Esti­mu­lan­te Jue­go de Espejos

CLOUDS OF SILS MARIA. Fran­cia-Sui­za-Ale­ma­nia-Esta­dos Uni­dos-Bél­gi­ca, 2014. Un film escri­to y diri­gi­do por Oli­ver Assayas

El vete­rano rea­li­za­dor fran­cés Oli­ver Assa­yas ofre­ce un sub­yu­gan­te dra­ma psi­co­ló­gi­co abor­dan­do la vida de una exi­tosa artis­ta en la ple­ni­tud de su carre­ra aun­que no lo sufi­cien­te­mente joven como para aspi­rar a cier­tos roles específicos.

Juliette Binoche

Juliet­te Binoche

El guión del rea­li­za­dor enfo­ca a Maria Enders (Juliet­te Bino­che), una reco­no­ci­da actriz de apro­xi­ma­da­men­te 40 años de edad que al comen­zar el rela­to se impo­ne de la muer­te de Wil­helm Mel­chior, un dra­ma­turgo con quien ella man­tuvo una afi­ni­dad espe­cial de tra­bajo y a quien con­si­dera su men­tor. Jun­to con su asis­tente Valen­tine (Kris­ten Ste­wart) via­ja a los fune­ra­les que tie­nen lugar en Sils-Maria, una loca­li­dad ubi­cada en los Alpes sui­zos. Es allí don­de sur­ge la idea de repo­ner en Lon­dres “Malo­ja Sna­ke” una obra del des­a­pa­re­cido autor, don­de vein­te años atrás Maria logró un gran éxi­to inter­pre­tando a Sigrid, una ambi­cio­sa joven que man­tiene una rela­ción les­biana con Helen, una mujer madu­ra que la dobla en edad, indu­cién­do­la al suicidio.

María desea­ría seguir inter­pre­tando el mis­mo rol de anta­ño pero por su edad aho­ra debe acep­tar el papel de Hele­na, en tan­to que Sigrid será inter­pre­tada por Jo-Ann (Chloe Gra­ce Moretz), una chi­ca de 20 años que está comen­zando su carre­ra en Hollywood.

La segun­da par­te del film trans­cu­rre en la man­sión de Mel­chior don­de Maria y Valen­tina releen la obra adop­tando los per­so­na­jes res­pec­ti­vos de Helen y Sigrid. Es allí don­de el rela­to adquie­re inten­si­dad dra­má­tica fren­te al jue­go de espe­jos que se va pro­du­ciendo en la medi­da que duran­te los ensa­yos los per­so­na­jes de fic­ción se van con­fun­diendo con quie­nes les dan vida. De este modo, con­fron­tan­do el pasa­do con el pre­sente y la fic­ción con la reali­dad el film abor­da el pasa­je del tiem­po, la juven­tud, la edad y la mor­ta­li­dad, entre otros tópi­cos de interés.

Deci­di­da­mente de natu­ra­leza inte­lec­tual pero sin caer en el eli­tismo, el film es com­ple­jo admi­tien­do varias lec­tu­ras que per­mi­ten refle­xio­nar sobre la mane­ra en que el pro­ce­so crea­ti­vo lle­ga a mani­fes­tar­se; al pro­pio tiem­po demues­tra cómo el arte y la vida inter­ac­túan cuan­do en deter­mi­na­das oca­sio­nes es difí­cil des­lin­dar al actor como ser humano del rol que repre­sen­ta en escena.

El film se des­ta­ca por la estu­pen­da direc­ción de Assa­yas y por su bri­llan­te elen­co; en tal sen­ti­do, Bino­che ofre­ce una de las mejo­res inter­pre­ta­cio­nes de su carre­ra, en tan­to que Ste­wart se des­ta­ca en la sóli­da carac­te­ri­za­ción logra­da del per­so­na­je que ani­ma y la joven Moretz demues­tra que es capaz de asu­mir roles de enver­ga­du­ra como el presente.

En los fac­to­res téc­ni­cos de pro­duc­ción cabe dis­tin­guir la foto­gra­fía de Yorick Le Saux, que al cap­tar con toda inten­si­dad el amplio pai­sa­je alpino con la con­cen­tra­ción de sus nubes bajas con­tri­bu­ye a crear una atmós­fe­ra espe­cial que se aso­cia per­ti­nen­te­men­te a la tra­ma del film.

