Divi­na Magia Teatral

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

LA DIVI­NE ILLU­SIONAutor: Michel Marc Bou­chard — Direc­ción: Ser­ge Denon­co­urt — Elen­co: Mikhaïl Ahoo­ja, Simon Beau­lé-Bul­man, Annick Ber­ge­ron, Luc Bour­geo­is, Éric Bru­neau, Anne-Marie Cadieux, Loui­se Car­di­nal, Levi Doré, Gérald Gag­non, Marie-Pier Labrec­que, Domi­ni­que Leduc, Lau­rier Rajot­te — Esce­no­gra­fía: Gui­llau­me Lord — Ves­tua­rio: Fra­nçois Bar­beau – Ilu­mi­na­ción: Mar­tin Labrec­que – Músi­ca Ori­gi­nal : Basa­da en un tema de Clau­de Debussy – Dura­ción: 2 horas 50 minu­tos inclu­yen­do un entre­ac­to de 20 minu­tos. Repre­sen­ta­cio­nes: Has­ta el 10 de diciem­bre de 2015 en el Théâ­tre du Nou­veau Mon­de (www.tnm.qc.ca)

Anne-Marie Cadieux y Simon Beaulé-Bulman (Foto de Yves Renaud)

Anne-Marie Cadieux y Simon Beau­lé-Bul­man (Foto de Yves Renaud)

Cana­dá, y en espe­cial la pro­vin­cia de Que­bec, pue­den enor­gu­lle­cer­se de tener dra­ma­tur­gos de excep­cio­nal nivel. Si bien los más cono­ci­dos son Robert Lepa­ge y Michel Trem­blay, lo cier­to es que Michel Marc Bou­chard es otro de los gran­des crea­do­res quien con más de 20 títu­los en su haber, ha demos­tra­do ser un inte­li­gen­te escri­tor capaz de expre­sar algu­nos de los males que ani­da la socie­dad. Mucho de ello se apre­cia en La Divi­ne Illu­sion su últi­ma incur­sión tea­tral, don­de con gran ele­gan­cia y fine­za ofre­ce una obra en la cual el arte, la reli­gión y las con­di­cio­nes socia­les se con­ju­gan armo­nio­sa­men­te, dejan­do como coro­la­rio un docu­men­to que logra sen­si­bi­li­zar y emo­cio­nar al espec­ta­dor. Al así hacer­lo, el autor resuel­ve uti­li­zar el pasa­do nos­tál­gi­ca­men­te para demos­trar que lo que expo­ne en esta pie­za con­ser­va hoy día ple­na actualidad.

Aun­que sim­bó­li­ca­men­te la obra adop­ta como refe­ren­cia la figu­ra de la míti­ca actriz Sarah Bernhardt (1844 – 1923), no se tra­ta de una bio­gra­fía sino de la con­tro­ver­ti­da visi­ta que la diva rea­li­za a Que­bec en diciem­bre de 1905, que sir­vió de ins­pi­ra­ción a Bou­chard para uti­li­zar ese acon­te­ci­mien­to como ele­men­to de con­ver­gen­cia por par­te de los per­so­na­jes prin­ci­pa­les en la his­to­ria de fic­ción relatada.

La pie­za se cen­tra­li­za en dos jóve­nes semi­na­ris­tas que ade­más de opues­tas per­so­na­li­da­des per­te­ne­cen a dife­ren­tes estra­tos socia­les. Uno de ellos es Michaud (Simon Beau­lé-Bul­man), hijo de un minis­tro de bue­na posi­ción eco­nó­mi­ca, que es un apa­sio­na­do del tea­tro. El otro es Tal­bot (Mikhail Ahoo­ja), un joven con un pasa­do tur­bu­len­to y per­te­ne­cien­te a una fami­lia des­fa­vo­re­ci­da, cuya madre (Annick Ber­ge­ron) y su her­mano menor (Lévi Doré) tra­ba­jan en deplo­ra­bles con­di­cio­nes en una fábri­ca de cal­za­dos; de este modo uti­li­zan los sala­rios reci­bi­dos para pagar­le sus estu­dios con la espe­ran­za de que en el futu­ro Tal­bot pue­da res­ca­tar­los de la pobre­za en que viven.

