Eva­lua­ción de Fil­mes Vis­tos en el TIFF 2022 (2)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gut­man 

Deci­sion to Lea­ve. (Corea del Sur)

Habien­do obte­ni­do un mere­ci­do pres­ti­gio por nota­bles tra­ba­jos rea­li­za­dos como lo fue­ron entre otros Sym­pathy for Mr. Ven­gean­ce (2002), Old­boy (2003), Lady Ven­gean­ce (2005) y espe­cial­men­te The Hand­mai­den (2016), el cineas­ta sur­co­reano Park Chan-wook abor­da un thri­ller poli­cial que a tra­vés de su desa­rro­llo devie­ne en un román­ti­co melodrama.

Deci­sion to Leave(Foto: TIFF)

Impri­mien­do un tra­ta­mien­to sobrio y con­te­ni­do el rea­li­za­dor gra­ta­men­te sor­pren­de con su esme­ra­da pues­ta escé­ni­ca por la que obtu­vo el pre­mio a la mejor direc­ción en el últi­mo fes­ti­val de Can­nes. Con gran habi­li­dad Park crea un espe­cial cli­ma atmos­fé­ri­co que per­mi­te aden­trar­se de inme­dia­to en lo que narra.

El guión del rea­li­za­dor com­par­ti­do con Chung Seo-kyung pre­sen­ta a Hae-jun (Park Hae-il), el más joven detec­ti­ve poli­cial de Busan quien se carac­te­ri­za por ser un metó­di­co y y con­cien­zu­do inves­ti­ga­dor fren­te a los casos que se le pre­sen­tan. El ele­men­to que impul­sa la acción se pro­du­ce al des­cu­brir­se el cadá­ver de un alpi­nis­ta coreano que murió al caer de la cima de una mon­ta­ña. La auto­ri­dad poli­cial debe deter­mi­nar si eso se debió a un acci­den­te, un sui­ci­dio o bien un aten­ta­do criminal.

Cuan­do Hae-joon se enfren­ta con Seo-rae (Tang Wei), la viu­da chi­na del occi­so, ella no demues­tra pesar alguno por haber per­di­do a su mari­do; ese hecho intri­ga al poli­cía quien comien­za a sos­pe­char de esta atrac­ti­va mujer. A par­tir de enton­ces, el minu­cio­so detec­ti­ve man­tie­ne un tra­to más direc­to con Seo-rae a fin de escla­re­cer el dece­so de su mari­do. A medi­da que los encuen­tros pro­si­guen la inves­ti­ga­ción de Hae-joon se va len­ta­men­te disi­pan­do dada la atrac­ción que ella ejer­ce en él; todo con­du­ce a una rela­ción eró­ti­ca en don­de res­ta saber si ese víncu­lo res­pon­de o no a un sin­ce­ro amor.

Median­te unos giros sor­pre­si­vos del guión la his­to­ria se va com­pli­can­do, des­per­tan­do una con­vin­cen­te intri­ga acer­ca del com­por­ta­mien­to adop­ta­do por Seo-rae. ¿Es ella real­men­te ino­cen­te o aca­so es la mujer fatal que sabe cómo mani­pu­lar al poli­cía dado el obse­si­vo amor que él sien­te por ella?

Remi­tien­do en algu­nos aspec­tos a Vér­ti­go (1958), la obra maes­tra de Hitch­cock, Deci­sion to Lea­ve fas­ci­na gra­cias a la exce­len­te realli­za­ción de Park y a la remar­ca­ble actua­ción de sus dos pro­ta­go­nis­tas en la carac­te­ri­za­ción de sus res­pec­ti­vos personajes.

El Agua (Espa­ña-Sui­za-Fran­cia)

Des­pués de haber rea­li­za­do tres exi­to­sos cor­tos, la direc­to­ra espa­ño­la Ele­na López Rie­ra efec­túa su debut en este lar­go­me­tra­je de fic­ción don­de se entre­mez­clan situa­cio­nes rea­lis­tas con otras de natu­ra­le­za fantástica.

El Agua (Foto: TIFF)

La his­to­ria trans­cu­rre en un peque­ño pue­blo del sudes­te de Espa­ña, cer­ca del río Segu­ra, en don­de Ana (Luna Pamies) de 18 años vivien­do con su madre Isa­be­lla (Bár­ba­ra Len­nie) y su abue­la Ánge­la (Nie­ve De Medi­na) es una joven que com­par­te las vici­si­tu­des pro­pias de la ado­les­cen­cia con sus amis­ta­des de edad simi­lar. Cues­tio­nan­do sus vidas, el sue­ño de todos ellos es el de dejar el lugar lo antes posi­ble en pro­cu­ra de un mejor por­ve­nir para no que­dar estan­ca­dos en don­de viven. Con los impul­sos pro­pios de la edad Ana comien­za un roman­ce con José (Alber­to Olmo), un mucha­cho tres años mayor que ella, que había esta­do ausen­te del pue­blo dicien­do que estu­vo en Lon­dres aun­que en reali­dad nun­ca salió de España.

Due­ña de un refi­na­do esti­lo, la rea­li­za­do­ra logra una flui­da narra­ción de esa juven­tud que tra­ta de pasar­la de la mejor mane­ra posi­ble pero sin un rum­bo cier­to acer­ca del futu­ro. El rela­to adquie­re un matiz dife­ren­te cuan­do cun­den en el pue­blo y muy espe­cial­men­te en la abue­la y la madre de Ana, his­to­rias vin­cu­la­das con muje­res que han des­apa­re­ci­do a tra­vés de los siglos. Según la leyen­da, oral­men­te trans­mi­ti­da de una gene­ra­ción a la siguien­te, al pro­du­cir­se las ria­das con las cre­ci­das del río, el agua que inun­da la zona se ena­mo­ra de una mujer y si ella se resis­te la arras­tra lle­ván­do­se­la con­si­go. Ese mito ya sea fic­ti­cio o real crea en Ana un fuer­te sen­ti­mien­to de inse­gu­ri­dad moti­van­do que su roman­ce­con José se resquebraje.

Al ale­jar­se de la pin­tu­ra cos­tum­bris­ta para aden­trar­se en la fan­ta­sía el dina­mis­mo del film se ale­tar­ga un poco, con­du­cien­do a un des­en­la­ce que aun­que poé­ti­co no alcan­za a lograr el mis­mo impac­to que en su pri­me­ra mitad. Con todo, esa mez­cla de géne­ros aun­que logra­da par­cial­men­te no menos­ca­ba los méri­tos del film cen­tra­dos en la muy bue­na direc­ción de López Rie­ra y en la sober­bia inter­pre­ta­ción de Pamies en su debut acto­ral quien con gran sen­si­bi­li­dad expre­sa la vul­ne­ra­bi­li­dad y res­que­mo­res de una joven que teme ser poseí­da por la pode­ro­sa fuer­za del agua.

His­to­rias para no Con­tar (Espa­ña)

Cesc Gay, el renom­bra­do direc­tor de Tru­man (2016), retor­na a Toron­to pre­sen­tan­do cin­co his­to­rias de la vida coti­dia­na rela­ta­das de la mane­ra más sen­ci­lla posi­ble con la ven­ta­ja que per­mi­te al espec­ta­dor iden­ti­fi­car­se con cada una de las mismas.

