William Shakespeare además de haber sido el creador de célebres tragedias también demostró su innato ingenio en la concepción de reideras comedias donde una de ellas es Much Ado About NothIng. En una nueva presentación de National Theatre Live, se podrá juzgar esta obra que ha sido filmada durante una de sus representaciones en el Lyttelton Theatre de Londres donde se mantuvo en cartel hasta el 10 de septiembre de 2022.
Wendy Kweh, Katherine Parkinson y Ioanna Kimbook. (Foto: Manuel Harlan)
La acción transcurre en el legendario hotel Messina ubicado en la Riviera italiana y que ha sido visitado por miembros de la realiza, artistas y celebridades. Cuando Hero, que es la hija del dueño de casa Leonato, está por contraer enlace con el apuesto soldado Claudio, la boda queda abortada por una serie de engaños escandalosos producidos donde no está exenta la identidad equivocada. A todo ello en esta comedia de enredos, Benedick, soltero y enemigo empedernido del matrimonio, intercambia ácidos dardos con Beatrice que es la prima de Hero.
John Hefferman. (Foto: Manuel Harlan)
La puesta escénica es del renombrado director británico Simon Godwin quien registra en sus antecedentes haber sido igualmente responsable de otros éxitos shakesperianos, incluyendo Romeo y Julieta, Noche de Reyes y Antony y Cleopatra.
Katherine Parkinson. (Foto: Manuel Harlan)
En los roles principales participan Katherine Parkinson como Beatrice, John Hefferman caracterizando a Benedick, Ioanna Kimbook como Hero y Eben Figueiredo dando vida a Claudio. Entre otros actores del elenco intervienen Wendi Kweh como Antonia, la madre de Hero, Rufus Wright como Leonato y Ashley Zhangazha como Don Pedro. Completan el reparto David Fynn, Phoebe Horn, Olivia Forrest, David Judge, Ashley Gillard, Nick Harris, Brandon Grace y Ewan Miller.
Esta romántica comedia será exhibida en selectas salas de Cineplex el 16 y 18 de febrero de 2023
GASBARBLUES. Texto: Louis Bélanger basado en su film homónimo — Adaptación Teatral: David Laurin — Dirección: Édith Patenaude — Elenco: Bertrand Alain, Miryam Amrouche, Claude Despins, Martin Drainville, Francis La Haye, Frédéric Lemay, Hubert Lemire, Steven Lee Potvin y Jean François Poulin — Escenografía: Patrice Charbonneau-Brunelle — Vestuario: Julie Lévesque — Iluminación : Jean-François Labbé — Música: Mathieu Désy – Accesorios: Josée Bergeron-Proulx — . Asistente de Dirección: Chloé Ekker — Duración; 2 horas, sin entreacto. Representaciones: Hasta el 18 de febrero de 2023 en el Théâtre Duceppe (www.duceppe.com)
Gaz Bar Blues es un excelente film canadiense que Louis Bélanger guionizó y dirigió en 2003 inspirado en recuerdos de su juventud. Es ahora que David Laurin, co-director artístico del Teatro Duceppe, decidió adaptarlo teatralmente respetando la versión original con la incorporación de temas musicales.
El elenco. (Foto: Teatro Duceppe)
La pieza al igual que la película desarrolla la acción en 1989; con la caída del muro de Berlín sacudiendo al mundo, el desmoronamiento de la guerra fría, trae consigo una liberalización económica que gravita mundialmente en aquellos pequeños comerciantes sin otra opción que ajustarse a una nueva modalidad de explotación comercial o de lo contrario sucumbir. Ese es el contexto en el que se desenvuelve François Brochu (Martin Drainille), un viudo de 55 años que maneja “Gaz Bar”, una estación de servicio ubicada en un sector humilde de Limoilou, no muy lejos de la ciudad de Quebec, cuya explotación se encuentra amenazada con la aparición de gasolineras aledañas de libre servicio, ofreciendo el mismo producto a menor precio.
Martín Drainville. (Foto:Teatro Duceppe)
Habiendo heredado el negocio de su padre, este hombre de nobles sentimientos que está afectado por el mal de Parkinson desearía que la actividad siga siendo explotada por sus hijos. Pero eso no puede ser porque Réjean (Frédéric Lemay), prefiere el arte de la fotografía y su meta es partir a Berlín para testimoniar los cambios sociales como consecuencias de la revuelta popular producida en Alemania, en tanto que Guy (Steven Lee Potvin) se inclina más por la música de blues. Por su parte, la hija menor (Miryam Amrouche) de 16 años es demasiado joven para dedicarse a este tipo de servicio, aunque a ella le agrada.