A tra­vés de la muy bue­na des­crip­ción de los per­so­na­jes men­cio­na­dos, la lle­ga­da de la Divi­na Sarah pone en mar­cha el engra­na­je de la obra. Es allí, don­de Bou­chard expo­ne el oscu­ran­tis­mo reli­gio­so de la épo­ca; así, las des­preo­cu­pa­das decla­ra­cio­nes de la artis­ta fran­ce­sa bur­lán­do­se de la socie­dad que­be­quen­se, cons­ti­tu­yen un peli­gro para la moral públi­ca, según la visión de las auto­ri­da­des ecle­siás­ti­cas de la pro­vin­cia. Por esa razón, el arzo­bis­po de Que­bec le hace lle­gar una car­ta que es entre­ga­da por Michaud, cuyo con­te­ni­do expre­sa la prohi­bi­ción de actuar en los esce­na­rios de la provincia.

Como que­dó pre­via­men­te expre­sa­do, la pie­za ple­na de emo­cio­nes inusi­ta­das man­tie­ne amplia vigen­cia que aun­que no lo sea en Que­bec, es cla­ro que los dog­mas y fana­tis­mos reli­gio­sos de hoy día cons­ti­tu­yen la cau­sa de innu­me­ra­bles víc­ti­mas en dife­ren­tes regio­nes del mun­do. No menos cier­to es que las con­di­cio­nes insa­lu­bres de tra­ba­jo de algu­nas fábri­cas y el empleo de meno­res explo­ta­dos por las mis­mas cons­ti­tu­yen un fac­tor recu­rren­te apa­ren­te­men­te difí­cil de erra­di­car. El otro aspec­to que des­ta­ca Bou­chard es cómo el amor por el tea­tro pue­de enri­que­cer el espí­ri­tu del ser humano tan­to en el siglo pasa­do como en el actual; en tal sen­ti­do él rin­de un enco­mia­ble tri­bu­to a la magia de las tablas que sus­ci­ta la repre­sen­ta­ción teatral.

El direc­tor Ser­ge Denon­co­urt ha sabi­do res­pe­tar el tex­to y la inten­ción del autor, hacién­do­lo con el máxi­mo esme­ro y rigor que le carac­te­ri­za, per­mi­tien­do que la pues­ta escé­ni­ca de esta obra resul­te impecable.

El elenco de la obra. (Foto de Yves Renaud)

El elen­co de la obra (Foto de Yves Renaud)

El elen­co reu­ni­do es de alto nivel. Simon Beau­le-Bul­man en el rol pro­ta­gó­ni­co encar­na muy bien a ese joven entu­sias­ta que es Michaud don­de su encuen­tro con la diva y el influ­jo que de ella reci­be a tra­vés de úti­les ense­ñan­zas ori­gi­nan emo­ti­vas esce­nas. Tam­bién elo­gio­sa es la par­ti­ci­pa­ción de Ber­ge­ron como la pin­to­res­ca madre de Tal­bot, en tan­to que Ahoo­ja se dis­tin­gue como el com­pa­ñe­ro semi­na­ris­ta de Michaud. En otras actua­cio­nes pon­de­ra­bles se des­ta­can Doré como el her­mano menor de Tal­bot y Luc Bour­geo­is como el patrón de la fábri­ca. Final­men­te, la extra­or­di­na­ria actua­ción de Cadieux des­pier­ta admi­ra­ción al estar com­ple­ta­men­te con­sus­tan­cia­da con la per­so­na­li­dad de Sarah, trans­mi­tien­do su sin­gu­lar extra­va­gan­cia así como su pasión teatral.