His­to­rias para no Con­tar (Foto: TIFF)

El pri­mer rela­to (Ten­go Ganas de Ver­te) enfo­ca a Lau­ra (Anna Cas­ti­llo) y Alex (Chino Darin) quie­nes habi­tan­do en un mis­mo edi­fi­cio de depar­ta­men­tos, sus encuen­tros se pro­du­cen en el par­que pasean­do a sus res­pec­ti­vos cani­nos. Aun­que ambos demues­tran algo más que una mutua sim­pa­tía, los dos son bien mesu­ra­dos tenien­do en cuen­ta que Lau­ra vive en pare­ja con Raúl (Javier Rey); cuan­do él acom­pa­ña a la chi­ca has­ta su depar­ta­men­to para curar la pati­ta de su perri­to, se pro­du­ce la lle­ga­da ines­pe­ra­da de Raúl lo que obli­ga a Alex a tener que escon­der­se; eso con­du­ci­rá a un ines­pe­ra­do revés.

En el segun­do epi­so­dio (San­dra) Luis (Alex Bren­de­múhl) efec­túa una visi­ta a sus ami­gos Car­los (Anto­nio de la Torre) y Ana (María León); el visi­tan­te se mues­tra un tan­to depri­mi­do y ape­na­do poque su mujer lo aban­do­nó; cuan­do cir­cuns­tan­cial­men­te Luis cono­ce a San­dra (Eva Reyes), una actriz de tea­tro, la pare­ja ami­ga le acon­se­ja a que la cor­te­je para que así pue­da cal­mar su tris­te­za. Aquí el guión intro­du­ce una sor­pre­sa cuya inten­ción es el de enfa­ti­zar que en la épo­ca en que vivi­mos no debe exis­tir nin­gún pre­jui­cio en mate­ria de géne­ro sexual.

En el ter­cer seg­men­to (Mar­tes y Jue­ves a las 7:30) se asis­te al encuen­tro de Carol (Ale­xan­dra Jimé­nez), Blan­ca (Mari­bel Ver­dú) y Ánge­la (Nora Navas), tres ami­gas que no se han vis­to des­pués de cier­to tiem­po, en don­de ellas se pre­sen­tan a un cas­ting para el roda­je de un film; espe­ran­do a que cada una de ellas sea lla­ma­da, el trío se engan­cha en una con­ver­sa­ción en don­de ellas recu­rren a men­ti­ras blan­cas para ocul­tar sus ver­da­de­ras emociones.

La cuar­ta his­to­ria (Me has hecho feliz estos meses) retra­ta a Andrés (José Coro­na­do) un escri­tor de media­na edad dis­pues­to a dejar a su mujer con el pro­pó­si­to de unir­se a la joven Bár­ba­ra (Ale­jan­dra Onie­va) que ha sido una de sus alum­nas y con quien ha man­te­ni­do un pla­cen­te­ro víncu­lo sexual. Cuan­do en el res­tau­ran­te en que ambos se encuen­tran Andrés deci­de pro­po­ner­le vivir jun­tos, una insos­pe­cha­da acti­tud de Bár­ba­ra lo moti­va a cam­biar de pla­nes para no sen­tir­se humillado.

El capí­tu­lo final (París) enfo­ca a Eduar­do (Quim Gutié­rrez), un hom­bre casa­do, quien preo­cu­pa­do mues­tra a su ami­go Jota (Brays Efe) una foto­gra­fía de su espo­sa Sofía (Veró­ni­ca Eche­gui) que había sido toma­da en París en oca­sión de su via­je de hace un año; en la mis­ma ella apa­re­ce jun­to a Nico­le, una perio­dis­ta fran­ce­sa con la que él man­tu­vo rela­cio­nes en oca­sión de su visi­ta a Espa­ña. Es así que Eduar­do sos­pe­cha que Sofía estu­vo ente­ra­da de su affai­re sin que se lo hubie­ra comen­ta­do. Siguien­do el con­se­jo de Jota, Eduar­do abor­da a su mujer para con­tar­le su adul­te­rio pero al hacer­lo lle­ga a sor­pren­der­se con la con­fe­sión que a su vez ella le hace.

Como bien dice el refrán que “lo bueno si bre­ve dos veces bueno”, Gay lo apli­ca mag­ní­fi­ca­men­te en cada una de las his­to­rias de 20 minu­tos de dura­ción; sin ape­lar al dra­ma per­mi­te que a tra­vés de la come­dia esta anto­lo­gía coral ilus­tre la vul­ne­ra­bi­li­dad, inse­gu­ri­dad y con­tra­dic­cio­nes que van emer­gien­do del com­por­ta­mien­to humano al enfren­tar situa­cio­nes impre­vis­tas. Ade­más de la impe­ca­ble direc­ción, el guión del rea­li­za­dor com­par­ti­do con Tomas Ara­gay, está inge­nio­sa­men­te escri­to con muy bue­nas vuel­tas de giro. Final­men­te cabe elo­giar al elen­co inte­gra­do por acto­res de remar­ca­ble nivel que han sabi­do expre­sar de mane­ra autén­ti­ca la varie­dad de sen­ti­mien­tos que ani­man a sus res­pec­ti­vos personajes.

Eva­lua­ción de Fil­mes Vis­tos en el TIFF 2022 (1)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

752 Is not a num­ber (Cana­dá)

La tra­ge­dia aérea del vue­lo 752 de Ukrai­ne Inter­na­tio­nal Air­li­nes y sus con­se­cuen­cias es con­si­de­ra­da por el direc­tor ira­ní Babak Paya­mi en una remar­ca­ble cró­ni­ca que impac­ta pode­ro­sa­men­te en el áni­mo del espectador.

752 is not a num­ber (Foto: TIFF)

La catás­tro­fe acon­te­ció el 8 de enero de 2020 cuan­do el avión que par­tió de Tehe­rán fue derri­ba­do por la arma­da de Irán cobran­do la vida de 176 per­so­nas de las cua­les 55 eran cana­dien­ses. En prin­ci­pio Irán negó ser res­pon­sa­ble pero ante la pre­sión de los gobier­nos y agen­cias inter­na­cio­na­les inclu­yen­do la Orga­ni­za­ción de la Avia­ción Civil Inter­na­cio­nal las auto­ri­da­des ira­níes admi­tie­ron que se tra­tó de un error debi­do a que el avión fue con­fun­di­do con un misil. Fren­te a esta situa­ción el gobierno de Cana­dá a tra­vés del Pri­mer Minis­tro Tru­deau urgió a Irán que pro­por­cio­na­ra una expli­ca­ción com­ple­ta y exhaus­ti­va de los acon­te­ci­mien­tos que con­du­je­ron al sinies­tro accidente.

El docu­men­ta­lis­ta cen­tra la aten­ción en Hamed Esmaei­lion, un den­tis­ta ira­ní que habi­ta en Rich­mond Hill en Onta­rio quien per­dió a su seño­ra Pari­sa y a su hiji­ta Reera de 9 años quie­nes habían visi­ta­do Irán para asis­tir al casa­mien­to de un fami­liar y se apres­ta­ban a regre­sar a Cana­dá en el fatí­di­co vuelo.