Con­clu­sión: Una obra inte­lec­tual y esti­mu­lan­te que mere­ce su visión.
Jor­ge Gutman

Pro­di­gio­so Inven­tor Infantil

THE YOUNG AND PRO­DI­GIOUS T.S. SPI­VET. Fran­cia-Aus­tra­lia-Cana­dá, 2013. Un film de Jean-Pie­rre Jeunet

Tra­tan­do de repe­tir el encan­to que logró con su recor­da­do film Amé­lie (2001), el rea­li­za­dor Jean-Pie­rre Jeu­net con­si­de­ra la sin­gu­lar expe­rien­cia de un genio de 10 años de edad. En base a la nove­la juve­nil de Reif Lar­sen “El Extra­or­di­na­rio via­je de T.S. Spi­vet”, el rela­to ofre­ce algu­nos momen­tos bien logra­dos aun­que la curio­sa fábu­la que se obser­va no lle­ga a impac­tar como debiera.

. Kyle Catlett en THE YOUNG AND PRODIGIOUS T.S. SPRIVET

Kyle Catlett

El per­so­na­je en cues­tión es el niño T.S. Pivet (Kyle Catlett), que vive en una gran­ja rural de Mon­ta­na rodea­do de su padre ran­che­ro con men­ta­li­dad de cow­boy (Callum Keith Ren­nie), su madre ento­mó­lo­ga (Hele­na Bonham Car­ter) y una her­ma­na mayor (Niamh Wil­son) obse­sio­na­da por los con­cur­sos de belle­za. A todo ello habrá que con­si­de­rar la figu­ra ausen­te de un her­mano (Jakov Davies) que murió hace poco tiem­po en un acci­den­te de rifle del cual T.S. se sien­te res­pon­sa­ble y en don­de la fami­lia aún no se ha repues­to de esa desgracia.

Tal como su títu­lo lo anti­ci­pa, el pro­ta­go­nis­ta es un niño pro­di­gio que ha sido agra­cia­do con un gran talen­to cien­tí­fi­co que que­dó plas­ma­do con su inven­ción de una máqui­na de movi­mien­to per­pe­tuo, solu­cio­nan­do de este modo uno de los gran­des mis­te­rios que acu­ció a la cien­cia. Cuan­do el pres­ti­gio­so Ins­ti­tu­to Smith­so­nian de Washing­ton D.C. se ente­ra del impor­tan­te des­cu­bri­mien­to, le otor­ga a T.S. el pres­ti­gio­so pre­mio Baird; con tal pro­pó­si­to, e igno­ran­do de que el inven­tor es un niño en lugar de una per­so­na adul­ta, una de las fun­cio­na­rias del Ins­ti­tu­to (Judi Davis) lo con­tac­ta tele­fó­ni­ca­men­te para invi­tar­lo a que se tras­la­de a la sede para reco­ger la valio­sa dis­tin­ción y pro­nun­ciar el per­ti­nen­te dis­cur­so de aceptación.

Como con­se­cuen­cia de lo que pre­ce­de, T.S. deci­de empren­der el lar­go via­je has­ta la capi­tal de Esta­dos Uni­dos sin que su fami­lia lo sepa en for­ma direc­ta sino a tra­vés de una car­ta deja­da, don­de les dice que no se inquie­ten por él ya que deci­dió par­tir por algún tiem­po para tra­ba­jar lejos del hogar.

Entre los fac­to­res favo­ra­bles del film se encuen­tra la bue­na pin­tu­ra de los excén­tri­cos padres, que en par­te se ase­me­jan a algu­nos de los per­so­na­jes que abun­dan en los fil­mes de Wes Ander­son. Así tam­bién duran­te el trans­cur­so del via­je hacia Washing­ton, el rela­to es mati­za­do con la pre­sen­cia de cier­tos sin­gu­la­res per­so­na­jes, como es el caso de un guar­dia de segu­ri­dad (Michel Perron) quien al regis­trar el tren de car­ga uti­li­za­do por nues­tro héroe des­cu­bre que via­ja como poli­zon­te. Asi­mis­mo cabe des­ta­car que Jeu­net ha emplea­do fruc­tí­fe­ra­men­te la fil­ma­ción en 3D don­de los efec­tos de la ter­ce­ra dimen­sión con­tri­bu­yen a resal­tar la ima­gi­na­ción del niño.