En los deta­lles for­ma­les, cabe des­ta­car la fun­cio­nal esce­no­gra­fía de Gui­llau­me Lord y el acom­pa­ña­mien­to musi­cal del pia­nis­ta Lau­rier Rajot­te crean­do un espe­cial cli­ma ambien­tal a las dife­ren­tes situa­cio­nes de la obra.

Con­clu­sión: Una obra que aunan­do las aris­tas artís­ti­cas, socia­les y polí­ti­cas de su con­te­ni­do la con­vier­ten en una exce­len­te mani­fes­ta­ción tea­tral.

Dos Obras de Sha­kes­pea­re y Wilde

EN DIREC­TO DES­DE LON­DRES Y NUE­VA YORK

Con­ti­nuan­do con las trans­mi­sio­nes de impor­tan­tes obras de tea­tro que se repre­sen­tan en el West-End de Lon­dres y en el Broad­way de Nue­va York, la com­pa­ñía CINE­PLEX trans­mi­ti­rá en direc­to y en alta defi­ni­ción The Winter’s Tale de William Sha­kes­pea­re y The Impor­tan­ce of Being Ear­nest de Oscar Wilde

The Winter’s Tale ofre­ci­da por la Com­pa­ñía Tea­tral de Ken­neth Bra­nagh en el tea­tro Garrick de Lon­dres, es diri­gi­da por Rob Ash­ford y cuen­ta en su elen­co con el acla­ma­do actor y direc­tor Ken­neth Bra­nagh en el rol de Leon­tes y la gran actriz Judi Dench asu­mien­do el papel de Paulina.

Judy Dench y Kenneth Branagh (Foto de Johan Persson)

Judy Dench y Ken­neth Bra­nagh (Foto de Johan Persson)

Esta pie­za escri­ta por Sha­kes­pea­re en 1611, corres­pon­de a una de sus últi­mas crea­cio­nes don­de mez­cla rea­lis­mo y fan­ta­sía en una his­to­ria que no ha per­di­do actua­li­dad. Su tema gira en torno al paso del tiem­po, sobre cómo se va cre­cien­do, madu­ran­do y enve­je­cien­do, cam­bian­do o inten­tan­do per­ma­ne­cer igua­les, aun­que así no lo sea. Su trans­mi­sión tie­ne lugar el 26 de noviem­bre de 2015.

Brian Bed­ford diri­ge y actua en The Impor­tan­ce of Being Ear­nest, obra trans­mi­ti­da en vivo y alta defi­ni­ción des­de el tea­tro Ame­ri­can Air­li­nes de Nue­va York. Esta diver­ti­dí­si­ma come­dia demues­tra una vez más la chis­pa, iro­nía e inte­li­gen­cia del famo­so poe­ta y escri­tor irlan­dés Oscar Wil­de. Sin des­per­di­cio alguno, el dra­ma­tur­go mues­tra cómo se pue­de hacer reír hacien­do una crí­ti­ca social sin com­pla­cen­cia algu­na. Como es bien sabi­do la cor­ta exis­ten­cia del autor (1856 – 1900) trans­cu­rrió en la Gran Bre­ta­ña vic­to­ria­na con su rígi­do códi­go de con­duc­ta que de todos modos deno­ta­ba una for­ma de vida no exen­ta de hipo­cre­sía y de dudo­sa mora­li­dad en cier­tos estra­tos socia­les. Es eso lo que se per­ci­be en cada una de las obras de Wil­de y en don­de la actual pie­za no cons­ti­tu­ye excep­ción a la regla.

Sara Topham, David Furr y Brian Bedford

Sara Topham, David Furr y Brian Bedford

Ade­más de Bed­ford que inter­pre­ta el rol de Lady Brack­nell, actúan Sara Topham como Gwen­dolyn, y David Furr ani­man­do a Jack Worthing. El elen­co se com­ple­ta con la par­ti­ci­pa­ción de Char­lot­te Parry, Dana Ivey, Paul O’Brien, Pax­ton Whi­tehead, San­tino Fon­ta­na y Tim Mac­Do­nald. Esta trans­mi­sión se efec­tua­rá el 3 de diciem­bre de 2015.

