de enri­que­cer la cul­tu­ra de Que­bec, con su pre­sen­cia y deli­ca­de­za lle­ga a sedu­cir al públi­co. Sin embar­go, la posi­ti­va ima­gen que brin­da gene­ra la ani­mo­si­dad y des­pre­cio del minis­tro de finan­zas (David La Haye), un pre­sun­tuo­so neo­li­be­ral quien ve a su cole­ga como una adver­sa­ria capaz de hacer­le som­bra en su ges­tión; para ello no duda en recu­rrir a deplo­ra­bles recur­sos a fin de des­pres­ti­giar­la públicamente.

Ilus­tran­do lo que acon­te­ce en la tras­tien­da de la vida polí­ti­ca, la rea­li­za­do­ra adop­ta una visión femi­nis­ta para refle­jar el sexis­mo, la miso­gi­nia y las dife­ren­tes manio­bras que la pro­ta­go­nis­ta debe adop­tar para resal­tar la impor­tan­cia de una cul­tu­ra que lle­gue a todos los estra­tos de la sociedad.

https://www.youtube.com/watch?v=6uAg5QNXN6c

Con una inte­li­gen­te pues­ta escé­ni­ca Wol­fe brin­da una mor­daz fan­ta­sía agra­cia­da por el esme­ra­do guión de Marie Vien quien lo ha sazo­na­do con ocu­rren­tes diá­lo­gos. El muy cali­fi­ca­do elen­co es enca­be­za­do por Mari­pier Morin quien en su segun­da actua­ción ‑des­pués de haber incur­sio­na­do en La chu­te de l’empire amé­ri­cain (2018)- con­fir­ma su talen­to de efi­caz come­dian­te en el rol pro­ta­gó­ni­co. A su lado se des­ta­can Paul Ahma­ra­ni como el agen­te de pren­sa de la novel minis­tra, Benoit Briè­re ani­man­do al jefe del gabi­ne­te, Gil­bert Sicot­te como el pri­mer minis­tro y David La Haye como el ines­cru­pu­lo­so enemi­go de Arlet­te. En roles de menor enver­ga­du­ra par­ti­ci­pan Antoi­ne Ber­trand quien se luce como el líder de la opo­si­ción y la vete­ra­na Miche­li­ne Lan­ctôt como pre­si­den­ta de la Asamblea.

Al mag­ní­fi­co repar­to debe agre­gar­se la exce­len­te con­tri­bu­ción del direc­tor de foto­gra­fía Yves Belan­ger quien visual­men­te des­lum­bra con las imá­ge­nes cap­ta­das que se ase­me­jan a cua­dros pic­tó­ri­cos inclui­dos en la esce­no­gra­fía del rela­to. Asi­mis­mo es fun­cio­nal la agra­da­ble músi­ca de Jean-Phi Gonçal­ves con la ban­da sono­ra de obras de Vival­di y Schu­bert, entre otros compositores.

Una peque­ña obser­va­ción cabe rea­li­zar a la rea­li­za­do­ra al haber inclui­do bre­ve­men­te pero sin nece­si­dad algu­na una esce­na ínti­ma de Arlet­te con la minis­tra de comer­cio de Fran­cia (Lara Fabian) que no tie­ne vin­cu­la­ción con la tra­ma cen­tral del film. En todo caso, se pue­de tran­si­gir con esta ano­ma­lía, al sope­sar los valo­res des­ta­ca­dos de la jugo­sa fábu­la polí­ti­ca de Mari­loup Wol­fe. Jor­ge Gutman

Nota­ble Film de Animación

INU-OH

Masaa­ki Yua­sa es uno de los direc­to­res visio­na­rios más remar­ca­bles del cine ani­ma­do con­tem­po­rá­neo. Es así que aho­ra se podrá juz­gar su últi­mo film que tuvo un acla­ma­do éxi­to en el Fes­ti­val de Vene­cia y en el TIFF de 2021 así como en el recien­te Fes­ti­val Fan­ta­sia de Mon­treal. Asu­mien­do que hubo gran­des artis­tas popu­la­res de la músi­ca que hace 7 siglos alcan­za­ron en Japon la cate­go­ría de super estre­llas,. el rea­li­za­dor valién­do­se del guión de Aki­ko Nogi con­si­de­ra una his­to­ria que pre­ci­sa­men­te trans­cu­rre en el siglo XIV a tra­vés de una revi­sión de la ópe­ra rock.

