Encan­ta­dor Cuen­to de Hadas

WISH. Esta­dos Uni­dos, 2023. Un film de Chris Buck y Fawn Vee­ra­sunthorn. 92 minutos

Cele­bran­do el cen­te­na­rio de exis­ten­cia, los estu­dios Dis­ney ofre­cen con Wish, un mere­ci­do home­na­je a sus gran­des clá­si­cos de ani­ma­ción como lo han sido entre otros Blan­ca Nie­ves, Bam­bi,  Pino­cho y La Bella Dur­mien­te. En esta opor­tu­ni­dad la emble­má­ti­ca pro­duc­to­ra con­fir­ma nue­va­men­te su inten­ción de seguir entre­te­nien­do sana­men­te tan­to al públi­co adul­to como a la pobla­ción menu­da con esta ame­na pelí­cu­la musi­cal animada.

Una esce­na del film

El guión de Jen­ni­fer Lee, Alli­son Moo­re y Chris Buck ambien­ta la acción en Rosas, un rei­no situa­do fren­te a la penín­su­la ibé­ri­ca; allí habi­ta la ado­les­cen­te Asha (voz de Aria­na DeBo­se) con su madre Saki­na (voz de Natasha Roth­well) y su cen­te­na­rio abue­lo Sabino (voz de Vic­tor Gar­ber); ade­más está acom­pa­ña­da de su par­lan­te cabri­ta Valen­tino (voz de Alan Tudyk) y rodea­da de un gru­po de amis­ta­des inclu­yen­do a su dis­ca­pa­ci­ta­da mejor ami­ga Dahi­la ( (voz de Jen­ni­fer Kumi­ya­ma). La inten­ción de Asha es la de ser la apren­diz del rey Mag­ní­fi­co (voz de Chris Pine); este monar­ca que se entre­nó para ser hechi­ce­ro, requie­re de sus súb­di­tos que le con­fíen sus anhe­la­dos deseos a fin de pro­te­ger­los; al obte­ner­los son bien guar­da­dos en su cas­ti­llo. Pron­ta­men­te la inte­li­gen­te Asha des­cu­bre que las inten­cio­nes del sobe­rano dis­tan de ser muy hones­tas dado que los deseos deben ser devuel­tos a todos sus habi­tan­tes y no sola­men­te a algu­nos de ellos. Fren­te a esa injus­ti­cia, la mucha­cha pide un deseo a Estre­lla quien la escu­cha y baja del cie­lo a fin de ayu­dar­la en su enfren­ta­mien­to con el mal­va­do Mag­ni­fi­co, don­de tam­bién con­ta­rá con el apo­yo de la Rei­na Ama­ya (voz de Ange­li­que Cabral), para que la pobla­ción de Rosas vis­lum­bre un mejor porvenir.

Entre sus aspec­tos dis­tin­ti­vos el film es agra­cia­do con un buen esti­lo de ani­ma­ción com­bi­nan­do las anti­guas téc­ni­cas apo­ya­das en el dibu­jo arte­sa­nal con las imá­ge­nes obte­ni­das por la tec­no­lo­gía actual median­te la compu­tación grá­fi­ca; en tal sen­ti­do es enco­mia­ble el efec­to visual obte­ni­do del expre­si­vo per­so­na­je mudo de Estrella.

Otro ele­men­to que valo­ri­za a esta pro­duc­ción son las atrac­ti­vas can­cio­nes escri­tas por Julia Michaels y Ben­ja­min Rice con la músi­ca com­pues­ta por Dave Metz­ger; entre las mis­mas se des­ta­can la pega­di­za “Wel­co­me to Rosas” subli­me­men­te ento­na­da por DeBo­se, “This is the Thanks I Get?” can­ta­da de mane­ra enco­mia­ble por Pine, “Kno­wing What I Know Now” y sobre todo la pega­di­za can­ción “This Wiish”.