Pero hay cier­ta insa­tis­fac­ción en este rela­to anti­con­ven­cio­nal. Así, entre­mez­clan­do come­dia con sáti­ra, ade­más de cier­ta nota dra­má­ti­ca, la narra­ción es dema­sia­do epi­só­di­ca en su inten­to de ofre­cer un pano­ra­ma de la cul­tu­ra ame­ri­ca­na; a ello se agre­ga el hecho de que el rela­to care­ce de enver­ga­du­ra emo­cio­nal y no alcan­za a crear la atmós­fe­ra de rea­lis­mo mági­co que se pro­pu­so. Lo que real­men­te des­ta­ca a este film es su vir­tuo­sis­mo visual, en gran par­te debi­do a la exce­len­te foto­gra­fía de Tho­mas Hardmeier.

Con­clu­sión: Una fábu­la intere­san­te pero par­cial­men­te satis­fac­to­riaJor­ge Gutman

Doble Rela­to Romántico

THE LON­GEST RIDE. Esta­dos Uni­dos, 2015. Un film de Geor­ge Till­man, Jr.
Quien se apres­te a ver un film basa­do en una nove­la de Nicho­las Sparks sabe muy bien a qué ate­ner­se. Nadie aguar­da algo pro­fun­do ni rele­van­te en sus sen­si­ble­ras his­to­rias román­ti­cas; sin embar­go, su acep­ta­ción depen­de del nivel de efi­cien­cia en que están rela­ta­das. En este caso The Lon­gest Ride no repi­te la insu­fri­ble pobre­za de The Best of Me (2014), pero su tra­ma banal solo podrá satis­fa­cer a un públi­co juve­nil feme­nino no muy exigente.

Britt Robertson y Scott Eastwood

Britt Rober­tson y Scott Eastwood

Como en muchas de sus his­to­rias, lo que Spark ofre­ce aquí es un doble rela­to adap­ta­do por Craig Bolo­tin. Trans­cu­rrien­do la acción en North Caro­li­na, vemos flo­re­cer un roman­ce entre Sophia (Britt Rober­tson), una uni­ver­si­ta­ria que tie­ne pre­vis­to rea­li­zar una pasan­tía en Nue­va York median­te un tra­ba­jo en una impor­tan­te gale­ría artís­ti­ca, y Luke (Scott East­wood, hijo de Clint), un apues­to mucha­cho que sin for­ma­ción inte­lec­tual algu­na es un exi­to­so jine­te de rodeos mon­tan­do toros sal­va­jes. Cuan­do de regre­so de la pri­me­ra sali­da román­ti­ca divi­san un auto acci­den­ta­do don­de en el mis­mo se encuen­tra deba­jo de las rue­das un anciano en esta­do las­ti­mo­so lla­ma­do Ira (Alan Alda), des­pués de haber­lo sal­va­do y con­du­ci­do a un hos­pi­tal local, comien­za una his­to­ria que se vin­cu­la con el pasa­do de este indi­vi­duo; así, a tra­vés de una caja con car­tas que Ira había escri­to a su ama­da espo­sa Ruth en 1940, la lec­tu­ra de las mis­mas por par­te de Sophia al anciano hos­pi­ta­li­za­do, per­mi­te que la acción se retro­trai­ga a 1940 en los comien­zos de la Segun­da Gue­rra. Eso ori­gi­na la otra his­to­ria román­ti­ca don­de el públi­co se impo­ne del gran amor de juven­tud entre Ira (Jack Hus­ton) y Ruth (Oona Cha­plin, nie­ta del inmor­tal Charles).