Con nume­ro­sas esce­nas musi­ca­les y de dan­za, el rela­to pre­sen­ta a Inu-Oh (voz de Avu-chan), un niño que enmas­ca­ra­do por una extra­ña mal­di­ción ha sido mar­gi­na­do de la socie­dad. Su encuen­tro con Tomo­na (voz de Mirai Mori­ya­ma), un joven sacer­do­te cie­go que toca una bella músi­ca con su biwa ‑un ins­tru­men­to de músi­ca tra­di­cio­nal de Japón‑, per­mi­ti­rá a que el chi­co des­cu­bra su talen­to de bai­la­rín y que ambos aúnen sus dotes artís­ti­cas, ade­más de con­ver­tir­se en inse­pa­ra­bles amigos.

Con per­so­na­jes dise­ña­dos mag­ní­fi­ca­men­te por Tai­yo Matsu­mo­to, el film está ade­más agra­cia­do por la músi­ca fol­cló­ri­ca japo­ne­sa; la mis­ma reúne atrac­ti­vas can­cio­nes con­ce­bi­das por Avu-Chan ‑el renom­bra­do voca­lis­ta de la ban­da Queen Bee‑, el com­po­si­tor y gui­ta­rris­ta Oto­mo Yoshihi­de, el músi­co Yohei Matsui y el pro­pio rea­li­za­dor. Es así que como resul­ta­do se obtie­ne un film de ani­ma­ción musi­cal de remar­ca­ble calidad.

El film se estre­na el 12 de Agos­to en selec­tas salas de Cine­plex.

Con Amor y Furia

AVEC AMOUR ET ACHAR­NE­MENT. Fran­cia 2021. Un film de Clai­re Denis. 116 minutos

Des­pués de la logra­da cola­bo­ra­ción de la rea­li­za­do­ra Clai­re Denis con la escri­to­ra Chris­ti­ne Argot en Un beau soleil inter­ieur (2017), esa aso­cia­ción se cris­ta­li­za nue­va­men­te en el film Avec Amour et Achar­ne­ment. Basa­do en la nove­la “Un tour­nant de la vie” de Tur­got, Denis y la auto­ra la han adap­ta­do para rela­tar un dra­ma con­yu­gal resal­ta­do por la pre­sen­cia de Juliet­te Bino­che y Vin­cent Lin­don en los roles centrales.

Vin­cent Lin­don y Juliet­te Binoche

Las pri­me­ras esce­nas mues­tran a Sara (Bino­che) y Jean (Lin­don) quie­nes dis­fru­tan­do sus vaca­cio­nes en las plá­ci­das aguas del Medi­te­rrá­neo, sus cuer­pos se fun­den en uno solo, evi­den­cian­do el gran amor que los une duran­te los 9 años de vida con­yu­gal. Al regre­sar a París, don­de ocu­pan un depar­ta­men­to que per­mi­te vis­lum­brar par­te de la bella ciu­dad, las demos­tra­cio­nes de cari­ño y ter­nu­ra entre ambos reafir­ma la feli­ci­dad de esta pare­ja don­de nada hace pre­su­mir que esa dicha pue­da turbarse.

Jean que está des­em­plea­do, ha sido en el pasa­do un juga­dor pro­fe­sio­nal de rugby y ade­más trans­cu­rrió un perío­do en pri­sión aun­que se igno­ra la cau­sa. De un matri­mo­nio ante­rior con una mujer de Mar­ti­ni­que don­de ella allí resi­de, Jean tie­ne a su hijo Mar­cus (Issa Peri­ca) de 15 años que vive con su abue­la pater­na (Bulle Ogier); con una madre ausen­te y un dis­tan­te padre, el mucha­cho regis­tra algu­nos pro­ble­mas en la escue­la a la que asis­te por las bajas cali­fi­ca­cio­nes obte­ni­das. Por su par­te, Sara es la pro­vee­do­ra finan­cie­ra del matri­mo­nio con su empleo de ani­ma­do­ra de un pro­gra­ma en la emi­so­ra Radio Fran­ce Internationale.

