La Sem­blan­za del San­to Padre

IN VIAG­GIO. Ita­lia, 2022. Un docu­men­tal de Gian­fran­co Rosi. 80 minutos

Pre­mia­do en Vene­cia con Sacro Gra (2013) y en Ber­lín con Fuo­coam­ma­re (2016), el des­ta­ca­do docu­men­ta­lis­ta ita­liano Gian­fran­co Rosi retor­na con In Viag­gio brin­dan­do una sem­blan­za del Papa Fran­cis­co des­de su ascen­sión en 2013 como Sumo Pon­tí­fi­ce has­ta 2022. Basa­do fun­da­men­tal­men­te en mate­rial de archi­vo con­ser­va­do, aun­que com­ple­men­ta­do con imá­ge­nes del rea­li­za­dor, el film pasa revis­ta a algu­nos de los 37 via­jes que efec­tuó el San­to Padre visi­tan­do 53 paí­ses y pro­nun­cián­do­se sobre tras­cen­den­tes tópi­cos que afec­tan a la humanidad.

El San­to Pontífice

A los pocos meses de asu­mir como Sumo Pon­tí­fi­ce, encon­trán­do­se en la isla ita­lia­na de Lam­pe­du­sa se sien­te pro­fun­da­men­te afec­ta­do por las miles de per­so­nas que pro­ce­den­tes de Áfri­ca arries­gan sus vidas atra­ve­san­do los mares para arri­bar a Euro­pa; como es bien sabi­do 368 migran­tes murie­ron cuan­do el bar­co que los con­du­jo nau­fra­gó fren­te a dicha isla en octu­bre de 2013.

Uno de los pri­me­ros via­jes del Papa es a Bra­sil (2013) sien­do viva­men­te reci­bi­do en una de las fave­las de Río de Janei­ro en don­de en una de sus alo­cu­cio­nes abo­ga por la cul­tu­ra de la soli­da­ri­dad. En Chi­le (2018) se refie­re a la nece­si­dad de man­te­ner la dig­ni­dad dado que nadie pue­de ser pri­va­do de ella; no obs­tan­te allí debe enfren­tar vehe­men­tes pro­tes­tas de per­so­nas que ale­gan la acti­tud pasi­va de la Igle­sia al no haber con­de­na­do al obis­po de Osorno Juan Barros por haber encu­bier­to los deli­tos de sacer­do­tes que en el pasa­do habían abu­sa­do de niños.

Visi­tan­do Israel (2014) rin­de tri­bu­to a las víc­ti­mas de la Shoá, ade­más de rezar en el Muro de los Lamen­tos y en el San­to Sepul­cro de la ciu­dad vie­ja de Jeru­sa­lén, antes de visi­tar Pales­ti­na. En la Repú­bli­ca Cen­troa­fri­ca­na (2015) patro­ci­na la unión de cris­tia­nos, musul­ma­nes y de todas las otras reli­gio­nes exis­ten­tes a fin de eli­mi­nar cual­quier ger­men de odio y vio­len­cia. En su tra­ve­sía por Méxi­co (2016) cele­bran­do el Jubi­leo de la Mise­ri­cor­dia abor­da el pro­ble­ma de la inse­gu­ri­dad que afec­ta a todo el entra­ma­do social del país; al visi­tar Ciu­dad Juá­rez, lugar en don­de se con­cen­tran lati­no­ame­ri­ca­nos para pasar al otro lado de la fron­te­ra, se refie­re al omi­no­so trá­fi­co de per­so­nas y la cri­sis huma­ni­ta­ria que impli­ca la migra­ción forzada.

Resul­ta sig­ni­fi­ca­ti­va su visi­ta a Arme­nia (2016) en don­de con­si­de­ra la tra­ge­dia del geno­ci­dio ocu­rri­do un siglo atrás, cri­ti­can­do la indi­fe­ren­cia asu­mi­da por las gran­des poten­cias inter­na­cio­na­les fren­te a este dra­ma. La diplo­ma­cia requie­re que asi­mis­mo reali­ce una bre­ve esta­día en Tur­quía don­de acom­pa­ña­do del pre­si­den­te Erdo­gan se ve obli­ga­do a pasar revis­ta al ejér­ci­to. Intere­san­te es la con­ver­sa­ción que en octu­bre de 2017 el Papa man­tie­ne des­de el Aula Pablo VI del Vati­cano con los tri­pu­lan­tes de la Esta­ción Espa­cial Inter­na­cio­nal orbi­tan­do a 400 kiló­me­tros de la tie­rra, en don­de el tema refe­ri­do es el de la impor­tan­cia de la astro­no­mía y el rol que desem­pe­ña el hom­bre en el universo.

Uno de los nume­ro­sos aspec­tos con­si­de­ra­dos por el Pon­tí­fi­ce es el los abu­sos sexua­les cau­sa­dos por miem­bros de la Igle­sia a meno­res inde­fen­sos y la ver­güen­za que lo abru­ma al res­pec­to seña­lan­do que este gra­ve daño infe­ri­do no pue­de ser man­te­ni­do en secre­to y pro­me­te que todos los res­pon­sa­bles ren­di­rán cuen­ta. Con­mo­ve­dor es su pasa­je por Cana­dá (2022) visi­tan­do los pue­blos de las Pri­me­ras Nacio­nes; allí expre­sa la indig­na­ción y tris­te­za que le ha pro­du­ci­do impo­ner­se de la polí­ti­ca de asi­mi­la­ción cul­tu­ral con la crea­ción de las escue­las resi­den­cia­les cató­li­cas que sepa­ra­ron por la fuer­za a chi­cos indí­ge­nas de sus fami­lias, diez­man­do de ese modo la cul­tu­ra autóc­to­na; es así que pidió per­dón por la par­ti­ci­pa­ción que cupo a nume­ro­sos inte­gran­tes de la igle­sia católica.

Entre otros via­jes exhi­bi­dos en el docu­men­tal se encuen­tran los rea­li­za­dos a Cuba (2015) Fili­pi­nas (2015), Kenia (2015), Emi­ra­tos Ára­bes Uni­dos (2019), Mada­gas­car (2019), Japón (2019) y Mal­ta (2022), en don­de el pen­sa­mien­to del Papa que­da refle­ja­do en los tópi­cos pre­via­men­te considerados.

De espe­cial obser­va­ción es cómo el Pon­tí­fi­ce sos­la­yó en dar una res­pues­ta a la pre­gun­ta sobre lo que opi­na­ba del pre­si­den­te de Rusia, tenien­do en cuen­ta que el film se reali­zó cuan­do el con­flic­to con Ucra­nia ya había comen­za­do; cla­ro está que eso no obs­ta a que con­de­ne fir­me­men­te todas las gue­rras que azo­tan al mun­do. Asi­mis­mo el docu­men­tal no hace refe­ren­cia a la nega­ción del abor­to como tam­po­co al tópi­co de la dife­ren­te orien­ta­ción sexual.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do que­da refle­ja­do el gran afec­to que Gian­fran­co Rosi sien­te por el Papa a tra­vés del mate­rial de archi­vo emplea­do y que ha sido bien edi­ta­do por Fabri­zio Fede­ri­co. A la pos­tre la impre­sión que que­da del San­to Padre es la de un ser pro­fun­da­men­te humano y social­men­te moti­va­do que con­de­na sin con­ce­sión algu­na los aspec­tos nega­ti­vos que afec­tan a la huma­ni­dad en el mar­co de las cruen­tas vio­len­cias impe­ran­tes. Jor­ge Gutman