Martin Drainville y Miryam Amirouche. (Foto: Teatro Duceppe)
La obra es una crónica de la vida diaria de esta gasolinera que además de proveerle un modesto ingreso a su dueño, sirve también como un medio social que congrega a sus clientes, vecinos y amigos, entre ellos Gaston (Claude Despins), todos ellos pertenecientes a un medio social desfavorecido. Los diferentes acontecimientos se van sucediendo sin mayores sorpresas, aunque eso no afecta su esencia dramática. En todo caso, la importancia del relato reside más en la excelente pintura transmitida por sus diferentes personajes que en términos de contenido argumental.
Con la simplicidad de las pequeñas cosas de la vida donde sus caracteres revelan distintos aspectos de personalidad que conforman la condición humana, la directora Édith Patenaude permite que su puesta escénica transmita la humanidad contenida en esta adaptación teatral mediante pequeñas escenas intercaladas con ternura y humor. En el elenco conformado por nueve actores, que permanecen permanentemente en escena durante el desarrollo de la obra, por la gravitación de su rol se destaca Drainville quien expresa con plena convicción el drama de un ser que se siente impotente ante un mundo que comienza a cambiar y al que él no logra adaptarse. El resto del reparto además de un muy buen desempeño actoral se distingue en la ejecución de diferentes instrumentos musicales (guitarra, armónica, batería) brindando agradables temas de blues de Mathieu Désy que se acompasan con el ritmo, nostalgia y melancolía que destila esta sencilla y cálida pieza.
JE T’ÉCRISAUMILIEU D’UNBELORAGE. Texto: Basado en la correspondencia epistolar (1944 – 1959) entre Albert Camus y María Casares – Idea y Adaptación: Dany Boudreault -. Dirección: Maxime Carbonneau – Elenco: Anne Dorval y Steve Gagnon – Escenografía: Max-Otto Fauteux — Accesorios: Julie Measroch — Vestuario: Marie Chantale Vaillancourt – Iluminación: Julie Basse – Maquillaje: Justine Denancourt-Bélanger — Música Original: Antoine Bédard — Video: Jérémie Battaglia — Asistente de Dirección: Stéphanie Capistran-Lalonde — Duración: 2 horas (sin entreacto). Representaciones: Hasta el 19 de febrero de 2023 en el Théâtre du Nouveau Monde (www.tnm.qc.ca)
(Foto: Yves Renaud)
Dos monstruos sagrados del arte del siglo pasado son revividos en esta pieza; la misma está basada en la correspondencia epistolar mantenida durante década y media entre el gran ensayista, novelista, dramaturgo y filósofo argelino Albert Camus (1913 – 1960) y la excepcional actriz de cine y teatro española nacionalizada francesa María Casares (1922 – 1996).
Obviamente que resulta imposible reflejar el contenido de las 865 misivas intercambiadas por Camus y Casares; es así que el actor y autor Dany Boudreault efectuó una adaptación que narrativamente transmite la esencia del amor que existió entre ambos artistas. Para ello el director Maxime Carbonneau optó por una puesta escénica que se desarrolla en tres momentos temporales; así, en su comienzo la acción se desarrolla en la entrevista realizada a Casares pocos años antes de su muerte donde pasa revista a la relación que mantuvo con Camus; simultáneamente se asiste a la lectura de algunas de las cartas que cada uno de los amantes dirige al otro y asimismo a los encuentros físicos que mantuvieron en diferentes épocas.
(Foto: Yves Renaud)
Próximo a la finalización de la Segunda Guerra, en marzo de 1944 María que está exiliada en Francia y Albert igualmente residiendo allí se encuentran en una reunión invitados por el etnógrafo Michel Leiris; Albert reconociendo el talento de la actriz; de inmediato la hace leer su obra El Malentendido con la intención de que la protagonice. Pocas semanas después, en la noche del 6 de junio, fecha de desembarco de las tropas aliadas en Normandía, queda consumada la relación íntima entre ambos que será el inicio de una pasión inconmensurable; sin embargo, meses después ella se aleja teniendo en cuenta que su amante está casado con la argelina Francine Fauré y es padre de dos mellizos, Catherine y Jean. No obstante, el destino quiere que en 1948, un encuentro fortuito en las calles de París haga que se reinicie el apasionado amor de estos dos seres que perdurará hasta el deceso de Albert.