Cier­ta­men­te la his­to­ria de Wish es sim­ple pero eso no impi­de que ema­ne cali­dez y ter­nu­ra como así tam­bién momen­tos de logra­do humor. Aun­que no supere a otros fil­mes del géne­ro, Buck y Vee­ra­sunthorn han logra­do un encan­ta­dor cuen­to de hadas.
Jor­ge Gutman

El Míti­co Emperador

NAPO­LEON. Gran Bre­ta­ña-Esta­dos Uni­dos, 2023. Un film de Rid­ley Scott. 157 minutos

Con el ante­ce­den­te de haber ofre­ci­do algu­nos memo­ra­bles fil­mes como The Due­llists, Bla­de Run­ner, Thel­ma and Loui­se y Gla­dia­tor, entre otros, el vete­rano rea­li­za­dor Rid­ley Scott entre­ga con su más recien­te tra­ba­jo, una ambi­cio­sa pelí­cu­la épi­ca cen­tra­li­za­da en Napo­león Bona­par­te (Joa­quin Phoe­nix). Hay moti­vos que valo­ran al film aun­que a lo lar­go de su exten­sa dura­ción exis­ten alti­ba­jos que influ­yen para que el resul­ta­do sea un tan­to desigual.

Joa­quin Phoenix

A tra­vés del irre­gu­lar guión de David Scar­pa lo que se con­tem­pla aquí no es pre­ci­sa­men­te una bio­gra­fía del míti­co mili­tar sino más bien una fic­cio­nal reco­pi­la­ción his­tó­ri­ca de sus logros mili­ta­res que lo con­du­cen a la cima del poder máxi­mo has­ta sus fra­ca­sos que lo lle­va­rán al des­tie­rro. Todo comien­za en 1793, cua­tro años des­pués de la Revo­lu­ción Fran­ce­sa, en don­de en París Marie Antoi­net­te es gui­llo­ti­na­da y entre la gran mul­ti­tud que asis­te a la eje­cu­ción se obser­va a Napo­león (aun­que his­tó­ri­ca­men­te él no estu­vo pre­sen­te). De inme­dia­to ese ofi­cial de arti­lle­ría, dota­do de un remar­ca­ble talen­to como estra­te­ga mili­tar, se abri­rá camino hacia la fama alcan­zan­do el gra­do de gene­ral cuan­do las tro­pas a su coman­do logran el impor­tan­te triun­fo de sitiar a Tolón; pos­te­rior­men­te segui­rá su con­quis­ta de Egip­to, su par­ti­ci­pa­ción en 1799 en el gol­pe de esta­do que derrum­ba al sis­te­ma de gobierno fran­cés, esta­ble­cien­do el Con­su­la­do don­de él es el pri­mer cón­sul, has­ta diciem­bre de 1804 en que se eri­ge empe­ra­dor de Fran­cia. Jus­to al cum­plir­se un año de su inves­ti­du­ra, el ejér­ci­to napo­leó­ni­co obtie­ne la gran vic­to­ria de Aus­ter­litz al derro­tar a las fuer­zas com­bi­na­das de Rusia y Aus­tria. Sin embar­go nun­ca logra­rá esta­ble­cer un acuer­do de paz con Ingla­te­rra y es así que des­pués de algu­nas derro­tas que lo lle­van al exi­lio en la isla de Elba en 1814, a su retorno a Fran­cia su ejér­ci­to es ven­ci­do en junio de 1815 por las tro­pas bri­tá­ni­cas, neer­lan­de­sas y ale­ma­nas diri­gi­das por el duque de Welling­ton (Rupert Eve­rett) en la bata­lla de Water­loo. De allí en más, Gran Bre­ta­ña lo exi­lia pri­sio­ne­ro en la isla de San­ta Ele­na don­de trans­cu­rri­rá los últi­mos años de su vida.

Para­le­la­men­te, con­si­de­ra­ble par­te del metra­je dedi­ca su aten­ción a la rela­ción sen­ti­men­tal de Bona­par­te con Joséphi­ne de Beauhar­nais (Vanes­sa Kirby) en don­de años antes de ser empe­ra­dor la cono­ció sien­do una atrac­ti­va viu­da. Pro­fun­da­men­te ena­mo­ra­do de ella, deja pasar por alto sus infi­de­li­da­des mien­tras él esta­ba en Egip­to en la medi­da que Joséphi­ne es una par­te esen­cial de su vida. Con todo, una vez casa­dos, Napo­león sien­te mucho que Josephi­ne no pue­da con­ce­bir el hijo que él tan­to desea para la suce­sión del impe­rio; en con­se­cuen­cia, a pesar del gran amor que sien­te por ella, se pro­du­ce el divor­cio de la pareja.