El gran dolor expe­ri­men­ta­do por el des­con­so­la­do espo­so y padre al no poder ver ya más a sus seres que­ri­dos pro­vo­ca momen­tos de gran emo­ción; sus pri­me­ros esfuer­zos con­sis­tie­ron en lograr que sus cadá­ve­res pudie­ran ser tras­la­da­dos a Cana­dá. A su vez, fir­me­men­te deter­mi­na­do a cono­cer la ver­dad lide­ra la Aso­cia­ción de Fami­lias de las Víc­ti­mas del vue­lo 752, a la vez que en Febre­ro de 2022 via­ja a Kiev, sede cen­tral de la aero­lí­nea ucra­nia­na, para reca­bar infor­ma­ción más con­cre­ta pero la gue­rra des­ple­ga­da por Rusia obs­ta­cu­li­za su obje­ti­vo. Lo cier­to es que a tra­vés de dos años y medio de lucha y no obs­tan­te sus con­tac­tos, Esmaei­lion no ha logra­do un resul­ta­do posi­ti­vo; eso es debi­do a la nega­ti­va del gobierno de Irán en sumi­nis­trar la docu­men­ta­ción nece­sa­ria para la inves­ti­ga­ción y por no haber per­mi­ti­do tener acce­so al lugar en don­de se pro­du­jo el acci­den­te. En con­se­cuen­cia la bús­que­da de la ver­dad y el deseo de que se logre jus­ti­cia sobre el atroz aten­ta­do han que­da­do abortados.

Agra­cia­do con la sober­bia foto­gra­fía de Amir Ghor­ba­ni Nia y el mon­ta­je de Hoo­man Shams, el rea­li­za­dor ha logra­do un film pro­fun­da­men­te movi­li­za­dor que dedi­ca a las víc­ti­mas y a sus fami­lia­res; en tal sen­ti­do es real­men­te emo­ti­vo leer en los cré­di­tos fina­les los nom­bres de las per­so­nas pere­ci­das con el tras­fon­do de velas encen­di­das en señal de due­lo. En esen­cia, aun­que dolo­ro­so, este es un impres­cin­di­ble documental.

So Much Ten­der­ness (Cana­dá)

En su recien­te tra­ba­jo la rea­li­za­do­ra Lina Rodrí­guez ofre­ce un rela­to de fic­ción mos­tran­do cómo la vio­len­cia que ame­na­za la vida de una per­so­na en su país de ori­gen la fuer­za a bus­car refu­gio y pro­tec­ción en otros luga­res del mundo.

So much ten­der­ness (Foto: TIFF)

En un guión que le per­te­ne­ce, Rodrí­guez pre­sen­ta a Auro­ra (Noë­lle Schön­wald), una abo­ga­da colom­bia­na que tra­ba­jó en Colom­bia en una orga­ni­za­ción no guber­na­men­tal (NGO) abor­dan­do pro­yec­tos del medio ambien­te. Cuan­do esta pro­fe­sio­nal denun­cia irre­gu­la­ri­da­des de una impor­tan­te cor­po­ra­ción ita­lia­na que rea­li­za nego­cios ile­ga­les en el país, reci­be a tra­vés de e‑mails ame­na­zas de muer­te para ella y su fami­lia. Al ser ase­si­na­do su espo­so Adrián (Juan Pablo Cruz) resuel­ve dejar Colom­bia sin su peque­ña hija que que­da tran­si­to­ria­men­te a car­go de sus padres. Gra­cias a la bue­na dis­po­si­ción de un matri­mo­nio ami­go (Deragh Camp­bell y Kazik Rad­wans­ki) Auro­ra logra ingre­sar a Cana­dá como refu­gia­da, jus­ti­fi­can­do las razo­nes por las que huyó de su país a un fun­cio­na­rio de inmi­gra­ción con la ayu­da de una tra­duc­to­ra (Lui­sa Álva­rez Res­tre­po) al no domi­nar el inglés; final­men­te obtie­ne su resi­den­cia legal.

Años des­pués esta mujer en com­pa­ñía de su ado­les­cen­te hija Lucia (Nata­lia Aran­gu­ren) vive en Toron­to don­de se encuen­tra com­ple­ta­men­te acli­ma­ta­da a la vida cana­dien­se, con un buen tra­ba­jo y social­men­te rodea­da de ami­gos. Con todo siem­pre recuer­da a su que­ri­do mari­do vil­men­te mata­do y ese bru­tal inci­den­te reflo­ta cuan­do des­cu­bre que en Toron­to habi­ta su pri­mo Edgar (Fran­cis­co Zal­dúa) quien estu­vo indi­rec­ta­men­te invo­lu­cra­do en el homi­ci­dio de Adrián.

Rodrí­guez vuel­ca su sen­si­bi­li­dad feme­ni­na en este dra­ma humano imbui­do de con­si­de­ra­ble ter­nu­ra. Con la acer­ta­da des­crip­ción que efec­túa de Auro­ra, la rea­li­za­do­ra con­tó con la remar­ca­ble actua­ción de Schön­wald quien con ple­na con­vic­ción trans­mi­te en su per­so­na­je el vuel­co emo­cio­nal sufri­do revi­vien­do su dolo­ro­so pasado.

I Like Movies (Cana­dá)

Basa­da en su pro­pia expe­rien­cia de haber tra­ba­ja­do en una tien­da Block­bus­ter de videos, la rea­li­za­do­ra Chand­ler Levack con­ci­be un guión que no alcan­za a con­cre­tar­se satisfactoriamente.

I like movies (Foto: TIFF)

La acción trans­cu­rre en Bur­ling­ton, Onta­rio, a prin­ci­pios de 2000, en don­de Law­ren­ce (Isaiah Leh­ti­nen) de 17 años es un apa­sio­na­do ciné­fi­lo que des­ti­na su tiem­po libre devo­ran­do DVDs jun­to con su ami­go Matt (Percy Hynes Whi­te), ade­más de ser un asi­duo espec­ta­dor selec­ti­vo que apre­cia los fil­mes de cali­dad y gran cono­ce­dor de sus rea­li­za­do­res y acto­res. Es así que es gran­de su satis­fac­ción cuan­do logra un empleo en un nego­cio de videos local en don­de esta­ble­ce una rela­ción espe­cial con su geren­te Ala­na (Romi­na D’Ugo). A todo ello su sue­ño es poder ingre­sar a la Uni­ver­si­dad de Nue­va York don­de cree que su men­tor sería Todd Solondz, el direc­tor de la cele­bra­da pelí­cu­la Hap­pi­ness (1998), que lo ha entu­sias­ma­do. Gran­de es su decep­ción cuan­do su soli­ci­tud es recha­za­da y final­men­te debe con­for­mar­se con estu­diar en la Uni­ver­si­dad de Car­le­ton de Otta­wa don­de en su habi­ta­ción del cam­pus colo­ca el afi­che del film Steel Mag­no­lias (1989).

El gran pro­ble­ma de esta come­dia radi­ca en su guión al haber des­crip­to de mane­ra exa­ge­ra­da a este ado­les­cen­te como un mucha­cho con serios pro­ble­mas de per­so­na­li­dad que man­tie­ne alie­na­dos a quie­nes lo tra­tan, inclu­yen­do a su madre Terry (Kris­ta Brid­ges). Su arro­gan­cia, ego­cen­tris­mo y sus con­ti­nua­das excén­tri­cas reac­cio­nes lo con­vier­ten en una per­so­na ver­da­de­ra­men­te des­agra­da­ble con quien es difí­cil empa­ti­zar. A tra­vés de este per­so­na­je la novel rea­li­za­do­ra inten­ta ofre­cer un rela­to humo­rís­ti­co pero las reac­cio­nes de Law­ren­ce bor­dean­do lo cari­ca­tu­res­co no logran impac­tar. En suma, el resul­ta­do es un film con­ven­cio­nal­men­te diri­gi­do con algu­nos momen­tos logra­dos, pero que a pesar de sus bue­nas inten­cio­nes resul­ta difí­cil conec­tar­se con lo que allí sucede.