Contemplando el desarrollo de la pieza, no cabe duda que uno de sus pilares reside en la remarcable actuación de Anne Dorval personificando a la inolvidable dama de la escena, así como en la magnífica composición de Steve Gagnon dando vida al insigne filósofo; ambos ofrecen una lección del arte de la interpretación entregándose sin reserva alguna en el cuerpo y alma de sus personajes. Durante dos horas continuadas, ambos artistas deslumbran transmitiendo el fuego sagrado del amor entre dos seres que gran parte del tiempo se encuentran en diferentes lugares pero que mantienen viva la llama de la pasión a través de las cartas; en la evolución de esa relación se manifiestan los encuentros, separaciones y reencuentros no exentos de celos, frustraciones y desacuerdos, como asimismo quedan puntualizadas referencias políticas vinculadas con los acontecimientos de la segunda guerra y la situación de Argelia.
El relato se nutre de varias escenas memorables. Una de ellas tiene lugar cuando María le pide a Albert que le lea el discurso que pronunciará en ocasión de recibir en Estocolmo en diciembre de 1957 el premio Nóbel de Literatura. Otra vibrante escena genera la lectura de la última carta del 30 de diciembre de 1959 que Camus le escribe a su amada desde Le Petit-Villeblevin expresándole la dicha que le causa saber que habrá de abrazarla nuevamente cuando llegue a París el 4 de enero de 1960, sin imaginar que en ese día se producirá su fatal accidente automovilístico; cuando María recibe la trágica noticia ella repite ardientemente “A las Cinco de la Tarde”, contagiando su tormento a la audiencia. Finalmente no menos conmovedora es la escena que tiene lugar años después de la muerte de Camus cuando María lega a su hija Catherine las cartas del gran amor de su vida que llegarían a ser publicadas en 2017.
Con la única salvedad de su prolongada duración que podría ser acortada sin que la obra perdiera su esencia, el amante del teatro tiene la oportunidad de apreciar esta gratificante producción avalada por la sobria dirección de Carbonneau, el buen texto de Boudreault y muy especialmente por la presencia de Dorval y Gagnon.
Kelvin Fletcher y Laurie Davidson. (Foto: Brinkhoff Moegenburg)
En una nueva presentación teatral desde los escenarios de Inglaterra, National Theatre Live presentará en los cines canadienses la obra de Richard Bean y Oliver Chris, Jack Absolute Flies Again que se representó en el teatro Olivier de Londres durante el verano del año pasado y ha sido filmada en una de sus representaciones.
Laurie Davidson. (Foto: Brinkhoff Moegenburg)
La pieza que está dirigida por Emily Burns está basada en la obra The Rivals de Richard Brinsley Sheridan que escrita en 1775 constituye una sátira social de los valores imperantes en el siglo XVIII.
Caroline Quentin y Peter Forbes. (Foto: Brinkhoff Moegenburg)
En esta producción Bean y Chris reubicaron la historia en el siglo 20 cuya acción transcurre en Inglaterra durante la Segunda Guerra en Malaprop Mansions, que alberga transitoriamente a una oficina de la RAF (Royal Air Force). Allí se desempeñan varios pilotos de guerra y uno de ellos es Jack Absolute (Laurie Davidson) quien en su retorno al país trata de conquistar a Lydia Langue (Natalie Simpson), la mujer de sus sueños quien es también piloto. En tanto ella, que en la versión actual es una determinada feminista, a su vez está fuertemente atraída por Dudley Scunthorpe (Kelvin Fletcher), un mecánico de la clase obrera quien está enamorado de otra mujer.
Sin necesidad de proseguir en el desarrollo de los acontecimientos, se puede anticipar que esta reidera comedia nutrida de falsas identidades y de triángulos amorosos ha satisfecho a la mayoría de la crítica londinense destacando la ágil puesta escénica de Burns y el entusiasmo desplegado por el homogéneo elenco encabezado por Davidson, Simpson, Fletcher, Caroline Quentin, Kerry Howard y Peter Forbes. El reparto se completa con James Corrigan, Theo Cowan, Shailan Gohil, Jordan Metcalfe, Akshay Sharan, Tim Steed, Helena Wilson, Millie Hikasa, Chris Jenkins, George Kemp, Joanna McGuinness y Geoffrey Towers.