El con­flic­to dra­má­ti­co de la idí­li­ca pare­ja se pro­du­ce cuan­do ines­pea­da­me­ne apa­re­ce en la esce­na Fra­nçois (Gré­goi­re Colin), un anti­guo ami­go de Jean, quien lo invi­ta a tra­ba­jar con él en una nue­va com­pa­ñía depor­ti­va dedi­ca­da a reclu­tar jóve­nes talen­tos. Dado que antes de cono­cer a Jean Sara vivió apa­sio­na­da­men­te con Fra­nçois has­ta que se pro­du­jo la rup­tu­ra, su pre­sen­cia la con­vul­sio­na emo­cio­nal­men­te; es así que en el momen­to del reen­cuen­tro el fue­go del pasa­do resur­ge inten­sa­men­te y tras los pri­me­ros coque­teos el adul­te­rio de Sara se tor­na inevitable.

Sien­do ésta la pelí­cu­la más direc­ta de Denis, la temá­ti­ca de un trián­gu­lo amo­ro­so no resul­ta nove­do­sa, pero su impe­ca­ble narra­ción per­mi­te que el espec­ta­dor fácil­men­te se aden­tre en la psi­co­lo­gía de sus per­so­na­jes. Con la dili­gen­te cáma­ra al hom­bre de la talen­to­sa direc­to­ra y la mag­ní­fi­ca foto­gra­fía de Eric Gau­tier a tra­vés de vir­tuo­sos pri­me­ros pla­nos que­da muy bien tes­ti­mo­nia­do el tor­be­llino de los sen­ti­mien­tos que se ani­dan en Sara y Jean. La exce­len­te Bino­che refle­ja los vai­ve­nes emo­cio­na­les de una mujer que aman­do a su mari­do no pue­de resis­tir el deseo irra­cio­nal del sexo que la atra­pa hacia Fra­nçois, auto­des­tru­yén­do­se y a la vez afec­tan­do sen­si­ble­men­te a su cón­yu­ge. No menos impre­sio­nan­te es la carac­te­ri­za­ción de Lin­don como el muy tierno aman­te de su mujer que no pue­de dejar de expre­sar su pena fren­te a la situa­ción plan­tea­da, mani­fes­tán­do­la con arran­ques de furia al com­pro­bar su infidelidad..

La nota­ble cineas­ta no juz­ga a sus per­so­na­jes pre­fi­rien­do que la audien­cia los con­si­de­re por sí mis­ma. De todos modos, eso no impi­de refle­xio­nar sobre lo que acon­te­ce en la vida de una pare­ja muy bien ave­ni­da cuan­do el ins­tin­to sexual coli­sio­na con los valo­res mora­les impe­ran­tes, inca­pa­ci­tan­do la dife­ren­cia­ción entre lo posi­ti­vo y lo negativo.
Jor­ge Gutman

Un Céle­bre Detective

MAI­GRET. Fran­cia-Bél­gi­ca, 2022. Un film de Patri­ce Lecon­te. 86 minutos

El céle­bre detec­ti­ve Jules Mai­gret, inmor­ta­li­za­do por el pro­lí­fi­co autor bel­ga Geor­ge Sime­non en nume­ro­sas de sus nove­las, revi­ve en la pan­ta­lla en la adap­ta­ción de una de ellas -Mai­gret et la jeu­ne mor­te (1954)- rea­li­za­da por el direc­tor Patri­ce Lecon­te con la cola­bo­ra­ción del guio­nis­ta Jérô­me Tonnerre.