Para infor­ma­ción sobre las salas de CINE­PLEX que trans­mi­ti­rán ambas obras en las dife­ren­tes ciu­da­des de Cana­dá y sus hora­rios res­pec­ti­vos pre­sio­ne aquí

Toruk

EL NUE­VO ESPEC­TACU­LO DEL CIR­QUE DU SOLEIL

El mun­dial­men­te renom­bra­do Cir­que du Soleil retor­na a Mon­treal con el espec­tácu­lo Toruk – El Pri­mer Vue­lo. Esta tri­gé­si­ma sép­ti­ma pro­duc­ción de la com­pa­ñía está ins­pi­ra­da en Ava­tar, el épi­co film de cien­cia fic­ción de James Came­ron de 2009 que batió todos los records de bole­te­ría has­ta la fecha. Para quie­nes hayan vis­to el film, recor­da­rán que la pala­bra Toruk está refe­ri­do al rojo y ana­ran­ja­do pre­da­dor que Jake con­quis­tó para lide­rar la tri­bu Na”vi.

TORUKLa acción se desa­rro­lla en Pan­do­ra, miles de años antes de la pelí­cu­la y por lo tan­to esta his­to­ria se remon­ta a los ante­ce­den­tes que die­ron ori­gen a la his­to­ria de la mis­ma. Todo indi­ca que el espec­ta­dor pre­sen­cia­rá un espec­tácu­lo de gran ima­gi­na­ción, ape­lan­do a los sen­ti­dos y la emo­ción, siguien­do la tra­di­ción de exce­len­cia que el Cir­que du Soleil acos­tum­bra brin­dar a su público.

Con el ase­so­ra­mien­to a títu­lo de con­sul­tor de su fun­da­dor Guy Lali­ber­té y de Jean-Fran­co­is Bou­chard, el equi­po artís­ti­co está inte­gra­do por artis­tas que han dado prue­ba en múl­ti­ples oca­sio­nes de su crea­ti­vi­dad artís­ti­ca como es el caso de Michel Lemieux y Vic­tor Pilon, quie­nes son los auto­res y los res­pon­sa­bles de la pues­ta escé­ni­ca de este espec­tácu­lo. Otros des­ta­ca­dos artis­tas inclu­yen al esce­nó­gra­fo y dise­ña­dor de uti­le­ría Carl Fillion, la dise­ña­do­ra de ves­tua­rio y maqui­lla­je Kym Barrett, los coreó­gra­fos Tuan Le y Tan Loc, los com­po­si­to­res y direc­to­res músi­ca­les Bob y Bill, el dise­ña­dor de soni­do Jac­ques Bou­cher, el dise­ña­dor de ilu­mi­na­ción Alain Lor­tie, el dise­ña­dor de títe­res Patric Mar­tel y el dise­ña­dor de las coreo­gra­fías acro­bá­ti­cas Ger­main Gui­lle­mot.

El Cir­que du Soleil pre­sen­ta­rá este espec­tácu­lo en el Cen­tro Bell de Mon­treal a par­tir del 21 de diciem­bre has­ta el 3 de enero de 2016 y des­de el 14 al 17 de enero de 2016 en el Cen­tro Video­trón de la ciu­dad de Que­bec. Para infor­ma­ción adi­cio­nal pre­sio­ne aquí

El Gran Milagro

THE 33. Esta­dos Uni­dos-Chi­le, 2015. Un film de Patri­cia Riggen

Como lo anti­ci­pa su títu­lo, este film narra la his­to­ria mun­dial­men­te difun­di­da de 33 mine­ros que que­da­ron atra­pa­dos des­de el 5 de agos­to has­ta el 13 de octu­bre de 2010 en la mina de oro y cobre de San José en Copia­pó ubi­ca­da en la región de Ata­ca­ma, al nor­te de Chi­le. A pesar de que el tra­ta­mien­to de este dra­ma podría pres­tar­se a fáci­les cli­sés, la direc­to­ra mexi­ca­na Patri­cia Rig­gen ha abor­da­do este dra­ma con altu­ra logran­do un film digno y alta­men­te con­mo­ve­dor por la natu­ra­le­za de su tema.

