COUPEZ!. Francia, 2022. Un film de Michel Hazanavicius. 110 minutos
A través de una carrera irregular en donde su trabajo más relevante ha sido The Artist (2011) que obtuvo varios Oscar incluyendo mejor película, director y actor, ahora el realizador francés Michel Hazanavicius ofrece en Coupez! una alocada y frenética comedia que podrá o no ser festejada según sea el criterio de cada espectador.
La historia está basada en el film japonés One Cut of The Dead (2017) de Shinichiro Ueda en una adaptación del guión concebido por el realizador y Ryoichi Wada. El film está estructurado en tres partes en la que en la primera de ellas, mediante una ininterrumpida secuencia de 30 minutos, se asiste al rodaje de una película de zombis en donde inesperadamente algunos de los actores y técnicos del equipo se convierten en verdaderos muertos vivientes generando un caos y una lucha por la supervivencia.
Romain Duris
La segunda parte ilustra la génesis del proyecto que tiene lugar tres meses antes cuando el director Rémi Bouillon (Romain Duris) es requerido para realizar en una única toma un film de horror de clase B financiado por una productora japonesa (Yoshiko Takehara); si bien Rémi es reluctante por el proyecto finalmente acepta la propuesta, más no sea para mostrar a su hija Romy (Simone Hazanavicius, quien es realmente la hija del cineasta) el proceso de filmación. Es allí donde se producen diversos obstáculos, incluyendo un accidente de auto donde quedan maltrechos dos integrantes del elenco que en la emergencia deben ser reemplazados por Rémi y su mujer Nadia (Bérénice Bejo). Finalmente en la tercera parte se muestra cómo se rodó el film que se vio en su inicio.
La dirección de Hazanavicius es correcta aunque la película llega a extenuar ante sus repetitivas escenas. Si bien el propósito del realizador es ofrecer un relato hilarante, eso se manifiesta mediante un humor bastante discutible recurriendo a escatológicas secuencias de vómitos, hachazos, decapitaciones, vísceras y derrame de sangre a granel. En cuanto a su elenco, Hazanavicius logra sacar buen partido de Romain Duris como protagonista así como de Bérénice Bejo, Grégory Gadebois, Finnegan Oldfield, Matilda Lutz, Sébastien Chassagne, Raphaël Quenard, Lyes Salem y Yoshiko Takehara.
A su favor, a manera de homenaje a los artesanos del cine el film destaca los diversos problemas que acaecen en el proceso de creación cinematográfica y cómo depende de la ingeniosidad de un cineasta para poder superarlos. Jorge Gutman
El Festival Internacional de Documentales Internacionales de Montreal (RIDM) ha anunciado la programación de su vigésima quinta edición que se realizará del 17 al 27 de noviembre de 2022.
La selección de este año incluye 134 filmes provenientes de 49 países en donde se incluyen 58 directores emergentes presentando su primer o segundo trabajo; además el festival recibirá 27 cineastas internacionales; cabe consignar que la mayoría de las películas seleccionadas pertenecen a mujeres cineastas.
Rewind & Play
El film de inauguración es Rewind & Play del director francés Alain Gomis en el que destaca la importancia del montaje como asimismo expone la fabricación de un discurso colonial. El film de clausura es Wochiigil lo: End of the Peace de la realizadora Heather Hatch enfocando las tierras ancestrales de las Naciones Autóctonas que supuestamente protegidas por un tratado han sido destruidas por proyectos de represas hidroeléctricas.
One Take Grace
Habrá 11 títulos que participarán en la competencia internacional de largometrajes pertenecientes a obras de realizadores emergentes. One Take Grace de Lindiwe Matshikiza enfoca la azarosa vida de una mujer sudafricana que es madre, talentosa actriz y trabajadora doméstica; de Rob Rice se verá Way Out Ahead of Us , sobre familiares que mantienen en secreto la salud del padre para no comprometer el futuro de la hija; entre otros títulos se apreciará Eami, un poema visual de Paz Encina y The Eclipse de Natasa Urban captando la experiencia de la guerra en la ex Yugoslavia.
Mis Dos Voces
Entre los 7 films de la competencia nacional de largo metrajes se encuentran J’ai placé ma mère de Denys Desjardins quien considera la triste suerte reservada a la gente anciana en tanto que intenta que su madre termine sus días dignamente; en Self-Portrait de Joële Walinga se expone una bruta realidad a partir de imágenes de cámaras de vigilancia a través del mundo; el arte y la ciencia se encuentran fusionados en Geographies of Solitude de Jacquelyn Mills y Mis Dos Voces de Lina Rodríguez abordando el tema de la inmigración a través de 3 mujeres que han llegado a Canadá.
