La Madu­rez de un Adolescente

THE WAY, WAY BACK. Esta­dos Uni­dos, 2013. Un film escri­to y diri­gi­do por Nat Faxon y Jim Rash

Habien­do gana­do un Oscar por mejor guión adap­ta­do en el film The Des­cen­dants (2011), los guio­nis­tas Nat Faxon y Jim Rash, aho­ra tam­bién en su con­di­ción de rea­li­za­do­res, ofre­cen en The Way, Way Back una his­to­ria entre agri­dul­ce y nos­tál­gi­ca sobre el pro­ce­so de madu­ra­ción que expe­ri­men­ta un ado­les­cen­te en un via­je de vaca­cio­nes con su fami­lia disfuncional.

 Liam James

Liam James

Liam James inter­pre­ta a Dun­can quien con sus 14 años de edad nun­ca ha teni­do la opor­tu­ni­dad de encon­trar la figu­ra de un padre con quien dia­lo­gar y hacer­le lle­gar  algu­nos de sus pro­ble­mas. De natu­ra­le­za intro­ver­ti­da y de nota­ble timi­dez al comen­zar el rela­to lo vemos sen­ta­do en el asien­to tra­se­ro de un sta­tion wagon (coche fami­liar) con­du­ci­do por Trent (Ste­ve Carell), el ami­go de su madre Pam (Toni Colle­te) con quien ésta ha deci­di­do reanu­dar su vida sen­ti­men­tal des­pués que su mari­do la aban­do­nó. Duran­te el via­je, que tie­ne como des­tino las pla­yas de Cape Cod don­de Trent tie­ne una casa de verano, este hom­bre de natu­ra­le­za un tan­to auto­ri­ta­ria humi­lla en for­ma sádi­ca al silen­cio­so Dun­can hacién­do­lo sen­tir aún más reclui­do. Al lle­gar al lugar vera­nie­go, el pano­ra­ma resul­ta poco exci­tan­te para el ado­les­cen­te por estar rodea­do de  gen­te con la cual no sim­pa­ti­za inclu­yen­do a  Steph (Zoe Levin), la no muy atrac­ti­va hija de Trent de un ante­rior matri­mo­nio, con quien poco o nada tie­ne para com­par­tir. Aun­que Trent se esfuer­ce en que todos se inte­gren for­man­do una nue­va fami­lia, Dun­can real­men­te se sien­te como “sapo de otro pozo”.

El cli­ma de sole­dad cam­bia­rá para este mucha­cho cuan­do lle­ga a cono­cer a Owen (Sam Rock­well), el encar­ga­do de un par­que acuá­ti­co de la zona, don­de se esta­ble­ce rápi­da­men­te una sim­pa­tía mutua y ade­más, sin que lo sepa su madre, Dun­can comien­za a tra­ba­jar para él. A tra­vés de esta rela­ción y con el gru­po de otras per­so­nas emplea­das por Owen, el mucha­cho comien­za a salir de su cas­ca­rón y al abrir­se y expre­sar­se con más sol­tu­ra encuen­tra en su emplea­dor al ver­da­de­ro padre que nun­ca había lle­ga­do a tener has­ta ese momen­to. Todo eso se com­ple­men­ta con la  ilu­sión de una posi­ble rela­ción román­ti­ca con Susan­na, una chi­ca veci­na (Anna­Sophia Robb) de natu­ra­le­za tris­te y que igual­men­te no está libre de con­flic­tos per­so­na­les.  

Con algu­nos momen­tos de logra­do humor y con­si­de­ra­ble ter­nu­ra, los rea­li­za­do­res logran un film que a pesar de no ser com­ple­ta­men­te ori­gi­nal en su tema está muy bien expre­sa­do al demos­trar cómo, en gran par­te, los padres pue­den actuar irres­pon­sa­ble­men­te e influir nega­ti­va­men­te en la vida de un hijo; al pro­pio tiem­po, tam­bién demues­tra cómo per­so­nas aje­nas pue­den ayu­dar con­si­de­ra­ble­men­te a solu­cio­nar pro­ble­mas emo­cio­na­les a tra­vés del afec­to y apo­yo que Dun­can reci­be de Owen. 

