Crónica de Jorge Gutman
El Suplente (Argentina)
Si al principio todo haría suponer que este remarcable film se centra en la relación que se establece entre un educador y su alumnado, el realizador Diego Lerman aspira a algo más al asumir un compromiso social y político en el tema que aborda. Lo que se puede desde ya anticipar es que el cineasta ratifica una vez más su talento de buen narrador como ya lo ha demostrado en el pasado con Mientras Tanto, La Mirada Invisible, Refugiado y Una Especie de Familia.
El protagonista de esta historia concebida por Lerman, María Meira y Luciana De Mello presenta a Lucio Garmendia (Juan Minujin), un intelectual catedrático que acepta el cargo de profesor suplente de literatura en una escuela secundaria ubicada en la Isla Maciel, un suburbio desfavorecido situado a corta distancia de Buenos Aires. No obstante de no experimentar gran entusiasmo por la tarea que deberá efectuar, al poco tiempo consigue crear una atmósfera apacible con sus adolescentes estudiantes. Esa primera parte del film en donde se discute en clase la utilidad de la literatura con especial referencia a la poesía, está muy bien elaborada a través de interesantes diálogos generados entre el profesor y sus alumnos poco entusiastas en esa temática. En el ámbito personal, Lucio está divorciado de su ex mujer Mariela (Bárbara Lennie) y mantiene una problemática relación con su hija Sol (Renata Lerman) al resistirse a dar un examen para ingresar a un exigente y prestigioso colegio; a ello cabe agregar su preocupación por la enfermedad de su padre Roberto (Alfredo Castro) quien conocido como “El Chileno” ha creado un comedor comunitario destinado a personas de escasos recursos.
La chispa que dispara al relato se produce cuando arriba al establecimiento escolar funcionarios de la gendarmería descubriendo allí la existencia de estupefacientes; en ese escándalo está involucrado Dilan (Lucas Arrúa), el alumno favorito de Lucio, obligado a actuar en la venta de drogas bajo las órdenes del capo narcotraficante local (Agustín Rittano) y sus matones. Consecuentemente, Lucio está determinado a proteger la vida del muchacho y para ello cuenta con la colaboración de Carmen (María Merlino) una colega profesora de biología, a pesar de cierta resistencia por parte de la directora de la escuela (Rita Cortese).
Dentro de un relato muy bien estructurado, Lerman logra transmitir las tensiones propias que se generan cuando un educador queda expuesto a situaciones límites de compleja resolución, en donde entran en juego consideraciones éticas. En tal sentido, la actuación de Minujin es estupenda expresando la variada gama de emociones de su personaje que finalmente logrará salir a flote al haber establecido una corriente de franco afecto y simpatía con sus estudiantes al finalizar el año escolar.
All the Beauty and the Bloodshed (Estados Unidos)
Esta película de la laureada documentalista Laura Poitras es un tributo a la figura de la renombrada fotógrafa y asimismo documentalista Nan Goldin. Sin entrar a relatar biográficamente lo que fue y es Goldin, este film está conformado por tres capas bien engarzadas a lo largo de su desarrollo..
Uno de los aspectos considerados es la creación artística de Goldin enfocada a través de sus fotos, diapositivas y material de archivo vinculados con el cine cuyo principal exponente es su documental The Ballad of Sexual Dependency (1986) reflejando los devastadores efectos del SIDA en la comunidad homosexual.
Paralelamente Poitras retrata el activismo político de Goldin en la cruzada que acomete denunciando el devastador efecto del Oxycontin producido por la compañía farmacéutica Purdue Pharma perteneciente a la multimillonaria familia Sackler. El motivo reside en que ese opioide había generado una alta sobredosis de la gente que lo ha consumido, provocando la muerte de medio millón de americanos; afortunadamente Goldin a pesar de haberse valido de esa droga logró recuperarse. Para llevar a cabo su propósito ella lidera el grupo P.A.I.N. (Prescription, Addiction, Intervention, Now), integrado por ex víctimas y familiares de las personas fallecidas; realizando numerosas manifestaciones públicas frente a los museos; el objetivo perseguido es el de persuadir a importantes instituciones culturales de arte (Metropolitan Museum of Arts, Guggenheim, National Portrait Gallery de Londres y el Louvre, entre otros) que han sido favorecidas por cuantiosas donaciones de los Sackler para que en el futuro se nieguen a seguir recibiéndolas y a su vez retirar el nombre Sackler en algunas de las salas de los prestigiosos museos.
