El Amor hacia Hijos Ajenos

LES ENFANTS DES AUTRES. Fran­cia, 2022. Un film escri­to y diri­gi­do por Rebec­ca Zlo­tows­ki. 103 minutos

La rea­li­za­do­ra fran­ce­sa Rebec­ca Zlo­tows­ki es una cineas­ta que se aden­tra con gran sen­si­bi­li­dad en el espí­ri­tu y alma de la mujer. Así como en su penúl­ti­ma pelí­cu­la Une Fille Faci­le (2019) con­si­de­ra­ba con mucho tac­to la rela­ción femi­nis­ta entre dos jóve­nes pri­mas, en Les enfants des autres mara­vi­lla des­cri­bien­do el amor mater­nal hacia hijos ajenos.

Vir­gi­nie Efi­ra y Callie Ferrei­ra Goncalves

La his­to­ria con­ce­bi­da por Zlo­tows­ki sigue los pasos de Rachel (Vir­gi­nie Efi­ra), una pro­fe­so­ra de escue­la secun­da­ria que se apro­xi­ma a la cua­ren­te­na. Man­te­nien­do una muy bue­na rela­ción tan­to con su padre (Michel Zlo­tows­ki, real pro­ge­ni­tor de Rebec­ca) como con su her­ma­na menor (Yamée Coutu­re), no ha esta­do deci­di­da a tener un hijo; en tal sen­ti­do, su gine­có­lo­go (Fre­de­rick Wise­man) le hace saber que dada su edad no le que­da mucho tiem­po para poder concebir.

Cuan­do no ense­ña ella des­ti­na su tiem­po libre asis­tien­do a cla­ses de gui­ta­rra; en las mis­mas tam­bién par­ti­ci­pa Ali (Roschdy Zem), un dise­ña­dor indus­trial que está sepa­ra­do de su mujer Ali­ce (Chia­ra Mas­troian­ni) con quien com­par­te la cus­to­dia de su hiji­ta Lei­la (Callie Ferrei­ra Gon­cal­ves) de 4 años. Pron­ta­men­te la mutua sim­pa­tía de Rachel y Ali cede paso a un apa­sio­na­do víncu­lo, don­de ambos encuen­tran que ade­más del pla­cer sexual los une un sin­ce­ro amor. Cuan­do Rachel lle­ga a cono­cer a Lei­la, se esta­ble­ce entre ambas una cáli­da rela­ción al pun­to tal que ella con­si­de­ra a la niña como si fue­ra su pro­pia hija; así asis­te a sus cla­ses de yudo, jun­tas rea­li­zan paseos y ade­más com­par­ten otras acti­vi­da­des ruti­na­rias. Eso es bien mira­do por par­te de Ali y cuan­do Rachel lle­ga a cono­cer a Ali­ce, la ver­da­de­ra madre no expe­ri­men­ta celo alguno por el cari­ño que la niña sien­te hacia quien asu­me el rol de madrastra.

El guión de la rea­li­za­do­ra es lo sufi­cien­te­men­te sutil ilus­tran­do cómo a medi­da que la rela­ción pro­si­gue y se va inten­si­fi­can­do entre Ali y Lei­la, Rachel cobra con­cien­cia de que exis­ten lími­tes que no pue­de supe­rar, espe­cial­men­te cuan­do Ali­ce deci­de reanu­dar la vida con­yu­gal con su ex mari­do por el bien de su hija.

Aun­que en prin­ci­pio los ele­men­tos que entran en jue­go se pres­tan para que esta dra­má­ti­ca come­dia adquie­ra un exce­si­vo sen­ti­men­ta­lis­mo, la direc­to­ra man­tie­ne una narra­ti­va sobria evi­tan­do que el con­te­ni­do emo­cio­nal del rela­to des­bor­de. Tenien­do en cuen­ta que Zlo­tows­ki vuel­ca en esta his­to­ria aspec­tos de su vida per­so­nal, ella ha logra­do en Efi­ra la intér­pre­te ideal para carac­te­ri­zar a su alter ego. Esta artis­ta es una de las más estu­pen­das de su gene­ra­ción en el que en cada pelí­cu­la que actúa se supera en sí mis­ma; es así que aquí con­mue­ve genui­na­men­te como la mujer que ya deci­di­da a ser madre, no todo le resul­ta como había pla­nea­do. Acom­pa­ñan­do a la actriz igual­men­te con­ven­ce Zem como el indi­vi­duo que deci­de sacri­fi­car su amor cre­yen­do que así su hiji­ta podrá vivir en un hogar esta­ble y no com­par­ti­do, en tan­to que la peque­ña Ferrei­ra Gon­cal­ves con­quis­ta con su natu­ral espon­ta­nei­dad y sim­pa­tía. En otros roles se des­ta­ca Coutu­re, brin­dan­do un momen­to muy emo­ti­vo, cuan­do su per­so­na­je da a luz a su hiji­ta y com­par­te su emo­ción con su que­ri­da her­ma­na Rachel.

En resu­men, Zlo­tows­ki ofre­ce una pelí­cu­la cla­ra, pre­ci­sa y muy bien narra­da cuyo con­te­ni­do humano per­mi­te que sea apre­cia­da por el públi­co aman­te del buen cine.
Jor­ge Gutman