La Tran­se­xua­li­dad en Emo­ti­vo Relato

DAWN, HER DAD & THE TRACTOR

Pro­du­ci­do por Terry Green­law y fil­ma­do en Nova Sco­tia duran­te el verano de 2020, la actriz cana­dien­se She­lley Thom­pson que como direc­to­ra ha efec­tua­do varios cor­tos, aquí ofre­ce su pri­mer lar­go­me­tra­je con Dawn, Her Dad & The Trac­tor, un dra­ma fami­liar que abor­da la recon­ci­lia­ción de un padre con su hija.

Robb Wells y Maya V. Henry

El guión de la rea­li­za­do­ra ubi­ca la acción en una zona rural de Nova Sco­tia y el rela­to se ini­cia con el retorno de Dawn a la gran­ja de su fami­lia. El moti­vo de su regre­so es asis­tir a los fune­ra­les de su madre y cum­plir la pro­me­sa que le hizo en tra­tar de repa­rar las rela­cio­nes con su dis­tan­cia­do padre John Andrew. El hecho se debe a que Dawn nació con los geni­ta­les mas­cu­li­nos pero su iden­ti­dad sexual con­flic­ti­va la lle­vó a cam­biar de géne­ro; eso creó un pro­fun­do resen­ti­mien­to de John hacia su hija. El fac­tor que per­mi­te estre­char el víncu­lo paterno-filial es la repa­ra­ción que efec­túa Dawn de un anti­guo trac­tor; vién­do­la tra­ba­jar empe­ño­sa­men­te, John com­pren­de que de aho­ra en más debe­rá apo­yar públi­ca­men­te a su hija y supe­rar la trans­fo­bia exis­ten­te en la peque­ña ciu­dad en que habita.

La rea­li­za­do­ra abor­da deli­ca­da­men­te el tema de la tran­se­xua­li­dad den­tro del mar­co de un rela­to humano bien narra­do y con­vin­cen­te­men­te carac­te­ri­za­do por Maya V. Henry en el rol de Dawn y Rob Wells como su padre. En el elen­co tam­bién par­ti­ci­pan Amy Groe­ning, Reid Pri­ce, Oli­ver Boy­le y Tay­lor Olson.

El film será exhi­bi­do en el com­ple­jo Cine­plex Quar­ter Latin de Mon­treal, el 4, 5 y 6 de Marzo.

Cin­de­re­lla

DES­DE EL MET

Aso­cián­do­se a las fes­ti­vi­da­des del Año Nue­vo, el MET trans­mi­tió el 1 de enero de 2022 en direc­to y en alta defi­ni­ción la ópe­ra Cin­de­re­lla del com­po­si­tor Jules Mas­se­net con la pues­ta escé­ni­ca de Lau­rent Pelly, que en oca­sión de su pre­sen­ta­ción en la tem­po­ra­da 2017 – 2018 obtu­vo un éxi­to rotun­do de la crí­ti­ca y de la audien­cia aman­te del arte lírico.

El céle­bre cuen­to de Char­les Perrault de 1698 ya había sido trans­por­ta­do a la ópe­ra por Ros­si­ni en 1817; no obs­tan­te, Jules Mas­se­net ha deci­di­do crear su pro­pia ver­sión musi­cal ocho déca­das des­pués basán­do­se en el libre­to fran­cés de Hen­ri Cain. Habien­do teni­do su estreno mun­dial en París en mayo de 1899, don­de obtu­vo una muy bue­na aco­gi­da, pos­te­rior­men­te esta crea­ción líri­ca fue deja­da de lado has­ta que la famo­sa mez­zo soprano Fre­de­ri­ca von Sta­de logró revivirla.

(Foto del MET)

En esta opor­tu­ni­dad es la mez­zo soprano Isa­bel Leo­nard quien asu­me el rol titu­lar en tan­to que. la mez­zo soprano Emily D’An­ge­lo ani­ma al Prín­ci­pe Encan­ta­do; aun­que el hecho resul­te extra­ño, lo cier­to es que este per­so­na­je es un rol tra­ves­ti­do can­ta­do por una “soprano de sen­ti­mien­to” según lo sugie­re el libre­to de Cain. La odio­sa madras­tra de Lucet­te que lle­va el nom­bre de. Mada­me de la Hal­tiè­re es inter­pre­ta­da por la mez­zo soprano Stepha­nie Blythe; la soprano Jes­si­ca Pratt da vida a La Fée, el hada madri­na, en tan­to que Lau­rent Naou­ri can­ta el rol de Pan­dol­fe, el padre de Cinderella.