Si bien la acción trans­cu­rre en el país andino don­de el idio­ma local es el espa­ñol el hecho de tra­tar­se de una copro­duc­ción ame­ri­ca­na con vis­tas a su difu­sión inter­na­cio­nal ha moti­va­do que la len­gua habla­da sea el inglés; evi­den­te­men­te esa cir­cuns­tan­cia cons­pi­ra un poco en tér­mi­nos de la auten­ti­ci­dad desea­da, pero el incon­ve­nien­te es en par­te ate­nua­do por la exce­len­te repro­duc­ción ambien­tal y por la bue­na actua­ción de su elen­co multinacional.

El guión de Mik­ko Alan­ne, Craig Bor­ten y Michael Tho­mas basa­do en el libro de Héc­tor Tobar Deep Down Dark intro­du­ce al comien­zo ama­bles esce­nas fami­lia­res de algu­nos de los mine­ros para pos­te­rior­men­te sumer­gir­se en el dra­ma cen­tral. En el pri­mer día de la expe­di­ción se con­tem­pla el via­je de des­cen­so que trans­por­ta a los 33 indi­vi­duos al cora­zón de la mina ubi­ca­da a más de 700 metros de pro­fun­di­dad, con una tem­pe­ra­tu­ra ambien­tal ron­dan­do los 40 gra­dos; indi­rec­ta­men­te, esa visión ofre­ce una idea de la sacri­fi­ca­da vida de indi­vi­duos que para ganar­se el sus­ten­to están suje­tos a una tarea alta­men­te ries­go­sa y poco salu­da­ble. Inme­dia­ta­men­te sobre­vie­ne el derrum­be ocu­rri­do el 5 de agos­to de 2010 don­de los tra­ba­ja­do­res que­dan atra­pa­dos bajo tie­rra y des­co­nec­ta­dos por com­ple­to del mun­do exterior.

El rela­to se des­en­vuel­ve en dos nive­les dife­ren­tes, don­de la angus­tia que van vivien­do los mine­ros sepul­ta­dos es com­ple­men­ta­da con la deses­pe­ra­ción que envuel­ve en la super­fi­cie a sus parien­tes directos.

Antonio Banderas

Anto­nio Banderas

Aun­que resul­ta difí­cil carac­te­ri­zar a cada uno de los mine­ros den­tro del mar­co de una pelí­cu­la de poco más de dos horas, el guión ha logra­do ofre­cer una acep­ta­ble sem­blan­za de algu­nos de los mis­mos comen­zan­do con el de Mario Sepúl­ve­da (Anto­nio Ban­de­ras), quien con su caris­má­ti­ca per­so­na­li­dad se con­vier­te en el natu­ral líder del gru­po admi­nis­tran­do el racio­na­mien­to de la esca­sa comi­da exis­ten­te para poder sub­sis­tir así como en su carác­ter de mode­ra­dor para la solu­ción de algu­nos con­flic­tos sur­gi­dos entre sus miem­bros. Otros mine­ros inclu­yen a Mario Gómez (Gus­ta­vo Anga­ri­ta), un vete­rano de 46 años en el ofi­cio y que está a pun­to de jubi­lar­se, el inmi­nen­te papá Alex Vega (Mario Casas), Car­los Mama­ni (Tenoch Huer­ta) que es un nue­vo mine­ro pro­ce­den­te de Boli­via, Edi­son Peña (Jacob Var­gas), un apa­sio­na­do de Elvis Pres­ley, y el alcohó­li­co Darío Sego­via (Juan Pablo Raba).