La narra­ción se desa­rro­lla entre el pre­sen­te y pasa­do en for­ma alter­na­da don­de simul­tá­nea­men­te se asis­ten a los con­flic­tos emo­cio­na­les que ambas pare­jas atra­vie­san. Así en el caso de Ira, el dra­ma se pre­sen­ta cuan­do al ser heri­do en la gue­rra que­da impo­si­bi­li­ta­do para con­ce­bir hijos fren­te a la apa­sio­na­da voca­ción mater­nal de Ruth que desea­ba una gran fami­lia; con todo, el gran amor supe­ra­rá dicha difi­cul­tad don­de la pare­ja encuen­tra sosie­go colec­cio­nan­do obras artís­ti­cas. En lo que con­cier­ne a Luke y Sophia, los esco­llos se pro­du­cen por la dife­ren­cia inte­lec­tual que los sepa­ra y por­que el jine­te per­sis­te en seguir en su acti­vi­dad depor­ti­va a pesar de haber sufri­do un acci­den­te en uno de sus rodeos que pone en ries­go su vida. Ambas his­to­rias se vin­cu­la­rán al demos­trar cómo el amor vivi­do por Ira con su mujer ser­vi­rá de ins­pi­ra­ción para que Sophia y Luke superen las dife­ren­cias exis­ten­tes y con la mutua bue­na volun­tad y sacri­fi­cio de ambas par­tes logra­rán supe­rar todas las dificultades.

Con­clu­sión: Geor­ge Till­man, Jr. hizo lo que pudo con el mate­rial dis­po­ni­ble tra­tan­do de man­te­ner un rit­mo flui­do para que el film resul­te media­na­men­te acep­ta­ble. La obje­ción mayor que se pue­de adju­di­car a este “cuen­to de hadas” es la ausen­cia com­ple­ta de inno­va­ción para elu­dir los abun­dan­tes cli­sés que lo inva­denJor­ge Gutman

CAN­NES 2015: LA SELEC­CION OFICIAL

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

En con­fe­ren­cia de pren­sa, Thierry Fré­maux, dele­ga­do gene­ral del Fes­ti­val de Can­nes, dio a cono­cer los títu­los que inte­gran la Selec­ción Ofi­cial de la 68° edi­ción que se desa­rro­lla­rá des­de el 13 al 24 de mayo; aun­que la sec­ción más impor­tan­te es la de la Com­pe­ten­cia Ofi­cial, tam­bién tras­cien­den los fil­mes de la sec­ción Un Cer­tain Regard, los títu­los Fue­ra de Com­pe­ten­cia, los inclui­dos en las Pro­yec­cio­nes de Media­no­che y los de de Pro­yec­cio­nes Especiales.

De la sec­ción com­pe­ti­ti­va cabe lamen­tar la ausen­cia com­ple­ta de fíl­mes pro­ve­nien­tes de Amé­ri­ca Lati­na y Espa­ña. A pesar de que hay títu­los de Argen­ti­na, Méxi­co y Espa­ña que reúnen los atri­bu­tos nece­sa­rios para com­pe­tir en el fes­ti­val más impor­tan­te del mun­do, lo cier­to es que no hay can­di­da­tos para la Pal­ma de Oro. De todos modos, como la lis­ta inclu­ye 17 pelí­cu­las y habrá dos o tres títu­los que se anun­cia­rán antes del comien­zo del Fes­ti­val, exis­ten espe­ran­zas que sur­jan algu­nas pro­duc­cio­nes de habla hispana.

Fran­cia como país anfi­trión es el que ten­drá la mayor repre­sen­ta­ción con cua­tro títu­los per­te­ne­cien­tes a los rea­li­za­do­res Jac­ques Audiard, Vale­rie Don­ze­lli, Mai­ween y Stepha­ne Bri­ze. Este año Ita­lia par­ti­ci­pa con 3 pelí­cu­las de con­sa­gra­dos direc­to­res como lo son Nan­ni Moret­ti, Pao­lo Sorren­tino y Mat­teo Garro­ne. Otros paí­ses euro­peos que par­ti­ci­pa­rán en la com­pe­ten­cia son Gran Bre­ta­ña, Hun­gría, Gre­cia y Noruega.

Nani Moretti y Margherita Buy en MIA MADRE

Nani Moret­ti y Marghe­ri­ta Buy en MIA MADRE

De Asia com­pe­ti­rán por la Pal­ma de Oro fil­mes de Tai­wán, Japón y Chi­na mien­tras que de Esta­dos Uni­dos se verán 3 pro­duc­cio­nes de las cua­les una de ellas, Sica­rio, ha sido rea­li­za­da por Denis Ville­neu­ve; en este film, el direc­tor cana­dien­se narra un dra­ma vin­cu­la­do con el car­tel mexi­cano del trá­fi­co de dro­gas y en su repar­to figu­ran los nom­bres de Emily Blunt, Beni­cio Del Toro, Josh Bro­lin y Jon Bernthal.