La sun­tuo­sa esce­no­gra­fía de esta pro­duc­ción per­te­ne­ce a Bar­ba­ra de Lim­burg, el esplen­do­ro­so ves­tua­rio ha sido dise­ña­do por la direc­to­ra Lau­rent Pelly, la ilu­mi­na­ción es de Dua­ne Schu­ler y la coreo­gra­fía de Lau­ra Scoz­zi. El maes­tro Emma­nuel Villau­me diri­ge la orques­ta del MET.

Esta deli­cio­sa ópe­ra es pre­sen­ta­da en su ver­sión abre­via­da de 95 minu­tos y en inglés con la tra­duc­ción rea­li­za­da por el libre­tis­ta y dra­ma­tur­go Kelley Rour­ke. Con­si­de­ran­do que el cie­rre de los espec­tácu­los públi­cos en Que­bec impi­dio que en su momen­to se pudie­ra pre­sen­ciar la trans­mi­sión en direc­to, aho­ra Cin­de­re­lla podrá ser apre­cia­da en dife­ri­do con sub­tí­tu­los en inglés y en fran­cés los días 5 y 7 de mar­zo de 2022 en varias salas de Cine­plex. Para infor­ma­ción adi­cio­nal sobre los cines y hora­rios res­pec­ti­vos pre­sio­ne aquí

Obra Maes­tra de Balzac

ILLU­SIONS PER­DUES / LOST ILLU­SIONS. Fran­cia-Bél­gi­ca, 2021. Un film de Xavier Gian­no­li. 149 minutos

En una relec­tu­ra efec­tua­da de Las Ilu­sio­nes Per­di­das, la obra maes­tra de Bal­zac escri­ta entre 1837 y 1843, el direc­tor Xavier Gian­no­li brin­da un film exce­len­te abor­dan­do el ascen­so, triun­fo y caí­da en des­gra­cia de un humil­de y ambi­cio­so poeta.

Ben­ja­min Voisin

En la adap­ta­ción rea­li­za­da por el cineas­ta y Jac­ques Fies­chi, la acción se ubi­ca en 1821 en la peque­ña ciu­dad de Angou­lè­me, al sudoes­te de Fran­cia. Allí vive Lucien Char­don (Ben­ja­min Voi­sin), un joven e idea­lis­ta poe­ta de humil­de ori­gen que para ganar­se el sus­ten­to tra­ba­ja duran­te el día en un taller de impren­ta. Sus poe­mas están diri­gi­dos a su ama­da Loui­se (Céci­le de Fran­ce), una bella aris­tó­cra­ta que apre­cia su talen­to y ade­más retri­bu­ye su amor a pesar de estar casa­da. Cuan­do se des­ta­pa la noti­cia del adul­te­rio, ambos huyen a París en don­de él inten­ta­rá con el apo­yo de su aman­te abrir­se camino como poe­ta y crí­ti­co literario.

Al poco tiem­po Loui­se, fuer­te­men­te influi­da por su pri­ma la Mar­que­sa de Espard (Jean­ne Bali­bar), deci­de sepa­rar­se de Lucien al com­pro­bar que la dife­ren­cia de cla­se cons­ti­tu­ye un serio obs­tácu­lo para con­ti­nuar la rela­ción. Sin la pro­tec­ción de su ena­mo­ra­da y con poco dine­ro en el bol­si­llo Lucien de mane­ra cir­cuns­tan­cial cono­ce a Louis­teau (Vin­cent Lacos­te), un arti­cu­lis­ta que apre­cian­do cómo el poe­ta escri­be lo intro­du­ce a un perió­di­co libe­ral que se carac­te­ri­za por estar al ser­vi­cio de una pren­sa libre e inde­pen­dien­te. Gra­dual­men­te, las crí­ti­cas sin­ce­ras y bien arti­cu­la­das de Lucien per­mi­ten que obten­ga el mere­ci­mien­to que aspi­ra­ba por lar­go tiem­po has­ta el momen­to en que su des­me­di­da ambi­ción y codi­cia van desin­te­gran­do sus pro­fun­das y hones­tas convicciones.

Con gran maes­tría Gian­no­li trans­mi­te el pen­sa­mien­to crí­ti­co de Bal­zac demos­tran­do cómo la pren­sa tra­tan­do de estar al ser­vi­cio de los accio­nis­tas que la man­tie­nen, mani­pu­la el con­te­ni­do de las noti­cias y artícu­los que se publi­can; por ana­lo­gía esa acti­tud se tra­du­ce igual­men­te en dife­ren­tes mani­fes­ta­cio­nes del arte don­de un perio­dis­ta cri­ti­can­do a su anto­jo pue­de con sus comen­ta­rios ele­var o sabo­tear a un artis­ta. Lo que cla­ra­men­te ilus­tra el rela­to es que la liber­tad de expre­sión de la pren­sa escri­ta es una uto­pía en la medi­da que el poder del dine­ro pue­de lle­gar a aca­llar, men­tir y ter­gi­ver­sar la ver­dad. Aun­que escri­to hace más de siglo y medio el men­sa­je de su autor refle­ja­do en esta exce­len­te pelí­cu­la adquie­re vigen­cia con las “fake news” de la hora actual.