Sin ser excep­cio­nal, este film satis­fa­ce por estar bien rela­ta­do y en don­de gran par­te de su logro es debi­do a su sóli­do elen­co. Los direc­to­res encon­tra­ron en el joven  James a un actor dota­do que comu­ni­ca toda la gama emo­cio­nal que su per­so­na­je requie­re; a su lado se lucen Carell, Collet­te, Rock­well, Robb, Maya Rudolph como la asis­ten­te de Owen y muy espe­cial­men­te Alli­son Jan­ney como  la excén­tri­ca, hila­ran­te e insu­fri­ble madre de Susanna.

Con­clu­sión: Un film peque­ño y no pre­ten­cio­so que logra trans­mi­tir en for­ma emo­ti­va el pro­ce­so de trans­for­ma­ción de un ado­les­cen­te. Jor­ge Gutman

Mons­truos del Pacífico

PACI­FIC RIM. Esta­dos Uni­dos, 2013. Un film de Gui­ller­mo del Toro 

Con­si­de­ra­do como un maes­tro del cine fan­tás­ti­co, Gui­ller­mo del Toro incur­sio­na aho­ra en una aven­tu­ra de cien­cia fic­ción sobre el ya cono­ci­do tema de la extin­ción del mun­do que en este caso es debi­do a impia­do­sos enemi­gos que sur­gen de las pro­fun­di­da­des oceá­ni­cas. 

Charlie Hunnam y Rinco Kikuchi

Char­lie Hun­nam y Rin­co Kikuchi

En decla­ra­cio­nes a la pren­sa el rea­li­za­dor ha mani­fes­ta­do su entu­sias­mo por las his­to­rias vin­cu­la­das con gigan­tes­cos y anor­ma­les engen­dros de la natu­ra­le­za. De allí que jun­ta­men­te con el guio­nis­ta Tra­vis Bea­cham haya pre­pa­ra­do un guión en don­de enor­mes robots crea­dos por el hom­bre ten­drán que enfren­tar a los terri­bles mons­truos que están devas­tan­do nues­tro pla­ne­ta. La típi­ca his­to­ria de las fuer­zas del bien luchan­do con­tra las del mal es la excu­sa para que el públi­co asis­ta a un film de gran acción carac­te­ri­za­do por bata­llas des­co­mu­na­les que visual­men­te habrán de des­lum­brar al públi­co asi­duo a este tipo de espec­tácu­los. 

La acción que se ubi­ca en un futu­ro cer­cano des­cri­be la con­ti­nua­da bata­lla que los huma­nos man­tie­nen con los “Kai­ju”; se tra­ta de cria­tu­ras mons­truo­sas que se ele­van des­de el Océano Pací­fi­co cau­san­do devas­ta­cio­nes y cobran­do innu­me­ra­bles víc­ti­mas. Para enfren­tar al terri­ble mal, la huma­ni­dad tra­ta de defen­der­se con los “Jae­ger”, nom­bre adju­di­ca­do a metá­li­cos robots de casi 100 metros de altu­ra, don­de cada uno de los mis­mos está mane­ja­do por dos pilo­tos tele­pá­ti­ca­men­te vinculados. 

Den­tro del con­tex­to des­crip­to, Raleigh Bec­kett (Char­lie Hun­nam), un ex gue­rre­ro y expe­ri­men­ta­do pilo­to quien 5 años atrás per­dió a su her­mano en un encuen­tro ante­rior con un Kai­ju, es con­vo­ca­do por Stac­ker Pen­te­cost (Idris Elba), el direc­tor del pro­gra­ma Jae­ger,  para mane­jar uno de los anti­guos robots con la asis­ten­cia de Mako Mori (Rin­ko Kiku­chi), una joven apren­diz sin mucha expe­rien­cia que actua­rá de copi­lo­to; se tra­ta de un últi­mo recur­so para tra­tar de derro­tar al impla­ca­ble enemi­go.  

Dada la natu­ra­le­za de esta his­to­ria, que en líneas gene­ra­les está des­pro­vis­ta de sor­pre­sas, se hace difí­cil pre­ten­der algu­na pro­fun­di­dad en sus per­so­na­jes. En mate­ria de actua­ción, tam­po­co hay nada espe­cial para resal­tar por par­te de los acto­res prin­ci­pa­les, sal­vo que lla­ma la aten­ción la fal­ta de quí­mi­ca que debe­ría exis­tir entre los per­so­na­jes de Raleigh y Mako; den­tro de los intér­pre­tes secun­da­rios, en cam­bio se des­ta­can Char­lie Day y Burn Gor­man quie­nes como dos cien­tí­fi­cos locos ofre­cen la cuo­ta de humor nece­sa­ria para ali­viar ten­sio­nes. 