Den­tro de los fil­mes fue­ra de com­pe­ten­cia se des­ta­ca La tête hau­te que es el que inau­gu­ra­rá la mues­tra en la vela­da del 13 de mayo. Este film per­te­ne­ce a la rea­li­za­do­ra Emma­nue­lle Ber­cot y está inter­pre­ta­do por Rod Para­dot, Cathe­ri­ne Deneu­ve, Sara Fores­tier y Benoît Magimel.

Gran expec­ta­ti­va gene­ra el últi­mo opus de Woody Allen Irra­tio­nal Man, pro­ta­go­ni­za­do por Joa­quin Phoe­nix y Emma Sto­ne, cuyo guión que tam­bién per­te­ne­ce a Allen se cen­tra en la cri­sis exis­ten­cial de un pro­fe­sor uni­ver­si­ta­rio de una peque­ña ciu­dad y cómo encuen­tra un nue­vo sen­ti­do en su vida al rela­cio­nar­se con una de sus alumnas.

Una escene de LAS ELEGIDAS

Una esce­ne de LAS ELEGIDAS

Por el momen­to sola­men­te 14 fil­mes han sido anun­cia­dos en la sec­ción Un Cer­tain Regard y de ellos se dis­tin­gue el film de Méxi­co Las Ele­gi­das de David Pablos por ser el úni­co per­te­ne­cien­te a Amé­ri­ca Lati­na. De esa lis­ta, con muy pocos nom­bres de direc­to­res cono­ci­dos, los fil­mes Jour­ney to the Sho­re de Kiyoshi Kuro­sa­wa, Mary­land de Ali­ce Wino­cour y The Trea­su­re del direc­tor rumano Cor­ne­liu Porum­boiu son los que a prio­ri des­pier­tan mayor curiosidad.

He aquí la lis­ta com­ple­ta de cada una de las sec­cio­nes de la Selec­ción Oficial

FILM DE APERTURA

La tête hau­te (Fran­cia) de Emma­nue­lle Ber­cot. Fue­ra de Competencia

Catherine  Deneuve en  LA TETE HAUTE

Cathe­ri­ne Deneu­ve en LA TETE HAUTE

COM­PE­TEN­CIA

The Assas­sin (Tai­wán), de Hou Hsiao-hsien
Carol (Esta­dos Uni­dos-Gran Bre­ta­ña), de Todd Haynes
Dhee­pan (Títu­lo pro­vi­so­rio) (Fran­cia), de Jac­ques Audiard
La Loi du Mar­ché (Fran­cia), Stepha­ne Brize
The Lobs­ter (Gre­cia-Gran Bre­ta­ña-Irlan­da-Holan­da-Fran­cia), de Yor­gos Lanthimos
Our Little Sis­ter (Japón), de Hiro­ka­zu Kore-eda
Lou­der Than Bombs (Norue­ga-Fran­cia-Dina­mar­ca), de Joa­chim Trier
Mac­beth (Gran Bre­ta­ña-Fran­cia-Esta­dos Uni­dos), de Jus­tin Kurzel
Mar­gue­ri­te and Julien (Fran­cia), de Valie­rie Donzelli
Mon roi (Fran­cia), de Maiwenn
Moun­tains May Depart (Chi­na-Japón-Fran­cia), de Jia Zhangke
Mia Madre (Ita­lia), de Nanny Moretti
The Sea of Trees (Esta­dos Uni­dos), de Gus Van Sant
Sica­rio (Esta­dos Uni­dos), de Denis Villeneuve
Son of Saul (Hun­gría) de Lasz­lo Nemes. Ope­ra Prima
The Tales of Tales (Ita­lia-Fran­cia-Gran Bre­ta­ña), de Mat­teo Garrone
Youth (Ita­lia-Fran­cia-Sui­za-Gran Bre­ta­ña), de Pao­lo Sorrentino

FUE­RA DE COMPETENCIA

Insi­de Out (Esta­dos Uni­dos), de Pete Doc­ter y Ronal­do Del Carmen
Irra­tio­nal Man (Esta­dos Uni­dos), de Woody Allen
The Little Prince/Le petit prin­ce (Fran­cia-Esta­dos Uni­dos), de Mark Osborne
Mad Max: Fury Road (Aus­tra­lia-Esta­dos Uni­dos) de Geor­ge Miller