La sección Nuevas Visiones está conformada por primeros largo metrajes; este año la selección destaca cuatro filmes de los cuales tres de ellos enfocan a la gente joven: Bloom de Fanie Pelletier considera la vida de adolescentes interconectados en línea; L’île de Sukwan de Perihan Incegöz y Jonathan Tremblay enfoca a una infante de desbordante imaginación que vive en la jungla tailandesa con sus padres; Nisha Platzer en Back Home reconstruye el retrato de su hermano que ella perdió cuando era una niña; finalmente Dominique Chaumont completa esta sección con Veranada donde reflexiona sobre los cambios climáticos a través de la vida de pastores trabajando bajo el abrasador calor argentino.
One Day in Ukraine
Dentro del panorama mundial de documentales hay títulos que han sido aplaudidos en festivales internacionales como es el caso de All the Beauty and the Bloodshed de Laura Poitras que ganó el Leon de Oro en la Muestra de Venecia; teniendo como escenario de guerra es el film One Day in Ukraine de Volodymyr Tykhyy echando una mirada a las múltiples formas de resistencia del pueblo ucraniano enfrentando la invasión rusa; The Myanmar Film Collective está realizado por un grupo anónimo de cineastas birmanes narrando la vida bajo el régimen de terror como consecuencia del golpe de estado militar; adoptando un enfoque autobiográfico Diana El Jeiroudi ofrece en Repubic of Silence su punto de visto sobre el conflicto de Siria y la diaria vida de un exilado acosado por sus recuerdos.
Los programas especiales incluyen formas documentales que exploran la narración a través de otras vías diferentes a las del cine tales como la ejecución musical en directo, el teatro documental así como la creación sonora y la realidad virtual. Entre estos espectáculos se encuentra Et Maintenant, una performance en directo del artista visual Philippe Léonard con la prestación musical de la banda C H R I S T. Asimismo habrá una mesa redonda sobre la creación de los documentales en el cine y el teatro después de la representación de la pieza Ciseaux que se realizará el 19 de noviembre en el teatro Espace Libre.
Este año el RIDM enfocará la cinematografía de Brasil, un país que en los últimos 20 años experimentó un boom cinematográfico. El Programa Foco en Brasil ofrecerá una muestra de la elocuente producción documental contemporánea del país a través de obras inventivas y críticas. Entre los títulos programados figuran The Dead and the Others de Renée Nader Messora y Joäo Salaviza, Waiting for the Carnival de Marcelo Gomez y The Word Became Flesh de Ziel Karapotó.
Para resaltar los 25 años del festival, RIDM ha invitado a cinco cineastas de Quebec que presentarán sus filmes. Los directores Sofia Brockenshire, Carlos Ferrand, Dominique Chaumont, Zaynê Akyol y Simon Plouffe habrán de discutir qué es lo que les ha inspirado para efectuar sus trabajos y el proceso creativo involucrado en los mismos.
Una información completa sobre todos los filmes con su programación horaria y las salas en que serán presentados puede obtenerse en el sitio ridm.ca.
ILBUCO. Italia-Alemania-Francia, 2021. Un film de Michelangelo Frammartino. 93 minutos
Después de haber realizado el excelente film Le Quattro Volte (2011), el director italiano Michelangelo Frammartino retorna con Il Buco, un trabajo único en donde la ficción y la realidad se confunden exponiendo un hecho real acontecido en Italia.
Mediante el guión del realizador compartido con Giovanna Giuliani se asiste a un prólogo que contrasta con lo que se verá después. Así en pocos minutos se observa en 1960, durante el boom económico que experimenta Italia, la construcción en la ciudad de Milán de un edificio de 132 metros considerado el más alto de Italia dando pruebas de la modernidad que adquiere el país.
De inmediato Frammartino traslada la acción al sur del país donde en agosto de 1961 un grupo de jóvenes espeleólogos arriba a Villapiana en Calabria y de inmediato son transportados a la meseta del Pollino; allí descubren el Abisso del Bifurto, la gruta de 673 metros debajo de la superficie terrestre, que en ese entonces es considerada la tercera más profunda del mundo; de ahí en más sus integrantes se disponen a analizar la naturaleza, el origen y la formación de las rocas que nutren a la cueva.
A todo ello mientras que los científicos efectúan su trabajo, la aldea calabresa parece ignorarlos con excepción de un viejo pastor local que los observa así como al ganado que circula en el valle.
A diferencia de los filmes de este género, aquí no existe diálogo ni tampoco un hilo narrativo que pueda llegar a emocionar. Sin embargo, esa ausencia está ampliamente compensada en la medida que el film destila un particular lirismo mediante fascinantes imágenes logradas a través de planos fijos que captadas por la fotografía de Renato Berta causan admiración; eso se complementa con el sonido de la naturaleza que es un elemento fundamental que acude al oído del espectador ubicándolo en una dimensión humana y mística a la vez.