No obs­tan­te su lar­ga dura­ción, Scott no ofre­ce un com­ple­to estu­dio carac­te­ro­ló­gi­co que per­mi­ta eva­luar con con­vic­ción la per­so­na­li­dad de esta míti­ca figu­ra; igual­men­te su carre­ra mili­tar está esbo­za­da a sal­tos con dema­sia­das elip­sis y sin inda­gar su queha­cer como esta­dis­ta polí­ti­co. Asi­mis­mo el tumul­tuo­so roman­ce con su ama­da musa ofre­ce momen­tos inti­mis­tas de inte­rés que podrían cons­ti­tuir el tema de otra inde­pen­dien­te his­to­ria, pero a la pos­tre eso impi­de que el rela­to adquie­ra una flui­da cohe­sión narrativa.

Los aspec­tos favo­ra­bles de este dra­ma des­can­san en la meticu­losa ambien­ta­ción y repro­duc­ción his­tó­ri­ca; no menos impor­tan­te es la mane­ra en que Scott ha fil­ma­do las esce­nas béli­cas don­de tan­to los com­ba­tes de Aus­ter­litz y de Water­loo ofre­cen espec­ta­cu­la­res imá­ge­nes que fuer­te­men­te impac­tan por el extra­or­di­na­rio rea­lis­mo logra­do artísticamente.

A nivel inter­pre­ta­ti­vo Phoe­nix vuel­ve a ofre­cer otra de sus bri­llan­tes inter­pre­ta­cio­nes ani­man­do al mer­cu­rial per­so­na­je que si ante sus tro­pas demues­tra ser due­ño de sí mis­mo y capaz de man­te­ner su auto­ri­dad, asi­mis­mo refle­ja su vul­ne­ra­bi­li­dad y ter­nu­ra fren­te a la mujer ama­da. De mane­ra simi­lar Kirby satis­fa­ce ple­na­men­te como el ser que cons­ti­tu­ye el bas­tión de Napoleón.

En resu­men, el Napo­leon de Scott no alcan­za la dimen­sión y pro­fun­di­dad de la obra maes­tra del cine mudo que en 1927 reali­zó Abel Gan­ce; con todo, la pre­sen­te ver­sión del octo­ge­na­rio cineas­ta bri­tá­ni­co podrá ser apre­cia­da por los ciné­fi­los no dema­sia­do exi­gen­tes debi­do a los fac­to­res posi­ti­vos men­cio­na­dos en esta cró­ni­ca. Jor­ge Gutman

Fes­ti­val de Nia­ga­ra On The Lake

Cró­ni­ca de Jose Ridoutt Polar

BRI­GA­DOONLA COME­DIA MUSICAL

A diez minu­tos de esa gran mara­vi­lla que es las Cata­ra­tas del Niá­ga­ra, y a ori­llas del lago Onta­rio, se encuen­tra la his­tó­ri­ca ciu­dad de Nia­ga­ra-on-the-Lake. Un paraí­so de comi­da, vino, his­to­ria y cul­tu­ra así como sus ave­ni­das arbo­la­das han ser­vi­do de des­tino de esca­pa­da para los visi­tan­tes duran­te más de un siglo.

Ubi­ca­do en el cora­zón de Nia­ga­ra-on-the-Lake, The Shaw Fes­ti­val es una de las mejo­res atrac­cio­nes cul­tu­ra­les de Amé­ri­ca del Nor­te. Su calen­da­rio rebo­sa de una varie­dad ecléc­ti­ca de come­dias extra­va­gan­tes, dra­mas atre­vi­dos y clá­si­cos radi­ca­les que repre­sen­tan algu­nos de los mejo­res tea­tros jamás creados.

Para cele­brar la tem­po­ra­da navi­de­ña nada mejor que el regre­so de uno de los musi­ca­les más román­ti­cos y mágicos.

Bri­ga­doon ha reapa­re­ci­do una vez más en el Fes­ti­val Shaw de Nia­ga­ra on the Lake, y el musi­cal, aho­ra rara­men­te pro­du­ci­do, toda­vía trae con­si­go una sen­sa­ción de espe­ran­za envuel­ta en las letras y la par­ti­tu­ra inquie­tan­te­men­te her­mo­sas de Alan Jay Ler­ner y Fre­de­rick Loe­we (auto­res tam­bién de Came­lot y My Fair Lady).