UN CER­TAIN REGARD

Las Ele­gi­das (Méxi­co), de David Pablos
Fly Away Solo (India), de Nee­raj Ghaywan
The Fourth Direc­tion (India), de Gur­vin­der Singh
The High Sun (Croa­cia), de Dali­bor Matanic
I Am a Sol­dier/Je suis un sol­dat (Fran­cia) de Lau­rent Lariviere
Jour­ney to the Sho­re (Japón), de Kiyoshi Kurosawa
Madon­na (Corea del Sur), de Shin Suwon
Mary­land (Fran­cia), de Ali­ce Winocour
Nahid (Irán) de Ida Panahandeh)
One Floor Below (Ruma­nia) de Radu Muntean
The Other Side (Ita­lia), de Rober­to Minervini
Rams (Islan­dia), de Gri­mur Hakonarson
The Sha­me­less (Corea del Sur) de Oh Seung-uk
The Trea­su­re (Ruma­nia), de Cor­ne­liu Porumboiu

PRO­YEC­CIO­NES ESPECIALES

Amne­sia (Sui­za-Fran­cia), de Bar­bet Schroeder
Asphal­te (Fran­cia), de Samuel Benchetrit
A Tale of Love and Dark­ness (Esta­dos Uni­dos), de Nata­lie Port­man. Ope­ra Prima
L’esprit de l’escalier, de Pabla Lucavic
Hayo­red lema’ala (Israel), de Elad Kei­dan. Ope­ra Prima
Oka (Mali), de Sou­ley­ma­ne Cisse
Pana­ma (Ser­bia), de Pavle Vuc­ko­vic. Ope­ra Prima

PRO­YEC­CIO­NES DE MEDIANOCHE

Amy (Gran Bre­ta­ña), de Asif Kapadia
Offi­ce (Corea del Sur), de Hong Won-chan. Ope­ra Prima

El Oca­so de una Estrella

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

JUDY GAR­LAND, LA FIN D’UNE ÉTOI­LEAutor: Peter Quil­ter – Tra­duc­ción: Michel Dumont — Direc­ción: Michel Poi­rier – Elen­co: Lin­da Sor­gi­ni, Roger La Rue, Éric Robi­doux — Esce­no­gra­fía: Oli­vier Lan­dre­vi­lle — Ves­tua­rio: Pie­rre-Guy Lapoin­te — Ilu­mi­na­ción: Lucie Baz­zo – Músi­ca: Chris­tian Tho­mas. Dura­ción: 2h 10m (inclu­yen­do un entre­ac­to de 20 minu­tos). Repre­sen­ta­cio­nes: Has­ta el 16 de mayo de 2015 en el Théâ­tre Ducep­pe (www.duceppe.com)

Judy Garland

Judy Gar­land

Un cáli­do home­na­je es el que brin­da el dra­ma­tur­go bri­tá­ni­co Peter Quil­ter a Judy Gar­land, una actriz y can­tan­te muy que­ri­da del siglo pasado.

Este dra­ma musi­cal, cuyo títu­lo ori­gi­nal es “End of the Rain­bow” (Al Final del Arco Iris), no pre­ten­de enfo­car bio­grá­fi­ca­men­te a Judy Gar­land sino con­cen­trar­se en un perío­do de 6 sema­nas que tuvo lugar en Lon­dres, pocos meses antes de su muer­te cau­sa­da por una sobre­do­sis de barbitúricos.

El autor deseó trans­mi­tir la viven­cia de una dis­tin­gui­da artis­ta cuan­do cons­cien­te de que le resul­ta impo­si­ble des­pren­der­se de las dro­gas y el alcohol que han mina­do su salud físi­ca y emo­cio­nal tra­ta de reafir­mar su per­so­na­li­dad artís­ti­ca en un momen­to en que los medios de comu­ni­ca­ción no se han mos­tra­do com­pla­cien­tes con ella.