Lo que aquí se apre­cia es una pelí­cu­la de acción y aven­tu­ras a gra­nel que a pesar de ser uno de los tra­ba­jos menos rele­van­tes del inven­ti­vo cineas­ta mexi­cano, hay cier­tos ele­men­tos que lo dis­tin­guen de otros fil­mes del mis­mo géne­ro. En pri­mer lugar, habrá que reco­no­cer la sen­ci­llez con que el rea­li­za­dor rela­ta esta fan­ta­sía y sobre todo la pues­ta escé­ni­ca emplea­da en la expo­si­ción de las bata­llas cam­pa­les que se pro­du­cen entre las par­tes en pug­na, don­de el espec­ta­dor tie­ne cla­ra idea sobre lo que está acon­te­cien­do. Otro ele­men­to impor­tan­te es que los efec­tos visua­les del film lo con­vier­ten en su ver­da­de­ro pro­ta­go­nis­ta y en tal sen­ti­do es apre­cia­ble la meticu­losi­dad del direc­tor quien rodea­do de un valio­so equi­po de pro­duc­ción ha logra­do sor­pren­der con los inge­nio­sos dise­ños de los mons­truos del Pací­fi­co y de los inmen­sos robots.

Con­clu­sión: Del Toro ofre­ce un exu­be­ran­te espec­tácu­lo que aun­que pre­de­ci­ble ofre­ce efec­ti­vas bata­llas épi­cas de sor­pren­den­te des­plie­gue visual. Jor­ge Gutman

Fan­ta­sía Está de Retorno

Por Jor­ge Gutman

El jue­ves 18 de julio comien­za en Mon­treal la déci­mo sép­ti­ma edi­ción de Fan­ta­sía, el fes­ti­val de cine fan­tás­ti­co. A par­tir de su inser­ción en 1996 esta mues­tra lle­gó a con­so­li­dar­se a tra­vés de los años has­ta con­ver­tir­se a la hora actual en uno de los más impor­tan­tes de Amé­ri­ca del Nor­te, tenien­do en cuen­ta que más de 100.000 espec­ta­do­res asis­tie­ron el año pasa­do ade­más de haber con­gre­ga­do a un impor­tan­te núme­ro de gen­te de la indus­tria y perio­dis­tas.  

Lo que en prin­ci­pio comen­zó como un even­to des­ti­na­do fun­da­men­tal­men­te a pro­duc­cio­nes pro­ve­nien­tes fun­da­men­tal­men­te de Japón, Corea del Sur y Hong Kong don­de la temá­ti­ca esta­ba aso­cia­da a las artes mar­cia­les y al horror, a medi­da que trans­cu­rrie­ron los años, el pano­ra­ma fue amplia­do para dar cabi­da a otros géne­ros y es así que hoy día entre los 120 títu­los selec­cio­na­dos para la pre­sen­te edi­ción se pue­de encon­trar pelí­cu­las román­ti­cas, come­dias hila­ran­tes y dra­mas psi­co­ló­gi­cos, entre otras, que bien podrían for­mar par­te de dife­ren­tes festivales. 

Takao Osawa en SHIELD OF STRAW

Takao Osa­wa en SHIELD OF STRAW

La mues­tra se inau­gu­ró con el film japo­nés de Takashi Miie Shield Of Straw con Takao Osa­wa y Nana­ko Matsushi­ma, entre otros acto­res. El filmque fue exhi­bi­do en com­pe­ti­ción ofi­cial en el últi­mo Fes­ti­val de Can­nes gira en torno de un pode­ro­so mul­ti­mi­llo­na­rio que pro­me­te recom­pen­sar con mil millo­nes de yens a quien mate al hom­bre que él cree haber sido el ase­sino de su nie­ta. Fan­ta­sía con­clu­ye el 7 de agos­to con el film bri­tá­ni­co The World’s End del rea­li­za­dor Edgar Wright con la actua­ción de Simon Pegg, Nick Frost, Mar­tin Free­man y Rosa­mund Pike en una come­dia de natu­ra­le­za post apocalíptica.