Gérard Depar­dieu

La acción trans­cu­rre en París en la déca­da del 50 don­de el comi­sa­rio Mai­gret (Gérard Depar­dieu) está pró­xi­mo a jubi­lar­se; can­sa­do y sin mucho brío se encuen­tra afec­ta­do por pro­ble­mas de salud y ade­más alber­ga una pena enor­me debi­do a la muer­te de su que­ri­da hija. Es así que cuan­do apa­re­ce en la calle el cuer­po iner­te de una bella chi­ca acu­chi­lla­da (Cla­ra Antoons) y de edad simi­lar a la que habría teni­do su pri­mo­gé­ni­ta, eso lo indu­ce a dedi­car espe­cial aten­ción para escla­re­cer el homicidio.

A tra­vés de la pes­qui­sa rea­li­za­da el par­co Mai­gret se impo­ne que la víc­ti­ma man­te­nía cier­ta rela­ción con Lau­rent (Pie­rre Mou­re) y Jea­ni­ne (Méla­nie Ber­nier), una pare­ja de novios en don­de él per­te­ne­ce a una cla­se aris­to­crá­ti­ca y muy mima­do por su madre (Auro­re Clé­ment) en tan­to que su pro­me­ti­da es una joven actriz de una infe­rior cla­se social. Eso a su vez con­du­ce a que el ins­pec­tor se vin­cu­le con Betty (Jade Labes­te), una humil­de chi­ca de pro­vin­cia y que al igual que la víc­ti­ma lle­gó a la gran ciu­dad en pro­cu­ra de una vida mejor pero sus sue­ños se frus­tra­ron al tener que rea­li­zar gran­des esfuer­zos para poder sobrevivir.

La inves­ti­ga­ción poli­cial del comi­sa­rio entre­vis­tan­do a varios sos­pe­cho­sos no logra adqui­rir un rit­mo diná­mi­co; en con­se­cuen­cia el cli­ma de mis­te­rio de la nove­la ori­gi­nal no gene­ra el efec­ti­vo sus­pen­so que cabría espe­rar. Lo que en cam­bio Lecon­te trans­mi­te es la huma­ni­dad que des­te­lla en Mai­gret como el melan­có­li­co detec­ti­ve que en su eta­pa cre­pus­cu­lar tra­ta de resol­ver el caso que tie­ne en sus manos para con­cluir de este modo su bri­llan­te vida profesional.

Lo ante­rior con­lle­va a elo­giar la carac­te­ri­za­ción que Depar­dieu obtie­ne de su per­so­na­je. En la que posi­ble­men­te sea una de las más remar­ca­bles inter­pre­ta­cio­nes de su fruc­tí­fe­ra carre­ra el vete­rano actor se intro­du­ce por com­ple­to en la piel del cir­cuns­pec­to y lacó­ni­co comi­sa­rio. Uno de los momen­tos más logra­dos del film es la sen­si­bi­li­dad que Mai­gret demues­tra en la cáli­da rela­ción con Betty des­pués de haber­la res­ca­ta­do de un robo per­pe­tra­do; ese sin­gu­lar víncu­lo es lo que más resal­ta del relato.

Dicho lo que pre­ce­de, Mai­gret es un thri­ller poli­cial clá­si­ca­men­te rea­li­za­do por Lecon­te que sin alcan­zar la nece­sa­ria enver­ga­du­ra dra­má­ti­ca, la exce­len­te actua­ción de Depar­dieu cons­ti­tu­ye el gran pilar que man­tie­ne su inte­rés y ame­ri­ta su visión. Jor­ge Gutman

Des­ati­na­do Dra­ma de Horror

RESU­RREC­TION. Esta­dos Uni­dos, 2022. Un film escri­to y diri­gi­do por Andrew Semans. 104 minutos

Si bien en cier­tos casos una gran inter­pre­ta­ción pue­de res­ca­tar a un film imbui­do de un flo­jo guión, eso no acon­te­ce con Resu­rrec­tion. Valién­do­se de su pro­pio libre­to, el rea­li­za­dor Andrew Semans plan­tea una his­to­ria de extre­ma inve­ro­si­mi­li­tud en don­de no obs­tan­te la tras­cen­den­tal actua­ción pro­ta­gó­ni­ca de Rebec­ca Hall resul­ta impo­si­ble creer en el per­so­na­je que compone.