Al topar con un pue­blo mági­co que apa­re­ce entre la nie­bla esco­ce­sa un día cada siglo, Tommy, un chi­co moderno, cono­ce a Fio­na, una chi­ca del pasa­do. ¿Debe­ría que­dar­se con ella en Bri­ga­doon o regre­sar al mun­do que cono­ce y no vol­ver a ver­la nun­ca más? Este fes­tín de can­cio­nes, bai­les y su colo­ri­do espec­tácu­lo ha cau­ti­va­do al públi­co duran­te más de sie­te décadas.

El libro del musi­cal de Ler­ner y Loe­we de 1948 ha sido adap­ta­do a los tem­pe­ra­men­tos moder­nos que requie­ren una dosis de reali­dad en su entre­te­ni­mien­to. Brian Hill actua­li­zó el guión de la pro­duc­ción de Gly­nis Leyshon, hacien­do que la mito­lo­gía de la obra sea mucho menos meta­fó­ri­ca para refle­jar una preo­cu­pa­ción más con­tem­po­rá­nea, es decir, las gue­rras y sus con­se­cuen­cias, en lugar de la tor­tu­ra y que­ma de muje­res con­si­de­ra­das bru­jas. Las can­cio­nes per­ma­ne­cen intac­tas con sus melo­días memo­ra­bles y estri­bi­llos anhelantes.

(Foto: David Cooper).

La his­to­ria comien­za en 1946 con dos vete­ra­nos esta­dou­ni­den­ses de la Segun­da Gue­rra Mun­dial, Tommy y Jeff, cazan­do en los bos­ques de las Tie­rras Altas de Esco­cia. Se pier­den y se aden­tran en Bri­ga­doon, un pue­blo que mila­gro­sa­men­te emer­ge de la nie­bla una vez cada cien años y sólo duran­te un día. Es un lugar mági­co, al mar­gen del mun­do moderno. Tommy, com­pro­me­ti­do para casar­se con una mujer que no ama en Esta­dos Uni­dos, se ena­mo­ra de la bella Fio­na del pue­blo. Al final del día debe­rá deci­dir si que­dar­se o vol­ver a la vida que él, o más bien su pro­me­ti­da, ha pla­nea­do. Las vidas sen­ci­llas de los habi­tan­tes del pue­blo son el con­tra­pun­to a las pesa­di­llas de gue­rra de Tommy y al enfo­que sar­dó­ni­co pero muy inge­nio­so de Jeff sobre la vida y el amor.

Bri­ga­doon bri­lla des­de el bos­que bru­mo­so de la pri­me­ra esce­na, con su mara­vi­llo­sa y sor­pren­den­te pro­yec­ción de un cier­vo, has­ta el des­en­la­ce en el pue­blo al final. Los cam­bios de esce­na son sua­ves y orgá­ni­cos cuan­do la acción pasa del pue­blo, con sus encan­ta­do­ras casas y mon­ta­ñas al fon­do al bos­que o a una biblio­te­ca con libros sus­pen­di­dos en el aire. Las pro­yec­cio­nes en pan­ta­lla son espec­ta­cu­la­res. Por ejem­plo, el bos­que con su sue­lo bru­mo­so pare­ce como si pudie­ras cami­nar a tra­vés de él y sen­tir las plan­tas y la tie­rra bajo tus pies. La ecléc­ti­ca coreo­gra­fía está esplén­di­da­men­te pues­ta en esce­na y abar­ca des­de ballet has­ta reels esco­ce­ses. El elen­co nume­ro­so es exce­len­te y está más que a la altu­ra de sus tareas.

Bri­ga­doon es una her­mo­sa his­to­ria de amor y mila­gros, pero tam­bién reco­no­ce el dolor y el sufri­mien­to en el mun­do. Esta pro­duc­ción es este­lar y con­tie­ne todos los ele­men­tos de un gran musi­cal: direc­ción, ves­tua­rio, coreo­gra­fía, aspec­tos téc­ni­cos y cas­ting. La músi­ca, las can­cio­nes y los bai­les son magníficos.

Pue­des ver Bri­ga­doon en el Fes­ti­val Thea­tre de Nia­ga­ra-on-the-Lake, Onta­rio, has­ta el 23 de diciem­bre. Comu­ní­que­se con shawfest.com para obte­ner más información.