Simon Pegg en THE WORLD'S END

Simon Pegg en THE WORL­D’S END

Cana­dá par­ti­ci­pa con varios lar­go­me­tra­jes, des­ta­cán­do­se entre los mis­mos Les 4 Sol­dats, rea­li­za­do por Robert Morin, la copro­duc­ción con Fin­lan­dia Ima­gi­nae­rum que es unafan­ta­sía musi­cal diri­gi­da por Sto­be Har­ju y Mark Roper, y el dra­ma de cien­cia fic­ción I’ll Follow You Down de Richie Meh­ta inter­pre­ta­do por Haley Joel Osment y Gillian Ander­son. 

El cine de habla his­pa­na está pre­sen­te con tres títu­los. Uno de ellos es Ani­mals, ópe­ra pri­ma espa­ño­la del direc­tor cata­lán Marçal Forés que narra las peri­pe­cias de un ado­les­cen­te de 17 años que tie­ne como su mejor ami­go a un oso pelu­che que habla; la his­to­ria se com­pli­ca con la apa­ri­ción de inci­den­tes extra­ños que ocu­rren en la escue­la a la que este joven asis­te. Otro títu­lo es Halley, pro­duc­ción mexi­ca­na escri­ta y diri­gi­da por Sebas­tián Hoff­man cuya temá­ti­ca resi­de en un muer­to vivien­te ‑inter­pre­ta­do por Alber­to Tru­ji­llo- que desea for­mar par­te de la socie­dad. El ter­cer film es Magic Magic, una copro­duc­ción de los Esta­dos Uni­dos y Chi­le diri­gi­da y escri­ta por el rea­li­za­dor chi­leno Sebas­tian Sil­va; la tra­ma se cen­tra en jóve­nes ami­gos que deci­den pasar sus vaca­cio­nes en Chi­le, en don­de una de las chi­cas del gru­po comien­za a per­der sus facul­ta­des men­ta­les; en este thri­ller actúan Juno Tem­ple, Michael Cera, Emily Brow­ning, Cata­li­na San­dino Moreno y Agus­tín Sil­va.  

Otros títu­los de la selec­ción inter­na­cio­nal inclu­yen el film israe­llí Big Bad Wol­ves de Aha­ron Kesha­les y Navot Papusha­do; el diver­ti­men­to de humor negro Cheap Thrills del direc­tor esta­dou­ni­den­se E.L. Katz; el mór­bi­do dra­ma Love Eter­nal, del rea­li­za­dor irlan­dés Bren­dan Mul­dow­ney; la copro­duc­ción bel­ga-holan­de­sa The Bro­ken Cir­cle Break­down de Felix van Groe­nin­gen don­de una pare­ja se encuen­tra fren­te al terri­ble dra­ma de tener a su hija ata­ca­da de leu­ce­mia; la ima­gi­na­ti­va come­dia japo­ne­sa The Apo­logy King de Nobuo Mizu­ta que expo­ne las reve­ren­cias nipo­nas de mane­ra espe­cial; el film de Hong Kong sobre artes mar­cia­les Saving Gene­ral Yang del rea­li­za­dor Ronny Yu; el film de Corea del Sud Con­fes­sion of Mur­der de Jung Byung-gil que com­bi­na sus­pen­so, acción y humor; la pelí­cu­la de la India Com­man­do: A One Man Army de Dilip Ghosh, que pro­me­te ser un film de emo­cio­nes ele­va­das don­de un sol­da­do indio aban­do­na­do por su gobierno logra esca­par­se de Chi­na mien­tras es trans­por­ta­do al lugar de su eje­cu­ción; The Gangs­ter, film tai­lan­dés de Kong­kiat Khom­si­ri; la acción que trans­cu­rre en Bang­kok duran­te los últi­mos años de la déca­da del 50entre­mez­cla melo­dra­ma con esce­nas de vio­len­cia calle­je­ra al evo­car la his­to­ria ver­da­de­ra del gangs­ter Daeng Bire­ley y su cama­ra­da Jod. 