La cámara de Poitras sigue atentamente a Goldin a través de su presencia física o mediante su voz en off expresando su difícil infancia así también cómo emergió su pasión por la fotografía. En todo caso, en ese aspecto lo más resaltante es que la artista no ha sabido sobreponerse al dolor que le causó el suicidio de Barbara, su hermana mayor; esta adolescente no conformista y sin prejuicios en materia sexual, incomodó a su familia lo que condujo a que fuera tratada por algunos médicos y con el diagnóstico de enferma mental fue finalmente institucionalizada, lo que motivó a que la joven haya decidido poner fin a su vida.
Poitras ha conseguido captar el espíritu innovador de Goldin, a través de sus variadas facetas permitiendo que esta exploración de su vida artística y personal alcance amplia resonancia en este vívido y fascinante retrato. Por sus innegables méritos, este excelente film obtuvo el León de Oro en el reciente festival de Venecia.
Coyote (Canadá)
En su segundo largometraje la realizadora canadiense Katherine Jerkovic confirma su talento demostrado en su debut Roads in February que habiendo sido presentado en el Tiff de 2018 obtuvo el premio de mejor primer film canadiense. En este caso nuevamente Jerkovic demuestra su fineza en el tratamiento de una emotiva historia por ella escrita enfocando los lazos de familia.
La acción transcurre en Montreal donde se observa a Camilo (Jorge Martínez Colorado), un inmigrante mejicano viudo de mediana edad que tiempo atrás había tenido a su cargo un restaurante (Le coyote) y que lo vendió aunque no se llega a saber el motivo. Ahora se desempeña como empleado de una compañía de limpieza pero no sintiéndose satisfecho con lo que hace aspira a conseguir un puesto como cocinero dada su pasión por el arte culinario; con la ayuda de Edgar (Christian de la Cortina), su colega de trabajo y a la vez gran amigo, logra enviar en línea su currículum, consiguiendo finalmente un empleo de cocinero en un restaurante ubicado a unos 400 kilómetros de Montreal para comenzar a trabajar en el próximo mes.
El relato cobra impulso cuando imprevistamente aparece Tania (Eva Avila), la hija de Camilo con quien estuvo distanciado por varios años, haciéndole saber que es abuelo de su hijito Zachary (Enzo Desmeules) de cinco años; más aún, ella le pide que se haga cargo del niño por tres semanas porque debido a su drogadicción ella ingresará a un centro de rehabilitación en las afueras de Montreal. Dado que Camilo resiente fuertemente de Tania por haberle robado y aduciendo de que por su culpa perdió el restaurante, se muestra reluctante del favor que le pide su hija; a la postre termina accediendo porque en caso contrario ella podría dejar de tener la custodia del menor si no llega a regenerarse.
Con suma delicadeza Jerkovic expone los esfuerzos de Camilo para tratar de complacer a su nieto teniendo en cuenta que el pequeño muy apegado a su madre siente su ausencia a la vez que manifiesta su incomodidad de tener que estar con su abuelo al que no había conocido hasta ese entonces. Pero Camilo no ceja en su intento, llevándolo al jardín de infantes, paseándolo en el parque así como tomando las precauciones de que durante sus horas nocturnas de trabajo el chico esté bien cuidado por Ana (Catalina Pop), la bondadosa guardiana que vive en el mismo edificio.
Sin apelar al melodrama la directora refleja el conflicto emocional tanto de Camilo como de Zachary al visitar a Tania en el lugar de rehabilitación. Con un sencillo y emotivo final abierto mostrando que la vida sigue indefectiblemente su curso, Jerkovic aporta un conmovedor relato respaldado por la notable interpretación de Martínez Colorado y del niño Desmeules.
.