TIFF 2022. La Fies­ta Comienza

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

Tal como esta­ba pro­gra­ma­do hoy comien­za la gran fies­ta del cine a tra­vés de un via­je de 11 días alre­de­dor del mun­do. Cual­quier per­so­na ‑sea turis­ta o resi­den­te- que tran­si­te por Toron­to pue­de pal­par el cli­ma fes­ti­vo que rei­na en esta ciu­dad con­ver­ti­da en la capi­tal del sép­ti­mo arte mun­dial has­ta el 18 de sep­tiem­bre. El gra­do de eufo­ria se inten­si­fi­ca en la medi­da que has­ta el pró­xi­mo domin­go el camino que une King Street West des­de Peter Street has­ta Uni­ver­sity Ave­nue está trans­for­ma­do en un para­le­lo fes­ti­val calle­je­ro a tra­vés de per­for­man­ces musi­ca­les, acti­vi­da­des inter­ac­ti­vas y la exhi­bi­ción gra­tui­ta de pelí­cu­las al aire libre que tie­ne lugar en David Pecault Square.

DALÍ­LAND (Foto:TIFF)

En lo estric­ta­men­te cine­ma­to­grá­fi­co, tal como se había anti­ci­pa­do la mues­tra se inau­gu­ra con el estreno mun­dial de The Swim­mers (Gran Bre­ta­ña) de Sally El Hosai­ni. La pelí­cu­la de clau­su­ra a ser pre­sen­ta­da en pri­mi­cia mun­dial el 17 de sep­tiem­bre es Dalí­land (Gran Bre­ta­ña-Esta­dos Uni­dos) de la rea­li­za­do­ra Mary Harron; su tema gira en torno de la espe­cial rela­ción matri­mo­nial entre Sal­va­dor Dalí y su com­pa­ñe­ra y musa Gala (cuyo ver­da­de­ro nom­bre era Ele­na Iva­nov­na Dia­ko­no­va) tenien­do como pro­ta­go­nis­tas a Ben Kings­ley y Bar­ba­ra Sukowa.

En la sec­ción Gala  hay varios títu­los que des­pier­tan con­si­de­ra­ble expec­ta­ti­va; entre los mis­mos se encuen­tra el thri­ller de acción Hunt (Corea del Sur) diri­gi­do por Lee Jung-jae; el rea­li­za­dor es tam­bién el pro­ta­go­nis­ta ani­man­do a un jefe de inte­li­gen­cia sur­co­reano que des­en­mas­ca­ra un inten­to de ase­si­na­to al pre­si­den­te de Corea del Sur como asi­mis­mo está encar­ga­do de des­cu­brir a un espía de Corea del Nor­te que se ha infil­tra­do en su mis­ma agen­cia. En la come­dia dra­má­ti­ca Moving On (Esta­dos Uni­dos) de Paul Weitz, las vete­ra­nas actri­ces Jane Fon­da y Lily Tom­lin ani­man a dos vie­jas ami­gas reu­ni­das en oca­sión de la muer­te de una ami­ga común y tra­man un plan para ven­gar­se de su mari­do (Mal­colm McDo­well). Del direc­tor Shubham Yogi se verá su ópe­ra pri­ma Kac­chey Lim­bu (India) cuya acción trans­cu­rre en Mum­bai; allí dos her­ma­nos que com­pi­ten en equi­pos de cric­ket tie­nen que equi­li­brar la leal­tad fami­liar con la pro­se­cu­ción de sus pasio­nes deportivas.

En la sec­ción Spe­cial Pre­sen­ta­tions que inclu­ye alre­de­dor de 50 títu­los se podrá juz­gar la nue­va ver­sión de All Quiet in the Wes­tern Front (Esta­dos Uni­dos-Ale­ma­nia); basa­da en la céle­bre nove­la de Erich Maria Remar­que de 1929, esta pelí­cu­la anti­bé­li­ca de Edward Ber­ger con­gre­ga en su elen­co a Daniel Brühl, Albrecht Schuch, Sebas­tian Hülk, Felix Kam­me­rer, Aaron Hil­mer, Edin Hasa­no­vic y Devid Strie­sow. En Brother (Cana­dá), el rea­li­za­dor Cle­ment Vir­go adap­tó la pre­mia­da nove­la de David Cha­riandy publi­ca­da en 2017; la his­to­ria gira en torno del pro­ce­so de madu­rez de dos her­ma­nos cari­be­ños inmi­gran­tes (Lamar John­son y Aaron Pie­rre) que vivien­do en Scar­bo­rough en los años 90 tra­tan de recon­ci­liar sus sue­ños y expec­ta­ti­vas con la vio­len­cia que deben con­fron­tar en el mar­co que les rodea. La aplau­di­da docu­men­ta­lis­ta Ali­ce Diop rela­ta en su pri­mer lar­go­me­tra­je Saint Omer (Fran­cia) el caso de una joven nove­lis­ta (Kayi­je Kaga­me) que no pue­de ocul­tar sus trau­mas per­so­na­les al obser­var el jui­cio a que es some­ti­da una mujer acu­sa­da de haber come­ti­do un infanticidio.

En la sec­ción com­pe­ti­ti­va Plat­form, que pro­mue­ve tra­ba­jos de rea­li­za­do­res inter­na­cio­na­les en ascen­so se verán 10 pelí­cu­las en carác­ter de pri­mi­cia mun­dial. Car­bon (Bra­sil-Argen­ti­na) es la, ópe­ra pri­ma de la direc­to­ria argen­ti­na Caro­li­na Mar­ko­wicz quien con­ci­bió una his­to­ria acer­ca de una humil­de fami­lia de Joa­nó­po­lis, Sao Pau­lo, que cui­da a su pos­tra­do patriar­ca; su vida se alte­ra cuan­do una tur­bia enfer­me­ra les pro­po­ne un dia­bó­li­co plan con el pro­pó­si­to de reci­bir a un lord de la dro­ga de Argen­ti­na, urgi­do por encon­trar un sitio don­de refugiarse.

