Un Emo­ti­vo Documental

BABEN­CO: TELL ME WHEN I DIE. Bra­sil, 2019. Un film de Bar­ba­ra Paz. 73 minu­tos. Dis­po­ni­ble en las pla­ta­for­mas digi­ta­les lefifa.com y arts.film

Hacien­do su debut como rea­li­za­do­ra, Bár­ba­ra Paz ‑la viu­da de Héc­tor Baben­co- ofre­ce un emo­ti­vo docu­men­tal dedi­ca­do a la tra­yec­to­ria del direc­tor argen­tino-bra­si­le­ño. Cuan­do muy enfer­mo y pre­sin­tien­do su inmi­nen­te muer­te Baben­co le dice “Yo ya he vivi­do mi muer­te y aho­ra lo que res­ta es hacer un film sobre eso”, la docu­men­ta­lis­ta satis­fa­ce su deseo median­te este logra­do film.

Cier­ta­men­te uno de los más impor­tan­tes rea­li­za­do­res de Amé­ri­ca Lati­na, Baben­co a los 38 años (1984) fue diag­nos­ti­ca­do de cán­cer lin­fá­ti­co por par­te de su ami­go y oncó­lo­go Dr. Drau­zio Vare­lla. Su pro­nós­ti­co de vida era de esca­sos meses pero el des­tino dis­pu­so de otro modo per­mi­tien­do que su enfer­me­dad se pro­lon­ga­ra por más de tres déca­das. Es así que Paz abor­da el docu­men­tal expo­nien­do las face­tas de una per­so­na que enfren­tan­do su mor­ta­li­dad trans­mi­te sus mie­dos, ansie­da­des y fun­da­men­tal­men­te su deseo de no inte­rrum­pir su tra­ba­jo para el cine que para él cons­ti­tu­yó la medi­ci­na más impor­tan­te para alar­gar su vida has­ta el momen­to en que en 2016 la muer­te aso­mó en su puerta.

A tra­vés de extrac­tos fil­ma­dos el docu­men­tal lo exhi­be en su infan­cia en Mar del Pla­ta, la ciu­dad don­de nació. Per­te­ne­cien­do a una fami­lia judía, Baben­co mani­fies­ta que a los 17 años deci­de dejar Argen­ti­na debi­do al anti­se­mi­tis­mo impe­ran­te para resi­dir en Bra­sil; en ese deve­nir no ocul­ta el pro­ble­ma de iden­ti­dad que debe afron­tar cuan­do en el país anfi­trión se lo con­si­de­ra argen­tino, en tan­to que en Argen­ti­na se lo supo­ne brasileño.

Pasan­do revis­ta a su fil­mo­gra­fía, Paz ilus­tra algu­nas esce­nas con clips de sus fil­mes inclu­yen­do entre otros a Pixo­te (1981), su pri­mer gran triun­fo en don­de con un tono docu­men­tal denun­cian­do la injus­ti­cia social el cineas­ta expo­ne a la juven­tud delin­cuen­te de Bra­sil y la for­ma en que es uti­li­za­da por la poli­cía corrup­ta para come­ter deli­tos. Su con­sa­gra­ción inter­na­cio­nal la obtie­ne con El Beso de la Mujer Ara­ña (1985), basa­da en la céle­bre nove­la de Manuel Puig, cuyo tras­la­do a la pan­ta­lla le cupo ser nomi­na­do como mejor direc­tor por la Aca­de­mia de Holly­wood y que le valió a William Hurt el pre­mio al mejor actor. No menos impor­tan­te ha sido Caran­di­rú (2003), basa­do en el libro del doc­tor Vare­lla, cuyo títu­lo se refie­re al tris­te­men­te céle­bre cen­tro de deten­ción de San Pablo que fue demo­li­do en 2002.

Paz igual­men­te pre­sen­ta a su espo­so en los tra­ta­mien­tos reci­bi­dos tan­to en el hos­pi­tal como en su domi­ci­lio y aun­que se lo ve como al típi­co pacien­te pos­tra­do débil­men­te des­pués de las sesio­nes de qui­mio­te­ra­pia, en esas esce­nas la direc­to­ra evi­ta tener com­pa­sión de su espo­so sino por el con­tra­rio des­ta­ca su ímpe­tu para seguir fil­man­do; en tal sen­ti­do su pós­tu­mo film Mi Ami­go Hin­dú (2015) mues­tra al per­so­na­je inter­pre­ta­do por Willem Dafoe como su alter ego: un direc­tor de cine pró­xi­mo a morir.

Mag­ní­fi­ca­men­te fil­ma­do en blan­co y negro y sin sen­ti­men­ta­lis­mo alguno, Paz ofre­ce un ínti­mo retra­to de un hom­bre des­nu­dan­do su alma, que a pesar de su máxi­ma fra­gi­li­dad físi­ca no clau­di­ca su pasión por el cine has­ta exha­lar el últi­mo res­pi­ro. Este con­mo­ve­dor film ha sido pre­mia­do como mejor docu­men­tal en el Fes­ti­val de Vene­cia de 2019 en oca­sión de su estreno mun­dial. Jor­ge Gutman