Caracterizando a los espeleólogos participan en su elenco Leonardo Larroca, Claudia Candusso, Mila Costi, Carlos José Crespo, Leonardo Zaccaro, Jacopo Elia, Paolo Cossi, Federico Gregoretti, Angelo Spadaro, Enrico Troisi, Denise Trombin, Luca Vinai y Giovanbatista Sauro.
En esencia, Frammartino brinda un documento muy bien editado por Benni Atria cuya indescriptible belleza recompensa a quien lo observa durante su hora y media de visión. Por sus innegables méritos el film fue distinguido con el premio especial del jurado en el Festival de Venecia de 2021.
Il Buco podrá apreciarse por única vez el 1 de noviembre (19h30) en el Cinéma du Musée de Montreal en su versión italiana con subtítulos en inglés. Jorge Gutman
Dentro de la serie Exhibitions on Screen dedicada a muestras artísticas se verá Hopper – An American Love Story, documental británico del director Phil Grabsky centrado en la vida del renombrado pintor americano Edward Hopper (1882 – 1967).
Este célebre artista caracterizado sobre todo por sus retratos de la sociedad de la vida estadounidense contemporánea, es uno de los que más ha influido en innumerables pintores, fotógrafos, cineastas y músicos.
Consecuentemente, el documental profundiza en el arte del artista, su personalidad enigmática detrás del pincel, sus relaciones a partir de sus primeros pasos como remarcable ilustrador así como también su vida personal; en tal sentido su amada esposa Josephine Nivson habiendo dejado su promisoria carrera artística, se convirtió en su musa y modelo además de haber manejado como gerente su carrera, sus entrevistas y la figura clave que contribuyó a que lograra su gran éxito crítico y comercial.
Combinando comentarios de expertos del arte, extractos de diarios personales de Josephine y una sorprendente reflexión visual de la vida en Estados Unidos, el film revive a este gran e influyente artista cuyo trabajo es accesible tanto al casual como al crítico observador. Así, eminentes cineastas como Alfred Hitchcock y David Lynch se inspiraron en él en varios de los filmes realizados.
Cuando Hopper murió su mujer legó su colección conjunta de más de tres mil obras al Museo Whitney de Arte Estadounidense donde precisamente en estos días y asociándose a este documental tiene lugar una exposición de su obra.
El film de 95 minutos de duración se exhibirá en Canadá en selectas salas deCineplex el 27, 29 y 30 de octubre de 2022.
TICKETTOPARADISE. Estados Unidos, 2022. Un film de Ol Parker. 104 minutos.
Dentro del género de la comedia romántica el realizador Ol Parker entrega un relato ultraliviano que se sostiene por el magnetismo de sus dos protagonistas. George Clooney y Julia Roberts demuestran que juntos pueden satisfacer a un público amante de las películas old fashioned de este género que rememora al que solía brindar el cine de Hollywood de antaño.
George Clooney y Julia Roberts
Parker no es precisamente un innovador realizador pero al menos sabe cómo manejar la fórmula básica que requiere una historia sentimental y es así que con su guión escrito con Daniel Pipski logra su propósito.
La simple y endeble premisa presenta a David (Clooney) y Georgia (Roberts) quienes se casaron hace 25 años atrás pero la unión conyugal no duró más que cinco y desde entonces terminaron lanzandose dardos odiosos en cada encuentro producido, como cuando están obligados de estar juntos en la ceremonia de graduación universitaria de su hija Lily (Kaitlyn Dever). Prontamente la muchacha junto con su amiga Wren (Billie Lourd) deciden viajar a Indonesia donde en la placentera playa de Bali Lily conoce al joven Gede (Maxime Bouttier) que allí reside y de inmediato ambos deciden casarse. Cuando David y Georgia se imponen de la noticia apresuradamente se dirigen a la idílica isla a fin de impedir que su hija repita el mismo error en que ellos incurrieron al contraer enlace. En tanto durante el viaje aéreo se comprueba que Georgia tiene como pareja a un piloto de avión (Lucas Bravo), veinte años más joven que ella, situación que evidentemente molesta a David.
Desde el vamos todo resulta absolutamente predecible. Así nadie duda que los divorciados padres terminarán bendiciendo el enlace de su hija con el futuro yerno así como que habrá una segunda oportunidad para que el odio entre los ex esposos ceda paso a un renovado amor.
En suma, el relato no alienta intriga alguna que por otra parte no es su intención, salvo describir los pintorescos rituales de una boda indonesia aunque la descripción bastante epidérmica de los isleños resulta un tanto ingenua y trivial.
Dicho lo que antecede, en la medida que el espectador no sea demasiado exigente, puede contemplar una película que aunque banal y fácilmente olvidable resulta entretenida y llevadera por la carismática presencia de Clooney y Roberts. Jorge Gutman