EMILY (Foto: TIFF)Q

Emily (Gran Bre­ta­ña), es el pri­mer lar­go­me­tra­je de Fran­ces O’Connor cen­tran­do su aten­ción en la enig­má­ti­ca escri­to­ra y poe­ta bri­tá­ni­ca Emily Bron­té quien falle­ci­da a la tem­pra­na edad de 30 años ha alcan­za­do gran noto­rie­dad con su úni­ca nove­la Cum­bres Borras­co­sas (1847); el repar­to enca­be­za­do por Emma Mac­key en el rol titu­lar se com­ple­ta con Fionn Whi­tehead, Ale­xan­dra Dow­ling, Ame­lia Gething, Oli­ver Jack­son-Cohen, Adrian Dun­bar y Gem­ma Jones. En Tora’s Hus­band (India), la rea­li­za­do­ra Rima Das con­si­de­ra el dra­ma de un hom­bre de fami­lia (Abhi­jit Das) que en Assam ‑nor­des­te de India- posee un peque­ño res­tau­ran­te y hotel que tra­ta de man­te­ner­lo a flo­te debi­do al cie­rre obli­ga­to­rio que se pro­du­ce por la pan­de­mia; dado que las posi­bi­li­da­des de revi­ta­li­za­ción resul­tan poco fac­ti­bles él comien­za a alie­nar­se de sí mis­mo, de su espo­sa (Tara­li Kali­ta Das) y de sus ami­gos. En Viking (Cana­dá) el rea­li­za­dor Stépha­ne Lafleur abor­da con absur­do humor un rela­to de cien­cia fic­ción sobre la con­di­ción huma­na siguien­do la tra­yec­to­ria de cin­co astro­nau­tas reclu­ta­dos para la pri­me­ra misión hacia Mar­te; el elen­co está inte­gra­do por Ste­ve Laplan­te, Laris­sa Corri­veau, Fabio­la N. Ala­din, Ham­za Haq, Denis Hou­le, Marie Bras­sard y Mar­tin-David Peters.

La sec­ción Con­tem­po­rary World Cine­ma inclu­ye una cin­cuen­te­na de obras rele­van­tes del actual pano­ra­ma cine­ma­to­grá­fi­co. Entre los títu­los inclui­dos figu­ra Aman­da (Ita­lia) de la debu­tan­te direc­to­ra y guio­nis­ta Caro­li­na Cava­lli; en el mis­mo la rea­li­za­do­ra efec­túa un estu­dio carac­te­ro­ló­gi­co de una mucha­cha de 24 años (Bene­det­ta Por­ca­ro­li) vivien­do en Turín, que a pesar de tener todo a su favor con su com­ba­ti­va per­so­na­li­dad tie­ne difi­cul­ta­des en rela­cio­nar­se con gen­te de su edad.

DOMIN­GO Y LA NIE­BLA (Foto: TIFF)

En Domin­go y la Nie­bla (Cos­ta Rica-Qatar) el cineas­ta cos­ta­rri­cen­se Ariel Esca­lan­te Meza con­si­de­ra el enfren­ta­mien­to de un soli­ta­rio hom­bre viu­do (Car­los Ure­ña) quien debe enfren­tar a ines­cru­pu­lo­sos pro­mo­to­res inmo­bi­lia­rios que en aras del pro­gre­so desean cons­truir una auto­pis­ta en la zona que afec­ta­rá el lugar de la casa cam­pes­tre don­de habi­ta. Con el buen ante­ce­den­te de haber logra­do en empa­te el Pre­mio del Jura­do en Can­nes, el TIFF exhi­bi­rá EO (Polo­nia-Ita­lia) del direc­tor pola­co Jerzy Sko­li­mows­ki; la his­to­ria refle­ja los sen­ti­mien­tos de un burri­to en las des­ven­tu­ras que atra­vie­sa por la bru­ta­li­dad huma­na que sufre cuan­do un gru­po de eco­lo­gis­tas logra de que no se per­mi­ta tener ani­ma­les en los cir­cos. El tema de los matri­mo­nios con­cer­ta­dos es lo que con­si­de­ra la direc­to­ra israe­lí Michal Vinik en Vale­ria is Get­ting Married (Israel); el argu­men­to se refie­re a una mujer ucra­nia­na vivien­do en Israel que con­ven­ce a su her­ma­na menor que al igual que ella acep­te un matri­mo­nio arre­gla­do con un hom­bre israe­lí, sin sos­pe­char las con­se­cuen­cias gene­ra­das por tal situación.

En Dis­co­very, sec­ción des­ti­na­da a des­cu­brir las obras de nue­vos rea­li­za­do­res, se verá La Hija de todas las Rabias (Nica­ra­gua) de Lau­ra Bau­meis­ter; en un rela­to que le per­te­ne­ce la novel cineas­ta narra la pre­ca­ria exis­ten­cia de una niña de 11 años (Ara Ale­jan­dra Medal) y su madre (Vir­gi­nia Sevi­lla) en un ver­te­de­ro de la capi­tal nica­ra­güen­se: cuan­do ambas se sepa­ran, la peque­ña es obli­ga­da a tra­ba­jar en una plan­ta de reci­cla­je jun­to a otros chi­cos. En su debut como rea­li­za­do­ra Jub Clerc narra en Sweet As (Aus­tra­lia) el pro­ce­so de madu­rez de una autóc­to­na ado­les­cen­te (Shan­tae Bar­nes-Cowan) que encuen­tra solaz e ins­pi­ra­ción a tra­vés de la foto­gra­fía en un via­je rea­li­za­do al oes­te de Aus­tra­lia. Unruly (Dina­mar­ca) de la direc­to­ra dane­sa Malou Rey­mann rela­ta el caso de una ado­les­cen­te de libre espí­ri­tu (Emi­lie Kro­yer Kop­pel) pro­ve­nien­te de una humil­de fami­lia quien en la déca­da de los años 30 es for­za­da a vivir en una ins­ti­tu­ción de muje­res con el pro­pó­si­to de tra­tar su rebel­de comportamiento.

La sec­ción TIFF Docs inclu­ye una vein­te­na de docu­men­ta­les muy aguar­da­dos. Entre los mis­mos se encuen­tra el film de aper­tu­ra Louis Armstrong’s Black & Blues (Esta­dos Uni­dos) en el que el direc­tor Sacha Jen­kins con­si­de­ra el lega­do del extra­or­di­na­rio músi­co trom­pe­tis­ta y can­tan­te, con­si­de­ra­do el padre fun­da­dor del jazz ame­ri­cano. El des­gra­cia­do con­flic­to de la gue­rra de Rusia con­tra Ucra­nia que­da refle­ja­do en Mariu­po­lis 2 (Litua­nia-Fran­cia-Ale­ma­nia). el tra­ba­jo pós­tu­mo del huma­ni­ta­rio rea­li­za­dor lituano Man­tas Kve­da­ra­vičius, quien fue ase­si­na­do en Ucra­nia el 2 de abril.

MIÚ­CHA, A VOZ DA BOS­SA NOVA (Foto: TIFF)

En Miú­cha, A Voz da Bos­sa Nova (Bra­sil-Fran­cia) los direc­to­res Daniel Zar­vos y Lilia­ne Mut­ti se inter­nan en la vida per­so­nal y pro­fe­sio­nal de la can­tan­te holan­de­sa Heloí­sa Maria Buar­que, cono­ci­da como Miú­cha (1937 – 2018), ilus­tre repre­sen­tan­te del cele­bra­do géne­ro de la músi­ca popu­lar brasileña.

El TIFF tam­bién pre­sen­ta el recien­te film de Wer­ner Her­zog Thea­tre of Thought (Esta­dos Uni­dos); el emi­nen­te rea­li­za­dor cen­tra su aten­ción en el cere­bro humano; es así que desea encon­trar pis­tas que pue­dan deter­mi­nar por­qué un tro­zo de teji­do cere­bral es capaz de pro­du­cir pro­fun­dos pen­sa­mien­tos y sen­ti­mien­tos, en tan­to que con­si­de­ra las impli­ca­cio­nes éti­cas y socia­les de la avan­za­da neurotecnología .