Lide­ran­do el elen­co inte­gra­do por con­sa­gra­dos acto­res, Voi­sin trans­mi­te mag­ní­fi­ca­men­te la evo­lu­ción del idea­lis­ta poe­ta que ter­mi­na auto­des­tru­yén­do­se con la pér­di­da de sus ilu­sio­nes. A su lado igual­men­te se des­ta­can Lacos­te, De Fran­ce, Bali­bar y Salo­mé Dewaels como la com­pa­ñe­ra de Lucien, en tan­to que Gérard Depar­dieu con apre­cia­ble soli­dez da vida a un edi­tor anal­fa­be­to. Final­men­te men­ción espe­cial mere­ce el pro­di­gio­so direc­tor Xavier Dolan que aquí en su con­di­ción de actor remar­ca­ble­men­te carac­te­ri­za a Raoul Nathan, un res­pe­ta­do nove­lis­ta rival de Lucien que en últi­ma ins­tan­cia se con­vier­te en su con­cien­cia moral. Jor­ge Gutman

En Ver­sión Musical

CYRANO. Gran Bre­ta­ña, 2021. Un film de Joe Wright. 124 minutos

La cele­bra­da obra de tea­tro Cyrano de Ber­ge­rac (1897) de Edmond Ros­tand ade­más de haber sido mon­ta­da en los esce­na­rios de varios paí­ses, ha sido tras­la­da­da a la gran pan­ta­lla en nume­ro­sas oca­sio­nes; entre las más exi­to­sas ver­sio­nes se des­ta­can la de Michael Gor­don (1950) con José Ferrer y Mala Powers y la de Jean Paul Rap­pe­neau (1990) con Gérard Depar­dieu y Anne Bro­chet. En este caso la ver­sión del rea­li­za­dor Joe Wright se dife­ren­cia de las res­tan­tes en la medi­da que Cyrano es un film musical.

La pelí­cu­la está basa­da en la pie­za de Eri­ca Sch­midt que fue estre­na­da en Con­nec­ti­cut en 2018 con la par­ti­tu­ra de los her­ma­nos Aaron y Bry­ce Dess­ner ‑miem­bros de la ban­da musi­cal neo­yor­ki­na The Natio­nal- y con pala­bras de los letris­tas Matt Ber­nin­ger y Carin Bes­ser. La auto­ra que a su vez reali­zó la adap­ta­ción cine­ma­to­grá­fi­ca res­pe­ta el tex­to de Ros­tand aun­que aquí el com­ple­jo de Cyrano no radi­ca en su alar­ga­da nariz pun­tia­gu­da sino en su baja estatura.

Haley Ben­nett y Peter Dinklage

Peter Din­kla­ge que fue el actor pro­ta­gó­ni­co del musi­cal, aquí vuel­ve a ani­mar al espa­da­chín y poe­ta Cyrano que secre­ta­men­te está pren­da­do de su ado­ra­da Roxan­ne (Haley Ben­nett) con quien guar­da una amis­tad de lar­ga data. Aun­que ella es codi­cia­da por el rico duque De Gui­che (Ben Men­del­sohn) su atrac­ción gira en torno del apues­to sol­da­do Chris­tian (Kel­vin Harri­son Jr.) quien tam­bién está ena­mo­ra­do de la bella joven. Al estar con­ven­ci­do de que por su apa­rien­cia físi­ca jamás será mere­ci­do por Roxan­ne, Cyrano uti­li­za su gran habi­li­dad de escri­tor para ayu­dar a Chris­tian a con­quis­tar­la a tra­vés de car­tas de amor que él le pre­pa­ra emplean­do pala­bras poé­ti­cas que lle­gan hon­da­men­te al cora­zón de su amada.

En esta his­to­ria don­de sus per­so­na­jes ocul­tan sus ver­da­de­ros sen­ti­mien­tos, Din­kla­ge ofre­ce una nota­ble com­po­si­ción del tor­tu­ra­do y román­ti­co anti­hé­roe; aun­que como voca­lis­ta no tras­cien­de mayor­men­te en las can­cio­nes que ento­na, eso que­da amplia­men­te sub­sa­na­do por la pasión que el actor vuel­ca a su per­so­na­je. Por su par­te Ben­nett, quien al igual que Din­kla­ge repre­sen­tó el mis­mo rol en las tablas, apor­ta encan­to y ter­nu­ra como la joven que tar­día­men­te se da cuen­ta del pro­fun­do afec­to de Cyrano hacia ella; ade­más de su con­vin­cen­te actua­ción, la actriz se luce cuan­do ape­la a sus cuer­das voca­les. Correc­ta es la par­ti­ci­pa­ción de Harri­son Jr. como el ena­mo­ra­do galán que debe depen­der de las pala­bras poé­ti­cas escri­tas por Cyrano, en tan­to que Men­del­sohn sale airo­so dan­do vida al villano duque.

