Sos­pe­cho­so Suicidio

KNI­VES OUT. Esta­dos Uni­dos, 2019. Un film escri­to y diri­gi­do por Rian Johnson

Un film de mis­te­rio don­de el direc­tor y guio­nis­ta Rian John­son tra­ta de emu­lar a Agatha Chris­tie es lo que se apre­cia en Kni­ves Out. Si bien el rela­to entre­tie­ne en su mayor par­te, su con­te­ni­do de nin­gu­na mane­ra pue­de com­pa­rar­se a las céle­bres nove­las escri­tas por la emble­má­ti­ca auto­ra bri­tá­ni­ca como lo son, entre otras, Wit­ness for the Pro­se­cu­tion, Ten Little Indians y Mur­der on the Orient Express. 

John­son adop­ta la fór­mu­la típi­ca en don­de alguien apa­re­ce ines­pe­ra­da­men­te muer­to para lue­go tra­tar de des­cu­brir cómo se pro­du­jo el dece­so. Así pre­sen­ta a una fami­lia, no muy uni­da por cier­to, cuyo patriar­ca Har­lan Throm­bey (Chris­topher Plum­mer), un pres­ti­gio­so escri­tor de nove­las poli­cia­les, al día siguien­te de haber fes­te­ja­do su octo­gé­si­mo quin­to cum­plea­ños es des­cu­bier­to en su habi­ta­ción sin vida con su gar­gan­ta cortada.

Daniel Craig

Si bien todo hace supo­ner que se tra­ta de un sui­ci­dio, el inqui­si­dor detec­ti­ve Benoit Blanc (Daniel Craig) sos­pe­cha que hay gato ence­rra­do; en con­se­cuen­cia, jun­to con otros dos ofi­cia­les (Lakeith Stan­fi­eld, Noah Segan) reúne a toda la fami­lia en su gran man­sión para inda­gar­los y tra­tar de con­fir­mar su intui­ción de que Har­lan ha sido ase­si­na­do. Entre los miem­bros del clan Throm­bey se encuen­tran los hijos del difun­to autor, Walt (Michael Shan­non) y Lin­da (Jamie Lee Cur­tis), sus res­pec­ti­vos cón­yu­ges Joni (Toni Collet­te) y Richard (Don John­son), como así tam­bién los nie­tos Ran­son (Chris Evans), Meg (Kathe­ri­ne Lang­ford) y Jacob (Jae­den Mar­tell). Tra­tán­do­se de una típi­ca fami­lia dis­fun­cio­nal don­de la mayor par­te de sus inte­gran­tes no sim­pa­ti­za­ban con el occi­so, cada uno de los mis­mos resul­ta sos­pe­cho­so por­que tie­ne algo que ocul­tar. Otro per­so­na­je que vive en la resi­den­cia es Mar­ta Cabre­ra (Ana de Armas), la emplea­da domés­ti­ca de ori­gen sud­ame­ri­cano a la vez que abne­ga­da enfer­me­ra de Har­lan quien fue el úni­co de la fami­lia que ha guar­da­do hacia ella un ver­da­de­ro afecto.

Con el pro­pó­si­to de man­te­ner el sus­pen­so, el rea­li­za­dor acu­de a nume­ro­sas vuel­tas de giros, algu­nas gra­cio­sa­men­te absur­das, brin­dan­do fal­sas pis­tas; de todos modos, y sin reve­lar el des­en­la­ce, pue­de anti­ci­par­se que las deduc­cio­nes del ras­trea­dor detec­ti­ve no resul­tan satis­fac­to­ria­men­te con­vin­cen­tes en la medi­da que el guión deja algu­nos hilos sueltos.

Lo que dis­tin­gue al film es la bue­na direc­ción de John­son y la pre­sen­cia de un elen­co correc­to don­de lo más des­ta­ca­ble son las actua­cio­nes de Toni Colle­te, Don John­son y muy espe­cial­men­te la de Ana de Armas que muy bien carac­te­ri­za al per­so­na­je cen­tral de esta his­to­ria. Sin ser dema­sia­do exi­gen­te ni tra­tar de bus­car una lógi­ca con­sis­ten­te a las situa­cio­nes expues­tas, el gran públi­co pue­de dis­fru­tar con este mode­ra­do entre­te­ni­mien­to poli­cial. Jor­ge Gutman