Una com­ple­ta infor­ma­ción deta­lla­da de todos los fil­mes, inclu­yen­do las radi­ca­li­za­das sec­cio­nes Mid­night Mad­ness y Wave­length y los cor­to­me­tra­jes se pue­den encon­trar en el sitio tiff.net

Cine de Habla Hispana

EL FCLM

Des­pués de dos años de ausen­cia debi­do a la pan­de­mia, los ciné­fi­los que apre­cian el cine de habla his­pa­na vol­ve­rán a tener la oca­sión de asis­tir a la 11va. Edi­ción del Fes­ti­val de Cine de Amé­ri­ca Lati­na de Mon­treal (FCLM) que ten­drá lugar entre el 26 de agos­to y el 5 de sep­tiem­bre en la sala habi­tual del Ciné­ma du Parc.

La pro­gra­ma­ción de este año rea­li­za­da por su direc­tor Roland Smith inclu­ye 11 pelí­cu­las de fic­ción y docu­men­ta­les pro­ve­nien­tes de Argen­ti­na, Chi­le, Colom­bia, Esta­dos Uni­dos que no solo están des­ti­na­dos al públi­co his­pano par­lan­te sino tam­bién a fran­có­fo­nos y angló­fo­nos dis­pues­tos a des­cu­brir fil­mes recien­tes como asi­mis­mo algu­nos clá­si­cos en copias res­tau­ra­das pro­ve­nien­tes de Argen­ti­na, Cana­dá, Colom­bia, Chi­le, Espa­ña, Esta­dos Uni­dos, Méxi­co y Perú.

Una esce­na de DAN­SER POUR LA LIBERTÉ

La pelí­cu­la inau­gu­ral pre­sen­ta­da por pri­me­ra vez en Cana­dá es Dan­ser pour la liber­té (Cana­dá-Colom­bia); en la mis­ma el direc­tor colom­biano Oscar Ruíz Navia ofre­ce una come­dia musi­cal que entre­mez­cla fic­ción y docu­men­tal a tra­vés de un reco­rri­do por espa­cio de 6 años de la Orques­ta Gypsy Kum­bia que está radi­ca­da en Mon­treal. La explo­si­va y radian­te músi­ca de esta agru­pa­ción com­bi­na dife­ren­tes ins­tru­men­tos inclu­yen­do entre otros, los de vien­to, per­cu­sión cari­be­ño, acor­deón, vio­lín y cla­ri­ne­te; pero ade­más de lo estric­ta­men­te musi­cal, ofre­ce face­tas de dan­za, cir­co y teatro.

En cali­dad de pri­mi­cia mun­dial el film de clau­su­ra es His­to­ires Boli­vien­nes (Cana­dá), un docu­men­tal fil­ma­do en Boli­via entre enero de 2019 y febre­ro de 2020. En el mis­mo el rea­li­za­dor de Que­bec Guy Simo­neau tes­ti­mo­nia la vida coti­dia­na de la pobla­ción autóc­to­na Ayma­ra de La Paz y El Alto des­cri­bien­do su cul­tu­ra, ritos, creen­cias y fes­ti­vi­da­des. Asi­mis­mo el docu­men­tal refle­ja las con­se­cuen­cias gene­ra­das de las elec­cio­nes de Octu­bre de 2019, cuan­do Evo Mora­les, el pri­mer pre­si­den­te autóc­tono del país, logra triun­far por cuar­ta vez con­se­cu­ti­va como man­da­ta­rio de Boli­via; de inme­dia­to se pro­du­cen gran­des mani­fes­ta­cio­nes de pro­tes­ta de una par­te de la ciu­da­da­nía que se opo­ne a que Mora­les se man­ten­ga inde­fi­ni­da­men­te en el poder, lo que moti­va su abrup­ta renun­cia y su inme­dia­to exi­lio temporario.

En línea gene­ral, los fil­mes selec­cio­na­dos inclu­yen entre otros tópi­cos, el abor­to, un pere­gri­na­je espi­ri­tual, un últi­mo home­na­je a la gran leyen­da del fla­men­co que ha sido Paco de Lucia, como asi­mis­mo el recuer­do del gol­pe de esta­do que derrum­bó a Sal­va­dor Allen­de al cum­plir­se el 11 de sep­tiem­bre 49 años del nefas­to acontecimiento.

Todos los fil­mes serán exhi­bi­dos dos veces en su ver­sión ori­gi­nal espa­ño­la, la pri­me­ra vez con sub­tí­tu­los en fran­cés y la sub­si­guien­te con sub­tí­tu­los en inglés.

Para una infor­ma­ción com­ple­ta de la pro­gra­ma­ción, días y hora­rios de pre­sen­ta­ción así como la obten­ción de bille­tes el sitio a con­sul­tar es https://cinemaduparc.com/fr/fclm

Fan­ta­sia 2022 (Segun­da Parte)

Cró­ni­ca de Jor­ge Gutman

He aquí la eva­lua­ción de cua­tro títu­los adi­cio­na­les de la mues­tra que hoy con­clu­ye en Montreal.

My Small Land (Japón-Fran­cia).

Con el ante­ce­den­te de la bue­na recep­ción obte­ni­da en el Fes­ti­val de Ber­lín de este año, este humano dra­ma de la debu­tan­te rea­li­za­do­ra Emma Kawa­wa­da, igual­men­te res­pon­sa­ble del guión, adquie­re rele­van­cia con­si­de­ran­do un tema de pal­pi­tan­te vigencia.

My Small Land

La his­to­ria gira en torno de los inte­gran­tes de una fami­lia kur­da que habien­do deja­do Tur­quía se des­pla­za­ron a Japón en cali­dad de refu­gia­dos. El rela­to cen­tra su aten­ción en Sar­ya (Lina Arashi) de 17 años quien ha pasa­do casi toda su vida en el país nipón al igual que su her­mano y her­ma­na menor. Sin que se sepa que pasó con la madre ausen­te, ellos con­vi­ven con su padre que ha soli­ci­ta­do la visa que le per­mi­ta per­ma­ne­cer legalmente.

Sar­ya está com­ple­ta­men­te embe­bi­da de la cul­tu­ra japo­ne­sa que de algún modo con­flic­túa con la volun­tad de su padre que qui­sie­ra que se iden­ti­fi­ca­ra con su pro­pia cul­tu­ra. En la escue­la secun­da­ria a la que asis­te, se des­ta­ca como bri­llan­te alum­na y su aspi­ra­ción es el de con­ti­nuar sus estu­dios uni­ver­si­ta­rios y lle­gar a ser una efi­cien­te maes­tra de edu­ca­ción pri­ma­ria. En otros aspec­tos, man­tie­ne bue­nas rela­cio­nes con sus com­pa­ñe­ros y en el peque­ño alma­cén en que tra­ba­ja está atraí­da sen­ti­men­tal­men­te por Sota (Dai­ken Oku­dai­ra), el sobrino del dueño.

La vida de esta ado­les­cen­te expe­ri­men­ta un vuel­co dra­má­ti­co cuan­do la auto­ri­dad per­ti­nen­te de Japón le denie­ga a su padre el esta­tus de refu­gia­do; en la medi­da que ya no está en con­di­cio­nes de tra­ba­jar legal­men­te él per­sis­te en hacer­lo y es por eso que pron­ta­men­te es envia­do a un cen­tro de deten­ción. Para col­mo de males a Sar­ya tam­bién le es recha­za­da la soli­ci­tud de visa, con lo que sus pro­yec­tos futu­ros ya no podrán con­cre­tar­se. Fren­te a esta situa­ción y en ausen­cia de una madre ella asu­me la adul­ta res­pon­sa­bi­li­dad de ocu­par­se de sus hermanos.