Ana­li­zan­do la Moti­va­ción de una Tragedia

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

PRO­JET POLY­TECH­NI­QUE.  Idea y Tex­to: Marie-Joan­ne Bou­cher y Jean-Marc Dalphond –  Dra­ma­tur­gia: Docu­men­tal y Cola­bo­ra­ción del Tex­to: Alex Iva­no­vi­ci y Anna­bel Sou­tar – Direc­ción: Marie-Josée Bas­tien – Cola­bo­ra­ción del Tex­to: Stephan Allard — Elen­co: Stephan Allard, Mus­tapha Ara­mis, Lamia Benha­ci­ne, Marie-Joan­ne Bou­cher, Jean-Marc Dalphond, Este­lle Esse, Julie Mcin­nes, Jules Ron­fard y Cynthia Wu-Maheux – Esce­no­gra­fía: Marie-Renée Bour­get Har­vey — Ves­tua­rio: Cynthia St-Gelais – Ilu­mi­na­ción: Etien­ne Bou­cher – Video: Ame­lia Scott — Músi­ca: Ludo­vic Bon­nier – Sono­ri­sa­ción: Phi­lip­pe Robert -. Asis­ten­cia de Direc­ción: Stépha­nie Capis­tran-Lalon­de — Dura­ción: 2 horas y 50 minu­tos con entre­ac­to. Repre­sen­ta­cio­nes: Has­ta el 13 de diciem­bre de 2023 en el Théâ­tre du Nou­veau Mon­de (www.tnm.qc.ca)

Innu­me­ra­bles veces se ha sos­te­ni­do que cono­cer la his­to­ria de lo que pasó per­mi­te avi­zo­rar un futu­ro más pro­mi­so­rio para que los even­tos nega­ti­vos del pasa­do no vuel­van a suce­der. Eso es lo que ha impul­sa­do a los auda­ces y empren­de­do­res auto­res de esta pie­za a efec­tuar una inves­ti­ga­ción ten­dien­te a com­pren­der la masa­cre his­tó­ri­ca del fatí­di­co 6 de diciem­bre de 1989 en don­de 14 muje­res ino­cen­tes que se encon­tra­ban en la Escue­la Poli­téc­ni­ca de la Uni­ver­si­dad de Mon­treal han sido fata­les víc­ti­mas de un abe­rran­te misó­gino lla­ma­do Marc Lépine.

(Foto: Yves Renaud)

La géne­sis de esta obra se pro­du­ce en el encuen­tro que tie­ne lugar a fines de 2018 entre los come­dian­tes Marie-Jean­ne Bou­cher y Jean-Marc Dalphond don­de en torno de una mesa de café sur­ge la idea de ela­bo­rar el Pro­yec­to Poli­téc­ni­co, sobre todo tenien­do en cuen­ta que Dalphond que en 1989 tenía 16 años sufrió la pér­di­da de su pri­ma Anne-Marie Edward, una de las víc­ti­mas. Para ello este dúo con­ta­rá como cola­bo­ra­do­res del tra­ba­jo pro­pues­to a la dra­ma­tur­ga Anna­bel Sou­tar y al actor Alex Iva­no­vi­ci quie­nes han sido los cofun­da­do­res de la com­pa­ñía Por­te Paro­le dedi­ca­da al tea­tro docu­men­tal que tie­ne como misión enfo­car pro­ble­mas socio­po­lí­ti­cos nacionales.

(Foto: Yves Renaud)