Si bien la músi­ca ade­más de no ser pega­di­za tam­po­co se ajus­ta con­ve­nien­te­men­te a la tra­ma, eso en par­te es com­pen­sa­do por las satis­fac­to­rias esce­nas de dan­za. Aun­que el film no sea com­ple­ta­men­te per­fec­to debi­do a meno­res des­ni­ve­les, Wright ha logra­do que este dra­ma román­ti­co adquie­ra car­na­du­ra, sobre todo por la pre­sen­cia caris­má­ti­ca de Din­kla­ge brin­dan­do inusi­ta­da huma­ni­dad a su Cyrano. Jor­ge Gutman

Dos Extra­ños Pasajeros

COM­PART­MENT N°6. Fin­lan­dia-Ale­ma­nia-Esto­nia-Rusia, 2021. Un film escri­to y diri­gi­do por Juho Kuosmanen.107 minutos

Des­pués de haber impre­sio­na­do gra­ta­men­te con su pri­mer lar­go­me­tra­je The Hap­piest Day in the Life of Olli Mäki (2016) el direc­tor y guio­nis­ta fin­lan­dés Juho Kuos­ma­nen ofre­ce en Com­part­ment N° 6 una lige­ra y muy agra­da­ble come­dia que fue pre­mia­da con el Gran Pre­mio del Jura­do (ex aequo) en Can­nes 2021.

Sei­di Haar­la and Yuri Borisov

La his­to­ria que trans­cu­rre en los últi­mos años de la déca­da del 90 está basa­da en una nove­la de Rosa Lik­son. En la mis­ma se enfo­ca a Lau­ra (Sei­di Haar­la), una fin­lan­de­sa estu­dian­te de arqueo­lo­gía, que se encuen­tra en Mos­cú para apren­der el idio­ma ruso y resi­de en el piso de su ama­da pare­ja Iri­na (Dina­ra Dru­ka­ro­va). Jun­tas tie­nen la inten­ción de via­jar a Mur­mansk, muy al nor­te de Rusia, don­de Lau­ra desea ver los céle­bres petro­gli­tos (rocas pin­ta­das) que allí se encuen­tran. Cuan­do a últi­mo momen­to Iri­na no pue­de acom­pa­ñar­la, ella deci­de efec­tuar el via­je por su cuen­ta uti­li­zan­do el tren como medio de trans­por­te. Al ubi­car su asien­to cons­ta­ta que debe com­par­tir su cabi­na con Ljoha (Yuri Bori­sov) un joven hom­bre ruso quien medio ebrio le cau­sa una des­agra­da­ble impre­sión; al no lograr que le cam­bien de com­par­ti­men­to no le cabe otra opción que per­ma­ne­cer en el mis­mo y tole­rar a su ines­pe­ra­do acom­pa­ñan­te de ruta.

Lo que comen­zó como un incó­mo­do via­je para Lau­ra, poco a poco las aspe­re­zas van des­apa­re­cien­do entre ella y el sin­gu­lar pasa­je­ro; así, no obs­tan­te sus dife­ren­tes per­so­na­li­da­des y cul­tu­ras, se esta­ble­ce una ines­pe­ra­da afi­ni­dad que se va inten­si­fi­can­do a tra­vés del lar­go tra­yec­to. Al lle­gar a Mur­mansk en pleno cora­zón del Árti­co don­de Ljoha tra­ba­ja como mine­ro, él le será de gran ayu­da para poder tras­la­dar­la al lugar don­de se hallan las anti­guas rocas, superan­do los incon­ve­nien­tes pro­du­ci­dos por la inmen­sa nie­ve que obs­ta­cu­li­za el camino.

A pesar de que casi todo el film se desa­rro­lla a bor­do de un ver­da­de­ro tren atra­ve­san­do Rusia, la claus­tro­fo­bia de nin­gún modo se hace sen­tir gra­cias a la ágil pues­ta escé­ni­ca de Kuos­ma­nen quien ade­más es un remar­ca­ble direc­tor de acto­res; eso se apre­cia en la muy con­vin­cen­te carac­te­ri­za­ción que Haar­la y Bori­sov logran de sus per­so­na­jes, real­za­dos por los intere­san­tes diá­lo­gos ema­na­dos del efi­cien­te guión. Estos fac­to­res con­tri­bu­yen a que esta his­to­ria de peque­ña dimen­sión den­tro de su sen­ci­llez des­ti­le una inusual fres­cu­ra con­ta­gio­sa que resul­ta más que bien­ve­ni­da. Jor­ge Gutman

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