De los fami­lia­res afec­ta­dos se des­ta­ca María Sego­via (Juliet­te Bino­che), la ven­de­do­ra de empa­na­das de la zona y her­ma­na de Darío quien a todas luces demues­tra su fir­me deter­mi­na­ción para que las auto­ri­da­des de la mina ini­cien de inme­dia­to los tra­ba­jos de res­ca­te; para refor­zar la pre­sión, ella logra con­gre­gar a otros miem­bros de la fami­lia de los mine­ros para que per­ma­nez­can en vigi­lia fren­te a la sede de la com­pa­ñía minera.

En la medi­da que este dra­ma gene­ra gran reper­cu­sión inter­na­cio­nal a tra­vés de los medios de difu­sión, el pre­si­den­te Piñe­ra (Bob Gun­ton) con­si­de­ra que el res­ca­te de los mine­ros es prio­ri­ta­rio a cual­quier otro aspec­to de la admi­nis­tra­ción por cuan­to un des­en­la­ce fatal podría empa­ñar la suer­te de su gobierno: para ello envía al minis­tro de mine­ría Lau­ren­ce Gol­bor­ne (Rodri­go San­to­ro) para que se ocu­pe del pro­ble­ma, una tarea en la que el joven e idea­lis­ta fun­cio­na­rio se embar­ca con devo­ción. Otros per­so­na­jes cla­ve son el exper­to inge­nie­ro André Sou­ga­rret (Gabriel Byr­ne), res­pon­sa­ble de todos los aspec­tos téc­ni­cos de la ope­ra­ción de sal­va­ta­je, y Don Lucho (Lou Dia­mond Phi­llips) quien como encar­ga­do de la mina y cons­cien­te de sus ende­bles con­di­cio­nes pre­vie­ne a la direc­ción de la empre­sa sobre esta deli­ca­da situación.

Como se men­cio­nó ante­rior­men­te la repro­duc­ción rea­li­za­da es de pri­mer nivel don­de entre otras esce­nas de la esme­ra­da foto­gra­fía de Chec­co Vare­se se dis­tin­guen las del derrum­be, el res­ca­te de cada mine­ro y las estu­pen­das imá­ge­nes del desier­to de Ata­ca­ma. A todo ello debe agre­gar­se la muy bue­na ambien­ta­ción musi­cal a car­go del falle­ci­do com­po­si­tor James Hor­ner des­ta­can­do la rique­za del fol­clor chi­leno al incluir entre otras can­cio­nes la muy cono­ci­da Gra­cias a la Vida de Vio­le­ta Parra.

Aun­que es bien sabi­do el mila­gro­so final feliz de esta his­to­ria, Rig­gen ha logra­do un rela­to que des­ta­ca la soli­da­ri­dad y for­ta­le­za del géne­ro humano; sin caer en un arti­fi­cio­so melo­dra­ma, la rea­li­za­do­ra per­mi­te que el públi­co legí­ti­ma­men­te se emo­cio­ne, sobre todo al expo­ner en la últi­ma ima­gen los ros­tros ver­da­de­ros de los 33 mineros.

A pesar de que eran bien cono­ci­das las pre­ca­rias con­di­cio­nes de la mina, en los cré­di­tos fina­les se indi­ca que la com­pa­ñía pri­va­da explo­ta­do­ra que­dó absuel­ta de cul­pa y car­go del desas­tre; ade­más, jamás ha com­pen­sa­do con cen­ta­vo alguno a los dam­ni­fi­ca­dos tra­ba­ja­do­res. Jor­ge Gutman

Una Cita Inusual

VALLEY OF LOVE. Fran­cia, 2015. Un film escri­to y diri­gi­do por Gui­llau­me Niclous

Isa­be­lle Hup­pert y Gérard Depar­dieu, vuel­ven a actuar jun­ta­men­te des­pués de haber fil­ma­do Loloú de Mau­ri­ce Pia­lat en 1980 y no haber teni­do opor­tu­ni­dad de hacer­lo has­ta el pre­sen­te. Con­tem­plar a estos dos íco­nos del cine fran­cés cons­ti­tu­ye posi­ble­men­te la úni­ca razón para ver Valley of Love, un raro film de Gui­llau­me Niclous cuyo mis­ti­cis­mo deja dudas sobre la acep­ta­ción que el gran públi­co pue­da hacer del mismo.