La pieza será exhibida el 15 y 19 de Enero de 2023 en selectas salas de Cineplex
LESCHORISTES. Libro Original : Christophe Barratier y Philippe Lopez Curval — Adaptación: Maryse Ward y Serge Denoncourt — Dirección: Serge Denoncourt – Elenco: François L’Écuyer, Henri Chassé, Gary Boudrealt, Louise Cardinal, Michel-Olivier Girard, Sacha Bolduc, Les Petits Chanteurs du Mont Royal y Les Petits Chanteurs de Laval — . Escenografía: Guillaume Lord – Vestuario: Pierre-Guy Lapointe – Iluminación Erwann Bernard – Música Original: Bruno Coulais y Christophe Barratier – Video: Silent Partner – Duración: 100 minutos sin entreacto – Representaciones: Hasta el 19 de enero en el TeatroMonument National.
Celebrando el período festival y un nuevo año, más que bienvenida resulta la reposición realizada por el Grupo Juste pour Rire de Les Choristes que logró un clamoroso éxito en oportunidad de su presentación en Montreal en 2018.
Si bien esta comedia musical está basada en el libreto original de Christophe Barratier y Philippe Lopez Curval cuya acción transcurre en Francia, en la adaptación realizada por Maryse Warda y Serge Denouncourt el relato se desarrolla en Quebec. De todos modos, el espectáculo respeta el mensaje de la película homónima de 2004 dirigida por Barratier quien a su vez se basó en el film La Cage Aux Rossignols de 1947.
François L’Ecuyer. (Foto: Marie-Andrée Lemire)
Esta producción apela a la tradicional consigna de que un maestro puede servir de inspiración a sus alumnos ayudándolos a superar los obstáculos que se interpongan en sus caminos para triunfar en la vida. En este caso el educador es Clément Mathieu (François L’Écuyer), un músico desempleado quien llega a La Beauce en 1949 donde es contratado para desempeñarse como supervisor en el internado Le fond de l’étang que alberga a chicos rebeldes e inadaptados. Lo primero que aprecia es la autoridad despótica que ejerce el director Rachin (Henri Chassé) en un ambiente de absoluto rigor. Es así que por contraste, Clément con su carácter afable y benevolente trata de congraciarse con los estudiantes; para ello y como gran amante de la música introduce la magia del canto con la formación de un grupo coral. El método didáctico, el cariño y la pasión por la música inculcados por el educador durante sus clases contribuye a ganarse el respeto y afecto de sus novatos coristas, a la vez que éstos van descubriendo condiciones artísticas en sus personalidades que los motivan a mirar el futuro con más optimismo. Claro está que el esfuerzo logrado por Clément instigará ganarse la antipatía del malevolente director; pero eso no atenuará los esfuerzos del instructor que a su vez contará con la colaboración del simpático profesor Langlois (Michel-Olivier Girard).
Henri Chassé. (Foto: Marie Andrée Lemire)
Dicho lo que antecede, el espectáculo cobra vida con las canciones entonadas por los agraciados alumnos en donde especialmente se destaca el joven Pierre Morhange (Olivier Leduc) dotado de un especial talento vocal y que a su vez es el orgullo de su madre monoparental Violette (Louise Cardinal).
Entre los valores de esta pieza musical debe distinguirse la muy buena puesta escénica de Serge Denoncourt quien imprime un clima nostálgico a esta historia además de haber logrado un muy buen desempeño de su elenco adulto liderado por las buenas caracterizaciones realizadas por L’Écuyer, Chassé con la colaboración de Girard, Cardinal y en roles de apoyo Sacha Bolduc y Gary Boudrealt. En gran medida la solidez de Les Choristes se debe a la remarcable participación de una quincena de jóvenes provenientes de los organismos corales Petit Chanteurs de Mont-Roiyal y Petits Chanteurs de Laval; el entusiasmo brindado y sus magníficas voces constituyen el alma de este espectáculo que asimismo ofrece algunos momentos emotivos, como la tierna escena en que el inocente huerfanito Pépinot (Lorenzo Hébert-Iwamoto) es protegido por Clément. Finalmente cabe destacar la fluida escenografía de Guillaume Lord que mediante paneles movedizos permite con suma rapidez ofrecer los distintos ambientes en que se desarrolla la acción.
En esencia, el público que asista a la representación de este musical en el Teatro Monument National quedará ampliamente gratificado y bien tonificado para el comienzo de 2023.