La Magia de Mozart

DIE ZAU­BER­FLÖ­TE

En la últi­ma trans­mi­sión de la tem­po­ra­da 2022 – 2023 des­de el Met a los cines del mun­do, se podrá ver La Flau­ta Mági­ca (en ale­mán Die Zau­ber­flö­te), de Mozart con libre­to en ale­mán de Ema­nuel Schi­ka­ne­der, com­pues­ta de dos actos.

Tho­mas Olie­mans y Law­ren­ce Brown­lee (Foto: Karen Almond / Met Opera)

Esta ha sido la últi­ma crea­ción líri­ca que fue esce­ni­fi­ca­da por el genio de Salz­bur­go y estre­na­da en Vie­na el 30 de sep­tiem­bre de 1791 a esca­sos dos meses antes de su tem­pra­na muer­te. La gran popu­la­ri­dad de esta ópe­ra es debi­do a que Mozart ha ima­gi­na­do un cuen­to de hadas don­de el aspec­to cómi­co se con­ju­ga con otros más serios en el mar­co de un fas­tuo­so espectáculo..

En una bre­ví­si­ma sín­te­sis, la his­to­ria con­ce­bi­da por Schi­ka­ne­der pre­sen­ta al prín­ci­pe Tamino quien salien­do al cru­ce de la Rei­na de la Noche, ella le mues­tra una foto de su hija Pami­na que se halla secues­tra­da por el sumo sacer­do­te Saras­tro; cuan­do Tamino la obser­va se que­da ena­mo­ra­do per­di­da­men­te de la joven; es así que la Rei­na le pro­me­te entre­gar­le la mano de Pami­na, si él con­si­gue res­ca­tar­la. Para lograr ese pro­pó­si­to, Tamino jun­to con Papa­geno, el caza­dor de pája­ros, se inter­nan en los domi­nios de Saras­tro, comen­zan­do de allí en más una gran aven­tu­ra que nin­guno de los dos había sos­pe­cha­do y en don­de nada resul­ta­rá como al prin­ci­pio pare­cía ser.

Erin Mor­ley y Kathryn Lewek (Foto: Karen Almond / Met Opera)

Den­tro de esa tra­ma, no fal­ta­rán los ele­men­tos mági­cos que alien­tan a esta ópe­ra inclu­yen­do bes­tias sal­va­jes, par­tes can­ta­das, her­mo­sas can­cio­nes, den­tro de un mar­co que con­tra­po­nien­do el bien con el mal, la ópe­ra des­ti­la un sor­pren­den­te huma­nis­mo, nota­ble espi­ri­tua­li­dad, des­ta­can­do final­men­te el triun­fo del indi­so­lu­ble amor de dos pare­jas. En últi­ma ins­tan­cia, la his­to­ria de esta fábu­la adquie­re reso­nan­cia universal.

Hablan­do de la músi­ca, Mozart ha con­ce­bi­do arias mag­ní­fi­cas para cada per­so­na­je don­de algu­nas de ellas se carac­te­ri­zan por su gran difi­cul­tad téc­ni­ca; por ejem­plo, cabe citar el aria de O zit­tre nicht can­ta­da por la Rei­na de la Noche. Sin duda algu­na, la cua­li­dad de las mis­mas resi­de en su rique­za meló­di­ca y por ser fácil­men­te distinguibles.

Law­ren­ce Brown­lee y Erin Mor­ley (Foto: Karen Almond / Met Opera)

Esta nue­va pro­duc­ción del renom­bra­do direc­tor bri­tá­ni­co Simon McBur­ney efec­tuan­do su debut en el Met, actua­li­za la acción al pre­sen­te incor­po­ran­do los efec­tos de video crea­dos por Bla­ke Haber­man, los efec­tos sono­ros, como asi­mis­mo acro­ba­cias para resal­tar el color y la fan­ta­sía impreg­na­da en la esplen­do­ro­sa fábu­la mozartiana.

La direc­ción musi­cal está a car­go de la nota­ble direc­to­ra Natha­lie Stutz­mann con el foso orques­tal ele­va­do don­de los músi­cos pue­den ser obser­va­dos por la audien­cia y a su vez per­mi­tien­do una inter­ac­ción más direc­ta con los artis­tas que se hallan en el escenario.

En los prin­ci­pa­les roles, el cali­fi­ca­do elen­co está inte­gra­do por la soprano Erin Mor­ley (Pami­na), el tenor Law­ren­ce Brown­lee (Tamino) el barí­tono Tho­mas Olie­mans en su debut para el Met (Papa­geno), la soprano Kathryn Lewek (Rei­na de la Noche), el bajo Stephen Milling (Saras­tro) y el tenor Bren­ton Ryan (Monos­ta­tos, laca­yo de Sarastro).

La esce­no­gra­fía está a car­go de Michael Levi­ne, el dise­ño del ves­tua­rio es de Nicky Gilli­brand, la ilu­mi­na­ción per­te­ne­ce a Jean Kal­man, en tan­to que Fin Ross es res­pon­sa­ble del dise­ño de proyección.

La ópe­ra es can­ta­da y habla­da en ale­mán con sub­tí­tu­los en inglés. Su difu­sión será rea­li­za­da en direc­to y alta fide­li­dad el 3 de junio de 2023 a tra­vés de Cana­dá en los cines de Cine­plex. Habrá trans­mi­sio­nes en dife­ri­do el 24 de junio de 2023. Para infor­ma­ción de los cines par­ti­ci­pan­tes y los hora­rios loca­les de trans­mi­sión pre­sio­ne aquí