De ahí en más Bou­cher y Dalphond, van imple­men­tan­do un tra­ba­jo minu­cio­so de inves­ti­ga­ción entre­vis­tan­do a dife­ren­tes per­so­nas espe­cial­men­te selec­cio­na­das para cono­cer sus opi­nio­nes sobre la nefas­ta tra­ge­dia. Para ello se han vali­do de una gra­ba­do­ra para trans­cri­bir sus comen­ta­rios duran­te los últi­mos cua­tro años, de los que van sur­gien­do situa­cio­nes con­fron­ta­do­ras. Entre algu­nos de los varios per­so­na­jes se irá sabien­do qué es lo que pien­san el ex jefe de poli­cía Jac­ques Duches­nau (Stephan Allard), el lobis­ta voce­ro de las armas Guy Morin (Stephan Allard), la perio­dis­ta Fran­ci­ne Pelle­tier (Cynthia Wu-Maheux), Natha­lie Pre­vost (Cynthia Wu-Maheux) que había sido heri­da y logra­do sobre­vi­vir de la masa­cre, el cri­mi­nal Ale­xan­dre Bis­son­net­te (Jules Ron­fard), sí como la mili­tan­te femi­nis­ta Léa Cler­mont Dion (Lamai Benha­ci­ne). Un momen­to de hon­da reper­cu­sión acon­te­ce en la entre­vis­ta con el des­pre­cia­ble sep­tua­ge­na­rio Jean-Clau­de Roche­fort (Stephan Allard) quien como viru­len­to anti­fe­mi­nis­ta en 2019, al cum­plir­se 30 años de la tra­ge­dia a tra­vés de su blog abier­ta­men­te glo­ri­fi­có a Marc Lépi­ne y por el cual ha sido sen­ten­cia­do a un año de prisión.

(Foto: Yves Renaud)

Hay varios fac­to­res que valo­ri­zan gran­de­men­te a esta pie­za. En su pri­me­ra pues­ta escé­ni­ca de tea­tro docu­men­tal Marie-Josée Bas­tien es excep­cio­nal tenien­do en cuen­ta el con­ti­nuo des­pla­za­mien­to de los per­so­na­jes en las nume­ro­sas esce­nas que la nutren; con una per­fec­ta coor­di­na­ción el resul­ta­do es ópti­mo. Algo seme­jan­te acon­te­ce con el elen­co. En su doble con­di­ción de auto­res e intér­pre­tes Bou­cher y Dalphond, no pue­den resul­tar más autén­ti­cos repre­sen­tán­do­se a sí mis­mos a la vez que con­fi­gu­ran el hilo con­duc­tor de la obra; eso no va en des­me­dro de los otros sie­te artis­tas que los secun­dan remar­ca­ble­men­te com­po­nien­do varios per­so­na­jes simul­tá­nea­men­te, sobre todo en el caso de Allard que lle­ga a con­mo­cio­nar en el rol de Roche­fort. La músi­ca de Ludo­vic Bon­nier inter­pre­ta­da por talen­to­sos ins­tru­men­tis­tas es otro ele­men­to que jue­ga a favor del espec­tácu­lo en la medi­da que a tra­vés del soni­do armo­nio­sa­men­te se ajus­ta a la varia­da gama emo­cio­nal que atra­vie­san los per­so­na­jes de este drama.

Duran­te el perío­do en que este pro­yec­to se desa­rro­lló mun­dial­men­te se han regis­tra­do más de 900 femi­ni­ci­dios, la por­ta­ción de armas de fue­go no ha dis­mi­nui­do, como así mis­mo la seve­ra vio­len­cia se mani­fies­ta en el lar­go con­flic­to de Rusia con Ucra­nia, así como en el recien­te dra­ma de Israel y Gaza. Por lo tan­to es más que bien­ve­ni­da esta valien­te obra docu­men­tal en la que que­da resal­ta­do el noble men­sa­je de sus auto­res en con­tri­buir a des­per­tar la con­cien­cia colec­ti­va para poder vivir con dig­ni­dad y repu­diar el inten­so odio sem­bra­do por el femi­ni­ci­dio, la miso­gi­nia, la isla­mo­fo­bia y el anti­se­mi­tis­mo. Sin duda algu­na Pro­jet Poly­tech­ni­que impac­ta hon­da­men­te en el áni­mo del espec­ta­dor, como es el caso de quien escri­be este comentario.

Secre­tos de un Escándalo

MAY DECEM­BER. Esta­dos Uni­dos, 2023. Un film de Todd Hay­nes. 117 minutos

Con­si­de­ra­do como un muy buen rea­li­za­dor de melo­dra­mas, como ha sido en el caso de Far from Hea­ven (2002) y Carol (2015) entre otros títu­los, Todd Hay­nes retor­na con May Decem­ber, abor­dan­do el mis­mo géne­ro que sin ser dema­sia­do audaz resul­ta atractivo.