Rebec­ca Hall

Hall ani­ma a Mar­ga­ret, una madre sol­te­ra de 40 años que se desem­pe­ña en un car­go eje­cu­ti­vo de alto ran­go en una empre­sa far­ma­céu­ti­ca de Esta­dos Uni­dos. Sere­na, lle­van­do una exis­ten­cia orde­na­da sin sobre­sal­to alguno y de buen con­fort, su vida fami­liar está cir­cuns­crip­ta a su hija Abbie (Gra­ce Kauf­man) de 17 años; asi­mis­mo dis­fru­ta de los favo­res sexua­les de Peter (Michael Esper) un cole­ga de tra­ba­jo casa­do sin que exis­ta un com­pro­mi­so sen­ti­men­tal. Dada la sobre­pro­tec­ción que ejer­ce en su hija, la úni­ca preo­cu­pa­ción de esta mujer es la inmi­nen­te par­ti­da de Abbie para estu­diar en la universidad.

El dra­ma comien­za cuan­do en una con­fe­ren­cia de nego­cios Mar­ga­ret des­cu­bre con estu­por la pre­sen­cia de un hom­bre, lo que la impul­sa a aban­do­nar la sala y como si la hubie­se ata­ca­do algún ani­mal sal­va­je corre deses­pe­ra­da­men­te por la calle has­ta lle­gar a su hogar, don­de su hija se asom­bra al com­pro­bar su esta­do extre­ma­da­men­te agi­ta­do. Su men­te comien­za a des­es­ta­bi­li­zar­se cuan­do al efec­tuar una com­pra en un nego­cio obser­va a lo lejos al mis­mo indi­vi­duo y pos­te­rior­men­te lo divi­sa en un par­que. Final­men­te en un lar­go monó­lo­go que Mar­ga­ret diri­ge a su hija le expli­ca que esa per­so­na que la per­si­gue (cuan­do en reali­dad, no exis­te pau­ta algu­na que así sea) es David (Tim Roth) de quien dos déca­das atrás estu­vo fuer­te­men­te ena­mo­ra­da sopor­tan­do sus tor­tu­ras y abu­so emo­cio­nal has­ta que un acon­te­ci­mien­to pre­ci­so ‑que no se habrá de deve­lar- la moti­vó a aban­do­nar­lo. En su para­noia actual y sin fun­da­men­to alguno ella está con­ven­ci­da de que él regre­só para ven­gar­se de ella y ade­más poner en peli­gro a Abbie.

No hay nin­gu­na pro­gre­sión dra­má­ti­ca entre la Mar­ga­ret ini­cial­men­te nor­mal y la aho­ra men­tal­men­te des­con­tro­la­da por la pre­sen­cia de David. ¿Cómo es posi­ble que si esta mujer no sufrió tras­torno alguno duran­te el lar­go tiem­po trans­cu­rri­do, repen­ti­na­men­te se enlo­que­ce con la apa­ri­ción de este hom­bre? Para peor, cuan­do final­men­te se pro­du­ce entre ambos un cru­cial encuen­tro, el rela­to cobra un vuel­co sig­ni­fi­ca­ti­vo pero sin sen­ti­do alguno sal­vo la inten­ción pro­vo­ca­ti­va de Semans para trans­for­mar­lo en un dra­ma de horror Aun­que en un comien­zo la pelí­cu­la pue­de intri­gar, a la hora de su des­ati­na­do des­en­la­ce lo úni­co que logra es frus­trar por com­ple­to al espectador.

Como se men­cio­nó al prin­ci­pio de esta cró­ni­ca la enco­mia­ble labor de Hall así como los valo­res téc­ni­cos de pro­duc­ción no pue­den res­ca­tar a este pro­vo­ca­dor rela­to que inten­ta impac­tar al espec­ta­dor con bajos gol­pes efec­tis­tas. Cier­ta­men­te, he aquí un film des­ti­na­do al olvi­do. Jor­ge Gutman