Roger La Rue y Linda Sorgini (Foto: François Brunelle)

Roger La Rue y Lin­da Sor­gi­ni (Foto: Fra­nçois Brunelle)

La pie­za que se desa­rro­lla en su mayor par­te en una lujo­sa sui­te del Hotel Ritz de Lon­dres en diciem­bre de 1968, con­tem­pla la lle­ga­da de Judy (Lin­da Sor­gi­ni), a la sazón de 46 años de edad. Está acom­pa­ña­da de Mic­key (Éric Robi­doux), su recien­te quin­to mari­do y empre­sa­rio para efec­tuar una serie de pre­sen­ta­cio­nes como voca­lis­ta en el club noc­turno lon­di­nen­se Talk of the Town don­de será acom­pa­ña­da por su gran ami­go y pia­nis­ta Anthony (Roger La Rue). Ésa es la opor­tu­ni­dad que ella desea apro­ve­char para recu­pe­rar su auto­es­ti­ma al espe­rar que el públi­co vuel­va a acla­mar­la como en los vie­jos tiem­pos. Esa escue­ta línea argu­men­tal don­de Mic­key y Anthony tra­tan de hacer los arre­glos per­ti­nen­tes para que la actua­ción de Judy resul­te exi­to­sa es lo que da cuer­po a esta his­to­ria, sin excluir algu­nas refe­ren­cias a sus actua­cio­nes cine­ma­to­grá­fi­cas del pasa­do, en espe­cial The Wizard of Oz don­de a los 17 años de edad logró su con­sa­gra­ción como la gran estre­lla de Hollywood.

Gra­cias a la muy bue­na tra­duc­ción de Michel Dumont que res­pe­ta con fide­li­dad el tex­to ori­gi­nal de Quil­ter, el públi­co se sien­te con­ta­gia­do por la per­so­na­li­dad de Gar­land nota­ble­men­te carac­te­ri­za­da por Lin­da Sor­gi­ni. Así, sus momen­tos de eufo­ria y exci­ta­ción impreg­na­dos de cier­to humor absur­do se entre­mez­clan con otros de rabia, inse­gu­ri­dad y caí­das emo­cio­na­les per­mi­tien­do que el espec­ta­dor se sien­ta ple­na­men­te con­sus­tan­cia­do con los alti­ba­jos de la protagonista.

La mag­ní­fi­ca actua­ción de Sor­gi­ni deno­tan­do la fra­gi­li­dad del esta­do físi­co y men­tal de la actriz-can­tan­te se com­ple­men­ta con las can­cio­nes que ento­na tra­tan­do de imi­tar­la; entre los temas musi­ca­les se encuen­tran “The Tro­lley Song”, “Come Rain or Come Shi­ne”, “For Me and My Gal” y obvia­men­te “Somewhe­re Over the Rain­bow” de The Wizard of Oz como núme­ro final.

La gra­vi­ta­ción del per­so­na­je cen­tral no impi­de que Robi­doux y La Rue se des­ta­quen como sus inter­lo­cu­to­res mas­cu­li­nos quie­nes cons­cien­tes de los esta­dos errá­ti­cos de la estre­lla y de su depen­den­cia alcohó­li­ca tra­tan de man­te­ner­la sobria para que el espec­tácu­lo no fracase.

Con una cui­da­do­sa pues­ta en esce­na de Michel Porier, la exce­len­te esce­no­gra­fía de Oli­vier Lan­dre­vi­lle que reci­be el aplau­so del públi­co ape­nas se abre el telón, y la acer­ta­da ilu­mi­na­ción de Lucie Baz­zo que fun­da­men­tal­men­te se des­ta­ca cuan­do Judy se encuen­tra en el esce­na­rio del club ofre­cien­do su show, se asis­te a una pie­za ple­na nos­tal­gia y, ¿por qué no?, de tris­te­za tam­bién. Al fin de la obra uno medi­ta sobre el alto pre­cio de la fama artís­ti­ca don­de en cier­tos casos pare­ce­ría difí­cil no que­dar atra­pa­do en la mal­di­ción de la dro­ga; así no debe­mos olvi­dar que el tris­te final de Gar­land tuvo carac­te­rís­ti­cas simi­la­res con Marilyn Mon­roe en 1962, Elvis Pres­ley en 1977 y más recien­te­men­te en 2014 con el malo­gra­do gran actor Phi­lip Sey­mour Hoffman.

Dis­qui­si­cio­nes apar­te, Judy Gar­land, la fin d’une étoi­le cons­ti­tu­ye un emo­ti­vo final de tem­po­ra­da de la Com­pa­ñia Ducep­pe ofre­cien­do al públi­co una muy bue­na vela­da teatral.