Kawa­wa­da efec­túa un pro­mi­so­rio debut narran­do con con­vic­ción el pro­ce­so de madu­rez que atra­vie­sa la pro­ta­go­nis­ta fren­te a los impre­vis­tos acon­te­ci­mien­tos que debe enfren­tar. Al pro­pio tiem­po, ade­más de expo­ner aspec­tos con­cer­nien­tes con la iden­ti­dad cul­tu­ral de los inmi­gran­tes, la direc­to­ra con­si­de­ra el serio pro­ble­ma que atra­vie­san quie­nes por diver­sas razo­nes están obli­ga­dos a emi­grar y encuen­tran que Japón no es pre­ci­sa­men­te el país que se pres­te fácil­men­te a dar­les la bien­ve­ni­da; según se cons­ta­ta en el film en 2019 de más de 10 mil soli­ci­tu­des efec­tua­das por refu­gia­dos, tan solo 44 fue­ron aceptadas.

En todo caso lo que aquí más intere­sa es la dure­za por la que atra­vie­san los inte­gran­tes de la sufri­da pobla­ción kur­da tra­tan­do de encon­trar un lugar en el mun­do para poder vivir y no ser depor­ta­dos al país de ori­gen don­de son per­se­gui­dos y tor­tu­ra­dos. En ese queha­cer, Kawa­wa­da demues­tra con su ópe­ra pri­ma un nota­ble dis­cer­ni­mien­to expo­nien­do con fina sen­si­bi­li­dad la situa­ción que plan­tea este emo­ti­vo drama.

Hue­se­ra (Méxi­co-Perú)

Habien­do deja­do en Fan­ta­sia una muy bue­na impre­sión con su cor­to The Ori­gi­nal (2018), la rea­li­za­do­ra mexi­ca­na Miche­lle Gar­za Cer­ve­ra retor­na al Fes­ti­val con Hue­se­ra, su pri­mer lar­go­me­tra­je en don­de abor­da el tema de la mater­ni­dad. La cali­dad del film por pri­me­ra vez exhi­bi­do en el Fes­ti­val de Tri­be­ca de este año le valió el galar­dón a la mejor narra­ti­va de una novel cineas­ta como asi­mis­mo el pre­mio al mejor guión que fue com­par­ti­do con Abia Castillo.

Hue­se­ra

Sue­le acon­te­cer que duran­te el perío­do de ges­ta­ción de una cria­tu­ra, la futu­ra madre pue­da atra­ve­sar por cier­tos pro­ble­mas emo­cio­na­les que pre­ci­sa­men­te es lo que suce­de con la pro­ta­go­nis­ta del rela­to. Vale­ria (Nata­lia Solián) casa­da con su cari­ño­so Raúl (Alfon­so Dosal), duran­te lar­go tiem­po había anhe­la­do ser madre sin haber­lo logra­do; de allí que en la pri­me­ra esce­na se la obser­va visi­tan­do un monu­men­to de la Vir­gen María pidién­do­le que la ayu­de a concebir.

Cuan­do final­men­te que­da emba­ra­za­da la ale­gría que envuel­ve al matri­mo­nio comien­za a diluir­se fren­te a las visio­nes que Vale­ria comien­za a per­ci­bir al sen­tir­se ace­cha­da por una tur­bia enti­dad super­na­tu­ral que la está mal­di­cien­do. A esa horri­ble sen­sa­ción se agre­ga el hecho de que su entorno fami­liar no cree que ella posea un ver­da­de­ro ins­tin­to mater­nal; eso es debi­do a que comien­za a recor­dar una ver­da­de­ra pesa­di­lla vivi­da en el pasa­do cuan­do al haber esta­do a car­go como guar­dia­na de la niña de su her­ma­na Vero (Sonia Couoh) la deja caer en las esca­le­ras pro­vo­can­do su muer­te. Por si fue­ra poco, a medi­da que la ges­ta­ción pro­gre­sa Vale­ria se vuel­ve más ten­sa y ansio­sa a la vez que expe­ri­men­ta sen­ti­mien­tos no resuel­tos con Octa­via (May­ra Bata­lla), su anti­gua amante.

https://www.youtube.com/watch?v=9QuP9Gp-xXc

En este rela­to alta­men­te per­tur­ba­dor en don­de la reli­gión se entre­mez­cla con el sexo y con una leyen­da super­na­tu­ral del fol­clor mexi­cano, la direc­to­ra sin recu­rrir al empleo de efec­tos sen­sa­cio­na­lis­tas crea una autén­ti­ca y con­ta­gio­sa atmós­fe­ra de terror. A la estu­pen­da rea­li­za­ción de Gar­za Cer­ve­ra se une la excep­cio­nal inter­pre­ta­ción de Solián quien en su debut para el cine trans­mi­te con gran expre­si­vi­dad la angus­tia y desin­te­gra­ción emo­cio­nal de Vale­ria; su bri­llan­te actua­ción per­mi­te reme­mo­rar al per­so­na­je que Mia Farrow ani­mó en Rosemary’s Baby (1968) sobre una temá­ti­ca parecida.

Glo­bal­men­te con­si­de­ra­do se asis­te a un com­ple­jo e impac­tan­te thri­ller psi­co­ló­gi­co que a tra­vés de su impe­ca­ble narra­ción per­mi­te evi­den­ciar el talen­to de la novel directora.

Dark Glas­ses (Ita­lia-Fran­cia)

Des­pués de una déca­da de ausen­cia como rea­li­za­dor, Dario Argen­to se ubi­ca nue­va­men­te detrás de la cáma­ra. Con­si­de­ra­do como el maes­tro en el géne­ro del gia­llo – sus­pen­so y terror a la ita­lia­na-. en esta opor­tu­ni­dad, sin lle­gar a alcan­zar el nivel de los mejo­res tra­ba­jos de su fil­mo­gra­fía, con este thri­ller Argen­to brin­da un liviano entretenimiento.

Dark Glas­ses

El pró­lo­go del rela­to es pro­mi­so­rio en don­de la joven Dia­na (Ile­nia Pas­to­re­lli), el per­so­na­je pro­ta­gó­ni­co, obser­va un eclip­se que tor­na en penum­bra a la ciudad.

En su comien­zo se asis­te al cri­men que de mane­ra san­grien­ta aco­me­te un depra­va­do psi­có­pa­ta (Andrea Gher­pe­lli) a una pros­ti­tu­ta. De inme­dia­to se con­tem­pla a Dia­na, que es una tra­ba­ja­do­ra sexual, ter­mi­nan­do de satis­fa­cer a uno de sus clien­tes en la pie­za de un hotel. Cuan­do pos­te­rior­men­te mane­ja su coche repa­ra que una fur­go­ne­ta blan­ca la está per­si­guien­do; en la deses­pe­ra­da carre­ra que empren­de cho­ca vio­len­ta­men­te en don­de ella que­da cie­ga ade­más de haber deja­do huér­fano a Chin (Xin­yu Zhang), un niño asiá­ti­co que per­dió a sus padres en el fatal acci­den­te. De allí en más y con la ayu­da de una edu­ca­do­ra (Asia Argen­to, la hija del rea­li­za­dor) asig­na­da para que pue­da valer­se con la guía de un perro, comien­za una dolo­ro­sa eta­pa para Dia­na quien debe uti­li­zar oscu­ras gafas. A todo ello Chin que ha hui­do del orfa­na­to cató­li­co don­de había sido colo­ca­do por la asis­ten­cia social, ubi­ca a la mere­triz y le pide que lo tome a su car­go a cam­bio de ayu­dar­la a mane­jar­se en su con­di­ción de no vidente.