El públi­co es invi­ta­do a par­ti­ci­par en even­tos vin­cu­la­dos con la mues­tra a tra­vés de con­fe­ren­cias y mesas redon­das. Tam­bién ten­drá opor­tu­ni­dad de salir al encuen­tro del rea­li­za­dor ame­ri­cano Bryan Sin­ger y del cana­dien­se Podz; ambos cineas­tas habrán de refe­rir­se a los hechos más rele­van­tes de sus res­pec­ti­vas carre­ras. Asi­mis­mo otro de los invi­ta­dos es el com­po­si­tor bri­tá­ni­co Simon Bos­well quien se refe­ri­rá a los aspec­tos más des­ta­ca­dos de su fil­mo­gra­fía así como su cola­bo­ra­ción con impor­tan­tes direc­to­res del géne­ro como Ale­jan­dro Jodo­rowsky, Alex de la Igle­sia, Danny Boy­le, Richard Stan­ley y Cli­ve Bar­ker.  

Fan­ta­sia remi­ti­rá un pre­mio hono­rí­fi­co por el con­jun­to de su carre­ra al rea­li­za­dor pola­co Andrzej Zulaws­ki. 

Los fil­mes se pro­yec­tan en el cine Impe­rial, la sala J.A. De Sève, la Cine­ma­te­ca de Que­bec y la Pla­ce des Arts.  

Para infor­ma­ción adi­cio­nal, con­sul­tar www.fantasiafestival.com

Ya no tan Despreciable

DES­PI­CA­BLE ME 2. Esta­dos Uni­dos, 2012. Un film de Pie­rre Cof­fin y Chris Renaud

El éxi­to que el dibu­jo de ani­ma­ción  Des­pi­ca­ble Me depa­ró hace 3 años garan­ti­za­ba una secue­la y eso que­dó con­fir­ma­do con el estreno de su segun­da par­te. Deci­di­da­men­te des­ti­na­da al públi­co infan­til, esta pro­duc­ción al igual que la ante­rior pre­sen­ta per­so­na­jes fácil­men­te iden­ti­fi­ca­bles don­de los chi­cos logran diver­tir­se sanamente.

 Una escena del film animado DESPICABLE ME 2

Una esce­na del film ani­ma­do DES­PI­CA­BLE ME 2

La his­to­ria ori­gi­nal está basa­da en Gru (Ste­ve Carell), un nari­gón y cal­vo super­vi­llano que en su deseo de con­ver­tir­se en el más impor­tan­te del mun­do se pro­po­ne robar nada menos que la Luna valién­do­se de tres peque­ñas huér­fa­nas –Mar­go (Miran­da Cos­gro­ve), Edith (Dana Gaier) y la irre­sis­ti­ble Agnes (Elsie Fisher)- a quien las adop­ta y éstas ter­mi­nan enter­ne­cien­do su cora­zón. Ade­más Gru está asis­ti­do por unos deli­cio­sos secua­ces que son los “mini­ons”, peque­ños robots de color ama­ri­llo ves­ti­dos con mame­lu­cos azules.

Esta con­ti­nua­ción, según el guión de Cin­co Paul y Ken Dau­rio, nos pre­sen­ta a un Gru total­men­te trans­for­ma­do. Así lo obser­va­mos  ya reti­ra­do como gran villano y con­ver­ti­do en un devo­to padre de fami­lia de las tres huer­fa­ni­tas; al pro­pio tiem­po, don­de vive dis­po­ne de un labo­ra­to­rio super­vi­sa­do por un cien­tí­fi­co bri­tá­ni­co (Rus­sell Brand) y mane­ja­do por los mini­ons (voces de Pie­rre Cof­fin y Chris Renaud, mez­clan­do pala­bras de dife­ren­tes idio­mas), quie­nes tam­bién se dedi­can a cui­dar a las niñas cuan­do Gru se ausen­ta del hogar. 

