DEADFALL. Estados Unidos, 2012. Un film de Stephan Ruzowitsky
El director vienes Stefan Ruzowitsky ‑cuya película The Counterfeiters (2007) obtuviera el Oscar al mejor film extranjero- realiza su primer film en Estados Unidos abordando un thriller que trata de apartarse de los cánones tradicionales en este tipo de género. El guión de Zach Dean considera tres historias separadas que confluyen a través del vínculo que se establece entre sus personajes y en donde las conflictivas relaciones familiares se van reflejando en cada una de las mismas.
El relato comienza con Addison (Eric Bana) y su hermana Liza (Olivia Wilde) que vienen escapando de la policía después de haber asaltado un casino y haberse apoderado de un suculento botín; en una desolada ruta nevada que los llevaría hasta la frontera canadiense, el coche sufre un descomunal vuelco y y cuando un policía caminero quiere prestarles ayuda Addison lo mata a sangre fría para evitar que el robo sea descubierto. En pocos minutos queda bien establecido el vínculo que une a estos dos hermanos, levemente sugiriendo la existencia de una relación incestuosa. En la segunda historia e Kay (Carlie Hunnam), un ex boxeador, sale de la cárcel por un delito cometido y al comunicarse telefónicamente con su madre (Sissy Spacek) ella lo invita para celebrar junto con su padre (Kris Kristofferson) –de quien se encuentra distanciado- el día de Acción de Gracias. La tercera trama presenta a Hanna (Kate mara) una joven oficial de policíal quien al servicio de su padre (Treat Williams), que es el sheriff local, se siente desdeñada porque él no la considera lo suficientemente apta para ocuparse en la investigación del asesinato que tuvo lugar en la ruta.
Aunque en líneas generales el guión es satisfactorio no todos los personajes se encuentran completamente desarrollados y hay ciertas situaciones no muy verosímiles: por ejemplo, resulta difícil imaginar que en tan solo 24 horas de haberse conocido, dos de sus personajes lleguen a enamorarse tan fuertemente como para que no haya fuerza del mundo que los llegue a separar. Pero las observaciones señaladas están más que compensadas por el buen suspenso de la trama y por exponer convincentemente la vulnerabilidad psicológica de sus personajes con sus sentimientos de amor y abusos de familia así como las contradictorias lealtades que los animan.
Los intérpretes son de primer nivel, destacándose entre ellos Bana como el malvado psicópata y celoso hermano, así como la joven y bella actriz Wilde quien es lo suficientemente dúctil para expresar en su personaje el perturbador amor fraternal hacia Addison; también impresiona favorablemente Hunnam en un papel sobrio pero a la vez demostrando energía cuando llega la ocasión. Entre los actores veteranos tanto Kristofferson como Spacek aportan envergadura dramática caracterizando al maduro y armonioso matrimonio que ha tenido que soportar los embates delictivos de su hijo. En los aspectos técnicos se destaca la magnífica fotografía de Shane Hurlbut que capta realísticamente el panorama de invierno de Michigan con sus gélidas tempestades de nieve, brindando así una excelente ambientación a la violenta historia descripta.
Conclusión: Buena interpretación en un film que sin llegar a memorable logra un sostenido suspenso a lo largo de su metraje. Jorge Gutman