El con­flic­to dra­má­ti­co sur­ge cuan­do Dia­na y Chin, apo­yán­do­se mutua­men­te, obser­van que el ase­sino serial siem­pre con­du­cien­do su vehícu­lo blan­co con­ti­núa aco­sán­do­la. El guión del rea­li­za­dor y de Fran­co Ferri­ni no pone énfa­sis en reve­lar la iden­ti­dad del psi­có­pa­ta, que des­de un prin­ci­pio se sabe quién es, sino que expo­ne la mane­ra en que suce­si­va­men­te Dia­na y Chin recu­rren a dife­ren­tes manio­bras para esca­par del criminal.

Como en muchos de sus tra­ba­jos pre­vios Argen­to nutre a este rela­to con con­ti­nua­dos ase­si­na­tos, inclu­yen­do a un par de ins­pec­to­res poli­cia­les (Maria Rosa­ria Rus­so y Gen­na­ro Iac­ca­rino), en don­de la san­gre corre a raudales.

Con un sus­pen­so acep­ta­ble y una ter­ce­ra par­te en don­de el hilo narra­ti­vo se des­in­fla, los alti­ba­jos de la pelí­cu­la no alcan­zan a des­me­re­cer­la, sobre todo por la muy bue­na pres­ta­ción de Pas­to­re­lli y Zhang en sus res­pec­ti­vos roles. Con­si­de­ra­ción espe­cial mere­ce la ban­da sono­ra de Arnaud Rebo­ti­ni en la que la músi­ca elec­tró­ni­ca adquie­re relie­ve en los momen­tos de máyor tensión..

Next Sohee. (Corea del Sur)

Este film de July Jang es el que clau­su­ra la mues­tra y sin duda algu­na cons­ti­tu­ye un bro­che de oro dado su indis­cu­ti­ble nivel de calidad.

Next Sohee

La rea­li­za­do­ra se ins­pi­ró en un caso real que en 2016 lle­gó a su cono­ci­mien­to y que le impre­sio­nó con­si­de­ra­ble­men­te acer­ca de una joven estu­dian­te que había sido envia­da por su escue­la para tra­ba­jar en una com­pa­ñía de tele­co­mu­ni­ca­cio­nes con lamen­ta­bles con­se­cuen­cias. Es así que en su guión intro­du­ce a Sohee, (Kim Si-eun) una exce­len­te alum­na de escue­la secun­da­ria que es ele­gi­da para rea­li­zar una pasan­tía en un cen­tro de lla­ma­das de una empre­sa que sumi­nis­tra ser­vi­cios de internet.

Ella es adies­tra­da para per­sua­dir a los clien­tes que quie­ren aban­do­nar al pro­vee­dor median­te con­ce­sio­nes que apa­ren­te­men­te podrían bene­fi­ciar­los. Lo cier­to es que Sohee lucha deses­pe­ra­da­men­te para cum­plir de la mejor mane­ra con su tra­ba­jo, emplean­do todas las arti­ma­ñas que le han sido trans­mi­ti­das para con­ven­cer a los recep­to­res del ser­vi­cio a que sigan uti­li­zán­do­lo; sin embar­go resul­ta difi­cul­to­so lidiar con muchos de ellos quie­nes muy insa­tis­fe­chos de la aten­ción reci­bi­da quie­ren defi­ni­ti­va­men­te des­li­gar­se de la compañía.

La explo­ta­ción a la que Sohee es some­ti­da por la fir­ma a tra­vés de una cons­tan­te pre­sión moti­va a que ella inten­te poner fin a su vida sin lograr­lo. Cuan­do en un momen­to dado, su super­vi­sor se sui­ci­da dejan­do por escri­to las dis­cu­ti­bles manio­bras de la empre­sa y el lamen­ta­ble tra­to apli­ca­do a los emplea­dos, eso reper­cu­te hon­da­men­te en Sohee inten­si­fi­can­do su males­tar psi­co­ló­gi­co. La situa­ción lle­ga a un pun­to cul­mi­nan­te cuan­do su sala­rio esta suje­to a un cam­bio y los incen­ti­vos pro­me­ti­dos por las horas extras rea­li­za­das son pos­ter­ga­dos inde­fi­ni­da­men­te; eso la impul­sa a repro­char seve­ra­men­te a la nue­va super­vi­so­ra por el incum­pli­mien­to de la fir­ma, razón por la cual es sus­pen­di­da. Al ser recri­mi­na­da por su escue­la por haber­la des­pres­ti­gia­do al no haber­se adap­ta­do al tra­ba­jo, su caí­da en des­gra­cia la con­du­ce a suicidarse.

En una segun­da par­te muy bien cohe­sio­na­da con la pre­ce­den­te la cineas­ta cen­tra su aten­ción en la inter­ven­ción de la poli­cía a tra­vés de la detec­ti­ve Yoo-jin (Doo­na Bae) quien está deter­mi­na­da a escla­re­cer los moti­vos que indu­je­ron a Sohee a poner fin a su vida. A pesar de que quie­nes la rodean deci­den pron­ta­men­te cerrar el caso, ella no ceja en su come­ti­do por­que a medi­da que su inves­ti­ga­ción pro­gre­sa va des­cu­brien­do sig­ni­fi­ca­ti­vos deta­lles que incul­pan a los ver­da­de­ros res­pon­sa­bles de la muer­te de la des­afor­tu­na­da adolescente.

En una mag­ní­fi­ca pues­ta escé­ni­ca y sin gran­di­lo­cuen­cia algu­na, la rea­li­za­do­ra ha logra­do un vigo­ro­so dra­ma en el que mesu­ra­da­men­te expo­ne la vul­ne­ra­bi­li­dad de jóve­nes que devie­nen víc­ti­mas de un inde­sea­ble sis­te­ma de tra­ba­jo. Asi­mis­mo Jung reu­nió a dos inigua­la­bles intér­pre­tes. Kim Si-eun movi­li­za a la audien­cia per­mi­tien­do que su Sohee des­pier­te pro­fun­da com­pa­sión en su des­cen­so infer­nal has­ta lle­gar a sucum­bir por los abu­sos sufri­dos en la des­pó­ti­ca com­pa­ñía. Igual­men­te es admi­ra­ble la com­po­si­ción que logra Doo­na Bae como la imper­té­rri­ta inves­ti­ga­do­ra que len­ta­men­te va des­en­te­rran­do la enre­da­da made­ja demos­tran­do los obs­ce­nos intere­ses crea­dos que entran en jue­go a tra­vés de los víncu­los de la escue­la con la empre­sa en cuestión.

Esta exce­len­te pelí­cu­la reúne todos los atri­bu­tos nece­sa­rios para con­mo­ver a la audien­cia sobre un tema rara­men­te explo­ra­do. Por sus indis­cu­ti­bles méri­tos, el Fes­ti­val ha dis­tin­gui­do a Jung con el pre­mio a la mejor dirección.