La ruti­na de Gru se alte­ra cuan­do Lucy Wil­de (Kris­ten Wiig), una agen­te secre­ta que par­ti­ci­pa de una Liga Anti-Villa­na, sale a su encuen­tro con la misión de reclu­tar­lo por encar­go de  Silas Rambs­bot­tom (Ste­ve Coogan), el líder de la orga­ni­za­ción. El pro­pó­si­to es que Gru, con su gran expe­rien­cia en la mate­ria, ayu­de a des­en­mas­ca­rar a alguien que ha roba­do de un cen­tro de inves­ti­ga­ción un car­ga­men­to con­te­nien­do una secre­ta sus­tan­cia tóxi­ca, capaz de mutar a la gen­te en horri­pi­lan­tes mons­truos. Para tra­tar de des­en­mas­ca­rar al ladrón Gru y Lucy comien­zan su tarea detec­ti­ves­ca en un cen­tro comer­cial don­de la Liga cree que se allí se encuen­tra el líqui­do sus­traí­do. La situa­ción se com­pli­ca cuan­do los ado­ra­bles mini­ons de Gru lle­gan a ser secues­tra­dos y son trans­for­ma­dos en horri­pi­lan­tes criaturas. 

Este film no tie­ne la ori­gi­na­li­dad del que lo pre­ce­de pero de todos modos sus rea­li­za­do­res le han impre­so buen rit­mo y han incor­po­ra­do nue­vos per­so­na­jes que agre­gan inte­rés al rela­to; uno de ellos es El Macho (Ben­ja­min Bratt), el sos­pe­cho­so due­ño de un res­tau­ran­te mexi­cano (Ben­ja­min Bratt) con un gran pare­ci­do a un ex villano lla­ma­do El Macho, que es casi cier­to que murió hace algu­nos años, y que podría ser el que se apo­de­ró de la peli­gro­sa sustancia. 

En líneas gene­ra­les, la pobla­ción menu­da está de para­bie­nes con una his­to­ria que, aun­que cier­ta­men­te ende­ble, resul­ta colo­ri­da, entre­te­ni­da y muy risue­ña. Cabe des­ta­car que en esta segun­da par­te los mini­ons, con su len­gua­je inin­te­li­gi­ble pero atra­yen­te, tie­nen mayor par­ti­ci­pa­ción que en la ante­rior y son quie­nes pro­por­cio­nan las situa­cio­nes más joco­sas con sus núme­ros musi­ca­les. El uso del for­ma­to 3D está bien apro­ve­cha­do en la medi­da que con­tri­bu­ye a refor­zar el bri­llo del film per­mi­tien­do que los niños se sumer­jan de lleno en la acción de esta aven­tu­ra agra­da­ble­men­te absurda. 

Con­clu­sión: Agra­da­ble, ame­na y tier­na, esta segun­da par­te deja abier­ta la puer­ta para que en el futu­ro una nue­va secue­la con­ti­núe divir­tien­do. Jor­ge Gutman

El Lla­ne­ro Soli­ta­rio en Medio­cre Versión

THE LONE RAN­GEREsta­dos Uni­dos, 2013. Un film de Gore Verbinski

En prin­ci­pio resul­ta intere­san­te tra­tar de resu­ci­tar el Far West, un géne­ro caro con el que el cine ame­ri­cano ha brin­da­do tan­tas satis­fac­cio­nes al públi­co de otras gene­ra­cio­nes. Por lo tan­to nada mejor que abor­dar­lo con las aven­tu­ras de El Lla­ne­ro Soli­ta­rio, que tuvo gran reper­cu­sión popu­lar des­de su naci­mien­to en 1933 a tra­vés de las ondas radio­fó­ni­cas y pos­te­rior­men­te con la serie tele­vi­si­va comen­za­da en 1949 y fina­li­za­da en 1957. Si bien ya hubo dos adap­ta­cio­nes cine­ma­to­grá­fi­cas rea­li­za­das en 1956 y 1958 nin­gu­na de las mis­mas logró des­ta­car­se y lamen­ta­ble­men­te este nue­vo inten­to del rea­li­za­dor Gore Ver­bins­ki  tam­po­co pasa­rá a la historia.