El rela­to basa­do en el guión de Samy Burch trans­cu­rre en 2015 pre­sen­tan­do a Gra­cie Ather­ton-Yoo (Julian­ne Moo­re), una docen­te que en 1992 estan­do casa­da fue obje­to de un escán­da­lo debi­do a los amo­res man­te­ni­dos con un alumno de 13 años por lo cual pasó un bre­ve tiem­po en pri­sión. Ese víncu­lo per­du­ró a tra­vés de los años y es así que su cón­yu­ge es Joe Yoo (Char­les Mel­ton), el ado­les­cen­te de enton­ces que aho­ra tie­ne 36 años. Vivien­do en una con­for­ta­ble man­sión de Savan­nah en el esta­do de Geor­gia, tie­nen tres hijos y todo hace supo­ner que apa­ren­te­men­te la pare­ja con­vi­ve armo­nio­sa­men­te, no obs­tan­te la dife­ren­cia de 23 años de edad exis­ten­te entre ellos.

Nata­lie Port­man y Julian­ne Moore

El núcleo dra­má­ti­co de esta his­to­ria se pro­du­ce con la lle­ga­da al lugar de Eli­za­beth Berry (Nata­lie Port­man), una muy cono­ci­da actriz de una popu­lar serie tele­vi­si­va, cuyo pro­pó­si­to es con­tac­tar a Gra­cie e inte­rio­ri­zar­se de su pasa­do dado que tie­ne la inten­ción de actuar en un film don­de ella habrá de pro­ta­go­ni­zar­la. Para ello Eli­za­beth ade­más rea­li­za entre­vis­tas a varias per­so­nas del lugar inclu­yen­do a Tom Ather­ton (D.W. Mof­fet), el ex mari­do de Gra­cie que aún per­ma­ne­ce emo­cio­nal­men­te afec­ta­do y a su hijo Geor­gie (Cory Michael Smith) que igual­men­te resien­te a su madre.

Aun­que resul­te extra­ño que Gra­cie per­mi­ta la incur­sión de la actriz en su hogar, todo hace supo­ner que la pelí­cu­la pro­yec­ta­da pue­da reha­bi­li­tar­la social­men­te del daño pro­du­ci­do por los acon­te­ci­mien­tos del pasa­do. En todo caso la inda­ga­ción de Eli­za­beth tie­ne un alto cos­to en la pare­ja a medi­da que las vie­jas memo­rias resur­gen con fuer­za don­de van apa­re­cien­do cier­tos secre­tos bien guar­da­dos; eso adquie­re mayo­res con­se­cuen­cias cuan­do la actriz lle­ga a sedu­cir a Joe.

Tenien­do en cuen­ta que Eli­za­beth no ceja­rá en su pro­pó­si­to de obte­ner la mayor infor­ma­ción posi­ble de Gra­cie, eso se con­vier­te para ella en una mar­ca­da obse­sión al tra­tar de absor­ber su per­so­na­li­dad para con­ver­tir­se en su doble; ese jue­go de espe­jos per­mi­te reme­mo­rar el sobre­sa­lien­te film Per­so­na (1966) de Ing­mar Bergman.

La actua­ción de Moo­re es remar­ca­ble expre­san­do en su per­so­na­je a la mujer inse­gu­ra y egoís­ta, demos­tran­do asi­mis­mo su vul­ne­ra­bi­li­dad al ser mani­pu­la­da por Eli­za­beth. Igual­men­te es remar­ca­ble la inter­pre­ta­ción de Port­man trans­mi­tien­do el mis­te­rio de su per­so­na­je; tra­tan­do de apa­re­cer en prin­ci­pio ama­ble y ser­vi­cial pos­te­rior­men­te actúa con mala fe en su encu­bier­ta mali­cia hacia Gra­cie. Por su par­te Mel­ton es muy con­vin­cen­te en el per­so­na­je de un indi­vi­duo que de una tem­pra­na ado­les­cen­cia des­pe­gó en un sal­to abrup­to hacia la madu­rez como con­se­cuen­cia del affai­re con quien lle­ga­ría a ser su mujer.

Sin juz­gar la mora­li­dad de sus per­so­na­jes, Hay­nes abor­da una intere­san­te his­to­ria aun­que su pre­ci­pi­ta­do des­en­la­ce des­con­cier­ta un poco; sin embar­go, eso no des­ca­li­fi­ca los méri­tos de esta pelí­cu­la que no sien­do excep­cio­nal, mere­ce su visión por su enco­mia­ble elen­co. Jor­ge Gutman