Gérard Depardieu e Isabelle Huppert

Gérard Depar­dieu e Isa­be­lle Huppert

Como lo anun­cia su títu­lo el lugar don­de trans­cu­rre el rela­to del rea­li­za­dor es el del Valle de la Muer­te, al este de Cali­for­nia. Es allí don­de Isa­be­lle (Hup­pert) y su ex mari­do Gérard (Depar­dieu), ambos acto­res de pro­fe­sión, lle­gan pro­ce­den­tes de Fran­cia. Ellos han sido cita­dos por Michael, su hijo adul­to muer­to que había aban­do­na­do el hogar fami­liar des­de hacia varios años y esta­ba vivien­do en San Fran­cis­co con su ami­go. Antes de su sui­ci­dio ocu­rri­do hace 7 meses, dejó una car­ta a cada uno de sus padres con­vo­cán­do­los a que acu­dan a dicho valle, don­de él había esta­do una sema­na antes de eli­mi­nar­se; en la misi­va deja una serie de ins­truc­cio­nes para que ellos visi­ten cier­tos luga­res a deter­mi­na­das horas y en días espe­cí­fi­cos. En el caso de que cum­plan con su pedi­do, él seña­la que allí habrá de encontrarlos.

Si bien la pre­mi­sa es bas­tan­te eso­té­ri­ca y difí­cil de con­ce­bir, para seguir el desa­rro­llo del rela­to debe dejar­se el cri­te­rio lógi­co a un lado y com­pren­der el dolor que sig­ni­fi­ca para los padres la pér­di­da de un hijo y la volun­tad de cum­plir con su últi­mo deseo. A par­tir de allí comien­za el extra­ño reco­rri­do del escép­ti­co Gérard que racio­nal­men­te nada espe­ra y de la cre­yen­te Isa­be­lle que fer­vien­te­men­te anhe­la la apa­ri­ción del hijo entre los muertos.

Resul­ta difi­cul­to­so efec­tuar un aná­li­sis sobre el sig­ni­fi­ca­do de esta his­to­ria. Cons­ti­tu­ye una medi­ta­ción sobre el mis­te­rio de la vida y la muer­te? ¿Ha sido el pro­pó­si­to de Michael enviar algu­nas seña­les para que sus padres reu­ni­dos fren­te al pai­sa­je deso­la­do refle­xio­nen sobre qué es lo que no andu­vo entre ellos, la negli­gen­cia de haber­lo deja­do de lado en su infan­cia y la posi­bi­li­dad de una recon­ci­lia­ción últi­ma entre los tres?

Con un guión bas­tan­te des­igual y diá­lo­gos poco atrac­ti­vos, la inten­ción de expo­ner tópi­cos sobre la cul­pa, arre­pen­ti­mien­to y reden­ción no encuen­tra un resul­ta­do satis­fac­to­rio ni en el plano rea­lis­ta del dra­ma como tam­po­co en su dimen­sión sobrenatural.

Aun­que el film resul­te en últi­ma ins­tan­cia frus­tran­te al impe­dir que uno que­de impli­ca­do en el derro­te­ro de sus per­so­na­jes, es nece­sa­rio resal­tar la inter­pre­ta­ción de sus dos pro­ta­go­nis­tas. Así, resul­ta gra­to con­tem­plar a Depar­dieu expo­nien­do cabal­men­te momen­tos de ter­nu­ra, deses­pe­ra­ción y vul­ne­ra­bi­li­dad en el rol que carac­te­ri­za, como así tam­bién apre­ciar a Hup­pert inter­pre­tan­do con total con­vic­ción a una per­so­na que aun­que gru­ño­na resul­ta al pro­pio tiem­po entra­ña­ble; final­men­te, la diná­mi­ca esta­ble­ci­da entre ambos acto­res y sus res­pec­ti­vos per­so­na­jes es exce­len­te. Jor­ge Gutman