 Johnny Depp y Armie Hammer

Johnny Depp y Armie Hammer

En esta ver­sión que comien­za en San Fran­cis­co en 1933 un indio vie­jo y en esta­do decré­pi­to lla­ma­do Ton­to (Johnny Depp) le cuen­ta a un niño que está visi­tan­do un par­que de atrac­cio­nes, sus aven­tu­ras vivi­das en Texas en 1869. A tra­vés de flash­backs se ve como el indí­ge­na se lle­ga a vin­cu­lar con John Reid (Armie Ham­mer), un joven abo­ga­do que se habría de con­ver­tir en el famo­so lla­ne­ro soli­ta­rio. Con él for­ja­rá una sóli­da amis­tad cuan­do ambos tra­tan de de per­se­guir a Butch Caven­dish (William Ficht­ner), un peli­gro­so cri­mi­nal que ase­si­nó a Dan (James Bad­ge Dale), el her­mano de John. A pesar de las dife­ren­tes cul­tu­ras a que cada uno de ellos per­te­ne­ce, tan­to el nati­vo ame­ri­cano como el hom­bre blan­co encuen­tran un terreno común en su cru­za­da de hacer jus­ti­cia luchan­do con­tra la codi­cia y la corrup­ción del medio que les rodea. 

Si bien lo que ante­ce­de es una rápi­da sinop­sis de su con­te­ni­do, el film de dos horas y media de dura­ción pare­ce eter­ni­zar­se y el via­je en común de un nati­vo ame­ri­cano y un hom­bre de ley con­ver­ti­do en un pala­dín jus­ti­cie­ro no alcan­za mayor relie­ve debi­do a varias razo­nes. Entre las mis­mas se encuen­tra la carac­te­ri­za­ción poco sutil del per­so­na­je inter­pre­ta­do por Deep en don­de a pesar de asu­mir un rol atí­pi­co pare­ce que estu­vie­ra actuan­do en otro capí­tu­lo de los Pira­tas del Cari­be con los tics y exce­sos que aquí evi­den­te­men­te no cua­dran y no pro­du­cen las risas que se cabría espe­rar a pesar de sus carac­te­rís­ti­cas bufo­nes­cas. No menos impor­tan­te es que al ver este film uno cree asis­tir más a las aven­tu­ras de Ton­to que a las del héroe enmas­ca­ra­do; de allí que uno se pre­gun­te quién es el ver­da­de­ro pro­ta­go­nis­ta de esta saga don­de pare­cie­ra que Ver­bins­ki y sus guio­nis­tas Jus­tin Haythe, Ted Elliott y Terry Ros­sio se cen­tra­ron más en el coman­che por la sim­ple y lla­na razón de la pre­sen­cia de Deep que pre­fi­rió ese rol, en tan­to que el per­so­na­je del lla­ne­ro care­ce de mati­ces y resul­ta uni­di­men­sio­nal. Otro moti­vo que cons­pi­ra con­tra la ame­ni­dad del film es que la rela­ción de esta sin­gu­lar pare­ja nun­ca alcan­za la gra­cia, sim­pa­tía y/o quí­mi­ca que se sue­le aguar­dar de dos per­so­na­li­da­des opues­tas reco­rrien­do o cabal­gan­do a tra­vés de las lla­nu­ras y regio­nes mon­ta­ño­sas del oes­te. Tam­bién es curio­so remar­car la intro­duc­ción de per­so­na­jes secun­da­rios poco apro­ve­cha­dos y que poco o nada agre­gan a la tra­ma, como es el caso de Hele­na Bonham Car­ter en el rol de mada­ma de un bur­del dis­pa­ran­do balas con su arma de fue­go. Final­men­te, una narra­ción que se tor­na fati­go­sa cons­pi­ra para que la his­to­ria lle­gue a cautivar.

En líneas gene­ra­les, sólo en sus minu­tos fina­les el rela­to gene­ra genui­na exci­ta­ción a tra­vés de una per­se­cu­ción que tie­ne lugar entre dos tre­nes en movi­mien­to al com­pás de la galo­pan­te ober­tu­ra de la ópe­ra Gui­ller­mo Tell de Ros­si­ni; lás­ti­ma que sea tan poco y que lle­gue dema­sia­do tar­de. En los ren­glo­nes téc­ni­cos mere­cen citar­se la acer­ta­da músi­ca de Hans Zim­mer y la muy bue­na foto­gra­fía de Bojan Baze­lli cap­tan­do impre­sio­nan­tes vis­tas del oes­te ame­ri­cano don­de entre las mis­mas se des­ta­ca el majes­tuo­so Monu­ment Valley de Utah, lugar don­de tam­bién han sido fil­ma­dos varios cele­bra­dos wes­terns de John Ford.

Con­clu­sión: Un wes­tern abu­rri­do y  caren­te de emo­ción. Jor­ge Gutman